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Tuesday, May 26, 2009

La Codicia:

Martes 26 de mayo
No debes desear [...] cosa alguna que pertenezca a tu semejante (Éxo. 20:17).
La Biblia contiene numerosísimos ejemplos de personas que pecaron gravemente, empujadas por una forma u otra de codicia. Satanás fue el primero en codiciar algo que pertenecía a otro: la gloria, honra y autoridad que solo Jehová merece (Rev. 4:11). Eva codició el derecho a la autodeterminación; por ello, creyendo que podía ser independiente de Dios, se dejó engañar y así encaminó a la humanidad hacia el pecado y la muerte (Gén. 3:4-7). Del mismo modo, los demonios fueron ángeles que, descontentos con “su posición original, [...] abandonaron su propio y debido lugar de habitación” para obtener algo que no les correspondía (Jud. 6; Gén. 6:2). Pensemos también en Balaam, Acán, Guehazí y Judas Iscariote. Como no estaban satisfechos con lo que tenían, dejaron que su insaciable deseo de bienes materiales los llevara a abusar de la confianza que se había depositado en ellos. Actuar así los condujo a la perdición.