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Wednesday, January 09, 2013

Carta de esposa de Alan Gross a Raul Castro.

Tomado de Cafe Fuerte.

Esposa de Alan Gross revela drama familiar en carta a Raúl Castro


DetallesPublicado el Miércoles, 09 Enero 2013 05:17 Por Café Fuerte . inShare.0Powered by Agenzia Web

Alan Gross unto al hisptriador Peter Kornbluh en la prisión del Hpospital Militar Carlos J. Finlay, el pasado diciembre.

Por Wilfredo Cancio Isla



En un desesperado reclamo ante el gobierno cubano, la esposa del contratista estadounidense Alan Gross pidió clemencia a Raúl Castro ante la dramática situación que vive su familia y le pidió que cumpla los acuerdos internacionales sobre derechos humanos suscritos por La Habana.



"Me gustaría saber por qué su Gobierno está ignorando la declaración de Naciones Unidas que considera ilícito el encarcelamiento y solicita liberar de inmediato a Alan", escribió Judy Gross en una carta enviada este martes al mandatario cubano.



En su detallada misiva, Judy Gross evocó una reciente decisión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas que consideró arbitrario el arresto de Gross en la isla y demandó su inmediata liberación a las autoridades cubanas.



El dictamen de Naciones Unidas se conoció el pasado 5 de diciembre y motivó sendas reacciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) y del representante legal de Gross, el abogado Jared Genser. Ayer la familia de Gross divulgó el texto íntegro del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, integrado por cinco expertos legales independientes.



Cuba rechazó dictamen



El pasado diciembre, el MINREX rechazó tajantemente el dictamen del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas y acusó a Washington de forzar una decisión favorable al contratista, detenido desde el 3 de diciembre del 2009.



No es la primera vez que Judy Gross escribe a Raúl Castro pidiéndole una salida humanitaria al caso de su esposo, pero en esta ocasión su carta puso al descubierto la tragedia que envuelve a la familia Gross.



La mujer informó que Evelyn Gross, la anciana madre del contratista, enfrenta una metástasis del cáncer pulmonar, extendido ahora a un brazo y la cadera. La anciana, de 90 años, tiene la esperanza de ver a su hijo antes de morir.



"En varias ocasiones Alan ha escrito al Trubunal Supremo de Cuba solicitando una visa humanitaria para ver su madre. Nunca ha recibido respuesta a sus peticiones", recordó Judy Gross.



Pero el cuadro familiar que describe la carta menciona también el fallecimiento de la madre de Judy Gross, ocurrida hace dos semanas, la cirugía cerebral de una hermana de ella, y el accidente automovilístico sufrido por la hija menor del prisionero.



Exámenes médicos independientes



Además, ya era conocido que la hija mayor del matrimonio Gross tuvo que ser sometida a una operación y quimioterapia para conbatir un agresivo padecimiento canceroso.



En otra de sus secciones, la carta abunda sobre la reiterada solicitud para que un médico independiente dictamine sobre la situación de salud del detenido y le realice exámenes específicos en una tumoración que presenta en el hombro desde el pasado mayo.



"¿Por qué no nos permite usted confirmar si las pruebas de su gobierno son precisas mediante la intervención de un médico independente elegido por alan, a lo cual tiene derecho en virtud del derecho internacional?", se cuestiona la misiva.



Finalmente, Judy Gross pide a Raúl Castro que fije una fecha y hora a Washington para entablar una negociación bilateral para conseguir la iberación de su esposo, de 63 años.



A comienzos de diciembre, el senado aprobó una resolución bipartidista que exige al gobierno cubano poner en libertad “de inmediato e incondicionalmente” a Gross y concederle el tratamiento médico adecuado.



CaféFuerte publica a continuación una versión en español del texto de la carta enviada este marte por Judy Gross a Raúl Castro.



CARTA DE JUDITH GROSS A RAUL CASTRO



8 de enero del 2013



Presidente Raúl Castro

República de Cuba

c/o Sección de Intereses de Cuba

2630 16th Street, NW

Washington, D.C. 20009



Estimado Presidente Castro,



Le escribo esta carta hoy como la angustiada esposa de mi marido, Alan Gross, y como representante de nuestra familia para nuevamente traer a su atención asuntos relacionados con su encarcelamiento y la salud de nuestros seres queridos.



Encarcelamiento injusto



Hasta la fecha, Alan ha sido injustamente encarcelado en su país por 1,133 días y la cuenta continúa. Esta es ahora no sólo mi opinión, sino también de Naciones Unidas. El pasado mes, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria, integrado cinco expertos legales independientes e imparciales de Chile, Noruega, Pakistán, Senegal y Ucrania, emitió su dictamen el caso de Alan. En una parte relevante señaló:



56. En conclusión, el Grupo de Trabajo considera que los tribunales de primera y segunda instancia que juzgaron al señor Gross no ejercieron su función de manera independiente o imparcial. El artículo 91 del Código Penal no cumple el requisito de la descripción rigurosa de las conductas punibles, lo que da un carácter arbitrario a la detención. El tribunal debería haber concedido al señor Gross el beneficio de ser puesto en libertad bajo fianza en espera de juicio, en lugar de mantenerlo en detención por más de 14 meses.



57. En vista de lo anterior, el Grupo de Trabajo emite la siguiente opinión:



(a) El encarcelamiento del señor Alan Phillip Gross por el sistema de justicia de la

República de Cuba es arbitrario, debido a las circunstancias mencionadas en el párrafo 56 del presente dictamen, violando los derechos humanos reconocidos en los artículos 9, 10 y 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos;. . .



(c) En virtud de lo que se ha expuesto, el Grupo de Trabajo pide al Gobierno de

Cuba que libere inmediatamente al señor Alan Phillip Gross.



Ante esta decisión, me gustaría saber por qué su Gobierno está ignorando la declaración de Naciones Unidas que considera ilícito el encarcelamiento y solicita liberar de inmediato a Alan?



Familia



En primer lugar, permítanme por favor abordar la increíble mala suerte que nuestras familias han sufrido, sobre todo recientemente. Como estoy segura usted sabe, la madre de Alan sufre un cáncer de pulmón, que le ha hecho metástasis en el brazo y la cadera. A los 90 años, el tratamiento es complicado y no sabemos cuánto tiempo le queda de vida. Ella está luchando contra su enfermedad tan duramente como le es posible, con la esperanza de que será capaz de resistir el tiempo suficiente para poder abrazar a su hijo una vez más antes de morir.



En varias ocasiones, Alan ha escrito al Tribunal Supremo de Cuba solicitando una visa humanitaria para ver a su madre. Nunca ha recibido respuesta a de sus peticiones.



Mi hija mayor ha tenido que enfrentar una seria cirugía de cáncer y quimioterapia sin tener al padre a su lado. Esta fue una tortura para ambos. Mi hija más joven sobrevivió a un peligroso accidente automovilístico cuando manejaba distraída con pensamientos relacionados con la fecha de cumpleaños del padre.



El mes pasado mi hermana se sometió a una cirugía cerebral. Ella era mi roca y mi apoyo. Ahora estoy en busca de fuerza para poder ayudarla.



Y hace dos semanas que murió mi madre. En ningún otro momento sentí una necesidad tan profunda del apoyo emocional de Alan. Una llamada telefónica tuvo que sustituir a un toque humano. Doy las gracias a su gobierno por permitirle a Alan que me llamara en mi momento de necesidad.



Salud de Alan



Como usted indudablemente sabe, hay serias cuestiones no resueltas acerca de la salud de Alan, concretamente si el tumor que se desarrolló en su hombro desde mayo del 2012 -y que aún no ha desaparecido- es canceroso. El doctor Alan R. Cohen, certificado como radiólogo en Estados Unidos, revisó los exámenes que su Gobierno realizó a Alan y opinó que las pruebas más recientes fueron "esperanzadoras pero no definitivas". El doctor Cohen sugirió realizar pruebas adicionales, incluyendo una tomografía computarizada con contraste y una biopsia guiada por ultrasonido para dar una respuesta concluyente sobre si Alan padece o no de cáncer.



Hay otros problemas de salud que son preocupantes. Estos incluyen síntomas de próstata agrandada o, posiblemente, cáncer prostático, artritis dolorosa que resulta en dificultades para la movilidad y, por lo que escucho en las conversaciones telefónicas con Alan, tos crónica. Cuando le pregunto acerca de esto, él minimiza su importancia para evitar que yo me preocupe.



Como he dicho anteriormente, tengo grandes esperanzas de que las pruebas anteriores realizadas por su Gobierno sean precisas y no me cabe duda de que su Gobierno cree que Alan está saludable.



Por las razones que sean, posiblemente algunas condiciones no estériles que él describió en la aguja de la biopsia, posiblemente por otras razones, Alan se niega a ser examinado o tratado por el actual equipo médico.



En este punto, la única manera de Alan y yo nos sentiremos totalmente confiados en sus diagnóstico es tener un examen médico independiente, realizado por un médico de un país neutral. Yo no entiendo por qué esto debería ser un problema. Este derecho de Alan está garantizado en virtud de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes, un tratado que del que el Gobierno cubano es signatario. Alan ha solicitado en numerosas ocasiones este tipo de exámenes, tanto verbalmente como por escrito, a las autoridades penitenciarias cubanas, sin embargo, su Gobierno ha negado sistemáticamente todas las peticiones.



Presidente Castro, por favor, ¿no podemos resolver las preguntas sobre la salud de mi esposo de una vez y por todas? ¿Por qué no nos permite usted confirmar si las pruebas de su Gobierno son precisas mediante la intervención de un médico independiente elegido por Alan, a lo cual el tiene derecho en virtud del derecho internacional?



Diálogo



En varias ocasiones su Gobierno ha ofrecido una invitación pública a entablar un diálogo con el gobierno de Estados Unidos para discutir la liberación de Alan. Elogio estas invitaciones, pero insto a enviar una nota diplomática privada en el nivel más alto con vistas a definir fecha y hora específicas para una reunión. Un enviado de su elección debe ser nombrado con la autoridad suficiente para discutir y hacer decisiones acerca de la gama completa de problemas en la relación bilateral, incluyendo la liberación de Alan.



Le puedo asegurar a usted que si soy informada del envío de esa nota, haré todo lo que esté a mi alcance para presionar a mi propio Gobierno a aceptar esa petición, y no me detendré hasta lograrlo.



Presidente Castro, durante la visita del Senador Leahy a Cuba hace casi un año, usted reconoció que según su conocimiento Alan no era un espía. Él ha estado en prisión demasiado tiempo. Usted tiene la autoridad y el poder para poner fin a este estancamiento. Vamos a seguir adelante, encontremos una vía real para que nuestros gobiernos puedan hablarse el uno al otro y hallen una solución a la detención de mi esposo.



Atentamente,



Judith E. Gross



Traducción: CaféFuerte



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