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Friday, December 07, 2012

Adiós al embargo

Tomado de www.diariodecuba.com


Del 4 al 6 de diciembre de 2012.





Adiós al embargo

José Prats Sariol
Arizona



Las evidencias señalan hacia el fin del embargo. Ellas bailan a la vista del más miope experto, por encima y por debajo —dentro— de intereses económicos y políticos capaces de derretir el más platinado escrúpulo humanístico.



Apuesto a que Obama podría celebrar las navidades de 2013 con ese punto a su haber, quizás —exagero, claro— hasta con una visita a la Nunciatura Apostólica de La Habana, de la mano del archbishop de Miami Thomas Wenski y del habanero Miguel H. Díaz, su embajador hasta hace unas semanas en el Vaticano, conocido profesor de teología, interlocutor en más de una conversación sobre "el caso Cuba", en Roma y en Washington.



Las piezas del muñeco apenas esperan el nuevo año para armarse, no sin ciertas dificultades. Solo un enorme imponderable retrasaría la función pragmática, arrolladora, a completarse —inexorablemente— antes de que en 2016 Obama termine su segundo período presidencial.



La Unión Europea acaba de dar pasos para desactivar la Posición Común (1996). Catherine Ashton, jefa de la diplomacia comunitaria, confirmó que los ministros europeos de Asuntos Exteriores acordaron "negociar un acuerdo de cooperación" con La Habana. El español del PP Gonzalo de Benito corrió a apoyar la flexibilización, ante —dijo— la "evolución positiva de Cuba".



En días recientes —alrededor del 19 de noviembre— el cardenal Jaime Ortega, a pocas horas de Bruselas —¿se daría un saltico para entrevistarse con algunos ministros?—, pronunció en la alemana universidad católica de Eichstätt, una conferencia sobre el papel de la Iglesia en el logro de una mejor convivencia social, entiéndase de su nuevo papel como único mediador interno reconocido por el gobierno.



El XI Seminario Internacional del Programa de Diálogo con Cuba de muchas maneras, no siempre explícitas, coincidió en la valoración de los cambios, sobre todo a partir de la visita de Benedicto XVI, de los consecuentes empujes —el Vaticano dicta lecciones en esto, como saben, por ejemplo, los polacos— para una transición pacífica.



No es casual que la revista católica Palabra Nueva salude las leyes que implementa el gobierno, desde las menos totalitarias para emigrar o visitar a familiares, y para los cubanos que vivimos fuera; hasta las autorizaciones a trabajos por cuenta propia, cooperativas, venta de casas, autos y demás medidas tendientes a parecernos —como antes de 1959— a la Nicaragua de Somoza…



Obama se anotará en 2013 un punto más a su estela de primer presidente negro de EE UU. Recibirá los aplausos casi unánimes de los gobiernos del planeta, porque según la última votación de noviembre en Naciones Unidas, 188 países votaron en contra del embargo y solo tres a favor.



También, desde luego, la acolmillada felicitación de Wall Street; de los estados productores de trigo, maíz, pollo, arroz…; de los consorcios turísticos e inversionistas inmobiliarios y mineros; de sectores industriales como el automotriz, el energético y el petrolero, según las pruebas vía satélite de que hay reservas explotables.



Además, por si fuera poco —dicen las encuestas—, cuenta con el apoyo de la mayoría que Ricardo Alarcón llama, desde su cumbre de hipocresía cariñosa: "comunidad cubana en el exterior". Los demócratas obtuvieron la victoria electoral en Florida, dieron a Obama los 29 electores y el triunfo a su partido en condados que eran feudos republicanos, añejados defensores del embargo.



A las evidencias precedentes —y otras aún especulativas—, se añaden un Obama en su último mandato, por lo que será más libre a partir del 20 de enero; la reactivación dinámica de la política hacia América Latina, algo descuidada en estos cuatro años, ante la competencia de Brasil; y un pequeño detalle: lograr lo que once administraciones sucesivas no han podido obtener.



Porque el adiós —no olvidarlo— es una decisión de Washington. De más nadie. Son sus intereses, aunque geopolíticamente compartamos propósitos y haberes, aunque Miami sea la segunda ciudad de Cuba por el número de habitantes y la primera por su prosperidad.



Le conviene a Estados Unidos. Nada más. Y sobre pequeños obstáculos a resolver de un plumazo, de un sonriente convenio —concesiones mutuas— donde no faltarán frases como derechos humanos, libertad, democracia, vínculos históricos, paz… Será fumar un Cohíba de la paz.



Buen augurio para los cubanos que pensamos que el embargo ha sido regalarle Goliat a David, justificar represiones y autoritarismos, perpetuar a los hoy vejestorios en el Poder absoluto y un etcétera que lo petrifica de casi tan obsoleto como los Castro, la Guerra Fría que lo enquistó y el comunismo disparatado que nos condujo al desastre como nación.



Pero ni pensar en que los no obnubilados por rencores o sueños idílicos sobre un levantamiento interno, ignoramos cuán duro será ese adiós al embargo, con las consecuentes eliminaciones de la ley de Ajuste Cubano, el ninguneo de la valiente oposición interna, el olvido de fusilados, encarcelados, suicidados, enloquecidos; tantas familias desgajadas y miserias del cada día…



¡Claro que será traumático!



La Administración Obama también lo sabe. Solo lo ignoran algunos ilusos, dignos de una novela de Balzac o de un cuento de Kafka. Porque después qué…



Después ya ha llegado, cada licencia que otorga el gobierno hace a Cuba menos socialista —como afirma Darmien Cave en el New York Times—, cada empresa mixta, cada arrendamiento, cada día que hace más viejos a los viejos dirigentes.



¿Pero cómo será el día después del fin del embargo y la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos? ¿Podrá aguantarse que los guerrilleros corruptos lo celebren como su triunfo? ¿A qué huele la capacidad de perdonar? ¿Qué metáfora puede hallarse entre reconciliación y cansancio, entre borrón y cuenta nueva?



Preguntas a la Esfinge, que no saldrán en el twitter de Benedicto XVI o en los caracoles de algún turi-babalawo, en los noticieros hispanos de la tele o en el Granma… Apenas en la mirada curiosa de algún jubilado que peleó en Playa Girón y ahora vende fosforeras rellenadas en la Calzada de Jesús del Monte. Apenas en algunos periodistas independientes, como Yoani Sánchez y su blog Generación Y. Apenas en las protestas de un Antonio Rodiles. A-penas…



Desde luego, como Cuba se halla bajo el manto papal, esperemos que en 2014, cuando finalmente nos acerquemos al status actual de Guatemala y Haití; cuando el "patriciado" criollo sean los Castro-Espín y demás nuevos ricos, ¡Dios nos coja confesados!



La violación ( Novela)

Novela de Ficción: La Violación




Por Diana Margarita Cantón Martínez.



Capítulo 1.El ingreso.



-Pues sí, Doctor Nadium, siento una energía muy grande dentro de mi, mi cuerpo es un puro corto-circuito. No puedo dormir en mi cama ni casi ya en el sofa de la sala. Me tiro al piso. Me arrodillo y oro incesantemente-sin lágrimas, pero con devoción. Las noches despiadadas me obligan a ejercitar mi cuerpo adolorido aún en contra de mi voluntad. Me acuesto y me levanto y voy incesantemente al baño y a la cocina a tomar agua y a veces a tomar o comer algo con gran ansiedad y como una autómata. Trato de ir a la computadora para relajarme un poco. En el invierno empeoro, ya no me place caminar por las calles, los parques, las orillas del río, los lagos y mucho menos subir a las montañas.

-Lee muchas noticias, Norma?.

-Es por rachas. Antes sí. La política para mi llegó a ser una obsessión permanente desde la infancia.Todo en mi vida, hasta el amor, giró siempre en torno a ella.Fue como que el Estado, el Gobierno, invadió hasta mis sueños y mi intimidad. Eso nos ocurrió a muchos de mi generación. Con la desilusión eso fue cambiando un poco. Pero hay momentos, Doctor, en que todo eso aflora de nuevo de un modo arrollador e incontrollable. Por eso le cuento todo esto; me alivia, ya que ni llorar puedo pese a tanta tristeza y desconsuelo. Ni siquiera confío en que tenga usted poder ni medicinas que me alivien. Me perdona?.

-Sí, le entiendo. Hay muchos así –al menos en su país. Le diría que los hay peores. Pero, continue, por favor, contándome sobre lo que siente.

-Mire, siento algo nuevo y espantoso. Siempre creí que mi primer gran amor fue eso. Y de un tiempo a esta parte, después de leer ciertas cosas, de meditar, comparar, analizarlas más fríamente, he llegado a la conclusión inaudita de que fui violada casi de niña por un hombre que para mi representa hoy, más que un hombre en sí mismo, al poder político. Y sinceramente se lo digo sin pasión alguna. Porque ya no me apasiona ningún Proyecto humano. He perdido la fe en todos. Aunque a veces me emocionan ciertos actos heroicos de algunos jóvenes y mujeres que se me parecen a mi alguna vez.

-Por hoy está bien, no quiero cansarla. Le pondré una inyección que relaje un poco su cerebro. Está muy cargado y por eso son sus migrañas y todo lo demás.También su cuerpo, sus músculos están muy tensos. Se va a enfermar mucho más si no se cuida. No piense ni escriba tanto en su Diario-al menos por estos días –en que quiero observar su comportamiento y evolución. Después sí deseo que escriba acerca de eso que me acaba de decir sobre esa violación por su novio. OK?.

-De acuerdo, Doctor Nadium, esta vez no seré tan terca. Sobre todo si sus drogas me ayudan a dormir. Y le aseguro que nunca he creido en ellas. Pero bueno, es imprescindible, según veo.

- Sí, no queda más remedio. Ya vendrá la enfermera. Nos veremos pronto para que me lea lo que ha escrito dentro de una semana de tratamiento recluida.Adiós y que Dios nos ayude a ambos.

-Gracias, Doctor. Hasta la próxima conversación o taller?.



La violación ( Novela)

Por: Diana Margarita Cantón Martínez.




Novela La Violación.



Capítulo 2: Diarios novelados.





-Buenos días, Norma. Cómo se siente?.

-Bien y mal, Doctor Nadium.

-Qué quiere decir?.

-Bien porque he dormido casi corrido una semana. Mal porque no he podido escribir nada. Estoy aturdida, con la mente casi en blanco.

-Era necesario, Norma. Usted debe descansar un poco.

-Así lo he hecho. He sido obediente aún en contra de mi voluntad.

-No desea conversar entonces hoy?.

-No puedo, pero le tengo algo aquí mejor.



La señora abrió el closert, extrajo una grande y raída maleta negra y empezó a sacar libretas gruesas enumeradas del 1 al 50 y a dárselas al experimentado galeno, agregando:



-Qué año prefiere leer primero?.

-Creo que me interesa el año 1970. Me llevo esa, después se la devuelvo y hablaremos cuando se recupere un poco.





“Juan de Los cielos me llegó una mañana de enero: alto, delgado, trigueño; con una barba larga y roja, que unos meses después descubriría que tenía continuidad en el pubis.

Yo tenía diesciseis años y él treinta.

Trabajábamos cerca uno del otro en la Región Becas, en Miramar, en La Habana, en escuelas diferentes.

Me lo presentó mi Antigua profesora, aquella mulata a la que los muchachos apodaron “achatada en los polos y abultada en el Ecuador”, no porque impartiera Geografía, sino por la forma de su cuerpo. Había sido su monitora y me quería mucho.

Mi futuro pretendiente estaba en La Escuela al Campo movilizado en la Zafra de Los Diez Millones, “los que iban, de que iban, iban”, pese a los malos augurios de aquel profesor de Economía del Instituto de Superación Educacional que lo desaparecieron del mapa enseguida.

Mi machetero no me dio exactamente las primeras clases de Comunismo, pero sí las de Heterodoxia y sobre todo las más importantes lecciones de Amor (Amor completo, no dividido. De ese Amor de cuerpo, mente, corazón literal y figurativo, espíritu, psiquis interrelacionados-como debe ser el Amor). Al menos así creía entonces que sería aquella relación.

Así de Hermosa.

Su cuerpo lo descubrí atlético en junio, no aquel amanecer luminoso. Estábamos ya desnudos en un albergue del Instituto Nacional de la Industria Turística y comprendí que sus espaldas eran anchas y que dormía con un hombre fuerte; casi me asombraron sus espaldas-tanto como lo rojizo de sus bellos en contraste con su cabellera castaña.

Pero no me gustó desde el principio. Su cabeza alguien me dijo luego parecía ser de yunque: era más ancha arriba que abajo. Sus ojos, su boca, no tenían nada espectacular; aunque eso sí: carismático, agradable, atractivo para la Amistad y las relaciones humanas en general. Un tipo muy sociable y divertido. Así era!.

Mi mejor amiga de entonces cuando lo conoció casualmente en el portal de la Tienda El Bazar Cubano me dijo:

“Está buenísimo, durísimo. No por gusto te tiene así”.

Regresábamos esa tarde-noche de tomar helados Coppelia, y lo encontramos allí en aquella esquina tan esbelto como una palma real. Ella era santera y nosotros comunistas. Me di cuenta mucho tiempo después. Yo iba a su casa en Buena Vista y me quedaba y todo, pero siempre andaba en Babia cuando aquello. Era tan alegre y confiada. Era una época de bellas promesas creibles. No había aún desilusión ni en el Amor ni en la Política”.

La violación( Novela).

Novela " La violación ".
De: Diana Margarita Cantón Martínez.
Capítulo 3: “El suicidio”.



-Qué tal, Norma, cómo amaneció?.

-Mal, Doctor, quiero escribir y no puedo todavía. Sabe que no puedo respirar sin escribir. Quiero irme de alta.

-Es muy pronto, Norma. El tratamiento require un período de adaptación para que vea la mejoría. De todos modos, no quiero presionarla. Si es su voluntad, se va por una semana-si se compromete a seguir las instrucciones que le dará la enfermera.

-De acuerdo, Doctor. En una semana regreso.





-Doctor Nadium, Doctor Nadium, mire, Norma ha dejado su maleta negra en el closert con una nota para usted:



“Muchas gracias, Doctor, por su ayuda, desinterés y sensibilidad. Ha sido el mejor psiquiatra con el que he tratado. Pero mi mal es incurable y decidí rebelarme contra el mundo definitivamente. Le dejo mi historia, pues sé que tiene recursos y relaciones para darla a conocer. Me doy cuenta de que usted soñó también con ser escritor. Le confieso que yo hubiera querido ser psiquiatra para salvar muchas vidas, pero uno es lo que es y no lo que quiere ser necesariamente. Adiós y perdóneme de nuevo. Ha fracasado el mundo, no usted: Norma”.





-Sí, es el Doctor Nadium. Quién habla?.

-Es el hijo de Norma. Mi mamá se ha suicidado, Doctor. Ha sido terrible!. Todavía buscan su cuerpo en el río helado. Se ha lanzado por la ventana de su cuarto, en el tercer piso, sobre las rocas, cerca de la cascada. Probablemente ya esté en el mar-junto a sus hermanos balseros que tanto la entristecían. Estoy muy abatido!. Necesito su ayuda!.

-Sí, iré inmediatamente junto a usted, Danilo.







-Abre la puerta, Michael, debe ser el Doctor.

-No, papa, son dos hombres con trajes, con sacos,corbatas y todo y con Biblias y unos maletines.
-Sí, son los Testigos de Jehová. Por favor, hoy sí ábreles. Necesito mucho consuelo y esperanza para seguir adelante contigo, mijo.