Tomado de Diario de Cuba.
«La Ley de Ajuste ha creado un milagro»
Michel Suárez
Miami
Parecía imposible, pero el cubanoamericano Joe García (Miami Beach, 1963) ha conseguido materializar su sueño y este jueves tomará posesión de un escaño en el Congreso de Estados Unidos. "He madurado, ha pasado mucho tiempo y he aprendido", confiesa, y quizás esta sea la clave de su victoria en el Distrito 26 de Florida.
El exdirector ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana se impuso con amplio margen (11 puntos) al incumbente David Rivera, convirtiéndose en el primer congresista cubanoamericano demócrata en Florida. Después de la ceremonia oficial en Washington, regresará al distrito para celebrar dos actos. Uno el 6 de enero en el Instituto San Carlos de Cayo Hueso (donde José Martí diera un famoso discurso) y otro el 7 de enero en el Miami Dade College.
Antes de viajar a Washington, García recibe a DIARIO DE CUBA para conversar sobre los factores de su victoria y el trabajo de los próximos dos años en la Cámara de Representantes, donde ha sido asignado al Comité de Asuntos Judiciales.
En su caso se cumplió lo de 'a la tercera va la vencida'. ¿Qué le vino a la mente al saber que había ganado?
Con toda honestidad, alivio. Pensé que era importante para mí y para la comunidad tener el mensaje claro. Gracias a Dios, nuestro mensaje fue votado. En esta ocasión, el electorado nos favoreció.
¿Dónde verán el cambio los electores de su distrito?
Una de las cosas que funcionó en nuestra campaña fue hablar de los temas de importancia: la salud, el sistema de protección a las personas, el seguro social, los trabajos, la economía. Los votantes sintieron que alguien, con sus mismos intereses, estaba abogando por ellos y no iba únicamente a los problemas ideológicos. Cuando voy a mi mecánico, no sé si es republicano o demócrata, lo que sé es que él sabe arreglar mi carro. Y si es anarquista o fascista, tampoco me importa, lo que quiero es que arregle mi carro. El 99% de las cosas no tiene base ideológica, son problemas que uno resuelve. Yo hablé de no estar atado a ideologías, sino de ser pragmático ante los problemas que a diario tienen los ciudadanos norteamericanos.
¿Por qué cree que ganó? ¿Porque la gente se cansó de Rivera, por el cambio geográfico en el distrito, por su programa electoral o por una mezcla de todo esto?
Me parece que fue una mezcla de todo eso. Muchas veces, en la vida, uno busca la receta mágica, pero no la hay. ¿Qué podemos hacer prácticamente para resolver problemas? ¿Cómo podemos enfrentar los problemas del país? A veces empezamos una conversación discutiendo, nos gusta encontrar diferencias en vez de lo que compartimos. Es importante que las personas sientan que soy una persona que escucha. En esta campaña funcionó el diálogo con los votantes. Se dieron cuenta de que soy alguien dispuesto a escuchar.
Sus adversarios dicen que ganó 'gracias a un periódico'…
¿Cuál periódico?
'The Miami Herald'…
Creo que [mis adversarios] le dan demasiado crédito a un periódico, pero si duermen más cómodos pensando que ese es el caso, pues que duerman mejor. Hubo muchas cosas que incidieron en el resultado de la elección, pero lo gracioso es que mis adversarios saben que The Miami Herald y yo hemos tenido severas discusiones en el pasado. Tenemos una historia larga, posiblemente mucho más larga que la de mi oponente. Yo he madurado mucho, ha pasado mucho tiempo y he aprendido. El punto no es lo que pasó, sino adónde vamos.
¿Qué significa su foto con Ileana Ros-Lehtinen en el Capitolio?
Significa lo que todo el mundo sabe sobre mi persona. He conocido a Ileana desde joven. Recuerdo la noche en que ella ganó su escaño congresional. Fue fascinante oír cómo una cubanoamericana llegaba al Congreso federal. Conozco bien a su padre, conocí a su madre, en el pasado doné a sus campañas. Aunque somos de partidos diferentes, tenemos valores similares, queremos y estamos comprometidos con nuestra comunidad.
También tengo relación con los Díaz-Balart. Aunque hemos sido adversarios, en particular Mario y yo, también era amigo de su padre, Rafael, y disfrutaba cada vez que tenía la oportunidad de pasar tiempo con él. Desde luego, tuvimos choques, y eso está claro, pero somos personas que podemos funcionar dentro de un sistema. Cuando veo a Mario lo trato con gran afecto. Es algo que no se debe perder del juego político.
A veces me quedo asombrado, pues amigos de muchos años de pronto no me dirigen la palabra por algún un desencuentro sobre la política hacia Cuba. No considero a estas personas enemigas, somos adversarios políticos, tenemos ideologías diferentes, pero podemos tener relaciones cordiales.
En relación con la política hacia Cuba, ¿hay motivos para preocuparse por la designación de John Kerry como secretario de Estado?
No lo creo. Nadie conoce mejor a Kerry que el senador Bob Menéndez, y Bob lo está apoyando. Conozco la posición de John Kerry, en el pasado me he sentado con él a hablar sobre Cuba. Me parece que la política [hacia La Habana] está bien marcada por el presidente y va a permanecer en ese camino. No veo grandes preocupaciones. A nadie se le puede ocurrir que John Kerry es procomunista, pues luchó contra los comunistas en Vietnam. Es una persona que tiene una larga trayectoria de política de Estado, altamente respetado, aunque haya tenido sus discrepancias en algunos temas.
Sin embargo, Kerry bloqueó durante algún tiempo los programas pro-democracia…
Él ha tenido sus posiciones, pero el presidente Obama ha sido claro en estos temas. El secretario de Estado vendrá con una visión un poco diferente de la de Hillary Clinton, pero la política que implementaron Obama y Hillary ha tenido efectos. No exactamente los que todos quisiéramos, pero sí un efecto positivo en la sociedad civil cubana. Me imagino que el senador Kerry tomará las lecciones que hemos aprendido con todos esos programas, y las implementará.
En su opinión, ¿qué otra cosa debería hacer el presidente en los próximos cuatro años en relación con Cuba?
Trabajar por la amplitud de la sociedad civil, y eso no solamente desde el punto de vista político. Es también con la economía, desde el político hasta la peluquera, y todo lo que cae entre esas personas. Cuanto más sociedad civil haya, más espacio político habrá. Debemos encontrar áreas donde seguir ese impacto.
¿Por qué el 48% de los cubanoamericanos de Florida, según sondeos, votó por Obama?
Hay varias razones. La primera es que su tono sobre el debate cubano era respetuoso. El presidente tenía un mensaje que calaba en las personas, estaba hablando de las cosas que le preocupan a todos los norteamericanos. Cuba es un tema muy emocional que se ha usado mucho en el pasado. Las personas tomaron una postura, saben que la política tiene efectos y han votado con sus pies: casi 300.000 han ido a Cuba en el último año. Anteriormente viajaban 80.000. Yo favorezco los viajes, el presidente también, y eso ha tenido un impacto positivo sobre la temática.
¿Debe reformarse la Ley de Ajuste Cubano en los términos planteados por su excontrincante Rivera?
La Ley de Ajuste Cubano es meritoria. Cuando las puertas se te cierran en tu propio país, la oportunidad de poder integrarte a la nación más poderosa de la Tierra es un gran beneficio. Así que yo la favorezco. Me imagino que va a ser difícil defenderla, precisamente por los argumentos de algunos cubanoamericanos contra su propia gente. Siempre y cuando permanezca la situación de Cuba, seré el primero en abogar por ella. Cuando cambie esa situación, entonces tendremos la necesidad de recalibrarla.
También ahora te planteo el argumento, no de mis oponentes políticos, sino de otras personas que me han dicho: "Quiero que mi hermana venga aquí, cuando mi esposa tenga a su hijo, cuando yo tenga a mi hijo, y por la Ley de Ajuste Cubano la embajada norteamericana no le da visa a personas menores de 60 ó 55 años de edad que no estén casadas". Entonces eso crea un problema a quienes quieren tener más contactos con su familia. Eso lo entiendo y será una de las preguntas que tendremos que discutir en la comunidad a largo plazo.
¿Actualmente se abusa de la Ley de Ajuste Cubano?
Sí, hay abusos de la Ley de Ajuste Cubano, al igual que de los programas de bonos de comida, del medicare… Abusos hay, pero porque alguien se robe una toronja de un mercado, tú no arrestas a todo el mundo que coma toronja. Todo lo que se hace de buena fe puede ser víctima de la mala. Eso no quiere decir que la buena fe esté perdida. Pienso que Ley de Ajuste Cubano ha tenido un impacto económico, social y cultural que ha creado un milagro en este país, en términos del éxito de la comunidad cubanoamericana. Esa Ley integra a los cubanos en la sociedad casi inmediatamente, impone ser productivo y ser parte de la solución comunitaria.
Previsiblemente se mantendrá el embargo en los próximos cuatro años, ¿no?
Me imagino que sí. Hasta ahora, la Administración no ha enseñado ningún interés en eliminar el embargo. Está codificado [por el Congreso], pero pienso que el presidente tiene posibilidades en algunas áreas. Me imagino que seguirá mirando oportunidades para continuar la política que comenzó hace cuatro años, y que ha tenido éxito. Imagino que seguirá experimentando y buscando maneras de continuar esa trayectoria.
«La Ley de Ajuste ha creado un milagro»
Michel Suárez
Miami
Parecía imposible, pero el cubanoamericano Joe García (Miami Beach, 1963) ha conseguido materializar su sueño y este jueves tomará posesión de un escaño en el Congreso de Estados Unidos. "He madurado, ha pasado mucho tiempo y he aprendido", confiesa, y quizás esta sea la clave de su victoria en el Distrito 26 de Florida.
El exdirector ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana se impuso con amplio margen (11 puntos) al incumbente David Rivera, convirtiéndose en el primer congresista cubanoamericano demócrata en Florida. Después de la ceremonia oficial en Washington, regresará al distrito para celebrar dos actos. Uno el 6 de enero en el Instituto San Carlos de Cayo Hueso (donde José Martí diera un famoso discurso) y otro el 7 de enero en el Miami Dade College.
Antes de viajar a Washington, García recibe a DIARIO DE CUBA para conversar sobre los factores de su victoria y el trabajo de los próximos dos años en la Cámara de Representantes, donde ha sido asignado al Comité de Asuntos Judiciales.
En su caso se cumplió lo de 'a la tercera va la vencida'. ¿Qué le vino a la mente al saber que había ganado?
Con toda honestidad, alivio. Pensé que era importante para mí y para la comunidad tener el mensaje claro. Gracias a Dios, nuestro mensaje fue votado. En esta ocasión, el electorado nos favoreció.
¿Dónde verán el cambio los electores de su distrito?
Una de las cosas que funcionó en nuestra campaña fue hablar de los temas de importancia: la salud, el sistema de protección a las personas, el seguro social, los trabajos, la economía. Los votantes sintieron que alguien, con sus mismos intereses, estaba abogando por ellos y no iba únicamente a los problemas ideológicos. Cuando voy a mi mecánico, no sé si es republicano o demócrata, lo que sé es que él sabe arreglar mi carro. Y si es anarquista o fascista, tampoco me importa, lo que quiero es que arregle mi carro. El 99% de las cosas no tiene base ideológica, son problemas que uno resuelve. Yo hablé de no estar atado a ideologías, sino de ser pragmático ante los problemas que a diario tienen los ciudadanos norteamericanos.
¿Por qué cree que ganó? ¿Porque la gente se cansó de Rivera, por el cambio geográfico en el distrito, por su programa electoral o por una mezcla de todo esto?
Me parece que fue una mezcla de todo eso. Muchas veces, en la vida, uno busca la receta mágica, pero no la hay. ¿Qué podemos hacer prácticamente para resolver problemas? ¿Cómo podemos enfrentar los problemas del país? A veces empezamos una conversación discutiendo, nos gusta encontrar diferencias en vez de lo que compartimos. Es importante que las personas sientan que soy una persona que escucha. En esta campaña funcionó el diálogo con los votantes. Se dieron cuenta de que soy alguien dispuesto a escuchar.
Sus adversarios dicen que ganó 'gracias a un periódico'…
¿Cuál periódico?
'The Miami Herald'…
Creo que [mis adversarios] le dan demasiado crédito a un periódico, pero si duermen más cómodos pensando que ese es el caso, pues que duerman mejor. Hubo muchas cosas que incidieron en el resultado de la elección, pero lo gracioso es que mis adversarios saben que The Miami Herald y yo hemos tenido severas discusiones en el pasado. Tenemos una historia larga, posiblemente mucho más larga que la de mi oponente. Yo he madurado mucho, ha pasado mucho tiempo y he aprendido. El punto no es lo que pasó, sino adónde vamos.
¿Qué significa su foto con Ileana Ros-Lehtinen en el Capitolio?
Significa lo que todo el mundo sabe sobre mi persona. He conocido a Ileana desde joven. Recuerdo la noche en que ella ganó su escaño congresional. Fue fascinante oír cómo una cubanoamericana llegaba al Congreso federal. Conozco bien a su padre, conocí a su madre, en el pasado doné a sus campañas. Aunque somos de partidos diferentes, tenemos valores similares, queremos y estamos comprometidos con nuestra comunidad.
También tengo relación con los Díaz-Balart. Aunque hemos sido adversarios, en particular Mario y yo, también era amigo de su padre, Rafael, y disfrutaba cada vez que tenía la oportunidad de pasar tiempo con él. Desde luego, tuvimos choques, y eso está claro, pero somos personas que podemos funcionar dentro de un sistema. Cuando veo a Mario lo trato con gran afecto. Es algo que no se debe perder del juego político.
A veces me quedo asombrado, pues amigos de muchos años de pronto no me dirigen la palabra por algún un desencuentro sobre la política hacia Cuba. No considero a estas personas enemigas, somos adversarios políticos, tenemos ideologías diferentes, pero podemos tener relaciones cordiales.
En relación con la política hacia Cuba, ¿hay motivos para preocuparse por la designación de John Kerry como secretario de Estado?
No lo creo. Nadie conoce mejor a Kerry que el senador Bob Menéndez, y Bob lo está apoyando. Conozco la posición de John Kerry, en el pasado me he sentado con él a hablar sobre Cuba. Me parece que la política [hacia La Habana] está bien marcada por el presidente y va a permanecer en ese camino. No veo grandes preocupaciones. A nadie se le puede ocurrir que John Kerry es procomunista, pues luchó contra los comunistas en Vietnam. Es una persona que tiene una larga trayectoria de política de Estado, altamente respetado, aunque haya tenido sus discrepancias en algunos temas.
Sin embargo, Kerry bloqueó durante algún tiempo los programas pro-democracia…
Él ha tenido sus posiciones, pero el presidente Obama ha sido claro en estos temas. El secretario de Estado vendrá con una visión un poco diferente de la de Hillary Clinton, pero la política que implementaron Obama y Hillary ha tenido efectos. No exactamente los que todos quisiéramos, pero sí un efecto positivo en la sociedad civil cubana. Me imagino que el senador Kerry tomará las lecciones que hemos aprendido con todos esos programas, y las implementará.
En su opinión, ¿qué otra cosa debería hacer el presidente en los próximos cuatro años en relación con Cuba?
Trabajar por la amplitud de la sociedad civil, y eso no solamente desde el punto de vista político. Es también con la economía, desde el político hasta la peluquera, y todo lo que cae entre esas personas. Cuanto más sociedad civil haya, más espacio político habrá. Debemos encontrar áreas donde seguir ese impacto.
¿Por qué el 48% de los cubanoamericanos de Florida, según sondeos, votó por Obama?
Hay varias razones. La primera es que su tono sobre el debate cubano era respetuoso. El presidente tenía un mensaje que calaba en las personas, estaba hablando de las cosas que le preocupan a todos los norteamericanos. Cuba es un tema muy emocional que se ha usado mucho en el pasado. Las personas tomaron una postura, saben que la política tiene efectos y han votado con sus pies: casi 300.000 han ido a Cuba en el último año. Anteriormente viajaban 80.000. Yo favorezco los viajes, el presidente también, y eso ha tenido un impacto positivo sobre la temática.
¿Debe reformarse la Ley de Ajuste Cubano en los términos planteados por su excontrincante Rivera?
La Ley de Ajuste Cubano es meritoria. Cuando las puertas se te cierran en tu propio país, la oportunidad de poder integrarte a la nación más poderosa de la Tierra es un gran beneficio. Así que yo la favorezco. Me imagino que va a ser difícil defenderla, precisamente por los argumentos de algunos cubanoamericanos contra su propia gente. Siempre y cuando permanezca la situación de Cuba, seré el primero en abogar por ella. Cuando cambie esa situación, entonces tendremos la necesidad de recalibrarla.
También ahora te planteo el argumento, no de mis oponentes políticos, sino de otras personas que me han dicho: "Quiero que mi hermana venga aquí, cuando mi esposa tenga a su hijo, cuando yo tenga a mi hijo, y por la Ley de Ajuste Cubano la embajada norteamericana no le da visa a personas menores de 60 ó 55 años de edad que no estén casadas". Entonces eso crea un problema a quienes quieren tener más contactos con su familia. Eso lo entiendo y será una de las preguntas que tendremos que discutir en la comunidad a largo plazo.
¿Actualmente se abusa de la Ley de Ajuste Cubano?
Sí, hay abusos de la Ley de Ajuste Cubano, al igual que de los programas de bonos de comida, del medicare… Abusos hay, pero porque alguien se robe una toronja de un mercado, tú no arrestas a todo el mundo que coma toronja. Todo lo que se hace de buena fe puede ser víctima de la mala. Eso no quiere decir que la buena fe esté perdida. Pienso que Ley de Ajuste Cubano ha tenido un impacto económico, social y cultural que ha creado un milagro en este país, en términos del éxito de la comunidad cubanoamericana. Esa Ley integra a los cubanos en la sociedad casi inmediatamente, impone ser productivo y ser parte de la solución comunitaria.
Previsiblemente se mantendrá el embargo en los próximos cuatro años, ¿no?
Me imagino que sí. Hasta ahora, la Administración no ha enseñado ningún interés en eliminar el embargo. Está codificado [por el Congreso], pero pienso que el presidente tiene posibilidades en algunas áreas. Me imagino que seguirá mirando oportunidades para continuar la política que comenzó hace cuatro años, y que ha tenido éxito. Imagino que seguirá experimentando y buscando maneras de continuar esa trayectoria.
