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Monday, July 06, 2009

Los Cristianos Ungidos:

Lunes 6 de julio
El hombre es declarado justo por fe (Rom. 3:28).
Los cristianos ungidos son declarados justos porque ejercen fe en el sacrificio redentor de Jesús (Rom. 3:24). A los ojos de Jehová quedan absueltos de su pecado, por lo que pueden ser ungidos con espíritu santo para ser hijos espirituales de Dios y hermanos de Jesucristo (Juan 1:12, 13). Además, llegan a formar parte del nuevo pacto y componen una nueva nación, “el Israel de Dios” (Gál. 6:16; Luc. 22:20). Como consecuencia de todas estas cosas que Dios hace por ellos, los cristianos ungidos no tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Sacrifican esa posibilidad por el gozo indescriptible de colaborar con Jesús durante el Día del Juicio y gobernar con él en los cielos (Rom. 8:17). En el Pentecostés del año 33, unos ciento veinte hombres y mujeres fieles recibieron la oportunidad de formar parte del grupo que gobernará con Jesús durante el Día del Juicio. Todos los discípulos reunidos en aquella ocasión fueron bautizados con espíritu santo y así se convirtieron en los primeros cristianos ungidos.

Centrar las enseñanzas en la Biblia:

Domingo 5 de julio
La palabra de Dios es viva, y ejerce poder (Heb. 4:12).
Jesús, el maestro más grande que ha pisado la Tierra, siempre basó sus enseñanzas en las Escrituras (Mat. 21:13; Juan 6:45; 8:17). En vez de enseñar sus propias ideas, habló en nombre de Aquel que lo había enviado (Juan 7:16-18). Y ese es el ejemplo que imitamos. De modo que todo lo que digamos al predicar de casa en casa o al dirigir estudios bíblicos debe centrarse en la Palabra de Dios (2 Tim. 3:16, 17). Ningún razonamiento nuestro —por agudo que sea— podrá jamás igualar la efectividad y el poder de las Escrituras inspiradas. No olvidemos que la Biblia tiene gran autoridad. Por tanto, sin importar el asunto que estemos tratando, la mejor manera de ayudar al estudiante a comprenderlo es pedirle que lea lo que dicen las Escrituras. Desde luego, lo anterior no significa que el maestro cristiano no necesite prepararse para dirigir un estudio bíblico. Al contrario, debe elegir de antemano y con mucho cuidado los versículos que él mismo o su estudiante leerán directamente de la Biblia.

Valor para proclamar mensajes divinos:

Sábado 4 de julio
Jehová es el que marcha delante de ti. Él mismo continuará contigo. [...] No tengas miedo ni te aterrorices (Deu. 31:8).
Si somos humildes al andar en los caminos de Jehová, él nos dará las fuerzas y el valor que necesitamos (Deu. 31:6, 7, 23). Enoc, el séptimo en la línea genealógica de Adán, anduvo valientemente con Dios y se comportó con rectitud en medio de sus malvados contemporáneos (Gén. 5:21-24). Jehová le dio fuerzas para declarar un enérgico mensaje de juicio que condenaba sus perversas palabras y acciones (Jud. 14, 15). ¿Tenemos nosotros el mismo valor para proclamar los juicios de Dios? Aquella sentencia divina contra la gente malvada se cumplió cuando llegó el Diluvio. De ahí que el mensaje profético de Enoc nos aliente hoy día, pues la sociedad malvada que nos rodea también será destruida en breve por miríadas de santos ángeles (Rev. 16:14-16; 19:11-16). En respuesta a nuestras oraciones, Jehová nos dará valor para proclamar sus mensajes, tanto los de condena como los de esperanza en el Reino y sus bendiciones.

Acercarnos a Dios mediante la Biblia y sus relatos:

Viernes 3 de julio
He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear (Sal. 16:8).
Las Escrituras mencionan a muchas personas que participaron en el cumplimiento del propósito divino. Por supuesto, sus historias no se incluyeron en la Biblia tan solo para entretenernos, sino para acercarnos más a Dios (Sant. 4:8). Todos tenemos mucho que aprender de los personajes más conocidos de la Biblia, como Abrahán, Sara, Moisés, Rut, David, Ester y el apóstol Pablo. No obstante, hay otros personajes menos conocidos de los que también podemos aprender mucho. Si meditamos en lo que la Biblia relata sobre ellos, nos sentiremos impulsados a actuar como el salmista que escribió las palabras del texto de hoy. Ahora bien, ¿cómo hemos de entender estas palabras? En el campo de batalla, el soldado por lo general portaba la espada con la mano derecha y el escudo con la izquierda, de modo que dejaba descubierta la diestra, o costado derecho. Pero si un compañero le cubría ese lado, quedaba protegido. De la misma manera nos protegerá Jehová si lo tomamos en cuenta y le obedecemos.

Existe una religión verdadera?:

Jueves 2 de julio
¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes reciben los reyes de la tierra contribuciones o la capitación? ¿De sus hijos, o de los extraños? (Mat. 17:25.)
En regiones del mundo tan distintas como África, Europa oriental y Latinoamérica se está hablando mucho de la presencia cada vez mayor de nuevas religiones. En tales lugares pudieran comenzarse muchas conversaciones diciendo: “Me llama la atención que existan tantas religiones. Al mismo tiempo, tengo la esperanza de que la religión verdadera pronto unirá a la gente de todas las naciones. ¿Le atrae esa idea?”. Al mencionar aspectos de nuestra esperanza que despierten la curiosidad de las personas, quizás logremos que expresen su parecer. También será más fácil que nos contesten si les hacemos preguntas que solo admitan dos respuestas. Y una vez que respondan, contestemos nosotros la pregunta con un versículo o dos de la Biblia (Isa. 11:9; Sof. 3:9). Si los escuchamos con interés y nos fijamos en su reacción, podremos determinar el tema que trataremos en la próxima visita.

La Profecía de Génesis 3:15:

Miércoles 1 de julio
Pondré enemistad entre ti y la mujer (Gén. 3:15).
Dios había prometido que la “mujer” —la cual representa a la parte celestial de su organización— tendría descendencia y que esta magullaría la cabeza de la serpiente. Sin embargo, pasaron miles de años y la “mujer” de Dios seguía sin tener una descendencia capaz de acabar con Satanás y sus obras. Por eso, el profeta Isaías la describió como una mujer “estéril” y “herida en espíritu” (Isa. 54:1, 5, 6). Llegado el momento, Jesús nació en Belén. Con todo, fue después de su bautismo —tras ser ungido con espíritu santo y engendrado como hijo espiritual de Dios— cuando Jehová anunció: “Este es mi Hijo” (Mat. 3:17; Juan 3:3). Por fin había aparecido la parte principal de la “descendencia” de la mujer. Posteriormente también se ungió y se engendró por espíritu a otros discípulos de Jesús. Después de tanto tiempo angustiada por ser estéril, la “mujer” de Jehová al fin podía “clama[r] gozosamente” (Isa. 54:1; Gál. 3:29).

La actitud de quienes nos rodean:

Martes 30 de junio
¿No debería yo sentir lástima por Nínive la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres? (Jon. 4:11.)
Residir en una región puede llevarnos a hablar con cierto acento o emplear expresiones características de la zona (Mat. 26:73). De igual modo, la exposición a un determinado ambiente y cultura suele dejar huella en la conciencia de las personas. Sin duda, esto es lo que tuvo que haberles ocurrido a los asirios. Aquel antiguo pueblo era conocido por su espíritu militarista, como se ve en numerosos relieves de piedra donde aparecen torturando a los cautivos (Nah. 2:11, 12; 3:1). La Biblia indica que, en tiempos de Jonás, los habitantes de la ciudad asiria de Nínive desconocían “la diferencia entre su mano derecha y su izquierda”. En otras palabras, carecían de un buen criterio para juzgar lo que estaba bien o mal a los ojos de Dios. ¡Cuánto debía de afectar este ambiente a la conciencia de los ninivitas desde su más tierna infancia! (Jon. 3:4, 5; 4:11.) Hoy, igualmente, la actitud de quienes nos rodean tal vez influya en nuestra conciencia.