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Monday, August 03, 2009

Qué puede contribuir a mejorar su matrimonio?:

1-Estudiar la Palabra de Dios ( la Santa Biblia) juntos con regularidad y pedir ayuda a Dios en oración mediante Cristo Jesús para resolver los problemas.
2-Estimar el principio de jefatura que hace verse al esposo como cabeza de familia guiado por Cristo y Jehová Dios y exige que la esposa haga un esfuerzo diligente y respete la autoridad del esposo.
3-Limitar el interés sexual (hasta en el pensamiento) al propio cónyuge. El que cada cónyuge se interese amorosamente en las necesidades físicas, económicas, materiales, emocionales y espirituales del otro puede protegerlos de la tentación de cometer algún mal.
4-Hablarse de manera bondadosa y considerada uno al otro; evitar los arrebatos de cólera, las quejas y la crítica severa.
5-Industria y confiabilidad en el cuidado del hogar y de la ropa de la familia, también en la preparación de las comidas sanas.
6-Aplicar humildemente el consejo bíblico, sea que uno opine que la otra persona está haciendo todo lo que debe o no.
7-Dar atención individualmente al desarrollo de cualidades espirituales.
8-Dar a los hijos, si los hay, el amor, la instrucción y la disciplina que necesitan.

Esta Generación:

Lunes 3 de agosto
De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas (Mat. 24:34).
Es verdad que Jesús empleó la palabra generación con un sentido negativo cuando se dirigía a las personas malvadas de su día o cuando hablaba de ellas (Mat. 12:39; 17:17; Mar. 8:38). Pero ¿se refirió necesariamente a tales personas cuando pronunció las palabras que leemos en Mateo 24:34? Recuerde que los cuatro apóstoles conversaron con él “privadamente” (Mat. 24:3). Puesto que Jesús no empleó términos negativos cuando les habló de “esta generación”, seguramente los apóstoles entendieron que ellos y los demás discípulos formaban parte de la “generación” que no pasaría. Jesús dijo que sus discípulos, que pronto iban a ser ungidos con espíritu santo, serían quienes podrían llegar a ciertas conclusiones cuando vieran ocurrir “todas estas cosas” (Mat. 24:32, 33). De modo que Jesús debió de haberse referido a sus discípulos cuando declaró: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”.

No tendrá éxito nada contra Jehová:

Domingo 2 de agosto
Sea cual sea el arma que se forme contra ti, no tendrá éxito (Isa. 54:17).
Décadas atrás, en un pequeño país montañoso del sureste de Europa, un gobierno de ideología comunista y atea hizo cuanto pudo por aplastar a un grupo de valerosos cristianos. Pero ni las torturas, ni los campos de trabajos forzados, ni las campañas de desprestigio pudieron acabar con ellos. ¿Quiénes eran? Los testigos de Jehová de Albania. Aunque reunirse y predicar les resultaba extremadamente difícil, su persistencia durante décadas ha honrado el cristianismo y ha glorificado el nombre de Jehová. En el año 2006, con motivo de la dedicación de la nueva sucursal albanesa, un Testigo que se ha mantenido fiel por muchos años dijo: “¡Por más que Satanás lo intente, él siempre pierde y Jehová gana!”. La historia confirma que nada de lo que el mundo de Satanás pueda hacer logrará que los siervos dedicados de Jehová dejen de adorar a su Dios.

La Paciencia:

Sábado 1 de agosto
Ejerzan paciencia, [...] hermanos, hasta la presencia del Señor (Sant. 5:7).
Muchos de los productos que cultiva el agricultor tardan en crecer. Lo mismo sucede con los frutos que los cristianos cultivamos en la gente: la comprensión de la Palabra de Dios, el amor a Jehová y el espíritu cristiano. Así pues, tenemos que ser pacientes. Santiago escribió: “¡Miren! El labrador sigue esperando el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la lluvia tardía. Ustedes también ejerzan paciencia; hagan firme su corazón, porque se ha acercado la presencia del Señor” (Sant. 5:7, 8). Santiago animó a sus hermanos en la fe a tener “paciencia [...] hasta la presencia del Señor”. El propio Jesús demostró esta cualidad con sus discípulos, pues cada vez que no entendían algo, se lo explicaba con mucha paciencia, fuera directamente o valiéndose de ilustraciones (Mat. 13:10-23; Luc. 19:11; 21:7; Hech. 1:6-8). Hoy en día vivimos en la presencia del Señor. Sin embargo, sigue siendo necesario que enseñemos con paciencia a la gente, pues así lograremos que lleguen a ser discípulos de Cristo (Juan 14:9).