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Wednesday, April 16, 2014

Congreso de la UNEAC:

Raúl Castro: “Soy un enemigo absoluto de la unanimidad”

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Raúl Castro comparte impresiones con los delegados al Congreso de la UNRAC. Junto a él, Miguel Barnet, Miguel Díaz Canel y el ministro de Cultura, Julián González Toledo. Foto: Roberto Morejón
Por Redacción CaféFuerte
El gobernante Raúl Castro elogió este sábado los planteamientos discrepantes que se escucharon en el VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y se definió como un “enemigo absoluto de la unanimidad”.
“Está muy bien que hayan planteado lo que opinen, aunque yo no he estado de acuerdo con algunos criterios, pero respeto a los que discrepen. Soy un enemigo absoluto de la unanimidad”, afirmó Castro, quien presidió la jornada de clausura del foto de la UNEAC, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Ni Raúl Castro ni la prensa que reseñó su intercambio con los asistentes al congreso especificaron cuáles eran los criterios planteados allí que generaron su discrepancia. Hace apenas dos semanas, el Parlamento cubano aprobó unánimemente, a manos alzada, la Ley de la Inversión Extranjera durante una sesión extraordinaria. Nadie discrepó.
No se habla en los pasillos
“Como se sabe esa opinión la he dado públicamente, incluso lo expresé en el último Congreso del Partido: Las discrepancias no se expresan en los pasillos, sino en las reuniones, al precio que sea necesario. Solo así podemos entendernos mejor”, dijo el mandatario.
Agregó que no debe llegarse a un congreso arrastrando problemas de otro.
“Claro, no se puede llegar a un congreso sin resolver los problemas planteados; no podemos llegar al IX Congreso [de la UNEAC] y encontrarnos discutiendo los mismos temas. Para eso han elegido una dirección (…) Los problemas planteados hay que estudiarlos y presentar soluciones”, manifestó.
Castro exhortó a los artistas e intelectuales cubanos a comportarse más democráticamente, pero sin desesperarse.
“Debemos actuar de la manera más democrática: discutiendo, analizando, pero con paciencia”, dijo.
De presidente a presidente
Castro aprovechó su charla con los delegados e invitados al evento para felicitar a la nueva dirección de la UNEAC, en la que quedó ratificado como presidente el escritor Miguel Barnet, miembro del Comité Central del Partido Comunista.
“Es una felicitación de presidente a presidente”, comentó Castro jocosamente en relación con la designación de Barnet, de 74 años.
El discurso de clausura del Congreso, que sesionó viernes y sábado, lo pronunció el vicepresidente primero Miguel Díaz Canel, quien llamó a “defender nuestro socialismo como única alnternativa para salvar la cultura”.
“Nuestro principal desafío radica en la batalla contra los mensajes seudoculturales asociados a la exaltación del consumismo, a la desvalorización de la cultura nacional y a su intrínseca proyección universal”, dijo Díaz Canel.
El Congreso permaneció cerrado para la prensa extranjera y solo se conocieron detales de las sesiones a través de los reportes de la prensa oficial.
La nueva presidencia nacional de la UNEAC quedó compuesta de la siguiente forma:
Presidente: Miguel Barnet
Vicepresidente primero: Luis Morlote
Vicepresidentes: Digna Guerra, Pedro de la Hoz y Arístides Hernández (Ares)
Secretarios: Omar Felipe Maury y Nieves Laferté
Directivos de asociaciones nacionales:
Asociación de Escritores: Alex Pausides
Asociación de Músicos: Guido López-Gavilán
Asociación de Artistas de la plástica: Lesbia Vent Dumois
Asociación de Medios audiovisuales y radio: Rosalía Arnaez
Asociación de Artistas escénicos: Rolando Núñez

Cuba y Venezuela:

Tomado de Baracutey Cubano.

Una diferencia oportuna entre Cuba y Venezuela
   
Por Ángel Santiesteban
desde una prisión Castrista

Gracias al Dios de los medios de comunicación,  en Venezuela las televisoras nacionales y extranjeras que no están vendidas al chavismo, reportan lo que acontece de inmediato, sin importar las represarías.

En Cuba enfrentamos otra realidad. Las televisoras extranjeras (las nacionales independientes no existen), pocas veces se las ve detrás de la noticia que perjudique al gobierno, se les acabarían de inmediato las largas vacaciones que se toman en el archipiélago viviendo en hoteles cinco estrellas.

Cuba todos los medios al servicio del poder


Las veces que asistí acompañando a las Damas de Blanco, jamás vi una televisora reportando, sabiendo que de alguna manera, estar allí las protege de los arrestos y abusos. Si cumplieran con su deber, las imágenes de nuestros acontecimientos hablarían solos, y los activistas se arriesgarían más.  Pero en la mayoría de las ocasiones, nos propinan las golpizas y nos arrestan sin que quede un testimonio que nos defienda, salvo las veces que la misma oposición puede grabar y subirlo a Internet .
Antes de entrar a prisión, el único medio de comunicación radicado en la Isla que se me acercó, fue  Associated Press (AP)  a través de Andrea Rodríguez, su corresponsal. Toda la oposición me aconsejó que no le concediera la entrevista, pues la tildaban de agente de la Seguridad cubana, acostumbrada a tergiversar los testimonios, manipularlos y dar la noticia favorable al gobierno comunista y perjudicar al opositor. De todas formas accedí porque quien no tiene nada que ocultar no evade conversar, y caí en la trampa. La noticia que dio a conocer fue mi versión amputada y un artículo fantasma, evidentemente oficialista, de alguna de esas escritoras que luego firmaron las cartas en mi contra en la UNEAC. La autora -que además se negó a dar su nombre y la reportera en ese caso lo respetó-  ponía en duda mis palabras y daba como posible la versión oficial. A raíz de eso tuve un intercambio con la corresponsal y le dije que entendía poco ético que si yo daba mi testimonio con mi nombre, ella buscara personas que ponían en duda mi palabra y luego no lo asumían con el suyo, quedando en la sombra, pues esa postura no era trasparente.

(Andrea Rodriguez AP)

Luego me dijeron que esa “periodista” estaba casada con un ex oficial de la policía política. No importa hasta dónde sean ciertos los comentarios si su falta de imparcialidad la tenemos comprobada.


La oposición carece de cobertura mediática ante el mundo en cuanto a la noticia directa y real, y eso marca la gran diferencia con el resto de los países que en los últimos años han logrado grandes movimientos sociales.

Necesitamos periodistas que nos acompañen en esta guerra contra la dictadura.