Translate a otros idiomas

Tuesday, November 20, 2012

Compensación por las guerras y el odio humano





Tomado de Blog Errante.

Friday, November 16, 2012 

CUANDO NO TENGO NADA.

Por Olga L. Miranda


Tengo una gata negra,

que sabe de mis insomnios

y mis naufragios en tierra firme,

que me mira siempre compasiva,

con sus grandes ojos verdes,


Tengo una gata negra,

antigua y heredada,

que me busca en las mañanas frias,

y acurruca su huesuda oscuridad a mi costado

mirándome humildemente,

con sus grandes ojos verdes


Tengo una gata negra

que adivina mi proximo gesto antes de partir

y se esconde,

a esperar con paciencia mi regreso

y entonces,

con resignación,

me miran de soslayo,

sus grandes ojos verdes


Tengo una gata,

negra como las noches tristes,

que soporta mis enfados

y reganos fingidos-

por sus indomesticables instintos felinos-

mirandome siempre indulgente,

con sus grandes ojos verdes.



Tengo una gata,

negra y suave como terciopelo,

que huele a mis lociones,

y a mis lagrimas,

que, en mis largos silencios,

solo me mira asustada,

con sus dos almendras verdes.



Cuando no tengo nada,

tengo a mi gata negra,

a mi gata mansa,

a mi gata tibia que calienta mi alma,

que me conoce, que me perdona, que me acompaña.



Ya no imagino mi vida,

mis angustias,

mis mentiras y verdades,

sin la mirada complice y limpia

de mi gata negra,

con sus grandes ojos verdes.