Translate a otros idiomas

Wednesday, September 16, 2009

De Juan Juan Almeida (hijo):

Para quienes se interesen en el libro de Juan Juan Almeida --publicado por la editorial Espuela de Plata-- les copio aquí un fragmento:

"Yo soy sólo un ser humano que se crió y se formó entre corruptos, inmodestos y modernos corsarios que jugaron a ser estrictos, sencillos y guardianes del honor, pero olvidaron callar frente a los niños. Porque este niño creció admirando esos vicios heroicos y vandálicos que apologetizaron nuestros líderes haciéndome ver que el asalto a un cuartel, en un país con leyes, puede ser una cosa justa. Haciéndome ver que subvertir países con ideas extranjeras, usando métodos ilegales, era algo necesario. Haciéndome ver que los problemas del estado se solucionan más fácilmente si ahuyentamos a nuestros propios ciudadanos. Haciéndome ver que repudiar, desprestigiar, pisotear, golpear, escupir o encarcelar era una buena opción para aquellos que no piensan como el sistema exige. Haciéndome ver que el pueblo es una masa amorfa y lejana a la que se tiene en cuenta desde un estrado para elogiarla un poco, azuzarla otro tanto y luego regresar al aire acondicionado. Me hicieron ver tantas y tantas cosas que terminé confundido como millones de cubanos que no sabemos la diferencia exacta entre el bien y el mal''.

Nota de la Blogguista: Esto me hizo recordar al padre de mi hijo Geobani, el difunto Jesús María López López, Mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y militante comunista- cuando yo era muy exigente con nuestro hijo rockero- me decía: " No seas Mariana Grajales. Tú no sabes lo que son los hijos de los jefes y sus padres". Desde luego que él nunca fue "disidente" ni "opositor".

Funeral de padre proscripto al hijo:


Autoridades cubanas impiden que hijo de Juan Almeida asista al funeral
Autoridades cubanas impiden que hijo de Juan Almeida asista al funeral
Por Wilfredo Cancio Islawcancio@elnuevoherald.comEl abogado Juan Juan Almeida García, hijo del recién fallecido comandante histórico y vicepresidente cubano Juan Almeida Bosque, denunció el lunes que las autoridades le impidieron participar en los funerales del padre en la Plaza de la Revolución de La Habana, así como asistir al sepelio anunciado para este martes en la ciudad de Santiago de Cuba.En un mensaje enviado a El Nuevo Herald, Almeida García relató que al producirse la muerte del padre el viernes, fue llevado a una morgue por un general y dos escoltas para ver el cadáver, pero separado del resto de la familia."En horas de la madrugada del día 12 de septiembre, tras la noticia de la muerte de mi padre, no entendía el por qué, si mis hermanos iban juntos a la morgue, a mí me tenían que acompañar un general y dos soldados'', dijo.Agregó que tampoco pudo entender por qué en medio de la despedida que se le hizo a su padre en la Plaza de la Revolución , este mismo general -- que no identifica en el mensaje -- lo sacó gentilmente del grupo familiar y le dijo: "Juan Juan, hay un problema contigo: el problema es que los combatientes no quieren que tú estés presente en el sepelio de tu padre allá en Santiago de Cuba' '', escribió Almeida García.Seguidamente Almeida García cuenta que insistió en preguntarle quién realmente de la élite gubernamental impedía su asistencia a los funerales, pero el general se apresuró a enfatizar: ‘‘No, no, los combatientes''."Extraño, pues muchos de esos combatientes me han llamado o me han pasado mensajes de aliento y apoyo en mi razón de estar junto a mi familia y visitar al doctor'', señaló Almeida García. "Si no me quieren aquí, si ni siquiera puedo asistir al entierro de mi padre, entonces, ¿por qué esos mismos combatientes no me dejan salir?"( Juan Juan Almeida García )Almeida García declinó hablar por vía telefónica con El Nuevo Herald alegando que se sentía muy afectado por la muerte del padre, a quien dijo haber amado "profundamente por encima de todo''.Almeida Bosque falleció de un paro cardiorespiratorio la noche del viernes, a los 82 años. Al morir ostentaba los títulos de Héroe de la República de Cuba y Comandante de la Revolución, era vicepresidente del Consejo de Estado y presidía la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, que reúne a más de 300,000 veteranos militares, retirados y en activo.Almeida García es el menor de cuatro hijos del matrimonio de Almeida Bosque con la también combatiente revolucionaria Púbila García, ya fallecida. La pareja tuvo además tres hijas, Brenda, que reside en La Habana; Belinda, quien se hallaba en Venezuela en una misión médica; y Beatriz, radicada en Estados Unidos desde el 2005.Beatriz viajó de urgencia desde Miami este lunes para asistir al sepelio del padre. Almeida Bosque tiene otros cinco hijos de sus segundo y tercer matrimonios, pero durante el funeral sólo aparecieron en primeros planos, junto al gobernante Raúl Castro, los dos más jóvenes: Diana y Juan Guillermo.El gobierno cubano decretó una jornada de duelo oficial el domingo, con tributos masivos en todas las capitales provinciales del país. Raúl Castro encabezó el homenaje y la guardia de honor en el obelisco de la Plaza de la Revolución, y este martes habrá una ceremonia militar para inhumar sus restos en el Mausoleo del III Frente Oriental del Ejército Rebelde, en las montañas de Santiago de Cuba.La muerte de Almeida Bosque -- miembro de la alta jerarquía de poder en Cuba desde 1959 -- se produce en momentos en que Almeida García se encuentra enfrascado en una batalla frontal con las autoridades cubanas para que se le permita salir al extranjero a cumplir un tratamiento médico.Almeida García, de 44 años, padece una enfermedad reumática degenerativa por la que recibe cuidados especiales en Bélgica desde comienzos de los años 90 por mediación de la Cruz Roja Internacional (CRI). Sin embargo, desde el 2004 las autoridades cubanas le impiden la salida del país para recibir el tratamiento. En las últimas semanas su estado se agravó notablemente, al punto de que está usando muletas para poder caminar.Su hija Indira Quesada, residente en Miami, gestionó con el hospital Erasme de Bruselas -- especializado en enfermedades reumáticas -- para que pudiera ser atendido en una institución médica similar de Los Angeles, California. La cita médica estaba fijada para el pasado jueves y Almeida García había recibido ya la visa estadounidense, pero el gobierno cubano no le concedió el permiso de salida."Estamos apelando ante organismos internacionales para que a mi padre se le permita recibir atención médica que no está disponible en Cuba'', dijo Quesada. "Es una petición estrictamente humanitaria''.Quesada ha iniciado gestiones ante Amnistía Internacional y Human Rights Watch para presentar el caso. Hace dos meses escribió una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza. Pero su oficina en Washington, D.C., respondió que no tiene jurisdicción en el caso.La esposa de Almeida García, Consuelo Quesada, se encuentra actualmente en Estados Unidos por una visita familiar, pero no quiso opinar sobre el asunto.Imposibilitado de viajar al extranjero a pesar de sus reiteradas apelaciones a Raúl Castro y otros altos dirigentes gubernamentales, Almeida García fue arrestado y acusado de salida ilegal del país el pasado mayo. Se le aplicó una medida cautelar por la que desde entonces debe comparecer cada martes a Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado en La Habana.A fines de agosto protagonizó una protesta pública en la Plaza de la Revolución para demandar justicia en su caso. Semanas después apareció en España su libro Memorias de un guerrillero cubano desconocido, en el cual narra críticamente sus vivencias en torno a la élite de poder en Cuba. En la fotografía de portada aparece el autor a los 5 años, vestido de traje militar, junto a su mentor de la infancia y juventud, Raúl Castro.*************************Hijo de Juan Almeida fue advertido de 'portarse bien' durante el funeral de su padre****Aunque desde hace años sólo mantenía contactos esporádicos con su padre, Juan Juan Almeida dijo que su muerte fue 'un golpe muy fuerte'. 'Pese a todo lo que ha pasado, yo lo amo', aseguró.****Agencias 14/09/2009Juan Juan Almeida García, hijo del fallecido "número tres" del régimen, Juan Almeida Bosque, fue advertido sobre su comportamiento durante los funerales de su padre, informó EFE.Almeida García dijo que se enteró por teléfono del fallecimiento, y que poco después llegaron a su casa un general y dos soldados para escoltarlo al lugar donde estaba el cuerpo de su padre."Me están advirtiendo que no intente hacer nada", afirmó.Aunque desde hace años sólo mantenía contactos esporádicos con su padre, la última vez a principios de este año, dijo que su muerte fue para él "un golpe muy fuerte". "Pese a todo lo que ha pasado, yo lo amo", aseguró.El hijo de Almeida Bosque pide a las autoridades cubanas que le permitan salir de la Isla a tratarse una enfermedad degenerativa, espondilitis anquilosante, para la cual no existe tratamiento en Cuba. En mayo pasado fue capturado durante un intento de salida ilegal y estuvo detenido por ello.En agosto realizó una protesta en la Plaza de la Revolución para denunciar su caso. Su padre, que murió el viernes por la noche a los 82 años debido a un paro cardio-respiratorio, se negaba a interceder a su favor."Necesito tratar mi enfermedad. Que me lleven con un escolta si quieren, pero debo salir", dijo Almeida García, abogado de 44 años, en una entrevista concedida al diario chileno El Mercurio.La esposa e hija de Juan Juan Almeida viven en Estados Unidos y también han realizado gestiones para que pueda salir de Cuba.Entre ellas, una carta al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en la que se le pedía que intercediera ante las autoridades cubanas."Desgraciadamente, luego de esperar dos meses, por una llamada que hice a la oficina del señor Insulza, me comunicaron que la OEA no tenía jurisprudencia sobre la situación y que no podían hacer nada al respecto", dijo a El Mercurio Indira, hija de Almeida García.Agregó que sí tuvo una respuesta a una misiva similar que envió con su madre a Amnistía Internacional (AI), que le ha dado seguimiento al caso."Ayer me escribió el encargado (de AI) para América Latina y el Caribe y le envié todo el historial clínico de mi papá", explicó.Almeida García pidió ayuda al gobierno chileno. "Si fuera posible alguna acción a nivel de la Cancillería chilena sería de mucha utilidad", dijo.Según el diario El Nuevo Herald, el hijo de Juan Almeida Bosque fue asesor de mercadeo en la Unión Suchel, perteneciente a la Industria Ligera cubana. Entre 1998 y 2003 se radicó en Cancún, México, contratado por una empresa de servicios aeroportuarios.Su regreso a Cuba en 2003 se produjo en medio de acusaciones de desvíos de fondos de inversionistas, tráfico de tabacos y participación en una red que proporcionaba pasaportes y visas ilegales a ciudadanos cubanos para entrar en México. Él ha negado su participación en actividades ilícitas y ha tratado de aclarar su situación legal ante las autoridades cubanas, pero no ha recibido una respuesta oficial.Actualmente, está desvinculado de la actividad laboral y escribe para la revista digital Mistura, radicada en España.Este mes publicó en España su libro Memorias de un guerrillero cubano desconocido, en el que narra sus vivencias en torno a la élite del poder.
( Tomado de Baracutey Cubano).
Nota de la Blogguista: Recuerdo pese a todo con gratitud la canción de amor de Juan Almeida Bosque( padre) a la mexicana " Lupita" , que tanto manipuló mi sensibilidad artística y política de antaño y aquella bailable del "cantinerito" y "el traguito"y "la musiquita"que tanto bailé con mi esposo Luis en "La Roca"en los carnavales de los 80 en Pinar del Río-cuando éramos recién casados, jóvenes , revolucionarios, comunistas y mundanos.

Normando sobre el Concierto de Juánes en La Habana:



EL PRESO POLÍTICO NORMANDO HERNÁNDEZ HABLA DEL CONCIERTO POR LA PAZ DE JUANES EN LA HABANA
Concierto por la paz
Por Normando Hernández GonzálezPrisionero de conciencia12 de septiembre de 2009Prisión de Kilo 7, Camagüey, Cuba – www.PayoLibre.com – Pienso que poco vale mi opinión, o si estoy o no de acuerdo en que el popular cantante Juanes viaje, o no, a Cuba para realizar un concierto por la paz. No obstante considero que cantar por la paz sin hacer al menos declaraciones en favor de los niños que lloran, que sufren porque tienen a sus padres presos es una ofensa a estos inocentes y sus progenitores. Asimismo sería un oprobio a las almas en penas y familiares de esta nación que ocupa los primeros lugares de los países latinoamericanos de mayor población penal per capita: 487 presos por cada 100 mil habitantes.Cantar por la paz consiste en querer cambiar la triste realidad de un territorio donde todos se sienten que están constantemente vigilados; donde se teme decir hasta lo que se piensa; donde se vive dentro de la postura del miedo y de infinitas calamidades; donde la política de Estado es el terror.Cantar por la paz sin enfrentarse a estos males sería pura hipocresía.Es bueno que Juanes conozca que hoy en Cuba existe un canto a la paz que se llama Proyecto Libertad, que no es más que una iniciativa ciudadana completamente legal y humanitaria que no anhela otra cosa que pedirle al gobierno de los hermanos Castro que le devuelva a los cubanos, hombres y mujeres que añoran presos en las cárceles de la isla, su libertad.Exhorto al interprete colombiano y a los demás que pretenden cantar por la paz en lamayor de las antillas que si no tienen miedo decir la verdad que vengan a Cuba; que si en realidad quieren ayudar al pueblo isleño hablen en el concierto del Proyecto Libertad para que todos los cubanos lo conozcan; firmen y pidan al gobierno la libertad inmediata para los que sufren prisión.Seguro estoy que no encontrarán mejor público. Por otro lado si el hombre de la camisa negra se deja utilizar por los que tienen el alma más negra sería cómplice del crimen.Dado por Normando Hernández González, a Yesmy Elena Mena Zurbano, el pasado 11 de septiembre por vía telefónica desde la prisión Kilo 7 de Camagüey, donde cumple una condena de 25 años de prisión impuesta en la primavera del 2003, en la Causa de los 75.
Nota de la blogguista: A Normando apenas lo había acabado de conocer en un evento de periodistas independientes en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, poco antes de ser detenido y condenado. Después conocí y vi varias veces a su esposa en La Habana Vieja en casa de la difunta Gladys en sus viajes para ir a la cárcel a verlo.

Más sobre el Concierto de Juánes:


UN GUSTO SIN NECESIDAD
Nota del BlogguistaLa tiranía Castrista ha sido cogida tantas veces en sus mentiras por el pueblo cubano, que solamente creen en esas mentiras aquellos que desean creerlas o aparentar que las creen. Pese a que el régimen desinforma a la población, siempre está disponible la onda corta o alguna persona que la oye, para conocer otras versiones de la noticia.No estoy de acuerdo en romper CD de Juanes, ya que el dinero de la venta de esos CD está en el bolsillo de Juanes y la casa disquera; mejor hubiera sido un boicot a sus discos. Pero romper CD de la propiedad de los protestantes, es una protesta legítima para llamar la atención. Tampoco estoy en contra de un Concierto de Juanes en Cuba, sí estoy en contra de que Juanes haya accedido o pedido hacerlo bajo las circunstancias en las que lo va a efectuar como son el lugar, hacerlo acompañado de ciertas figuras y sin la compañía de otras.*************Un gusto sin necesidad
Por Álvaro Yero Felipe16 de septiembre de 2009La Habana – www.PayoLibre.com – El gobierno cubano una vez más le mostró su astucia a la comunidad nacional e internacional; logró su objetivo al desviar la atención de la opinión pública con el concierto de Juanés en la “Plaza de la Revolución” y el revolico que se armó en Miami por su anunciada visita.Mientras que un sector del exilio cubano martillaba en las calles de esa ciudad los CDs del cantante y quemaba camisas negras, en Cuba se condenaba y se mandaba a prisión a un ciudadano de tez negra por gritar que tenía hambre; se golpeaba y se mandaba a prisión a un médico disidente que lucha por la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos, el Dr. Darsi Ferrer, y además, entre otros muchos casos en esta ola represiva que estamos viviendo bajo la sombra de un concierto, se arrestó y se condenó a un joven activista en La Habana, Arnaldo Herrera Campoalegre; y en el Oriente del país, a un defensor de la libertad de expresión, Yosvani Anzardo Hernández, le entraron en su vivienda, registraron y confiscaron a su antojo, le arrancaron la línea telefónica y se lo llevaron arrestado.Se sabe que durante 50 años la dictadura cubana dirigida por Fidel Castro y ahora por su hermano Raúl han hecho sufrir a muchos seres humanos; el daño que ha creado ese medio siglo de comunismo es irreparable, pero el odio no debe segarnos.He sufrido 24 años dentro del régimen, hoy soy reprimido por decir la verdad. He sido golpeado, encerrado en estaciones de policía y se ha amenazado a mi familia; según el propio Fidel Castro soy un lobezno gusanillo disfrazado de abuelita; un pobre jovenzuelo que lame las botas de la mafia anticubana. Yo me considero todo lo contrario: Un fiel defensor de mi patria y un amante de la libertad. Y los que se han visto obligados a tomar el exilio son tan cubanos como yo y posiblemente hayan sufrido tanto o más.( Exiliados cubanos ejerciendo su legítimo derecho de protestar rompiendo supuestos CD de Juanes; esos CD eran de la propiedad de los protestantes; nota del blogguista )Pero eso no justifica las acciones. Romper los discos de Juanés no traerá la libertad a Cuba. Intentar impedir que el músico visite la Isla, no hará que se liberen los presos políticos. Eso sí, ahora más que nunca sé cuan astutos son quienes dirigen este sistema y el poder que tienen sobre las mentes de los que mantiene dormidos en ese sueño inalcanzable por la revolución “justa y humanista”.Los medios de difusión, todos propiedad del estado, transmiten un corto noticioso sobre los sucesos ocurridos en Miami, y en la calle, la mayoría de los cubanos, que no tienen acceso a la libre información, ¿qué comentan?, pues que el exilio amenazó de muerte, en caso de que visiten la isla, a Juanés y a todos los cantantes que lo acompañen.Reinaldo Taladrid, periodista de la televisión cubana, expuso este comentario y lo dio como un hecho en el espacio televisivo de la Mesa Redonda en días pasados. Toda Cuba lo escuchó, ahora, ¿a quién creerá la mayor parte del pueblo que siempre ha estado desinformada? No hay que sacar conclusiones: le creerá a Taladrid.El hecho es que nada se logró, sólo les dieron el gusto a los hermanos Castro, porque todo en Cuba continúa igual o peor. Sólo, se empañó la imagen de algunos luchadores por la libertad, algo, que puede provocar efectos indeseables y sin necesidad.yerofelipe@gmail.com


( Tomado de Baracutey Cubano).

Presente siempre Jehová:


Tengamos siempre presente a Jehová
“He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente.” (SAL. 16:8.)
LAS Escrituras registran de manera extraordinaria la relación de Dios con la humanidad. En ellas se menciona a muchas personas que participaron en el cumplimiento del propósito divino. Por supuesto, sus historias no se incluyeron en la Biblia tan solo para entretenernos, sino para acercarnos más a Dios (Sant. 4:8).
2 Todos tenemos mucho que aprender de los personajes más conocidos de la Biblia, como Abrahán, Sara, Moisés, Rut, David, Ester y el apóstol Pablo. No obstante, hay otros personajes menos conocidos de los que también podemos aprender mucho. Si meditamos en lo que la Biblia relata sobre ellos, nos sentiremos impulsados a imitar al salmista, quien dijo: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear” (Sal. 16:8). Ahora bien, ¿cómo hemos de entender estas palabras?
3 En el campo de batalla, el soldado por lo general portaba la espada con la mano derecha y el escudo con la izquierda, de modo que dejaba descubierta la diestra, o costado derecho. Pero si un compañero le cubría ese lado, quedaba protegido. De la misma manera nos protegerá Jehová si lo tomamos en cuenta y le obedecemos. A continuación veremos algunos relatos bíblicos que fortalecerán nuestra fe y nos ayudarán a tener “a Jehová enfrente de [nosotros] constantemente”, es decir, a tenerlo “siempre presente” (Levoratti-Trusso).
Jehová contesta nuestras oraciones
4 Si tenemos siempre presente a Jehová, él contestará nuestras oraciones (Sal. 65:2; 66:19). Una prueba de ello es el caso del siervo de mayor edad de Abrahán, quien seguramente era Eliezer. Este hombre viajó a Mesopotamia por orden de su amo en busca de una esposa para Isaac, una mujer que sirviera a Jehová. Acudió a Dios, le pidió ayuda y, al ver que Rebeca se ofrecía para dar de beber a sus camellos, supo reconocer la respuesta divina. Debido a que era un hombre de oración, encontró a la que llegaría a ser la amada esposa de Isaac (Gén. 24:12-14, 67). Aunque no estemos en una misión especial, como lo estuvo el siervo de Abrahán, ¿no deberíamos tener esa misma confianza en que Jehová contestará nuestras oraciones?
5 A veces las circunstancias nos obligarán a ser breves al orar. En una ocasión, el rey persa Artajerjes quiso saber por qué su copero, Nehemías, estaba triste. En el curso de la conversación, le preguntó: “¿Qué es esto que tratas de conseguir?”. Ante eso, Nehemías oró “al instante [...] al Dios de los cielos”. Su oración tuvo que ser corta y en silencio, pero Jehová la contestó. Nehemías recibió el respaldo del rey para reconstruir las murallas de Jerusalén (léase Nehemías 2:1-8). Como vemos, hasta las oraciones breves hechas en silencio dan resultados.
6 La Biblia también nos exhorta a que oremos “unos por otros”, aunque no siempre veamos de inmediato una respuesta clara a nuestras oraciones (Sant. 5:16). Por ejemplo, Epafras, “un fiel ministro del Cristo”, oró insistentemente por sus hermanos en la fe. Pablo escribió lo siguiente desde Roma: “Epafras, que es de entre ustedes [colosenses], esclavo de Cristo Jesús, les envía sus saludos, y siempre está esforzándose a favor de ustedes en sus oraciones, para que al fin estén de pie completos y con firme convicción en toda la voluntad de Dios. Yo verdaderamente doy testimonio de él, que se empeña mucho a favor de ustedes y de los que están en Laodicea y de los que están en Hierápolis” (Col. 1:7; 4:12, 13).
7 Las ciudades de Hierápolis, Laodicea y Colosas se ubicaban en la misma región de Asia Menor. En Hierápolis, los cristianos vivían entre adoradores de la diosa Cibeles. En Laodicea, el problema era el materialismo. Y en Colosas, el peligro lo constituían las filosofías humanas (Col. 2:8). No es de extrañar, pues, que Epafras —quien era colosense— se preocupara por orar a favor de los hermanos de su ciudad. Él siempre oraba por ellos, aunque la Biblia no dice cómo se contestaron sus oraciones. También nosotros debemos orar constantemente por nuestros hermanos. Aunque no nos entrometemos en asuntos ajenos, es probable que sepamos de familiares o amigos que estén pasando por una prueba difícil (1 Ped. 4:15). Una buena manera de ayudarlos es pedir por ellos en nuestras oraciones. A Pablo le hicieron mucho bien las oraciones de sus hermanos, y las nuestras pueden tener el mismo efecto en los demás (2 Cor. 1:10, 11).
8 ¿Se nos conoce como personas que valoran la oración? Cuando Pablo se reunió con los ancianos de Éfeso, “se arrodilló con todos ellos y oró”. Luego “prorrumpió gran llanto entre todos ellos, y se echaron sobre el cuello de Pablo y lo besaron tiernamente, porque especialmente les causaba dolor la palabra que había hablado en el sentido de que no iban a contemplar más su rostro” (Hech. 20:36-38). Ignoramos los nombres de aquellos ancianos; lo que sí sabemos es que se trataba de hombres que valoraban la oración. Nosotros también debemos considerar un honor orar a Dios. Sigamos siendo leales, “alzando [nuestras] manos”, seguros de que nuestro Padre celestial nos contestará (1 Tim. 2:8).
Obedezcamos a Dios en todo
9 Si tenemos siempre presente a Jehová, le obedeceremos en todo y como resultado recibiremos abundantes bendiciones (Deu. 28:13; 1 Sam. 15:22). En efecto, debemos estar prestos a obedecer a Jehová. Pensemos en la actitud que demostraron las cinco hijas de Zelofehad, que vivieron en el tiempo de Moisés. La costumbre entre los israelitas era que la herencia familiar pasara a los hijos, y no a las hijas. Pero como Zelofehad murió sin hijos varones, Jehová ordenó que se entregara la herencia a sus hijas. Sin embargo, había una condición que respetar: debían casarse exclusivamente con hombres de la tribu de Manasés, de modo que la herencia no pasara a ninguna otra tribu (Núm. 27:1-8; 36:6-8).
10 Las hijas de Zelofehad estaban seguras de que las cosas saldrían bien si obedecían a Dios. La Biblia señala: “Tal como Jehová había mandado a Moisés, de esa manera lo hicieron las hijas de Zelofehad. Por consiguiente, Mahlá, Tirzá y Hoglá y Milcá y Noá, las hijas de Zelofehad, llegaron a ser las esposas de los hijos de los hermanos de su padre. Llegaron a ser esposas de algunos de las familias de los hijos de Manasés hijo de José, para que la herencia de ellas continuara junto con la tribu de la familia de su padre” (Núm. 36:10-12). Estas mujeres obedientes siguieron las órdenes de Jehová (Jos. 17:3, 4). Hoy día los cristianos solteros que son espirituales hacen lo mismo: confían en Dios y lo obedecen casándose “solo en el Señor” (1 Cor. 7:39).
11 También debemos imitar a Caleb, otro israelita que obedeció a Jehová en todo (Deu. 1:36). Después de que el pueblo de Israel fuera liberado de Egipto en el siglo XVI antes de nuestra era, Moisés envió a doce espías a Canaán. Pero solo dos de ellos, Josué y Caleb, instaron a la gente a confiar en Jehová y a entrar en aquella tierra (Núm. 14:6-9). Unos cuarenta años después, tanto Caleb como Josué —que fue elegido por Dios para guiar al pueblo a la Tierra Prometida— estaban aún con vida, siguiendo fielmente a Jehová. En cambio, todo parece indicar que los otros diez espías murieron durante los cuarenta años que Israel pasó vagando en el desierto (Núm. 14:31-34).
12 Como sobreviviente de aquella travesía, Caleb pudo afirmar delante de Josué: “Yo seguí plenamente a Jehová mi Dios” (léase Josué 14:6-9). A sus 85 años solicitó que se le permitiera ocupar la región montañosa que Jehová le había prometido, a pesar de que esta aún tenía grandes ciudades fortificadas que estaban habitadas por enemigos de Israel (Jos. 14:10-15).
13 Si “[seguimos] plenamente a Jehová”, él nos ayudará, tal como ayudó al fiel y obediente Caleb. Así es, si le obedecemos en todo, aun en medio de grandes dificultades, Jehová nos otorgará su favor. Ahora bien, seguir a Dios como lo hizo Caleb, a lo largo de toda una vida, no es nada fácil. Por ejemplo, el rey Salomón inició muy bien su reinado, pero cuando envejeció, sus esposas lo indujeron a adorar a deidades paganas, de modo que “no siguió de lleno a Jehová como David su padre” (1 Rey. 11:4-6). Por consiguiente, obedezcamos a Dios en todo y tengámoslo siempre presente, sin importar las dificultades que afrontemos.
Confiemos siempre en Jehová
14 Tenemos que confiar en Dios, sobre todo si el mañana parece tan sombrío que llegamos a deprimirnos. Pensemos en Noemí, quien se hallaba en Moab cuando la muerte le arrebató a su esposo y a sus dos hijos. Al volver a Judá, esta mujer ya anciana se lamentó así: “No me llamen Noemí [“Mi Agradabilidad”, nota]. Llámenme Mará [“Amarga”, nota], porque el Todopoderoso me ha hecho muy amarga la situación. Estaba llena cuando me fui, y con las manos vacías Jehová me ha hecho volver. ¿Por qué deben llamarme Noemí, cuando es Jehová quien me ha humillado, y el Todopoderoso quien me ha causado calamidad?” (Rut 1:20, 21).
15 Es cierto que Noemí se sentía muy angustiada. No obstante, al leer con detenimiento el libro de Rut, vemos que nunca dejó de confiar en Jehová. ¡Y qué giro dio su vida por esperar en él! Su nuera Rut, que había quedado viuda, se casó con Boaz y dio a luz un hijo. Además, Noemí tuvo la dicha de criar a su propio nieto. El relato señala: “Las vecinas le dieron nombre [al niño], diciendo: ‘Le ha nacido un hijo a Noemí’. Y empezaron a llamarlo por nombre Obed. Él es el padre de Jesé, padre de David” (Rut 4:14-17). Cuando Noemí resucite, se encontrará con Rut y se enterará de que su nuera fue antepasada del Mesías (Mat. 1:5, 6, 16). Igual que a Noemí, a nosotros nos resulta imposible saber cómo se resolverán nuestros problemas. Por eso, confiemos siempre en Jehová, tal como nos exhorta Proverbios 3:5, 6: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”.
Dejemos que nos guíe el espíritu santo
16 Si tenemos siempre presente a Jehová, él nos guiará con su espíritu santo (Gál. 5:16-18). Dios concedió su espíritu a los 70 ancianos seleccionados para ayudar a Moisés a “llevar la carga del pueblo” de Israel. Aunque solo se menciona por nombre a Eldad y Medad, el espíritu los facultó a todos para llevar a cabo su comisión (Núm. 11:13-29). Sin duda, eran hombres capaces, reverentes, confiables y honestos, como otros que fueron escogidos antes que ellos (Éxo. 18:21). Esos son los mismos rasgos que caracterizan a los ancianos cristianos hoy día.
17 El espíritu santo de Jehová también desempeñó un papel fundamental en la construcción del tabernáculo en el desierto. Jehová nombró a Bezalel artesano y constructor principal, y prometió llenarlo “del espíritu de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía” (Éxo. 31:3-5). Junto con otros hombres “sabios de corazón”, Bezalel y su asistente, Oholiab, realizaron esta extraordinaria obra. Además, el espíritu de Jehová impulsó a “todo el de corazón dispuesto” a aportar generosas contribuciones (Éxo. 31:6; 35:5, 30-34). Ese mismo espíritu impulsa hoy a los siervos de Dios a hacer todo lo posible por el Reino (Mat. 6:33). Independientemente de las habilidades que tengamos, necesitamos pedir espíritu santo y seguir su guía, pues solo de ese modo lograremos cumplir con la tarea que Jehová nos ha encargado (Luc. 11:13).
Reverenciemos siempre a Jehová de los ejércitos
18 La actitud reverente que el espíritu santo fomenta en nosotros nos impulsa a tener siempre presente a Jehová. En la antigüedad, el pueblo de Dios recibió el siguiente mandato: “Al Señor de los ejércitos, a Él debéis reverenciar” (Isa. 8:13, Universidad de Navarra). Simeón y Ana, dos siervos de Dios que vivían en Jerusalén para el tiempo en que Jesús nació, demostraron precisamente esa actitud de respeto y devoción (léase Lucas 2:25-38). A su avanzada edad, Simeón seguía “espera[ndo] la consolación de Israel”, pues tenía fe en las profecías mesiánicas. Mediante su espíritu, Dios le había asegurado que viviría para ver al Mesías, y eso fue lo que ocurrió. Cierto día del año 2 antes de nuestra era, Jesús fue presentado en el templo por María, su madre, y por José, su padre adoptivo. Lleno de espíritu santo, Simeón empezó a profetizar acerca del Mesías y predijo el dolor que iba a sufrir María al ver a Jesús clavado en un madero de tormento. Pero ¡imagínese la alegría de Simeón al tomar en sus brazos al “Cristo de Jehová”! Este hombre reverente es sin duda un excelente ejemplo para los siervos de Dios de la actualidad.
19 Ana, una reverente viuda de 84 años, “nunca faltaba [al] templo”. Día y noche rendía servicio sagrado a Jehová “con ayunos y ruegos”. Como también estaba en el templo aquel día, tuvo la oportunidad de ver al bebé. ¡Y qué agradecida debió de sentirse al contemplar al futuro Mesías! De inmediato “empezó a dar gracias a Dios y a hablar acerca del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén”. Ana no podía quedarse callada; tenía que compartir la magnífica noticia. Tal como Simeón y Ana, los cristianos mayores se alegran de saber que nunca se es demasiado viejo para servir a Jehová y ser su Testigo.
20 Sin importar nuestra edad, todos debemos tener siempre presente a Jehová. Así, él bendecirá nuestro empeño por hablar a otras personas de su dignidad real y de sus maravillosas obras (Sal. 71:17, 18; 145:10-13). Ahora bien, para honrar a Jehová, es necesario cultivar cualidades que le agraden. Analicemos otros relatos bíblicos para aprender más de dichas cualidades.
¿Qué respondería?
• ¿Cómo sabemos que Jehová contesta las oraciones?
• ¿Por qué debemos obedecer a Dios en todo?
• ¿Por qué debemos confiar en Jehová, aun si estamos deprimidos?
• ¿Cómo ayuda el espíritu santo al pueblo de Dios?
[Preguntas del estudio]
1. ¿Cómo nos beneficia conocer las historias de los personajes bíblicos?
2, 3. ¿Cómo hemos de entender las palabras de Salmo 16:8?
4. Mencione un ejemplo bíblico que demuestre que Dios contesta las oraciones.
5. ¿Cómo sabemos que hasta las oraciones breves hechas en silencio dan resultados?
6, 7. a) En lo que tiene que ver con la oración, ¿qué ejemplo nos dejó Epafras? b) ¿Por qué debemos orar a favor de los demás?
8. a) ¿Cómo sabemos que los ancianos de Éfeso valoraban la oración? b) ¿Cómo debemos considerar la oración?
9, 10. a) ¿Qué ejemplo dejaron las hijas de Zelofehad? b) ¿Qué pueden aprender los cristianos solteros de la obediencia de estas israelitas?
11, 12. ¿Cómo demostró Caleb que confiaba en Dios?
13. ¿Qué debemos hacer, aun en medio de grandes dificultades, para obtener el favor de Dios?
14, 15. ¿Cómo nos enseña la historia de Noemí que es necesario confiar en Dios?
16. ¿Cómo ayudó el espíritu santo de Dios a ciertos ancianos del Israel antiguo?
17. ¿Cómo intervino el espíritu santo en la construcción del tabernáculo?
18, 19. a) ¿Qué actitud fomenta en nosotros el espíritu santo? b) ¿Qué ha aprendido usted del ejemplo de Simeón y Ana?
20. Sin importar nuestra edad, ¿qué debemos hacer, y por qué?
[Ilustración de la página 4]
La oración de Nehemías dio resultados
[Ilustración de la página 5]
La forma en que se resolvieron los problemas de Noemí reafirma nuestra confianza en Jehová.