Translate a otros idiomas

Thursday, July 03, 2014

Vigilancia de Jehová:

Agradecemos que Jehová nos vigile?
“Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.” (PROV. 15:3)
PUNTOS PARA RECORDAR
¿Por qué nos observa Jehová?
¿De qué maneras nos avisa, corrige y guía Jehová?
¿Por qué permite Jehová algunas situaciones difíciles?
EN MUCHOS países se usan cámaras de vigilancia para controlar el tránsito y grabar posibles accidentes. Cuando un conductor se da a la fuga después de atropellar a alguien, esas imágenes ayudan a la policía a encontrarlo y arrestarlo. Con estos ojos electrónicos en cada esquina, es más difícil que la gente se salga con la suya.
2 Ahora bien, ¿se parecen en algo esas cámaras de vigilancia a los ojos de nuestro amoroso Padre, Jehová? La Biblia dice que sus ojos están “en todo lugar” (Prov. 15:3). ¿Significa eso que él vigila constantemente todo lo que hacemos? ¿Nos observa tan solo para hacer cumplir sus leyes y castigarnos al menor error? (Jer. 16:17; Heb. 4:13.) ¡Claro que no! Jehová nos observa principalmente porque nos ama y se interesa por nuestro bienestar (1 Ped. 3:12).
3 ¿Cómo sabemos que Jehová nos vigila porque nos quiere? Veamos cinco maneras en que lo demuestra: 1) nos avisa antes de que hagamos algo malo, 2) nos corrige cuando nos equivocamos, 3) nos guía con principios bíblicos, 4) nos ayuda cuando nos enfrentamos a pruebas y 5) nos recompensa cuando hacemos lo correcto.
NOS AVISA
4 Primero, veamos cómo Dios nos avisa cuando ve que estamos por dar un paso en falso (1 Crón. 28:9). Para entender este aspecto de la vigilancia divina, fijémonos en el caso de Caín, quien “se enardeció de gran cólera” cuando Jehová lo desaprobó (lea Génesis 4:3-7). ¿Qué hizo Jehová? Lo animó “a hacer lo bueno”. Le advirtió que si no lo hacía terminaría pecando. Era como si el pecado estuviera escondido “a la entrada”, esperando para atraparlo. Entonces le preguntó: “¿Lograrás el dominio sobre él?”. Jehová quería que Caín hiciera caso de la advertencia y recuperara su aprobación. Así podría seguir disfrutando de una buena relación con su Creador.
5 ¿Qué hay de nosotros hoy? Los ojos de Jehová ven lo que hay en nuestro corazón; no podemos ocultarle nada. Él sabe lo que somos por dentro, nuestros motivos e inclinaciones. Nos ama y quiere que hagamos lo correcto, pero no nos obliga. Por eso, si ve que nos estamos desviando, nos avisa mediante su Palabra. ¿De qué maneras? Podemos “oír” sus advertencias cuando leemos a diario la Biblia, cuando leemos las publicaciones cristianas y también cuando vamos a las reuniones. ¿Alguna vez ha escuchado o leído algo justo cuando más lo necesitaba? ¿Le ayudó esa información a superar algún problema que solo Jehová podía conocer?
6 Todas estas advertencias son una clara prueba de que Jehová vigila con amor y atención a cada uno de sus siervos. Es cierto que la Biblia ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin embargo, en cada caso, Jehová nos pide a nosotros individualmente que prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que podamos corregir nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada uno de nosotros.
Hermano rechazando posibles tentaciones
Nuestra conciencia educada por la Biblia nos ayuda a evitar los peligros que nos rodean (Vea los párrafos 6 y 7)
7 Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová, primero tenemos que comprender que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (lea Isaías 55:6, 7). Si somos obedientes, nos ahorraremos muchos sufrimientos. Pero pongamos por caso que ya hemos cometido un error. ¿Qué ayuda nos ofrece nuestro cariñoso Padre entonces?
NOS CORRIGE
8 Podemos darnos cuenta de lo mucho que Jehová se preocupa por nosotros especialmente cuando nos corrige (lea Hebreos 12:5, 6). Está claro que a nadie le gusta que lo corrijan (Heb. 12:11). Pero pensemos en el interés que la persona que nos corrige o aconseja demuestra tener en nosotros. ¿Cuáles son sus motivos? No busca herir nuestros sentimientos. Al contrario, ha visto que nuestra relación con Jehová está en peligro y se preocupa sinceramente. Por eso se toma el tiempo y el trabajo de mostrarnos con la Biblia cómo volver al buen camino. Pues bien, ese consejo es un reflejo del interés que Jehová siente por nosotros. Y es que él es la Fuente de esa corrección.
9 Veamos un ejemplo de que los consejos que recibimos de otros pueden reflejar el interés de Jehová. Antes de conocer la verdad, un hermano solía ver pornografía. Aunque superó el hábito, la inclinación seguía latente en su interior, como las brasas que deja atrás un fuego. Cierto día compró un celular nuevo y aquel fuego volvió a prenderse (Sant. 1:14, 15). Con el teléfono accedía a sitios pornográficos de Internet. En una ocasión, mientras participaba en la predicación telefónica, le prestó el celular a un anciano de la congregación para que buscara unas direcciones. De pronto, en la pantalla aparecieron páginas de contenido inmoral. Fue bueno que aquello pasara, pues el anciano aprovechó la oportunidad para corregir al hermano, quien gracias a eso logró vencer su problema. ¡Cuánto agradecemos que Jehová esté pendiente de nosotros, vea nuestros pecados ocultos y nos corrija antes de que vayamos demasiado lejos!
NOS GUÍA CON PRINCIPIOS BÍBLICOS
10 El salmista le cantó a Jehová: “Con tu consejo me guiarás” (Sal. 73:24). Siempre que necesitemos guía, podemos “[tomar] en cuenta” lo que piensa Jehová acudiendo a su Palabra. Aplicar los principios bíblicos no solo nos fortalece espiritualmente, sino que también nos ayuda a cubrir nuestras necesidades materiales (Prov. 3:6).
11 Para muestra, basta un botón. Un hermano campesino y su esposa vivían con su numerosa familia en una región montañosa de Masbate (Filipinas). Ambos eran precursores regulares. De un día para otro, el dueño de la finca que alquilaban les dijo que tenían que marcharse. ¿Por qué? Alguien los había acusado de falta de honradez. Aunque al hermano le preocupaba no saber adónde iría con su familia, dijo: “Jehová proveerá. Pase lo que pase, él siempre nos cuida”. Y así sucedió. Unos días después, el propietario les informó de que podían quedarse. ¿Qué lo había hecho cambiar de opinión? Había observado la reacción pacífica y respetuosa de la familia ante las acusaciones. Estaba tan impresionado que hasta les dio más tierras para cultivar (lea 1 Pedro 2:12). Como vemos, Jehová nos guía con los principios de su Palabra para que podamos afrontar las dificultades de la vida.
NOS AYUDA A AGUANTAR LAS PRUEBAS
12 A veces, sin embargo, las pruebas pueden prolongarse. Quizás llevemos tiempo luchando con una enfermedad, aguantando la oposición de la familia o incluso sufriendo persecución. ¿Y qué hay si tenemos algún choque de personalidades con alguien en la congregación?
13 Supongamos que un hermano le hace un comentario que le parece poco considerado. Quizás usted piense: “¡Esto no debería pasar en la organización de Dios!”. Para colmo, entonces el hermano recibe más responsabilidades en la congregación, y usted ve que otros lo tienen en alta estima. Perplejo, se pregunta: “¿Cómo es posible? ¿Acaso Jehová no ve lo que está ocurriendo? ¿Es que no va a hacer nada?” (Sal. 13:1, 2; Hab. 1:2, 3).
14 Jehová ve más allá, y puede tener razones de peso para no intervenir en determinadas situaciones. Por ejemplo, cuando se nos llama la atención, quizás nos ofendamos y no nos demos cuenta de que estamos más equivocados de lo que creemos. Pero Jehová ve que realmente necesitamos ser corregidos. Karl Klein, quien fue miembro del Cuerpo Gobernante, contó en su biografía que en una ocasión el hermano Rutherford tuvo que reprenderlo con severidad. Poco después, Rutherford le dirigió un amable “¡Qué tal, Karl!”, pero él apenas le devolvió el saludo. Al ver que estaba resentido, Rutherford le advirtió que tuviera cuidado de no caer presa del Diablo. El hermano Klein escribió más tarde: “Cuando guardamos rencor a un hermano, especialmente por decir algo que tiene el derecho de decir en cumplimiento de sus deberes, nos exponemos a las trampas del Diablo”.*
15 Es natural impacientarse cuando una situación difícil parece no tener fin. ¿Qué puede ayudarle a aguantar? Imagínese que va conduciendo por una autopista y queda atrapado en un atasco. No sabe cuánto tendrá que esperar hasta que el tráfico vuelva a fluir. Si se impacienta y busca otra ruta, quizás acabe perdiéndose y tardando aún más en llegar a su destino. Muchas veces es mejor tener paciencia y no desviarse. De manera parecida, si se queda en el camino que le indica la Palabra de Dios, él le ayudará a aguantar y llegar a la meta.
16 Jehová tal vez permita algunas situaciones para educarnos y pulirnos (lea 1 Pedro 5:6-10). Pero recordemos que él jamás causa las pruebas (Sant. 1:13). Nuestro “adversario, el Diablo”, tiene la culpa de la mayoría de los problemas. Ahora bien, Dios puede valerse de una situación difícil para ayudarnos a crecer espiritualmente. Él ve nuestro sufrimiento y, como nos quiere, solo permitirá que continúe “por un poco de tiempo”. ¿Agradece usted que Jehová lo vigile amorosamente en tiempos de dificultad? ¿Confía en que le dará una salida? (2 Cor. 4:7-9.)
NOS RECOMPENSA CON SU APROBACIÓN
17 Por último, Jehová observa a los seres humanos por una razón muy reconfortante: quiere recompensar a quienes lo aman sinceramente. El profeta Hananí le declaró al rey Asá: “Sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Crón. 16:9). Claro, el corazón de Asá no resultó completo a los ojos de Jehová. Pero en nuestro caso, si nos esforzamos por hacer lo correcto, Dios mostrará “su fuerza a [nuestro] favor”, es decir, nos protegerá y nos recompensará.
18 Para mostrarles su favor, Jehová quiere que sus siervos “busquen lo que es bueno, [...] amen lo que es bueno” y también “[hagan] lo que es bueno” (Amós 5:14, 15; 1 Ped. 3:11, 12). Él observa a los justos y los bendice (Sal. 34:15). Pensemos, por ejemplo, en cómo trató a las parteras hebreas Sifrá y Puá. Cuando los israelitas eran esclavos en Egipto, el faraón ordenó matar a todos los varones hebreos al nacer, pero aquellas mujeres temieron más a Dios que a él y, obedeciendo a su conciencia, les salvaron la vida a los bebés. Jehová se fijó en lo que hicieron y las recompensó con hijos propios (Éx. 1:15-17, 20, 21). Aunque algunas veces pensemos que nadie se fija en las cosas buenas que hacemos, recordemos que a Jehová no se le escapa nada y que él premiará nuestras buenas obras (Mat. 6:4, 6; 1 Tim. 5:25; Heb. 6:10).
19 Una hermana que vive en Austria comprobó de primera mano que Jehová está muy al tanto de nuestras buenas obras. Como ella era de origen húngaro, le dieron la dirección de una persona que hablaba húngaro para que fuera a predicarle. Enseguida fue a visitarla, pero no encontró a nadie en casa. Volvió una vez tras otra y dejó publicaciones, cartas, su número de teléfono... En ocasiones tenía la sensación de que había alguien dentro, aunque nadie contestaba. Después de un año y medio, la puerta por fin se abrió. Una señora muy amable la invitó a pasar y le dijo: “He leído todo lo que me ha dejado, y la estaba esperando”. La mujer había estado recibiendo un tratamiento de quimioterapia y por eso no se había sentido con suficientes fuerzas para atender visitas. Sin embargo, ahora aceptó un estudio bíblico. Es evidente que Jehová recompensó a nuestra hermana por no darse por vencida.
20 Jehová ve todo lo que hacemos. Pero nunca debemos sentir que sus ojos son como frías cámaras de vigilancia que buscan detectar y grabar nuestras faltas. Al contrario, él nos observa porque se preocupa por cada uno de nosotros y quiere recompensarnos por las cosas buenas que hacemos. ¿Verdad que saber esto nos acerca más a nuestro cariñoso Padre?
[Nota]
La biografía del hermano Klein se publicó en La Atalaya del 1 de marzo de 1985.
[Preguntas del estudio]
 1, 2. ¿Qué diferencia hay entre las cámaras de vigilancia y los ojos de Jehová?
 3. ¿De qué cinco maneras demuestra Jehová que nos quiere?
 4. ¿Con qué objetivo avisó Jehová a Caín antes de que este pecara?
 5. ¿De qué maneras nos avisa Jehová cuando observa en nosotros una mala inclinación?
 6, 7. a) ¿Por qué puede decirse que Jehová se preocupa individualmente por nosotros aunque sus advertencias se dirigen a millones de personas? b) ¿Qué debemos hacer para beneficiarnos de la atención personalizada que nos da Jehová?
 8, 9. ¿Cómo demuestran los consejos que recibimos de otros cristianos que Jehová se preocupa por nosotros? Ponga un ejemplo.
10, 11. a) ¿Cómo nos dejamos guiar por Jehová? b) ¿Cómo comprobó una familia que aplicar los principios bíblicos siempre es lo más sabio?
12, 13. ¿En qué circunstancias podríamos preguntarnos si Jehová realmente está pendiente de lo que nos pasa?
14. ¿Qué razón pudiera tener Jehová para no intervenir en determinadas situaciones?
15. ¿Por qué no debemos impacientarnos cuando pasamos por situaciones difíciles?
16. ¿Qué otra razón pudiera tener Jehová para permitir algunas situaciones?
17. ¿A quiénes busca Jehová, y para qué?
18. ¿Qué es importante que recordemos de Jehová cuando nos parece que nadie se fija en las cosas buenas que hacemos? (Vea la ilustración del principio.)
19. ¿Cómo comprobó una hermana de origen húngaro que Jehová está muy al tanto de nuestras buenas obras?
20. ¿Cómo nos sentimos por saber que Jehová nos vigila?
[Ilustración de la página 29]
Nuestra conciencia educada por la Biblia nos ayuda a evitar los peligros que nos rodean (Vea los párrafos 6 y 7)