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Wednesday, December 12, 2012

Salud del Presidente Chávez.

Tomado de Diario de Cuba.


Un vómito de sangre y fuertes dolores adelantaron la operación de Chávez

DDC
Madrid



La decisión de la nueva intervención quirúrgica de Hugo Chávez se precipitó después de que el presidente venezolano sufriera fuertes dolores en el abdomen y vomitara sangre, lo que motivó su urgente viaje a Cuba el pasado 27 de noviembre, reveló el diario español ABC.



Los descritos serían los "nuevos síntomas" a los que crípticamente se ha referido Chávez al explicar el agravamiento de su situación, y cuyos detalles ABC dijo conocer de "fuentes de inteligencia con acceso a los informes médicos".



Hace diez días, citando las mismas fuentes, el periódico español publicó que el dirigente venezolano había sufrido una recurrencia del cáncer en la misma zona pélvica en la que había sido intervenido en dos ocasiones previas; algo que ahora ha tenido que reconocer el propio paciente.



También se refirieron a una metástasis en los huesos que agrava el diagnóstico.



Dolores y pérdida de conciencia



Chávez llegó a Cuba el pasado 27 de noviembre en "condición crítica", de acuerdo con los informes médicos. Esos informes indican que el sábado 24 de noviembre el presidente venezolano sintió un fuerte dolor en el abdomen y fue incapaz de levantarse de la cama.



Por la noche sufrió dos pérdidas de conciencia, de entre dos y dos minutos y medio cada una. Con mayores dolores, el lunes 26 vomitó sangre y rechazó comer. Al día siguiente fue trasladado a La Habana. Para el 28 se había previsto la llegada de un equipo médico procedente de Rusia, compuesto por oncólogos, cirujanos y un bioquímico, que voló a La Habana en un avión gubernamental ruso especialmente equipado.



La posibilidad de una operación ya se barajaba desde que, en una revisión médica hecha a Chávez en el desplazamiento que hizo a Cuba justo tras las elecciones presidenciales del 7 de octubre, le fuera descubierta la recurrencia cancerígena.



Desde aquel viaje ya no volvió a aparecer más en público.



Los más recientes exámenes para determinar si el vómito de sangre era consecuencia del mismo tumor, era un nuevo foco cancerígeno o se debía a una úlcera causada por la elevada cantidad de medicamentos ingeridos por Chávez, finalmente aconsejaron su inmediata intervención quirúrgica.



Una nueva ronda de quimiterapia fue descartada porque el precario estado del presidente ya no lo permitiría. La razón dada inicialmente para el viaje a la Isla de final de noviembre fue la conveniencia de un tratamiento con cámara hiperbárica.



Al parecer, éste estaba destinado a intentar curarle las heridas que en la pierna aún le quedan de las quemaduras de las radiaciones que se le aplicaron meses atrás y que persisten en no cerrarse del todo.



'Ciclo de definitivo deterioro'



La metástasis en huesos, que le provocan dolores muy fuertes en el fémur izquierdo, no ha podido atajarse. Sus gestos evidenciaban el enorme sufrimiento por el que atraviesa. El propio Chávez admitió en su aparición del sábado que sufre "dolores de alguna importancia", que solo logra rebajar con potentes calmantes.



Lo dijo parándose en buscar palabras que no parecieran demasiado alarmistas, pero sus gestos evidenciaban el enorme sufrimiento por el que atraviesa. Chávez tardó varios días en lograr una estabilización. Pasó varias jornadas sin salir siquiera al jardín del Cimeq, el hospital de La Habana donde se le trata.



Tampoco fue capaz de grabar un mensaje para los venezolanos, a pesar de haber pedido que cámaras de televisión estuvieran a su disposición.



Finalmente pudo restituir fuerzas para marchar dos días a Caracas con el objetivo de anunciar sus planes de sucesión. El solo hecho de que haya abordado esta cuestión es una clara señal de que probablemente asume que ha entrado en un ciclo de definitivo deterioro.



La condición en la que se encuentra refleja "meses de negligencia" en el tratamiento de su cáncer, según indican los médicos que le atienden.



Además de que ya hace año y medio fue advertido de que suspendiera su actividad presidencial y se sometiera a un tratamiento adecuado —un viaje a Moscú llegó a estar programado para ser atendido en un hospital militar ruso—, en la recta final de las elecciones presidenciales venezolanas llegó a negarse a nuevos exámenes médicos, alegando que estaba curado.



Chávez llegó esta madrugada (hora local) a La Habana para someterse a la nueva intervención quirúrgica, según fuentes oficiales venezolanas.



Capriles: 'Esto no es Cuba ni una monarquía'



Mientras tanto, el líder opositor Henrique Capriles, excandidato a la Presidencia, manifestó su solidaridad y sus mejores deseos para Chávez y afirmó que él no está sacando cuentas con la situación que se ha generado y que hay "muchos líderes para que este país eche pa'lante", reportó EFE.



Capriles expresó su "palabra de solidaridad" en su nombre y en el de todas las personas que representa después de que el gobernante anunciara anoche que el cáncer ha reaparecido y tiene que volver a operarse de un mal por el que ya ha pasado en tres ocasiones por el quirófano.



"Esperamos que Dios lo bendiga y que la virgen lo cubra con su manto. Las luchas políticas son distintas a lo que corresponde a la parte del ser humano (...) y los venezolanos nos caracterizamos por ser profundamente solidarios", dijo Capriles en declaraciones a periodistas.



Sobre la decisión de Chávez de nombrar como su sucesor al vicepresidente y ministro de Exteriores, Nicolás Maduro, Capriles remarcó que en Venezuela "no existe la figura de la sucesión".



"Esto no es Cuba ni una monarquía donde hay un rey y entonces sube al trono el designado por el rey", dijo y advirtió que será "otra cosa" si Maduro surge como candidato en las elecciones que deberán convocarse en caso de que el presidente no pueda ejercer el mandato que debe iniciar el próximo 10 de enero.



La eventual candidatura de Maduro en ese escenario "es una cosa interna" del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que también preside Chávez, remarcó



No obstante, Capriles dijo que se cuenta entre los líderes de la oposición que esperan "construir una patria nueva entre todos".



"Yo hablo en nombre de 6,6 millones de venezolanos que vivieron un proyecto de futuro, que no se cristalizó (al ser derrotado en octubre), pero que está ahí", señaló en alusión a la cantidad de votos que obtuvo en los comicios presidenciales.