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Monday, September 07, 2009

Marta Beatriz Roque desde Cuba:

Martha Beatriz Roque: «Para reunificar a los cubanos no hacen falta canciones, sino libertad»Selección diaria de la prensa internacional.Redacción CE, Madrid 04/09/2009Explica opositora cubana su desacuerdo con concierto de Juanes"Las diversas opiniones sobre el anunciado concierto de Juanes en La Habana son para Martha Beatriz Roque Cabello una forma democrática de expresión y considera que el cantante colombiano debe recordar acciones del régimen cubano que afectan a su país. 'Yo no estoy de acuerdo con esta visita y con este concierto por la paz, y menos en la Plaza de la Revolución, que es un lugar que ha servido para que el gobierno esté hostigando al pueblo y en todas estas demostraciones que hace en contra de la democracia', afirmó Roque Cabello a Radio Martí"."Asimismo, se refirió al tema que Juanes ha elegido para su concierto. 'Pienso que escogió un mal tema: el tema de la paz. Pudo haber escogido el tema de la libertad que es lo que nosotros necesitamos y necesitan los presos políticos'. La dirigente opositora también dijo que Juanes no ha tomado en consideración que en Cuba se han entrenado a las guerrillas de las FARC, y que el gobierno de La Habana ha apoyado a estas guerrillas. Roque Cabello agregó que respeta la opinión de quienes apoyan el concierto, pero que para reunificar a los cubanos no hacen falta canciones, sino libertad…".Radio Martí, EE UU3 de septiembre de 2009

( Tomado de Baracutey Cubano) .

Yoani desde Cuba:



JUAN, JUAN, JUAN ...
Juan, Juan, Juan...
Por Yoani SánchezGeneración YSe sentó a la mesa con Velasco Alvarado, Brezhnev le regaló una bicicleta, Fidel anunció su nacimiento durante un discurso en la Plaza de la Revolución y el propio Pinochet le hizo una limonada. Con esas peripecias vitales, es difícil terminar siendo una persona común. A quien le ocurría todo eso era a su vez un divertido hedonista, conversador nato, tolerante pertinaz y el peor guerrillero que uno pueda imaginarse. Se decantó por la trinchera del cubalibre, por las refriegas que ocurren sobre las camas y por los combates que se libran con el tenedor y la cuchara.Juan Juan Almeida rozó al poder y éste terminó por arañarlo, sin que le sirviera de mucho ser el hijo de un Comandante bajado de la Sierra Maestra. Su ascendencia fue más bien un agravante, pues le hicieron pagar el no estar a la altura épica que se esperaba de la prole de los ‘‘héroes''. El entrenamiento militar, los estudios en la Unión Soviética e incluso las clases para formarse como agente de la Inteligencia cubana, le mostraron lo que se esconde bajo el antifaz de la utopía. De ahí que su libro Memorias de un guerrillero cubano desconocido sea la narración de un testigo extravagante: alguien que se codeó con quienes nos llaman al sacrificio mientras llevan una vida de placeres y excesos. Al decir del autor, son esos que "hablan como los de izquierda, piensan como los del centro y viven como los de derecha''.Este cuarentón regordete cojea de una pierna, pero salta con humor descarnado en cada página de sus memorias. Parece querer decirnos que desde el yate, las cacerías en los cayos y el vodka bien frío, nuestras dificultades cotidianas se ven tremendamente desdibujadas, lejanas y poco importantes. De una vida picaresca y colmada de viajes, pasa Juan Juan --abruptamente-- a la situación del hombre acusado y acosado. Una secuencia de interrogatorios, registros y detenciones le hacen experimentar lo que ha sido el día a día de los más críticos, de los opositores y de los disidentes en esta Isla.Memorias es la historia de una caída, de un desplome que se cuenta sin rencor, más bien con desparpajo. Lo narra alguien que aprendió --rápidamente-- la acepción más extendida de la palabra "guerrillero'', aquella que implica luchar por un status, matar por ciertas posesiones, mentir por quedarse en el poder.Como adelanto a quienes se interesen en el libro de Juan Juan Almeida --publicado por la editorial Espuela de Plata-- les copio aquí un fragmento:"Yo soy sólo un ser humano que se crió y se formó entre corruptos, inmodestos y modernos corsarios que jugaron a ser estrictos, sencillos y guardianes del honor, pero olvidaron callar frente a los niños. Porque este niño creció admirando esos vicios heroicos y vandálicos que apologetizaron nuestros líderes haciéndome ver que el asalto a un cuartel, en un país con leyes, puede ser una cosa justa. Haciéndome ver que subvertir países con ideas extranjeras, usando métodos ilegales, era algo necesario. Haciéndome ver que los problemas del estado se solucionan más fácilmente si ahuyentamos a nuestros propios ciudadanos. Haciéndome ver que repudiar, desprestigiar, pisotear, golpear, escupir o encarcelar era una buena opción para aquellos que no piensan como el sistema exige. Haciéndome ver que el pueblo es una masa amorfa y lejana a la que se tiene en cuenta desde un estrado para elogiarla un poco, azuzarla otro tanto y luego regresar al aire acondicionado. Me hicieron ver tantas y tantas cosas que terminé confundido como millones de cubanos que no sabemos la diferencia exacta entre el bien y el mal''.Fonte: Identificada en el textohttp://www.cubalibredigital.com

( Tomado de Baracutey Cubano).