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Thursday, July 03, 2014

Vigilancia de Jehová:

Agradecemos que Jehová nos vigile?
“Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.” (PROV. 15:3)
PUNTOS PARA RECORDAR
¿Por qué nos observa Jehová?
¿De qué maneras nos avisa, corrige y guía Jehová?
¿Por qué permite Jehová algunas situaciones difíciles?
EN MUCHOS países se usan cámaras de vigilancia para controlar el tránsito y grabar posibles accidentes. Cuando un conductor se da a la fuga después de atropellar a alguien, esas imágenes ayudan a la policía a encontrarlo y arrestarlo. Con estos ojos electrónicos en cada esquina, es más difícil que la gente se salga con la suya.
2 Ahora bien, ¿se parecen en algo esas cámaras de vigilancia a los ojos de nuestro amoroso Padre, Jehová? La Biblia dice que sus ojos están “en todo lugar” (Prov. 15:3). ¿Significa eso que él vigila constantemente todo lo que hacemos? ¿Nos observa tan solo para hacer cumplir sus leyes y castigarnos al menor error? (Jer. 16:17; Heb. 4:13.) ¡Claro que no! Jehová nos observa principalmente porque nos ama y se interesa por nuestro bienestar (1 Ped. 3:12).
3 ¿Cómo sabemos que Jehová nos vigila porque nos quiere? Veamos cinco maneras en que lo demuestra: 1) nos avisa antes de que hagamos algo malo, 2) nos corrige cuando nos equivocamos, 3) nos guía con principios bíblicos, 4) nos ayuda cuando nos enfrentamos a pruebas y 5) nos recompensa cuando hacemos lo correcto.
NOS AVISA
4 Primero, veamos cómo Dios nos avisa cuando ve que estamos por dar un paso en falso (1 Crón. 28:9). Para entender este aspecto de la vigilancia divina, fijémonos en el caso de Caín, quien “se enardeció de gran cólera” cuando Jehová lo desaprobó (lea Génesis 4:3-7). ¿Qué hizo Jehová? Lo animó “a hacer lo bueno”. Le advirtió que si no lo hacía terminaría pecando. Era como si el pecado estuviera escondido “a la entrada”, esperando para atraparlo. Entonces le preguntó: “¿Lograrás el dominio sobre él?”. Jehová quería que Caín hiciera caso de la advertencia y recuperara su aprobación. Así podría seguir disfrutando de una buena relación con su Creador.
5 ¿Qué hay de nosotros hoy? Los ojos de Jehová ven lo que hay en nuestro corazón; no podemos ocultarle nada. Él sabe lo que somos por dentro, nuestros motivos e inclinaciones. Nos ama y quiere que hagamos lo correcto, pero no nos obliga. Por eso, si ve que nos estamos desviando, nos avisa mediante su Palabra. ¿De qué maneras? Podemos “oír” sus advertencias cuando leemos a diario la Biblia, cuando leemos las publicaciones cristianas y también cuando vamos a las reuniones. ¿Alguna vez ha escuchado o leído algo justo cuando más lo necesitaba? ¿Le ayudó esa información a superar algún problema que solo Jehová podía conocer?
6 Todas estas advertencias son una clara prueba de que Jehová vigila con amor y atención a cada uno de sus siervos. Es cierto que la Biblia ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin embargo, en cada caso, Jehová nos pide a nosotros individualmente que prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que podamos corregir nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada uno de nosotros.
Hermano rechazando posibles tentaciones
Nuestra conciencia educada por la Biblia nos ayuda a evitar los peligros que nos rodean (Vea los párrafos 6 y 7)
7 Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová, primero tenemos que comprender que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (lea Isaías 55:6, 7). Si somos obedientes, nos ahorraremos muchos sufrimientos. Pero pongamos por caso que ya hemos cometido un error. ¿Qué ayuda nos ofrece nuestro cariñoso Padre entonces?
NOS CORRIGE
8 Podemos darnos cuenta de lo mucho que Jehová se preocupa por nosotros especialmente cuando nos corrige (lea Hebreos 12:5, 6). Está claro que a nadie le gusta que lo corrijan (Heb. 12:11). Pero pensemos en el interés que la persona que nos corrige o aconseja demuestra tener en nosotros. ¿Cuáles son sus motivos? No busca herir nuestros sentimientos. Al contrario, ha visto que nuestra relación con Jehová está en peligro y se preocupa sinceramente. Por eso se toma el tiempo y el trabajo de mostrarnos con la Biblia cómo volver al buen camino. Pues bien, ese consejo es un reflejo del interés que Jehová siente por nosotros. Y es que él es la Fuente de esa corrección.
9 Veamos un ejemplo de que los consejos que recibimos de otros pueden reflejar el interés de Jehová. Antes de conocer la verdad, un hermano solía ver pornografía. Aunque superó el hábito, la inclinación seguía latente en su interior, como las brasas que deja atrás un fuego. Cierto día compró un celular nuevo y aquel fuego volvió a prenderse (Sant. 1:14, 15). Con el teléfono accedía a sitios pornográficos de Internet. En una ocasión, mientras participaba en la predicación telefónica, le prestó el celular a un anciano de la congregación para que buscara unas direcciones. De pronto, en la pantalla aparecieron páginas de contenido inmoral. Fue bueno que aquello pasara, pues el anciano aprovechó la oportunidad para corregir al hermano, quien gracias a eso logró vencer su problema. ¡Cuánto agradecemos que Jehová esté pendiente de nosotros, vea nuestros pecados ocultos y nos corrija antes de que vayamos demasiado lejos!
NOS GUÍA CON PRINCIPIOS BÍBLICOS
10 El salmista le cantó a Jehová: “Con tu consejo me guiarás” (Sal. 73:24). Siempre que necesitemos guía, podemos “[tomar] en cuenta” lo que piensa Jehová acudiendo a su Palabra. Aplicar los principios bíblicos no solo nos fortalece espiritualmente, sino que también nos ayuda a cubrir nuestras necesidades materiales (Prov. 3:6).
11 Para muestra, basta un botón. Un hermano campesino y su esposa vivían con su numerosa familia en una región montañosa de Masbate (Filipinas). Ambos eran precursores regulares. De un día para otro, el dueño de la finca que alquilaban les dijo que tenían que marcharse. ¿Por qué? Alguien los había acusado de falta de honradez. Aunque al hermano le preocupaba no saber adónde iría con su familia, dijo: “Jehová proveerá. Pase lo que pase, él siempre nos cuida”. Y así sucedió. Unos días después, el propietario les informó de que podían quedarse. ¿Qué lo había hecho cambiar de opinión? Había observado la reacción pacífica y respetuosa de la familia ante las acusaciones. Estaba tan impresionado que hasta les dio más tierras para cultivar (lea 1 Pedro 2:12). Como vemos, Jehová nos guía con los principios de su Palabra para que podamos afrontar las dificultades de la vida.
NOS AYUDA A AGUANTAR LAS PRUEBAS
12 A veces, sin embargo, las pruebas pueden prolongarse. Quizás llevemos tiempo luchando con una enfermedad, aguantando la oposición de la familia o incluso sufriendo persecución. ¿Y qué hay si tenemos algún choque de personalidades con alguien en la congregación?
13 Supongamos que un hermano le hace un comentario que le parece poco considerado. Quizás usted piense: “¡Esto no debería pasar en la organización de Dios!”. Para colmo, entonces el hermano recibe más responsabilidades en la congregación, y usted ve que otros lo tienen en alta estima. Perplejo, se pregunta: “¿Cómo es posible? ¿Acaso Jehová no ve lo que está ocurriendo? ¿Es que no va a hacer nada?” (Sal. 13:1, 2; Hab. 1:2, 3).
14 Jehová ve más allá, y puede tener razones de peso para no intervenir en determinadas situaciones. Por ejemplo, cuando se nos llama la atención, quizás nos ofendamos y no nos demos cuenta de que estamos más equivocados de lo que creemos. Pero Jehová ve que realmente necesitamos ser corregidos. Karl Klein, quien fue miembro del Cuerpo Gobernante, contó en su biografía que en una ocasión el hermano Rutherford tuvo que reprenderlo con severidad. Poco después, Rutherford le dirigió un amable “¡Qué tal, Karl!”, pero él apenas le devolvió el saludo. Al ver que estaba resentido, Rutherford le advirtió que tuviera cuidado de no caer presa del Diablo. El hermano Klein escribió más tarde: “Cuando guardamos rencor a un hermano, especialmente por decir algo que tiene el derecho de decir en cumplimiento de sus deberes, nos exponemos a las trampas del Diablo”.*
15 Es natural impacientarse cuando una situación difícil parece no tener fin. ¿Qué puede ayudarle a aguantar? Imagínese que va conduciendo por una autopista y queda atrapado en un atasco. No sabe cuánto tendrá que esperar hasta que el tráfico vuelva a fluir. Si se impacienta y busca otra ruta, quizás acabe perdiéndose y tardando aún más en llegar a su destino. Muchas veces es mejor tener paciencia y no desviarse. De manera parecida, si se queda en el camino que le indica la Palabra de Dios, él le ayudará a aguantar y llegar a la meta.
16 Jehová tal vez permita algunas situaciones para educarnos y pulirnos (lea 1 Pedro 5:6-10). Pero recordemos que él jamás causa las pruebas (Sant. 1:13). Nuestro “adversario, el Diablo”, tiene la culpa de la mayoría de los problemas. Ahora bien, Dios puede valerse de una situación difícil para ayudarnos a crecer espiritualmente. Él ve nuestro sufrimiento y, como nos quiere, solo permitirá que continúe “por un poco de tiempo”. ¿Agradece usted que Jehová lo vigile amorosamente en tiempos de dificultad? ¿Confía en que le dará una salida? (2 Cor. 4:7-9.)
NOS RECOMPENSA CON SU APROBACIÓN
17 Por último, Jehová observa a los seres humanos por una razón muy reconfortante: quiere recompensar a quienes lo aman sinceramente. El profeta Hananí le declaró al rey Asá: “Sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Crón. 16:9). Claro, el corazón de Asá no resultó completo a los ojos de Jehová. Pero en nuestro caso, si nos esforzamos por hacer lo correcto, Dios mostrará “su fuerza a [nuestro] favor”, es decir, nos protegerá y nos recompensará.
18 Para mostrarles su favor, Jehová quiere que sus siervos “busquen lo que es bueno, [...] amen lo que es bueno” y también “[hagan] lo que es bueno” (Amós 5:14, 15; 1 Ped. 3:11, 12). Él observa a los justos y los bendice (Sal. 34:15). Pensemos, por ejemplo, en cómo trató a las parteras hebreas Sifrá y Puá. Cuando los israelitas eran esclavos en Egipto, el faraón ordenó matar a todos los varones hebreos al nacer, pero aquellas mujeres temieron más a Dios que a él y, obedeciendo a su conciencia, les salvaron la vida a los bebés. Jehová se fijó en lo que hicieron y las recompensó con hijos propios (Éx. 1:15-17, 20, 21). Aunque algunas veces pensemos que nadie se fija en las cosas buenas que hacemos, recordemos que a Jehová no se le escapa nada y que él premiará nuestras buenas obras (Mat. 6:4, 6; 1 Tim. 5:25; Heb. 6:10).
19 Una hermana que vive en Austria comprobó de primera mano que Jehová está muy al tanto de nuestras buenas obras. Como ella era de origen húngaro, le dieron la dirección de una persona que hablaba húngaro para que fuera a predicarle. Enseguida fue a visitarla, pero no encontró a nadie en casa. Volvió una vez tras otra y dejó publicaciones, cartas, su número de teléfono... En ocasiones tenía la sensación de que había alguien dentro, aunque nadie contestaba. Después de un año y medio, la puerta por fin se abrió. Una señora muy amable la invitó a pasar y le dijo: “He leído todo lo que me ha dejado, y la estaba esperando”. La mujer había estado recibiendo un tratamiento de quimioterapia y por eso no se había sentido con suficientes fuerzas para atender visitas. Sin embargo, ahora aceptó un estudio bíblico. Es evidente que Jehová recompensó a nuestra hermana por no darse por vencida.
20 Jehová ve todo lo que hacemos. Pero nunca debemos sentir que sus ojos son como frías cámaras de vigilancia que buscan detectar y grabar nuestras faltas. Al contrario, él nos observa porque se preocupa por cada uno de nosotros y quiere recompensarnos por las cosas buenas que hacemos. ¿Verdad que saber esto nos acerca más a nuestro cariñoso Padre?
[Nota]
La biografía del hermano Klein se publicó en La Atalaya del 1 de marzo de 1985.
[Preguntas del estudio]
 1, 2. ¿Qué diferencia hay entre las cámaras de vigilancia y los ojos de Jehová?
 3. ¿De qué cinco maneras demuestra Jehová que nos quiere?
 4. ¿Con qué objetivo avisó Jehová a Caín antes de que este pecara?
 5. ¿De qué maneras nos avisa Jehová cuando observa en nosotros una mala inclinación?
 6, 7. a) ¿Por qué puede decirse que Jehová se preocupa individualmente por nosotros aunque sus advertencias se dirigen a millones de personas? b) ¿Qué debemos hacer para beneficiarnos de la atención personalizada que nos da Jehová?
 8, 9. ¿Cómo demuestran los consejos que recibimos de otros cristianos que Jehová se preocupa por nosotros? Ponga un ejemplo.
10, 11. a) ¿Cómo nos dejamos guiar por Jehová? b) ¿Cómo comprobó una familia que aplicar los principios bíblicos siempre es lo más sabio?
12, 13. ¿En qué circunstancias podríamos preguntarnos si Jehová realmente está pendiente de lo que nos pasa?
14. ¿Qué razón pudiera tener Jehová para no intervenir en determinadas situaciones?
15. ¿Por qué no debemos impacientarnos cuando pasamos por situaciones difíciles?
16. ¿Qué otra razón pudiera tener Jehová para permitir algunas situaciones?
17. ¿A quiénes busca Jehová, y para qué?
18. ¿Qué es importante que recordemos de Jehová cuando nos parece que nadie se fija en las cosas buenas que hacemos? (Vea la ilustración del principio.)
19. ¿Cómo comprobó una hermana de origen húngaro que Jehová está muy al tanto de nuestras buenas obras?
20. ¿Cómo nos sentimos por saber que Jehová nos vigila?
[Ilustración de la página 29]
Nuestra conciencia educada por la Biblia nos ayuda a evitar los peligros que nos rodean (Vea los párrafos 6 y 7)

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Tomado de Razonamiento a partir de Las Escrituras:

Santos
Definición: De acuerdo con la enseñanza católica romana, los santos son los que murieron y ahora están con Cristo en el cielo y a quienes la Iglesia ha reconocido por su sobresaliente virtud y santidad. La profesión de fe tridentina declara que debe invocarse a los santos como intercesores ante Dios y que tanto las reliquias de los santos como sus imágenes han de venerarse. Otras confesiones religiosas también invocan la ayuda de los santos. Ciertas religiones enseñan que todos sus miembros son santos y están libres del pecado. La Biblia hace muchas referencias a santos. De ese modo se refiere a los 144.000 seguidores de Cristo que han sido ungidos con el espíritu.
¿Enseña la Biblia que alguien tiene que haber alcanzado la gloria celestial antes de ser reconocido como santo?
La Biblia definitivamente se refiere a santos que están en el cielo. A Jehová se le llama “el Santo [hagi·on, en griego]”. (1 Ped. 1:15, 16; véase Levítico 11:45.) A Jesucristo se le describe como “el Santo [hagi·os] de Dios” cuando estuvo en la Tierra y como “Santo [hagi·os]” en el cielo (Mar. 1:24; Apo. [Rev.] 3:7, BJ). Los ángeles también son ‘santos’ (Hech. 10:22BJ). En el griego original se aplica el mismo término básico a una considerable cantidad de personas que se hallaban en la Tierra.
Hech. 9:32, 36-41, BJ: “Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos [ha·gious] que habitaban en Lida. Había en Joppe una discípula llamada Tabitá, [quien murió] [...] [Pedro] se volvió al cadáver y dijo: ‘Tabitá, levántate.’ Ella abrió sus ojos y al ver a Pedro se incorporó. Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.” (Es patente que estos santos aún no estaban en el cielo, y que no se consideraba santo solamente a alguien sobresaliente como Pedro.)
2 Cor. 1:1; 13:12, BJ: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo, el hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos [ha·giois] que están en toda Acaya.” “Saludaos mutuamente con el beso santo. Todos los santos os saludan.” (A todos aquellos cristianos primitivos que fueron purificados por la sangre de Cristo y separados para el servicio de Dios como futuros coherederos con Cristo se les llama santos. Obviamente no se esperó hasta después que murieran para reconocerlos como tales.)
¿Es bíblico orar a los “santos” para que obren como intercesores ante Dios?
Jesucristo dijo: “Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, [...]”. Por lo tanto las oraciones deben dirigirse al Padre. Jesús también dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré” (Mat. 6:9; Juan 14:6, 14, EMN). Así Jesús descartó la idea de que otra persona pudiera desempeñar el papel de intercesor. El apóstol Pablo agregó respecto a Cristo: “No solamente murió por nosotros, sino también resucitó, y está sentado a la diestra de Dios, en donde así mismo intercede por nosotros”. “De ahí que puede también salvar hasta el final a los que por su medio se van acercando a Dios, pues está siempre vivo para interceder por ellos” (Rom. 8:34, TA; Heb. 7:25, NBE). Si verdaderamente queremos que Dios oiga nuestras oraciones, ¿no sería sensato acercarnos a Dios como su Palabra nos instruye? (Véase también la página 232, en la sección titulada “María”.)
Efe. 6:18, 19, FS: “A este fin tened el espíritu en oración incesante. Asimismo en vela continua y perseverante, orando por todos los santos. También por mí a fin de que me sea otorgado predicar con valentía y confianza: Dar a conocer el misterio del evangelio.” (Las bastardillas son nuestras.) (Aquí se insta a los efesios a orar por los santos, pero no a ellos ni mediante ellos. La New Catholic Encyclopedia, 1967, tomo XI, pág. 670, reconoce lo siguiente: “Generalmente en el N[uevo] T[estamento], toda oración, tanto la privada como la oración litúrgica pública, se dirige a Dios el Padre por medio de Cristo”.)
Rom. 15:30, TA: “Entre tanto, hermanos, os suplico por nuestro Señor Jesucristo y por la caridad del Espíritu Santo, que me ayudéis con las oraciones que hagáis a Dios por mí.” (El apóstol Pablo, él mismo un santo, pidió a sus compañeros cristianos, quienes también eran santos, que oraran por él. Pero note que Pablo no dirigió sus oraciones a aquellos que eran santos como él, ni reemplazaron las oraciones de ellos a favor de él la relación íntima de que Pablo mismo disfrutaba con el Padre mediante la oración. Compárese con Efesios 3:11, 12, 14.)
¿Cómo debería considerarse la práctica de venerar reliquias e imágenes de “santos”?
La New Catholic Encyclopedia admite lo siguiente: “Por tanto, es inútil buscar en el Antiguo Testamento una justificación al culto de las reliquias; tampoco se presta mucha atención a las reliquias en el Nuevo Testamento. [...] Parece que [el “padre” de la Iglesia] Orígenes consideró esta práctica como una señal pagana de respeto a un objeto material” (1967, tomo XII, págs. 234, 235).
Es notable que Dios enterró a Moisés, y ningún ser humano descubrió jamás dónde estaba su tumba (Deu. 34:5, 6). Pero Judas 9 nos informa que el arcángel Miguel disputó con el Diablo en cuanto al cuerpo de Moisés. ¿Por qué? El propósito de Dios de disponer del cuerpo de tal manera que ningún ser humano supiera dónde hallarlo había sido claramente expresado. ¿Deseaba el Adversario dirigir a humanos a aquel cuerpo para que fuera exhibido y tal vez llegara a ser objeto de veneración?
Respecto a la veneración de imágenes de los “santos”, véase, entre las secciones principales de este manual, la titulada “Imágenes”.
¿Por qué se representa con nimbos (halos, aureolas) a los “santos” católicos?
La New Catholic Encyclopedia admite: “El atributo más común, que se aplica a todos los santos, es el nimbo (nube), una forma luminosa definida que rodea la cabeza del santo. Sus orígenes se remontan a una época precristiana, y se encuentran ejemplos de esto en el arte helénico de inspiración pagana; el halo se usaba, como lo muestran los mosaicos y las monedas, para representar a semidioses y divinidades como Neptuno, Júpiter, Baco y especialmente Apolo (dios del Sol)” (1967, tomo XII, pág. 963).
The New Encyclopædia Britannica dice: “En el arte helénico y romano, Helios el dios solar y los emperadores romanos aparecen frecuentemente con una corona de rayos. Debido a sus orígenes paganos, esta forma se evitó en el arte cristiano primitivo, pero los emperadores cristianos adoptaron un sencillo nimbo circular para sus retratos oficiales. Desde mediados del siglo cuarto se mostró también a Cristo con este atributo imperial [...] no fue sino hasta el siglo sexto cuando se hizo costumbre usar el halo para la Virgen María y otros santos” (1976, Micropædia, tomo IV, pág. 864).
¿Es apropiado mezclar el cristianismo con el simbolismo pagano?
  “¿Acaso podría convivir la Luz con las tinieblas y haber armonía entre Cristo y Satanás? ¿Qué unión puede haber entre un creyente y uno que no cree?; el Templo de Dios no tiene que ver con los ídolos, y nosotros somos el Templo de Dios que vive. [...] Salgan de en medio de ellos y apártense, dice el Señor. No toquen nada impuro y yo los veré con agrado. Yo seré un padre para ustedes, que pasarán a ser mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2 Cor. 6:14-18, NBL.)
¿Pudieran todos los miembros de un grupo religioso ser santos y por lo tanto libres de pecado?
De seguro fue cierto que todos los que componían la congregación cristiana del primer siglo eran santos (1 Cor. 14:33, 34; 2 Cor. 1:1; 13:13, VM, VV [1977]). De ellos se dice que recibieron “remisión de pecados” o “perdón de pecados” y fueron “santificados” por Dios (Hech. 26:18; 1 Cor. 1:2, VM, VV [1977]). Sin embargo, ellos no afirmaban que estuvieran libres de todo pecado. Habían nacido como descendientes del pecador Adán. Debido a esta herencia, a menudo tenían que luchar para hacer lo correcto, como lo admitió humildemente el apóstol Pablo (Rom. 7:21-25). Además, el apóstol Juan dijo claramente: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” (1 Juan 1:8, VV [1977]). Así, pues, el ser santo en el sentido del uso del término respecto a los verdaderos seguidores de Cristo no significa que en la carne estén libres de todo pecado.
En cuanto a si todos los verdaderos cristianos de hoy día son santos que tengan ante sí la esperanza de la vida celestial, véanse las páginas 74-78.
Si alguien dice...
‘¿Creen ustedes en los santos?’
Usted pudiera contestar: ‘¿A cuáles se refiere?’. Si la persona menciona a María y/o a los apóstoles, usted pudiera quizás agregar: 1) ‘Sí, las Escrituras Sagradas se refieren a ellos, y yo creo lo que está escrito en ellas. Pero me interesa especialmente lo que ellos están haciendo hoy día, y el efecto de ello en nosotros; ¿verdad que eso le interesa a usted también?... He hallado algo muy interesante sobre ellos aquí en las Sagradas Escrituras, y desearía compartirlo con usted (Rev. 5:9, 10)’. [Nota, para uso si surge una pregunta en cuanto a la fraseología del texto: NBL dice: “dominarán toda la tierra”. FS dice: “reinan sobre la tierra”. Kx declara: “reinan como reyes sobre la tierra”. Pero NBE dice: “serán reyes en la tierra”. Para comentarios sobre la gramática griega, véase la página 78, en la sección “Cielo”.] 2) ‘¿Cómo será la vida bajo dicho gobierno? (Rev. 21:2-4)’.
O contestar (si uno en un tiempo fue católico): ‘Por muchos años participé en las fiestas para los santos, y con regularidad oraba a ellos. Pero entonces leí algo en las Sagradas Escrituras que me hizo examinar de nuevo lo que estaba haciendo. Permítame, por favor, mostrárselo (Vea las páginas 351, 352)’.

Sobre la santidad, la relación entre padres e hijos, la relación con dioses falsos y la relación con el prójimo:

19 Y Jehová habló nuevamente a Moisés, y dijo: “Habla a la entera asamblea de los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Deben resultar santos,+ porque yo Jehová su Dios soy santo.+
”’Ustedes deben temer cada uno a su madre y a su padre,*+ y deben guardar mis sábados.+ Yo soy Jehová su Dios. No se vuelvan a dioses que nada valen,*+ y no deben hacerse dioses de fundición.+ Yo soy Jehová su Dios.
”’Ahora bien, en caso de que sacrifiquen un sacrificio de comunión a Jehová,+ deben sacrificarlo para granjearse aprobación.+ En el día de su sacrificio y el mismo día siguiente debe ser comido, pero lo que sobre hasta el tercer día debe ser quemado en el fuego.+ Pero si de manera alguna se comiera al tercer día, es cosa viciada.+ No se aceptará con aprobación.+ Y el que* lo coma responderá por su error,+ porque ha profanado una cosa santa de Jehová; y aquella alma tiene que ser cortada de su pueblo.
”’Y cuando ustedes sieguen la mies de su tierra, no debes segar las orillas de tu campo completamente, y no debes recoger la rebusca de tu siega.+ 10 Además, no debes juntar los sobrantes+ de tu viña, y no debes recoger las uvas esparcidas de tu viña. Para el afligido y el residente forastero los debes dejar.+ Yo soy Jehová el Dios de ustedes.
11 ”’No deben hurtar,+ y no deben engañar,+ y no deben tratar falsamente, ninguno, con su asociado.+ 12 Y no deben jurar en mi nombre a una mentira,+ de modo que de veras profanes el nombre de tu Dios. Yo soy Jehová. 13 No debes defraudar a tu prójimo,+ y no debes robar.+ El salario del jornalero no debe quedarse contigo toda la noche hasta la mañana.+
14 ”’No debes invocar el mal contra un sordo, y delante de un ciego no debes poner un obstáculo;+ y tienes que estar en temor de tu Dios.+ Yo soy Jehová.
15 ”’No deben hacer injusticia en el juicio. No debes tratar con parcialidad+ al de condición humilde, y no debes preferir la persona de un grande.+ Con justicia debes juzgar a tu asociado.
16 ”’No debes andar entre tu pueblo con el fin de calumniar.+ No debes ponerte de pie contra la sangre de tu prójimo.+ Yo soy Jehová.
17 ”’No debes odiar a tu hermano en tu corazón.+ Debes sin falta censurar a tu asociado,+ para que no cargues pecado junto con él.
18 ”’No debes tomar venganza+ ni tener rencor contra los hijos de tu pueblo;+ y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.+ Yo soy Jehová.
19 ”’Ustedes deben guardar mis estatutos: No debes aparear tus animales domésticos de dos tipos para producir híbridos. No debes sembrar tu campo con semillas de dos tipos,+ y no debes ponerte una prenda de vestir de hilo de dos tipos, mezclados juntos.+
20 ”’Ahora bien, en caso de que un hombre se acueste con una mujer y tenga emisión de semen, cuando ella es sierva designada para otro hombre, y ella no ha sido redimida de manera alguna ni se le ha dado libertad, [un] castigo* debe efectuarse.* No se les* debe dar muerte, porque ella no había sido puesta en libertad. 21 Y él tiene que traer su ofrenda por la culpa a Jehová a la entrada de la tienda de reunión, un carnero de ofrenda por la culpa.+ 22 Y el sacerdote tiene que hacer expiación por él con el carnero de la ofrenda por la culpa delante de Jehová por su pecado que él ha cometido; y su pecado que él ha cometido tiene que serle perdonado.+
23 ”’Y en caso de que ustedes entren en la tierra, y tengan que plantar cualquier árbol para alimento, también tienen que considerar impuro su fruto como su “prepucio”. Por tres años continuará incircunciso para ustedes. No debe comerse. 24 Pero al cuarto año todo su fruto+ llegará a ser cosa santa de alborozo festivo a Jehová.+ 25 Y al quinto año podrán comer su fruto para añadir su producto a ustedes.+ Yo soy Jehová su Dios.
26 ”’No deben comer nada junto con sangre.+
”’No deben buscar agüeros,+ y no deben practicar la magia.+
27 ”’No deben cortar los mechones de sus lados* de modo que queden cortos en derredor, y no debes destruir la extremidad de tu barba.+
28 ”’Y no deben hacerse cortaduras en su carne por un alma difunta,*+ y no deben ponerse marcas de tatuaje. Yo soy Jehová.
29 ”’No profanes a tu hija haciéndola prostituta,+ para que la tierra no cometa prostitución y la tierra realmente se llene de moral relajada.+
30 ”’Mis sábados deben guardar,+ y deben abrigar respetuoso temor a mi santuario.+ Yo soy Jehová.
31 ”’No se vuelvan a los médium espiritistas,*+ y no consulten a pronosticadores profesionales de acontecimientos,+ para hacerse inmundos por medio de ellos. Yo soy Jehová el Dios de ustedes.
32 ”’Ante canas debes levantarte,+ y tienes que mostrar consideración a la persona del envejecido,+ y tienes que estar en temor de tu Dios.+ Yo soy Jehová.
33 ”’Y en caso de que un residente forastero resida contigo como forastero en la tierra de ustedes, no deben maltratarlo.+ 34 El residente forastero que reside como forastero con ustedes debe llegar a serles como natural suyo; y tienes que amarlo como a ti mismo,+ porque ustedes llegaron a ser residentes forasteros en la tierra de Egipto.+ Yo soy Jehová el Dios de ustedes.
35 ”’No deben cometer injusticia al juzgar,+ al medir, al pesar+ ni al medir líquidos. 36 Debe resultar que tengan balanzas exactas,+ pesas* exactas, un efá exacto y un hin exacto. Jehová su Dios soy yo, quien los ha sacado de la tierra de Egipto. 37 De modo que tienen que guardar todos mis estatutos y todas mis decisiones judiciales, y tienen que ponerlos por obra.+ Yo soy Jehová’”.

Sobre parientes, familia y moral:

18 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo: “Habla a los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Yo soy Jehová el Dios de ustedes.+ De la manera como hace la tierra de Egipto, en la cual moraron, no deben hacer ustedes;+ y de la manera como hace la tierra de Canaán, en la cual voy a introducirlos, no deben hacer ustedes;+ y en los estatutos de ellos no deben andar. Mis decisiones judiciales+ deben poner por obra, y mis estatutos+ deben guardar de modo que anden en ellos.+ Yo soy Jehová su Dios. Y tienen que guardar mis estatutos y mis decisiones judiciales, los cuales, si el hombre* los hace, entonces tendrá que vivir por medio de ellos.*+ Yo soy Jehová.+
”’No deben acercarse ustedes, ningún hombre de ustedes, a nadie que sea parienta carnal próxima de él para poner al descubierto desnudez.+ Yo soy Jehová. La desnudez* de tu padre+ y la desnudez de tu madre no debes poner al descubierto. Es tu madre. No debes poner al descubierto su desnudez.
”’La desnudez de la esposa de tu padre no debes poner al descubierto.+ Es la desnudez de tu padre.
”’En cuanto a la desnudez de tu hermana, la hija de tu padre o la hija de tu madre, sea nacida en la misma casa o nacida fuera de ella, no debes poner al descubierto la desnudez de ellas.+
10 ”’En cuanto a la desnudez de la hija de tu hijo o la hija de tu hija, no debes poner al descubierto la desnudez de ellas, porque son tu desnudez.
11 ”’En cuanto a la desnudez de la hija de la esposa de tu padre, prole de tu padre, siendo ella hermana tuya, no debes poner al descubierto su desnudez.
12 ”’La desnudez de la hermana de tu padre no debes poner al descubierto. Es parienta consanguínea de tu padre.+
13 ”’La desnudez de la hermana de tu madre no debes poner al descubierto, porque es parienta consanguínea de tu madre.
14 ”’La desnudez del hermano de tu padre no debes poner al descubierto. No debes acercarte a su esposa. Es tu tía.+
15 ”’La desnudez de tu nuera+ no debes poner al descubierto. Es la esposa de tu hijo. No debes poner al descubierto la desnudez de ella.
16 ”’La desnudez de la esposa de tu hermano+ no debes poner al descubierto. Es la desnudez de tu hermano.
17 ”’La desnudez de una mujer y su hija no debes poner al descubierto.+ A la hija de su hijo y a la hija de su hija no debes tomar para poner al descubierto su desnudez. Son casos de parentesco consanguíneo. Es conducta relajada.*+
18 ”’Y no debes tomar a una mujer además de su hermana como rival+ para poner al descubierto su desnudez, es decir, además de ella durante su vida.
19 ”’Y no debes acercarte a una mujer durante la menstruación+ de su impureza para poner al descubierto su desnudez.+
20 ”’Y no debes dar tu emisión como semen a la esposa de tu asociado, para hacerte inmundo por ello.+
21 ”’Y no debes permitir que ninguna prole tuya sea dada por entero*+ a Mólek.+ No debes profanar+ el nombre de tu Dios de esa manera. Yo soy Jehová.+
22 ”’Y no debes acostarte con un varón+ igual a como te acuestas con una mujer.+ Es cosa detestable.
23 ”’Y no debes dar tu emisión a ninguna bestia+ para hacerte inmundo por ello, y la mujer no debe ponerse delante de una bestia para tener cópula con ella.*+ Es una violación de lo que es natural.
24 ”’No se hagan inmundos por medio de ninguna de estas cosas, porque por medio de todas estas cosas se han hecho inmundas las naciones que voy a enviar de delante de ustedes.+ 25 En consecuencia la tierra está inmunda, y traeré sobre ella castigo por su error, y la tierra vomitará a sus habitantes.+ 26 Y ustedes mismos tienen que guardar mis estatutos y mis decisiones judiciales,+ y no deben hacer ninguna de todas estas cosas detestables, sea un natural o un residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes.+ 27 Porque todas estas cosas detestables las han hecho los hombres de la tierra que fueron antes de ustedes,+ de modo que la tierra está inmunda. 28 Entonces la tierra no los vomitará a ustedes por contaminarla de la misma manera como ciertamente vomitará a las naciones* que fueron antes de ustedes.+ 29 En caso de que alguno haga cualquiera de todas estas cosas detestables, entonces las almas que las hagan tienen que ser cortadas de entre su pueblo.+ 30 Y ustedes tienen que guardar su obligación para conmigo de no ocuparse en ninguna de las costumbres detestables que se han efectuado antes de ustedes,+ para que no se hagan inmundos por medio de ellas. Yo soy Jehová el Dios de ustedes’”.

De Levítico:

17 Y Jehová pasó a hablar a Moisés, y dijo: “Habla a Aarón y sus hijos y a todos los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Esta es la cosa que Jehová ha mandado, al decir:
”’“En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel que degüelle un toro o un carnero joven o una cabra en el campamento, o que lo degüelle fuera del campamento y no lo traiga en efecto a la entrada de la tienda de reunión+ para presentarlo como ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, culpa de sangre se le contará a ese hombre. Ha derramado sangre, y ese hombre tiene que ser cortado de entre su pueblo,+ a fin de que los hijos de Israel traigan sus sacrificios, que están sacrificando en el campo abierto,+ y tienen que traerlos a Jehová a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote,+ y tienen que sacrificar estos como sacrificios de comunión a Jehová.+ Y el sacerdote tiene que rociar la sangre sobre el altar+ de Jehová a la entrada de la tienda de reunión, y tiene que hacer humear la grasa+ como olor conducente a descanso a Jehová.+ Así es que ellos ya no deben sacrificar sus sacrificios a los demonios de forma de cabra*+ con los cuales están teniendo ayuntamiento inmoral.*+ Esto servirá a ustedes de estatuto hasta tiempo indefinido, durante todas sus generaciones”’.
”Y debes decirles: ‘En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que ofrezca una ofrenda quemada+ o un sacrificio y no lo traiga a la entrada de la tienda de reunión para ofrecerlo a Jehová,+ ese hombre tiene que ser cortado de su pueblo.+
10 ”’En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes* que coma cualquier clase de sangre,+ ciertamente fijaré mi rostro contra el alma+ que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo. 11 Porque el alma de la carne está en la sangre,+ y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación+ por sus almas, porque la sangre+ es lo que hace expiación+ en virtud del alma [en ella].* 12 Por eso he dicho a los hijos de Israel: “Ninguna alma de ustedes debe comer sangre, y ningún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes+ debe comer sangre”.+
13 ”’En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o un ave que pueda comerse, en tal caso tiene que derramar+ la sangre de esta y cubrirla con polvo.+ 14 Porque el alma de toda clase de carne* es su sangre en virtud del alma en ella.* En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: “No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre.+ Cualquiera que la coma será cortado”.+ 15 En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera,+ sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer;+ y tendrá que ser limpio. 16 Pero si no las lava y no baña su carne, entonces tendrá que responder por su error’”.+

Programa de reunión:

ss14 págs. 1-4 Programa de la Escuela del Ministerio Teocrático del año 2014
30 de jun. Lectura de la Biblia: Levítico 14 a 16
Repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático
30 DE JUNIO DE 2014–6 DE JULIO DE 2014
PÁGINA 27 • CÁNTICOS: 69 Y 120
30 DE JUNIO DE 2014–6 DE JULIO DE 2014
PÁGINA 27 • CÁNTICOS 69 Y 120



Poema de Adela Soto Alvarez:



Llena de pedazos y vacíos


Convertida en lo que no quise ser


Con el amor  pecho adentro


Cansada de ofrecerlo sin garantías


Fisgoneada por los sapos de turno


Y aquellos que sonríen y hieren


Sin importarles la crueldad


Que hace esquirlas el sentimiento mayor



Se me ve cruzar las polvorientas calles


De este exilio cotidiano


Donde voy dejando cada día


Las entrañas más intensas


Y me voy haciendo una mujer


Con asteriscos e interrogantes



Tan sólo porque no llevo bastón


Y aun me apoyo de los sueños


Algunos fructíferos


Otros sal y arena


Circulando el tiempo


Sin saber dónde fueron a parar.



Tal vez algunos se anclaron en algún lugar


De Europa


Otros van silentes rumbo a los glaciales


O quién sabe si los mas inmensos


Se han quedado varados dentro de mi interior


Intocables


Y confusos.



Y no es que sea la reina del anti extremismo


Ni la peregrina insólita


Que cultiva el ego


En un catafalco abandonado 



Sé que soy


Patológicamente normal


Aunque nadie me espere en la colina


Y haya perdido la costumbre


De dejar los ojos en la sucesión de un lienzo


Creyéndome pieza de museo



Como todos llevo maldad y bondad


Al descubierto


Precisamente aquí


Donde los pájaros pasan y dejan su trino


Y cada día que sucede


Sigo abrigándome


Con epopeyas, tragedias, y conflictos


En el ángulo más solitario


De mi misma.