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Tuesday, September 22, 2009

Invitación virtual:

Amigas, amigos,`pinareños, contertulios virtuales y virtuosos:

pasado mañana jueves, 24 de septiembre, a las tres de la tarde, en el Archivo Provincial de Historia, estaremos como siempre JUNTOS PARA DEFENDER LO NUESTRO, esta vez en la edición número 79 de la TERTULIA PINAREÑA, la cual ha trascendido ya los siete años y siete meses de labor, convirtiéndose de este modo en el espacio interactivo comunitario de mayor duración en el territorio... en esta oportunidad, tratando una temática relacionada con nuestros parques a tenor con el recién finalizado "Taller Internacional para la rehabilitación ambiental y paisajística de la Ciudad de Pinar del Río: Sus parques y sus entornos"

como siempre, agradezco de antemano su gentil asistencia.
Nota de la blogguista: Ironía?

Solidaridad:


Saludos DianaDiana, no les eches perlas o margaritas a los cerdos;sigue el consejo de Carlos Alberto.Tú siempre fuistes muy honesta; pecastes de algunas ingenuidades en un sistema que es intrínsecamente perverso pero eso lejos de mancharte te da lustre, pues no fue por arribismo ni, que yo sepa, hicistes daño a nadie y tú sabes que en pueblo chiquito, infierno grande y el Pedagógico era un pueblo bien chiquito. Fueron millones los que siguieron a un becerro, que como dijo Dulce María Loynaz en la Catedral de Pinar del Río en una conferencia, ¨ni siquiera era de oro¨; tú lo seguistes por pensar que sus promesas eran ciertas y que era lo mejor para Cuba, pero nunca te traicionastes y señalastes siempre lo malo que veías. Te recuerdo cuando con gran valentía leistes en el teatro principal del Pedagógico aquella carta haciéndole frente a aquellos que perseguían a los pereistroskosos.Cuando veo situaciones como las que te ocurrieron me acuerdo de esos versos de la obra El Cantar del Mio Cid: que buen vasallo sería si mejor señor tuviera !!; ellos perdieron a una persona valiosa y tú, al fin, ya encontrastes al único Señor que nunca engaña y en el que puedes confiar ciegamente.Tu amigo y hermano
Nota de la Blogguista:
( Lo que leí realmente no fue una Carta, sino mi opinión del momento (guiándome por una Agenda elaborada por el propio Partido Comunista para la Asamblea de Balance donde se decía que llamaban al Diálogo) y leí finalmente unos poemas y fui aplaudida casi unánimemente aunque antes me trataron de interrumpir, y tuve que preguntar si había o no democracia y respeto a los derechos humanos...?Estuvieron obligados a dejarme hablar.
Estaba presente una dirigente del Partido Provincial que arremetió contra mi en las conclusiones y después me mandó a botar. Las personas que levantaban el Acta me pidieron el documento leído que incluía esos poemas y además la firma del documento con mi nombre y las siglas de los movimientos"fantasmas"que había creado, y digo fantasmas porque nadie estaba conmigo ni llegó a estar nunca, aunque tenía amigos que simpatizaban . Ya ellos sabían desde antes de eso porque yo había escrito una revista con dos números en ediciones a lápiz donde exponía ideas poshumanistas, ponía frases, fragmentos de mis paradigmas espirituales de entonces, algo de Utopía de Tomás Moro, cosas de Martí, el Che, Silvio, Marx, Engels, Lenin....y creo que un artículo de la Gaceta de Cuba y la canción de Pablo "Pecado Original".Yo estaba en contra desde entonces al extremismo al que se iba en relación a los homosexuales, no estaba de acuerdo conque se discriminaran, pero tampoco entendía que ellos discriminaran a los que no lo eran ni en el Arte ni en nada. Muchos del Partido las habían leído porque yo misma se las había dado a leer desde meses antes( las libretas). La Revista? se llamaba " Alerta".Yo hice copias que envié por correo a Armando Hart (Ministro de Cultura), a Silvio Rodríguez...
Pero estaban buscando un desliz y ese desliz? fue haberme expresado públicamente en un marco político contra la corrupción de los dirigentes, la desigualdad social, los privilegios, el jineterismo y otros males sociales, y sobre todo entregar de puño y letra los escritos con firma y siglas explicadas de los "movimientos"y agregar verbalmente que todo movimiento empezaba siempre por uno solo. Yo no tuve nunca ningún vínculo con la disidencia, la oposición política y el movimiento de Derechos Humanos( formales) al menos hasta febrero de 1999. Eso nunca estuvo en mis planes; las circunstancias, los acontecimientos, mi asombro , mi confusión de entonces y las trampas que me hicieron, me fueron llevando a eso.
La mayoría de los intelectuales, profesionales, artistas, escritores que yo conocía entonces no confiaban en nada de eso; consideraban que estaba manipulado por la Seguridad del Estado Cubana.( Incluso-Cuando cayeron presos los 75 le di un Cuaderno de Poesía Opositora a un escritor reconocido y me dijo que Raúl Rivero y varios de los 75 eran de la Seguridad, cosa que todavía está por ver. Sólo le dije: No lo creo, pero todos ni la mayoría pueden ser de la Seguridad.)
En 1999 Yo no había leído todavía los programas de la Oposición y tenía prejuicios contra todo eso. Me vinculé después casualmente a través de un escritor conocido en los Talleres Literarios que no era precisamente amigo mío sino de Estrella Tamayo, una poeta ya fallecida a la que la condecoró la Seguridad del Estado poco antes de morir y que había sido "cazadora de sueños; después la Seguridad no se acupó más de ella. Murió casi sola con el hijo, ese amigo que a veces le llevaba arroz, Carlos Piñero que a veces le compraba una col y yo que a veces le llevaba pescados de agua dulce. Cuando murió ya estaba arrepentida de sus servicios al régimen , y cuando fui a Radio Guamá para que anunciaran su muerte y fueran a la funeraria ; esa Institución Cultural se negó a dar la noticia. Acompañamos sus restos bajo un aguacero unos pocos amigos y familiares. Adela estaba en La Habana.Ese amigo de ella que no nombro fue el primero en hablarme de la Corriente Socialista Democrática frente a la casa de un disidente cerca del coche de caballo que aguardaba casualmente para regresar a mi casa en el Calero. Por medio de él leí el Programa en 1999, y me gustó. Por ahora dejo la historia ahí. A mi si me gustó el Programa ese en 1999. Pero si no hubiera sido por otros factores quizás no habría entrado en ninguna oposición formal; hubiera seguido con mis movimientos filosóficos-artísticos-literarios independientes o me hubiera bautizado antes como Testigo de Jehová con los que tenía contactos ya desde 1994 y antes en mi Infancia mediante mi abuela materna Marcela y su amiga Filomena que le predicaba; aunque mi abuela nunca llegó a serlo, murió bautizada como adventista del Séptimo Día.)
(Estas cosas del Balance trascendieron a mucha gente no por mi misma, sino por otros de los presentes; yo las dije en el seno del Partido. Aunque en mi Literatura se reflejaban.Y hasta 1992 yo daba recitales de Poesía hasta en el Pedagógico; después me censuraron totalmente hasta que leí esos poemas en la Asamblea política y hasta el 2002 que me publicaron los dos poemas de Cause, que por cierto uno de ellos "Soledad" era bastante rebelde aunque con cita de Martí y resonancias del Principito.Es más lo motivó otra Asamblea, en este caso sindical, en la que confronté también con otra dirigenta provincial del Partido. Cuando lo leí en el Pedagógico me censuraron en todas partes hasta la Asamblea del 96 y hasta el 2002.)

Agradecimiento:


Siempre he hecho las cosas( buenas y malas) como mi conciencia me ha indicado en cada momento.
Yo me considero desde el 16 de octubre del 2005 apolítica, pero como Jesús que dijo que su reino no es de este mundo, pero sinembargo fue capaz de morir por la humanidad imperfecta(ese es el dechado ético que puedo seguir;ningún paradigma humano es ni remotamente comparable). Te diré que a Adela le ha sucedido peor y la respuesta del Shery? de Miami no te la quiero repetir;pero de todos modos mi denuncia al mundo sigue en pie y la han leido miles de personas que podrán ser testigos si sucediera algo.Al menos moralmente están demostrando lo que valen(y algo es algo).
Ya el disgusto se me quitó;te lo aseguro. No te preocupes. Son estocadas;pero no mortales, al menos de inmediato.Gracias por tu apoyo espiritual.Besos:Margaret...

Apoyo espiritual:

Margara, eres admirable por tu valor moral y tu capacidd de decir las cosas inteligentemente y con sinceridad. Has sido mi amiga durante mas de 25 years, y a pesar de periodos de poca comunicacion eso no ha cambiado y siempre te he adimrado por tu valentia y tu dignidad. Yo hace tiempo decidi mantenerme alejada de la politica de Cuba, porque no creo que valga la pena, y me hace mucho dano sicologicamente toda la situacion de alla, me deprime y demas. Ademas que a mi nadie me puede venir a hacer un cuento de nada de alla porque vivi en Cuba 46 primaveras, desde adentro de las altas esferas , desde la ciencia, desde la ideologia, desde una madre de pueblo que se dormia llorando a veces porque no sabia que les iba a dar de desayuno a mis hijas a la manana siguiente, ni si tendria fuerzas para llevarlas a la esuela en la parrila de mi bicicleta. Lo unico que me falto fue estar presa o ser disidente abierta y con la cara de frente, aunque ideologicamente lo fui y por eso estoy aqui, y no me he arrepentido nunca. Ademas, todas las personas inteligentes, cultas y buenas que conoci en Cuba, amigos o conocidos, todos absolutamente estan clarisimos de el desastre total que ha sido el pais en las ultimas 3 decadas, claro como consecuencia de errores antiguos que se han ido agudizando mas y mas. Me parece que la forma ofensiva e irrespetuosa de ese anonimo que te escribe no merece que te disgustes, el simple hecho de ocultarse demuestra lo que es.

mil carinos, tu amiga,

Qué sucede cuando morimos?:


Capítulo 34
¿Qué le sucede a la gente cuando muere?
DE SEGURO sabes que las personas envejecen, se enferman y mueren. Incluso algunos niños mueren. ¿Deberías tener miedo a la muerte o a los muertos?... ¿Sabes qué le sucede a la gente cuando muere?...
Es cierto que en la actualidad no hay nadie que haya vuelto a vivir después de muerto y pueda explicarnos lo que sucede. Pero cuando Jesús, el Gran Maestro, vivía en la Tierra, hubo un hombre al que sí le pasó eso. Si leemos su historia, entenderemos qué les ocurre a las personas cuando mueren. Se trataba de un amigo de Jesús que vivía en Betania, un pueblo no muy lejos de Jerusalén. Se llamaba Lázaro y tenía dos hermanas, Marta y María. Veamos lo que la Biblia dice que pasó.
En cierta ocasión, Lázaro se puso muy enfermo. Como Jesús estaba lejos en aquel momento, Marta y María le enviaron un mensajero para decírselo. Avisaron a Jesús porque sabían que él podía venir y curar a su hermano. Jesús no era médico, pero Dios le había dado poder para curar todo tipo de enfermedades (Mateo 15:30, 31).
Sin embargo, antes de que Jesús llegara, Lázaro se puso peor y murió. Jesús les dijo a sus discípulos que Lázaro estaba dormido y que iba allá para despertarlo. Ellos no comprendían lo que Jesús quería decir, así que él les indicó claramente: “Lázaro ha muerto”. ¿Qué muestran estas palabras?... Que la muerte es como un sueño profundo, tan profundo que la persona ni siquiera sueña.
Jesús se puso en camino hacia la casa de Marta y María. Allí ya se habían reunido muchos amigos de la familia para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Marta se enteró de que Jesús se acercaba, salió a encontrarse con él. Poco después, María también llegó, triste y llorando, a donde estaba el Gran Maestro y cayó a sus pies. Otros amigos que la habían acompañado también estaban llorando.
Jesús preguntó dónde habían puesto a Lázaro. Entonces lo llevaron a la tumba, que estaba en una cueva. Cuando Jesús vio que todos estaban llorando, él también empezó a llorar, pues sabía el dolor que se siente al perder a un ser querido en la muerte.
Como había una piedra tapando la entrada de la cueva, Jesús dijo: “Quiten la piedra”. ¿Debían hacerlo?... Marta pensaba que no era una buena idea y dijo: “Señor, ya debe oler mal, porque hace cuatro días”.
Sin embargo, Jesús le contestó: “¿No te dije que si creías habrías de ver la gloria de Dios?”. Jesús se refería a que Marta iba a ver algo que daría honra a Dios. ¿Qué iba a hacer Jesús? Cuando quitaron la piedra, Jesús oró en voz alta a Jehová y después gritó: “¡Lázaro, sal!”. ¿Saldría de allí? ¿Podría hacerlo?...
¿Puedes despertar a alguien que está dormido?... Sí, si lo llamas con voz fuerte. Pero ¿puedes despertar a alguien que está dormido en la muerte?... No. Por muy fuerte que llames a una persona muerta, no te escuchará. No hay nada que tú, yo o cualquier otro ser humano podamos hacer para despertar a un muerto.
Pero el caso de Jesús es distinto, porque Dios le ha dado poder especial. Por eso, cuando Jesús llamó a Lázaro, sucedió algo asombroso. El hombre que llevaba muerto cuatro días salió de la cueva. ¡Había vuelto a vivir! Podía respirar, andar y hablar de nuevo. Sí, Jesús despertó a Lázaro de la muerte (Juan 11:1-44).
Ahora piensa por un momento: ¿qué le ocurrió a Lázaro cuando murió? ¿Hubo alguna parte de él —un alma o un espíritu— que saliera de su cuerpo y fuera a vivir a otro lugar? ¿Se fue el alma de Lázaro al cielo? ¿Estuvo vivo durante cuatro días en el cielo con Dios y los santos ángeles?...
No. Recuerda que Jesús dijo que Lázaro estaba dormido. ¿Qué sucede cuando duermes? Si el sueño es muy profundo, no te enteras de lo que pasa a tu alrededor, ¿verdad?... Y al despertarte, tampoco sabes cuánto tiempo has estado durmiendo hasta que miras el reloj.
Con los muertos sucede igual, pues no saben nada ni sienten nada ni pueden hacer nada. Así se encontraba Lázaro cuando estaba muerto. La muerte es como un sueño profundo del que la persona no recuerda nada. La Biblia dice: “En cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5, 10).
Además, piensa en esto: si Lázaro hubiera estado en el cielo aquellos cuatro días, ¿no lo habría contado?... ¿Y crees que Jesús lo habría obligado a dejar aquel lugar maravilloso para regresar a la Tierra?... ¡Por supuesto que no!
Sin embargo, muchas personas dicen que tenemos un alma y que esta continúa viviendo después de la muerte del cuerpo. Según ellas, el alma de Lázaro siguió viva en algún lugar. Pero la Biblia no dice eso; explica que Dios hizo al primer hombre, Adán, un “alma viviente”. Adán era un alma. Las Escrituras también enseñan que cuando él pecó, murió. Se convirtió en un “alma muerta” y volvió al polvo del que había sido formado. La Biblia dice, además, que todos sus descendientes heredaron el pecado y la muerte (Génesis 2:7; 3:17-19; Números 6:6; Romanos 5:12).
Está claro, pues, que no tenemos un alma separada del cuerpo. Cada uno de nosotros es un alma. Y la Biblia explica lo que nos sucede por haber heredado el pecado de Adán, el primer hombre. Dice: ‘El alma que peca morirá’ (Ezequiel 18:4).
Algunas personas tienen miedo a los muertos. No se acercan a los cementerios porque piensan que las almas de los muertos andan separadas de sus cuerpos y pueden hacer daño a los vivos. Pero ¿es cierto eso?... No, no lo es.
Hay quienes piensan incluso que los muertos pueden regresar en forma de espíritus para visitar a los vivos. Por eso les dejan comida. Pero la gente que hace eso no cree de verdad lo que Dios dice sobre los muertos. Si nosotros sí lo creemos, no tendremos miedo a los muertos. Y si realmente nos sentimos agradecidos a Dios por la vida, lo demostraremos haciendo las cosas que él aprueba.
Pero quizás te preguntes: “¿Les devolverá Dios la vida a los niños que han muerto? ¿Querrá hacerlo?”. Hablaremos de eso en el siguiente capítulo.
Vamos a leer más textos bíblicos que indican en qué condición están los muertos y que el hombre es un alma: Salmo 115:17; 146:3, 4, y Jeremías 2:34.
[Ilustración de la página 179]
¿Qué hizo Jesús por Lázaro?
[Ilustración de la página 180]
¿En qué condición se hallaba Lázaro mientras estaba muerto?
[Ilustración de la página 181]
¿Por qué no hay razón para tener miedo a los muertos?.
(Tomado de Aprendamos del Gran Maestro).

Sabiduría y Entendimiento:


“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes?”
“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus obras con una apacibilidad que pertenece a la sabiduría.” (SANT. 3:13.)
SI SE le pidiera que mencionara a alguien muy sabio, ¿quién le vendría a la mente? ¿Su padre? ¿Su madre? ¿Una persona de edad avanzada? ¿Un profesor universitario? En el concepto que uno tenga de la sabiduría pueden influir factores como la crianza y las circunstancias. Sin embargo, lo que más nos importa a los siervos de Jehová es lo que él piensa al respecto.
2 No todo aquel a quien el mundo considera sabio lo es realmente a los ojos de Dios. Por ejemplo, Job habló con unos hombres que creían tener esa cualidad y llegó a la siguiente conclusión: “[Yo] no hallo a ningún sabio entre ustedes” (Job 17:10). El apóstol Pablo, por su parte, escribió sobre algunos hombres que rechazaban el conocimiento de Dios: “Aunque afirmaban que eran sabios, se hicieron necios” (Rom. 1:22). Y el propio Jehová dijo mediante el profeta Isaías: “¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos [...]!” (Isa. 5:21).
3 Como vemos, es necesario averiguar lo que se requiere para ser verdaderamente sabios y, como resultado, recibir el favor divino. Proverbios 9:10 señala: “El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es”. La persona sabia debe tener un temor sano de Dios y respetar sus leyes. Y esto implica más que simplemente reconocer que Dios existe y que ha establecido normas. El discípulo Santiago nos hace reflexionar en este asunto (léase Santiago 3:13). Fijémonos en la expresión: “Que muestre por su conducta excelente sus obras”. Así es, la verdadera sabiduría debe reflejarse en todo lo que hacemos y decimos.
4 Para ser sabios de verdad, hemos de tener buen juicio y utilizar el conocimiento y la facultad del entendimiento de la mejor manera. ¿Cómo demostramos con nuestras obras que poseemos tal sabiduría? Santiago enumera una serie de características que manifiestan quienes son sabios. ¿Cómo nos ayuda lo que él dijo a tener buenas relaciones con nuestros hermanos y con otras personas?
Nuestra conducta revela si somos sabios de verdad
5 Como hemos visto, Santiago relaciona la sabiduría con la conducta excelente. Como el temor de Jehová es el principio de la sabiduría, la persona sabia se esfuerza por comportarse de acuerdo con las normas y principios divinos. Ninguno de nosotros ha nacido siendo sabio, pero podemos llegar a serlo si estudiamos la Biblia con constancia y meditamos en ella. El estudio y la meditación nos ayudan a seguir la exhortación de Efesios 5:1: “Háganse imitadores de Dios”. Y cuanto mejor imitamos a Jehová, más sabiamente nos comportamos, porque sus caminos son muy superiores a los nuestros (Isa. 55:8, 9). Además, cuando lo imitamos, quienes no forman parte de la congregación ven que somos diferentes.
6 Santiago indica que una de las formas de imitar a Jehová es manifestando “una apacibilidad que pertenece a la sabiduría”. La persona apacible es mansa, aunque eso no impide que sea firme cuando la situación lo requiere. Jehová, pese a su poder ilimitado, es apacible, y por eso no nos da miedo acercarnos a él. El Hijo de Dios imitó a la perfección esta cualidad de su Padre, así que pudo decir: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas” (Mat. 11:28, 29; Fili. 2:5-8).
7 La Biblia nos habla de otras personas que se destacaron por su carácter apacible o manso, por ejemplo, Moisés. Pese a la gran responsabilidad que tenía, se dice que él “era con mucho el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo” (Núm. 11:29; 12:3). Y recordemos que Jehová le dio fuerzas para que llevara a cabo su voluntad. A Jehová le complace utilizar a personas apacibles para cumplir su propósito.
8 Es obvio, pues, que a los seres humanos imperfectos sí nos es posible manifestar la “apacibilidad que pertenece a la sabiduría”. Pero ¿cómo podemos demostrarla a mayor grado? La apacibilidad forma parte del fruto del espíritu santo de Jehová (Gál. 5:22, 23). Por lo tanto, pidámosle a Jehová que nos dé su espíritu y esforcémonos por manifestar su fruto. Podemos tener la seguridad de que él nos ayudará a ser más apacibles. El salmista nos da una razón poderosa para manifestar esta cualidad cuando garantiza que Dios “enseñará a los mansos Su camino” (Sal. 25:9).
9 No obstante, tal vez nos cueste mucho trabajo mejorar en este aspecto. Quizás la crianza que recibimos nos dificulte comportarnos de manera apacible. Puede incluso que la gente que nos rodea nos incite a hacer todo lo contrario diciéndonos que el fuego se combate con fuego. Pero ¿es esta una actitud sabia? Si de repente algo empezara a arder en su casa, ¿con qué trataría de apagar el fuego: con algún tipo de combustible, o con agua? Con el combustible solo lograría avivar el fuego, mientras que con el agua seguramente conseguiría extinguirlo. Por eso la Biblia dice: “La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera” (Pro. 15:1, 18). Así pues, la próxima vez que un hermano o cualquier otra persona nos irrite, reaccionemos con apacibilidad, y así demostraremos que somos verdaderamente sabios (2 Tim. 2:24).
10 Como ya se ha mencionado, la gente que está influenciada por el espíritu del mundo es todo menos amable, mansa y pacífica. Por eso el cristiano encuentra tantas personas rudas y arrogantes alrededor suyo. Consciente de este hecho, Santiago dio advertencias a los hermanos para que no se dejaran corromper por dicho espíritu. ¿Qué más aprendemos de sus palabras?
Características de quienes no son sabios
11 Santiago habló con mucha franqueza sobre las características que son totalmente opuestas a la sabiduría verdadera (léase Santiago 3:14). Los “celos” y el “espíritu de contradicción” (“espíritu de discordia”, Torres Amat) son actitudes carnales, no espirituales. Veamos un ejemplo de lo que ocurre cuando dominan esas actitudes. En Jerusalén se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro, construida sobre una extensión de terreno que comprende los lugares donde supuestamente se ejecutó y enterró a Jesús. Pues bien, hay seis grupos llamados cristianos que se reparten el control de dicha iglesia, y la relación entre ellos ha estado siempre marcada por las disputas. En el año 2006, la revista Time mencionó que un tiempo atrás se había producido un incidente en el que los monjes estuvieron “peleándose durante horas [...] y llegaron a golpearse mutuamente con enormes candelabros”. Tanto desconfían los unos de los otros que han encomendado la llave de la iglesia a un musulmán.
12 En la verdadera congregación cristiana jamás deberían producirse tales manifestaciones extremas del espíritu de discordia. Sin embargo, a veces la imperfección hace que algunos hermanos defiendan tercamente sus opiniones personales, lo que puede provocar algunas disputas. El apóstol Pablo observó que en la congregación corintia del siglo primero existía ese problema, de modo que escribió a los hermanos: “Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no son ustedes carnales, y no están andando como andan los hombres?” (1 Cor. 3:3). Esa lamentable situación persistió por algún tiempo en aquella congregación. Los cristianos de la actualidad debemos estar siempre en guardia para que tal espíritu no se infiltre en nuestras congregaciones.
13 Ese espíritu de discordia pudiera ir introduciéndose en la congregación con cosas que parezcan de poca importancia. Por ejemplo, cuando se construye un Salón del Reino, a veces surgen diferencias de opinión sobre la forma de hacer las cosas. Quizás un hermano se moleste porque no se acepta su sugerencia y se ponga a discutir o a criticar abiertamente las decisiones que se han tomado. Puede que incluso se niegue a seguir colaborando en la construcción. Quien actúa de ese modo olvida que para que un trabajo de la congregación salga bien, lo más importante no es utilizar un método en particular, sino que haya paz entre los hermanos. Jehová bendice el espíritu apacible, y no el de discordia (1 Tim. 6:4, 5).
14 Pensemos en otro ejemplo. En una congregación hay un hermano que es anciano desde hace bastantes años, pero los demás ancianos ven claramente que ya no reúne los requisitos bíblicos. Cuando los visita el superintendente de circuito, este observa que el hermano recibió consejos en el pasado pero no ha mejorado, de modo que también recomienda que sea dado de baja como anciano. ¿Cómo reaccionará el hermano? ¿Aceptará la decisión unánime y los consejos bíblicos de los demás ancianos con un espíritu humilde y apacible? ¿Se esforzará por reunir de nuevo los requisitos para ser superintendente? ¿O, por el contrario, se resentirá por haber perdido el privilegio y sentirá celos de los otros ancianos? ¿Por qué habría de insistir en que reúne los requisitos si todos los demás ancianos han llegado a la conclusión de que no es así? Sin duda sería mucho más sabio de su parte actuar con humildad y aceptar la decisión y los consejos de los ancianos.
15 Estas no son las únicas situaciones en las que podrían manifestarse los celos y el espíritu de discordia, de modo que siempre hay que esforzarse por evitar esas características (léase Santiago 3:15, 16). El discípulo Santiago las llamó ‘terrenales’ porque son carnales y no reflejan ninguna espiritualidad. También las calificó de ‘animales’, pues son el resultado de tendencias carnales y se parecen a las características de las criaturas irracionales. Y por último dijo que eran ‘demoníacas’ porque reflejan las actitudes de los espíritus malignos. Está claro que el cristiano jamás debe manifestar tales características.
16 Todos los miembros de la congregación deberíamos analizar nuestra propia conducta y esforzarnos por eliminar esas actitudes negativas. Y en particular deben hacerlo los superintendentes, como maestros de la congregación que son. Sin embargo, hay que reconocer que no es nada fácil eliminarlas; nuestra imperfección y la influencia del mundo nos lo dificultan. Es como si estuviéramos tratando de subir una cuesta cubierta de lodo y resbaladiza. Sin algo a lo que agarrarnos, seguramente nos caeríamos. Pues bien, los siervos de Dios nos sujetamos, por decirlo así, a los consejos de la Biblia y contamos además con la ayuda de la hermandad mundial; por eso podemos seguir adelante (Sal. 73:23, 24).
Cualidades que los sabios procuran demostrar
17 Léase Santiago 3:17. Hablemos ahora de algunas de las cualidades que son resultado de “la sabiduría de arriba”. Una de ellas es la castidad. La castidad es una virtud que implica pureza, tanto en las acciones como en los motivos. Por lo tanto, se espera que los cristianos rechacemos todo lo malo de inmediato, que esa sea nuestra reacción automática. Cuando el médico nos golpea con un martillito el tendón que tenemos justo bajo la rodilla, la pierna se extiende al instante de forma automática. Es un acto reflejo; no nos ponemos a pensar si vamos a realizarlo o no. De igual modo, cuando se presentan tentaciones, el cristiano que tiene el corazón puro y la conciencia educada por la Biblia rechaza automáticamente lo malo (Rom. 12:9). En las Escrituras encontramos ejemplos de personas que reaccionaron de tal modo, como José —el hijo de Jacob— y Jesús (Gén. 39:7-9; Mat. 4:8-10).
18 “La sabiduría de arriba” también nos mueve a ser personas pacíficas, es decir, a evitar las actitudes agresivas y las acciones que perturban la paz. Santiago añade al respecto: “En cuanto al fruto de la justicia, su semilla se siembra en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz” (Sant. 3:18). Fijémonos en la expresión “los que están haciendo la paz”. ¿Somos conocidos en la congregación como personas que promueven la paz o, más bien, que la perturban? ¿Discutimos con frecuencia y ofendemos a los demás? ¿Nos molestamos por cualquier cosa? ¿Insistimos en que se nos acepte como somos, o nos esforzamos humildemente por eliminar rasgos de nuestra personalidad que molestan, y con razón, a otras personas? ¿Tenemos fama de que hacemos lo posible por promover la paz y de que enseguida perdonamos y olvidamos los errores ajenos? Si nos hacemos un autoexamen sincero, tal vez descubramos que debemos mejorar en esta manifestación de “la sabiduría de arriba”.
19 Santiago dijo que “la sabiduría de arriba” también se refleja en un carácter razonable. ¿Se nos conoce por nuestra disposición a ceder cuando no hay principios bíblicos en juego y por no insistir en que se hagan las cosas a nuestra manera? ¿Se nos considera personas agradables y accesibles? Todo eso es una indicación de que hemos aprendido a ser razonables.
20 Si todos nos esforzamos por demostrar a mayor grado las cualidades que Santiago mencionó, reinará la armonía en la congregación (Sal. 133:1-3). En efecto, cuando somos apacibles, pacíficos y razonables, mejoran las relaciones entre nosotros. Además, demostramos que tenemos “la sabiduría de arriba”. Pero hay otro factor que nos ayuda a cultivar tales cualidades: ver a los demás como los ve Jehová. En el siguiente artículo se tratará ese tema.
[Nota]
El contexto indica que Santiago estaba pensando principalmente en los ancianos o “maestros” de la congregación (Sant. 3:1). Y aunque es cierto que ellos en particular deben esforzarse por manifestar sabiduría, todos los cristianos podemos aprender de las palabras de Santiago.
¿Qué contestaría?
• ¿Qué nos hace verdaderamente sabios?
• ¿Cómo podemos demostrar “la sabiduría de arriba” a mayor grado?
• ¿Qué características manifiestan quienes no tienen “la sabiduría de arriba”?
• ¿Qué cualidades está usted resuelto a seguir cultivando?
[Preguntas del estudio]
1, 2. ¿Qué puede decirse de muchas personas a las que se considera sabias?
3, 4. ¿Qué necesitamos para ser sabios de verdad?
5. ¿Cómo se comporta la persona verdaderamente sabia?
6. ¿Por qué es la apacibilidad una prueba de que imitamos a Dios, y cómo es la persona apacible?
7. ¿Por qué es Moisés un buen ejemplo de apacibilidad?
8. ¿Cómo podemos los humanos imperfectos manifestar la “apacibilidad que pertenece a la sabiduría”?
9, 10. ¿Por qué nos cuesta trabajo ser apacibles?
11. ¿Qué características son opuestas a la sabiduría verdadera?
12. ¿Qué puede ocurrir cuando no se manifiesta verdadera sabiduría?
13, 14. Mencione algunas situaciones en las que podría demostrarse un espíritu carnal.
15. ¿Por qué cree usted que debemos tomar muy en serio las palabras inspiradas de Santiago 3:15, 16?
16. ¿Qué deberíamos hacer todos, y cómo podemos lograrlo?
17. ¿Cómo reaccionan los sabios ante las tentaciones?
18. ¿Cómo demostramos a) que somos pacíficos? b) que promovemos la paz?
19. ¿Qué tenemos que hacer para que se nos considere personas razonables?
20. ¿Cuál es el resultado de manifestar las cualidades que analizamos en este artículo?
[Ilustración de la página 23]
¿Cómo pudiera infiltrarse el espíritu de discordia entre los hermanos?
[Ilustración de la página 24]
¿Rechazamos lo malo de forma automática?

Sabiduría:

13 ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus obras con una apacibilidad que pertenece a la sabiduría. 14 Pero si ustedes tienen en el corazón amargos celos y espíritu de contradicción, no anden haciendo alardes y mintiendo contra la verdad. 15 Esta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es [la] terrenal, animal, demoníaca. 16 Porque donde hay celos y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda cosa vil.

(Santiago 3:13-16).

Sabiduría de Arriba( la de Jehová):

23 Pero constantemente estoy contigo;
tú me has asido de la mano derecha.
24 Con tu consejo me guiarás,
y después me llevarás aun a la gloria.

(Salmo 73:23-24)

Sabiduría terrenal,animal, demoníaca:

Martes 22 de septiembre
Esta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es la terrenal, animal, demoníaca (Sant. 3:15).
El discípulo Santiago dijo que los celos y el espíritu de contradicción son ‘terrenales’ porque son carnales y no reflejan ninguna espiritualidad. También calificó estas actitudes de ‘animales’, pues son el resultado de tendencias carnales y se parecen a las características de las criaturas irracionales. Y por último dijo que eran ‘demoníacas’ porque reflejan las actitudes de los espíritus malignos. Todos los miembros de la congregación deberíamos analizar nuestra propia conducta y esforzarnos por eliminar esas actitudes negativas. Y en particular deben hacerlo los superintendentes, como maestros de la congregación que son. Sin embargo, hay que reconocer que no es nada fácil eliminarlas; nuestra imperfección y la influencia del mundo nos lo dificultan. Pero los siervos de Dios nos sujetamos a los consejos de la Biblia y contamos con la ayuda de la hermandad mundial; por eso podemos seguir adelante .

El Diluvio afuera( Poesía):

Por: Diana Margarita Cantón Martínez.
Escrito: En Septiembre 22 del 2009.


Espero enlaces y pedidos de respiro
Espero especialmente
los designios de Daniel y de Juan
Estoy en la séptima potencia
bien cerca del camino de Oregon
aguardando un ataque terrorista
a gran escala
A punto de la gran Tribulación.

La guerra electrónica no cesa
con virus y mensajes a trasluz
Sigo en mi Arca
pese al Diluvio afuera....