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Monday, August 17, 2009

Los robos ( Narrativa):

Voy a contarles no de los robos en la casa en que vivían mi madre y mi hermano en "el corazón de Rancho Grande". No escribiré de cuando se llevaron la yegua del carro de caballo a las dos de la tarde casi en sus narices , y nunca apareció. Tampoco de cuando se llevaron los pollos, las gallinas, las chirimollas, los mangos, las guallabas...de las matas del patio cercado. Ni del cochino o cerdo o marrano....que se desapareció cuando casi todos estaban alelados con la telenovela brasileña o mexicana o....No, mi ejercicio literario será acerca de los robos que me han hecho a mi misma.
El primero que recuerdo fue creo que a la salida de la escuela primaria. Quería un niño arrebatarme un lápiz y corrí velozmente desde la Alameda hasta la calle Garmendía donde rodé por la acera con una rodilla raspada y ensangrentada, tratando de defender lo mío.Era cerca del mediodía y se escuchaba el estribillo de la serie radial de los tres billalobos. Los chiquillos en masa corrían también gritando : "Eran los tres, los tres billalobos, eran los tres y ninguno era bobo". Detrás iba el loco del que se estaban burlando; el loco, los locos de barrio?!.Qué susto y emoción experimentaban!.
En realidad nunca tuve, ni tengo, ni creo llegaré a tener cosas materiales tentadoras para ningún ladrón; excepto para los robones de prestigio, mérito o algo así. Quizás me robaron la edición de un libro o en alguna revista cultural, cuando eso era importante para mí, y no pura vanidad y espíritu competitivo. Tal vez me robaron algún premio o estímulo cultural cuando aún no estaba convencida de que el premio mayor al que debemos aspirar es al de estar en la memoria de Jehová para vida eterna en el paraíso terrenal de los mansos y humildes.
De hecho, mi expediente para la Unión de Escritores y Artistas se perdió dos veces con todos mis documentos personales que ingenuamente entregué en originales, y nadie dio nunca una explicación de lo ocurrido, pese a reiteradas quejas mías y de otros con situaciones similares.
Pero ya por los años 90 sí se metieron en mi casa de la calle San Pedro dos veces; no sé si un vecino o falso amigo o familiar que sabía de cada detalle íntimo de la casa( por ejemplo, que las ventanas no estaban seguras, pues aún estábamos en construcción).No sé si un policía maniguero o corrupto, venenoso y malévolo o si un policía político...?.Lo cierto fue que aunque transportaron y registraron mi maleta negra de arriba del escaparate en uno de los cuartos hasta la sala de la casa, no encontraron ni se llevaron ningún papel (que yo me haya percatado). Lo que sí se llevaron fue casi todos mis discos de la Nueva Trova, algunos se los llevaron sin las envolturas de cartón que consignaban los datos. Qué extraño!.No sé si molestaba esa música que oía en ese entonces o la investigación multidisciplinaria que sobre el cantor Silvio Rodríguez había iniciado.Lo curioso es que también se llevaron la última cuota que dieron de detergente de lavar por la libreta de racionamiento, una olla de arroz congrís del refrigerador( parece que tenía-n hambre) y hasta una caja vacía de botellas de cerveza ( parece que tenía-n sed). También desapareció una batidora y tal vez algo más que se me escape. En esa época los robos se estaban generalizando en Cuba y muchos enrejaban sus posesiones. Dormíamos profundamente como si nos hubieran echado pimienta molida?.La primera vez entraron por la puerta principal, abriendo el yale desde la perciana adjunta no asegurada desde adentro y la segunda fechoría fue colando a algún niño pequeño y delgado por una ventanita del baño abierta ( eso fue lo que dedujimos). A mucho batallar a todas las instancias; sólo en esta segunda ocasión la policía fue con los perros y tomó huellas, aunque nunca supimos los resultados, pese a cartas hasta al Consejo de Estado....Empecé desde entonces a sentirme bastante insegura en mi propio hogar y país, yo y mi familia, aunque no tuviera computadora aún para publicar fotos de mi hogar y mi familia. Y eso que todavía era profesora y militante comunista.( Lo fui hasta 1996).
Al llegar a Boise, Idaho, en marzo del 2005, como refugiada con mi familia, me resultó difícil al inicio conciliar el sueño por los ruidos de las sirenas de los carros patrulleros y de bomberos de noche; pero pronto me percaté de que no era precisamente persiguiendo ladrones, sino más bien drogadictos y comerciantes de drogas y apagando fuegos, pues en este país, hasta ahora, al menos en este lugar, se puede dormir con las puertas abiertas; de hecho hay gente que lo hace, no las cierran ni de día ni de noche, pues todos, hasta los indigentes, tienen sus necesidades económicas fundamentales cubiertas.Los juguetes de los niños permanecen en los patios y nadie se los lleva. Las bicicletas las dejan fuera de la casa aunque sean nuevas y bonitas y tampoco generalmente son tentadoras, pues se usan más bien para deporte y son bien baratas; tiene que ser que un delincuente quiera huir de pronto y se la lleve, pero la suelta en cualquier lugar después de usarla y si está inscripta en la policía se la devuelven al dueño que la reclame.También en este lugar donde he vivido en estudios, edificios de apartamentos, casa particular independiente y en trailer observo que hay anuncios de vigilar el vecindario y efectivamente existe el hábito de muchos vecinos de avisar a la policía cuando algún extraño se mete en propiedades ajenas.Enseguida llaman al 911 por teléfono y le ponen un tiquet o multa por traspassing y hasta a corte tiene que ir.Hace poco al llegar de mi trabajo de noche, me di cuenta de que habían como cinco perseguidoras en mi barrio y cuando le pregunté a mi hijo me dijo que habían antes como treinta y que hubo previamente un tiroteo por razones que aún desconocemos. El delito es un problema-como todos los demás-global. En cada sitio tiene especificidades. Lo general es la tendencia a crecer en todas partes. Un mexicano me llegó a decir que" este país iba a ser invadido por narcotraficantes mexicanos que consideran que hasta el Camino de Oregón es de los mexicanos, pero que Santana se lo dio a "los gueros" porque se endeudó con ellos; así es que cómo no van a querer que la gente siga cruzando las fronteras?""Por un presidente negro va a venir una gran guerra contra Estados Unidos". Así es que paz y seguridad no parecen muy cercanos en ningún sitio, haya desarrollo o no, haya abundancia o no; pero aunque ya fueran una realidad humana alcanzarlos, la Biblia nos alerta de que entonces, cuando se lograra, sería una apariencia; entonces "vendría ya el fin." Así es que que cante Juanes y quien quiera donde quiera y donde pueda, que de todos modos sí habrá paz un día, pero no por mérito humano, sino divino.
De todos modos, mi trauma por los robos anteriores, me creó el hábito de asegurar muy bien puertas y ventanas de día y de noche en cualquier sitio ,hasta que edifique mi casa nueva en el Nuevo Mundo que Jehová promete.

1 comment:

Anonymous said...

DIANA

TU CRONICA SOBRE LOS ROBOS ES MUY BUENA, REALISTA Y CON UNA FILOSOFIA EXCELENTE, PROPIA DE TU GRAN CONOCIMIENTO EN ESTE GENERO LITERARIO, YO DIRIA QUE TAMBIEN HUMANO.

POR LO QUE TE FELICITO PUES LE PONES LOS PUNTOS MUY BIEN A LAS IES SOBRE LOS ROBOS Y QUE REALMENTE ES LO QUE DEBE PREOCUPARNOS, Y DE LO QUE MENOS LA GENTE SE PREOCUPA.

VIVEN DE PRISA Y DE MISERIAS HUMANAS, MAS QUE DE LA REALIDAD DIVINA Y DEL AMOR A SUS SEMEJANTES.

QUE ES ESTAR SIEMPRE EN LA MEMORIA DE JEHOVA Y CADA DIA AGRADARLE MAS.

UN ABRAZO TU SIEMPRE AMIGA

ADELA