Por: Diana M Cantón
Marcela Martínez Ramos fue mi abuelita del Rancho Grande.Vivimos muy cerca en mi Infancia,en la misma calle:Santa Rosa.Ella un poquito más arriba de mi casa frente a la piedrita blanca(o silloncito de Félix Otaño).
Al fondo de nuestras casas estaban la valla de gallos y unas lagunas inmensas que después mi padre bautizó como El Tremedal,cuando pusieron la telenovela de Doña Bárbara.Antes vivimos en otro sitio del desierto,pero yo no lo recuerdo.
Estuvimos bien cerca una de la otra hasta que a los 13 años me fui al Focsa,al Vedado para ilustrarme,halada por la abuelita de La Habana(Lola Otaño).
Un poco más arriba de mi abuela vivían Félix Otaño(tío de mi padre) y su esposa Tomasa,muy religiosa,quizás adventista del séptimo día como sus hijas Lalá y Dora ,la esposa de Tica el guarapero.
Un poco más abajo de mi abuela vivían Matilde Otaño (otra prima de mi padre) con su esposo Luis y sus hijos Luisa,El Chino,Roberto,Magalys.Y Lalo Otaño(elprimo preferido de mi padre)construyó al frente de sus padres Félix y Tomasa, y allí vivió con su esposa Zenaida y tuvieron a sus hijas Eva,Coquy y no sé si también La China.Muy cerca vivía también Blanca Otaño y su esposo Pedro El Loco (Pelo Largo)y sus hijas La China,Dinorah..
Mi abuela vino del campo al arrabal-como otros-.De sus antepasados solo sé que les llamaba Papaíto y Mamaíta,que Papaíto murió con camisa de fuerza y que no toleraban el amor de su hija con el mulato(mi abuelo).Creo que vivían por El Guayabo o quizás después por Magueye y o La Tirita,por la Carretera a Luis Lazo.Fueron muchos los hermanos de mi abuela: Rogelia,Seso,Tano,Cira,Josefa,Juan,Ireno,Cecilio,Milagros(Milo):11 en total.
Según Modesta(hermana de mi abuelo) y Chita(mi tía), la muerte de Marcelino debió estar asociada a algún trabajo de brujería que le hicieron.
Apenas recuerdo cuando muy pequeña mi madre se iba a trabajar y mi hermano y yo nos quedábamos con mi abuela y mi tía Estrella, de noche.
Apagaba las chismosas y como quería que dejáramos de retozar nos tocaba la madera cercana a la cama camera donde nos acostaba con ella a los tres niños y nos asustaba con "el brujo".Otras veces era con la chiva y nos berreaba y todo.
Ella me contaba que yo era muy desconfiada y curiosa.Me gustaba tocar la cerca de la vecina Helacia para cruzarla y pasarme del otro lado a ver qué había, pues solo los veía en el portal,sobre todo a una viejita que hacía unas alfombras muy bonitas con tiritas de tela de variados colores que cosía sobre otra tela o sobre saco.Como que esperaba la muerte así y no escribiendo.
Quizás era la madre de Helacia , ésta andaba siempre en ajustadores,sin blusa y era negra.Mi abuela me decía que no cruzara la cerca,que ni siquiera la tocara,pues tenía corriente eléctrica;una especie de campo de concentración he pensado después.
Yo lo dudaba y me acercaba despacito,con miedo,pero avanzando hasta lo prohibido,para descubrir por mi misma la verdad o la mentira en este caso,y entonces mi abuela siempre me sorprendía antes de terminar.
Ella se ponía muy nerviosa con nuestras carreras y juegos sobre todo dentro de la casa.Eramos bien creativos e imaginativos.Jugábamos a la escuelita,el teatro,el circo..Hacíamos el enterramiento en vida,comíamos candela,bailábamos como la mulata rumbera,hacíamos de payaso
Tomatico..Iba a veces al parecer el Circo Montalvo o al menos "El de la ripiera", el que "tenía huecos por donde quiera".
Estrella creía en santos y en curanderísmos,pero mi hermano y yo fuimos bastante irreverentes desde niños sobre todo con la idolatría,pese a la influencia de Modesta que tenía siempre bellos altares y celebraba San Lázaro,La Caridad del Cobre,Santa Bárbara...A veces le votamos las yerbas de Estrella de atrás de la cama y se enfurecía y peleábamos para después seguir jugando como si nada.
Mi abuela siempre me defendió de mi padre que era muy violento,aunque lo hacía con respeto para no afectar su autoridad.
Recuerdo que intervino una vez que me dio una tunda con el cinto porque me encontró en su casa después de mucho rato perdida.
Se asustó porque creyó que me había ahogado en la laguna.Había salido muy horonda acabada de bañar,vestir y calzar con unas chancleticas nuevas de goma moradas,que eran un primor.
Salí además con un cubito hecho de una lata de manteca con un alambre y dije que iba a la laguna a buscar agua y no a casa de abuela.En efecto,así lo hice;pero ya en el futuro Tremedal, me atacaron Roberto y Magalys,los envidiosos hijos de Matilde Otaño,la prima de mi padre.
Me amenazaron con hundirme en la tembladera y en la laguna misma.Era para asustarme y para ensuciarme las chancleticas.El cubito ni sé a dónde fue a parar.Así me martirizaron mucho tiempo los chiquillos que eran mayores y se burlaron de lo lindo de mí que estaba indefensa.
Cuando se cansaron,tenía miedo ir directo a casa y pasé antes por casa de abuela para que me ayudara;pero creo que no conté ni a ella misma lo que de verdad me ocurrió.Era muy tímida!.
Otra vez mi papá me sonó delante de mi abuela porque quería que le pusiera el remitente de una carta en la parte de atrás del sobre.El estaba a la antigua y ya en la escuela me habían enseñado a escribirlo en la parte superior izquierda.Y yo era bien terca;como él a quien le decían Tití "El Cabezón".No cedí, y acabó conmigo.
Yo escribía en ese entonces las cartas de mi abuela a mi tío Lorenzo que estaba en el Ejército pasando un curso de tanquista y o de Sargento en Matanzas.A ella le encantaba como se las hacía tratando de describir sus sentimientos y cuanto detalle ocurría en la familia y el barrio.
También en la escuela se fascinaban con mis composiciones.Todavía mi tío no se había vuelto alcohólico.Eso vino con el segundo matrimonio de mi tía Rosa con Juan.Este hombre contagió su vicio a mi tío y a mi papá, que más bien se inclinaba al juego al interés.
Lorenzo había dejado de ser ayudante de bodeguero de Turno y Chita cuando se divorciaron y cuando Fidel Castro confiscó los pequeños negocios.A mi me encantaba ir a la bodega y comerme los montones de pacitas de uvas que cogía con las manos de los sacos.
Acababa siempre fajada con Ester(mi prima)que me arremetía a tablazos con las cajitas de dulce de guayaba.Entonces Estrella que era más abicúa que ella me defendía.Estrella nos cuidaba mucho a Manolo y a mi.
En el patio,detrás de la bodega,había un pozo rodeado de flores blancas que cogían para lavarse la cabeza;creo se llamaban colonias(no eran mariposas ni azucenas).Una vez estaba el patio y sus platanales azules y o verdes o azul-verdosos.
Era un misterio!.Descubrí que se estaban curando los tricocéfalos y otros parásitos y dejaron las huellas no en el platanar de Bartolo sino en el de Turno y Chita.No recuerdo hubiera letrina.Turno tenía parientes por Magueye y siempre decían que Ester se parecía a su tía de Magueye,supongo que por lo pazuda,aunque tiene la piel blanca y el pelo rubio.
Es jabada! Y eso venía de los Echevarría;no de los Martínez.
Una vez pasamos tremendo susto con un perro rabioso y nos escondimos en la casa de Chita y Turno.Vimos el espectáculo de la cacería del animal por los huecos de las tablas de la casa!.
Turno y Chita eran casi ricos al lado de nosotros en ese tiempo y a veces ella le daba cosas de comer a mi mamá escondida de Turno.
El a veces daba bailes frente a su casa y adornaba con cañas bravas el camino y ponía muchas mesas y sillas.Vendía lechón asado,cerveza,congrís,yuca,plátano frito maduro y verde en ambuilas y tostones...Así recaudaba dinero también.
Cuando vivíamos en El Fénix ,Turno le contó a mi mamá lo del divorcio;pero creo que de eso ya escribí también antes.Después mi tía se fue para La HAbana a trabajar,creo que en Becas,y mis primas se quedaron con Turno ,y mi primo Miguel con mi abuela hasta que Chita regresó,se casó con Julio y construyó al lado de nosotros en la calle 11 donde todavía vive o malvive después de enviudar del bueno de Alberto ,el viejuco comunista que "no estaba en nada".
Recuerdo que mi abuela tenía el libro ilustrado "De Paraíso perdido a Paraíso recobrado" y una Biblia que se los había dado o prestado su amiga y vecina Filomena;su familia era Testigo de Jehová como la de Julio y Juana,los padres de Rodolfo(Fofy) del cual mi hermana estaba enamorada cuando niña.Mi abuela ni sabía leer;se puso espejuelos,y aprendió ya vieja con ese estímulo religioso.
Creo que la ayudé a leer.Pero ella se sabía de memoria todos los relatos bíblicos,todas las historias antiguas y yo me embelesaba oyéndola.
Era una gran narradora oral.En el barrio habían cultos donde se cantaba:"Jonás no le hizo caso a la palabra de Dios y en el mar profundo...lo tiró y vino un pez muy grande y pún se lo tragó".
Se repartían las Atalayas.Recuerdo que la trastienda del timbiriche de mi padre(casi siempre quebrado)estaba llena de ellas y escondidos en los sacos de arroz los bonos del Movimiento 26 de Julio.Pero el Comunismo arrazó con todo vestigio cristiano casi en mi hogar,barrio y país.
Aquellos hermanos pasaron a la clandestinidad.Mi madre de hecho rechazaba los testigos de Jehová,pues decía que eran muy latosos y no dejaban trabajar a la gente en las casas.Ya los recibe,pero no le gusta esa religión.Mi abuela murió adventista.No se decidió por lo que le aconsejó siempre Filomena.Pero mucho tiempo dudó.
Pasaron muchos años para que un testigo se acercara a mi casa.Creo que fue en 1994 y ya lo conté me parece en "El manicomio"o"Manicomio de Campo"(Guanito).
A mi abuela la llevé yo por primera vez a un cine ya en mi juventud y a la playa creo que no fue nunca.De hecho yo fui por primera vez a una a los 12 años, a Las Canas,en la carretera a La Coloma.Por cierto que mi mamá
estaba loca por irse desde que llegamos.Supongo no había ido nunca tampoco.
Marcela compró un Fidel Castro de yeso barbudo y vestido de verde olivo que pasaron vendiendo por la calle en aquella época de euforia;pero mi abuela y mi madre nunca fueron políticas.Fue mi tío Santo quien trajo la noticia de la huida de Batista.Estuvo en la Limpia del Escambray.Llegó con los collares Santa Juana, vestido de verde olivo.Habían matado un muchacho en ese asunto de la llamada limpia de bandidos y hubo un entierro grandísimo en el barrio con muchas banderas cubanas y honores militares.Fue cerca del tejar del Fénix el velorio.Después mi tío se desilusionó y al menos dos de sus hijos andan por Miami y New Jersey.Uno: Pablo, se hizo balsero en el 94.Mi tío Jesús solo fue importante para mi porque fue el que me llevó al Focsa una vez.Recuerdo que caminamos desde el Parque Almendares hasta 17 y M porque nos bajamos de una ruta 22 antes de tiempo,pues tampoco conocía La Habana.Después tuvo muchos hijos con la viuda de mi hermano,con la que se empató antes del mes del crimen.
Mi abuela fue el primer rostro en el que vi cara a cara la muerte.En la Sala de Terapia Intensiva,ya adulta, me tomé entretenidamente su leche,aunque le encontré un sabor bien raro.El joven enfermero se rió muchísimo cuando le tuve que pedir más para pasarla por su levín.Dijo:"Despreocúpate,a un paciente loco que tuve,el acompañante le tomó los medicamentos también y tuve que acompañar yo a los dos.El acompañante se durmió y al loco tuve que ponerle camisa de fuerza".El muchacho se divirtió con aquella inocentada mía y pasé tremenda pena.En realidad ni tenía hambre.
Abuela había muerto de una trombosis que la mantuvo inconsciente meses y desde que su hijo René(mi tío) mató a mi hermano Manolo en 1978 creo que perdió la cabeza.A veces Chita la llevaba para su casa y lo mismo bailaba Tingo Talango,que se lavaba las manos en la tasa del baño,que se perdía en los caminos.Pero yo que no lo comprendí a tiempo fui muy injusta con ella cuando llegué a decirle monstruosamente por demás que se refugiaba en la religión porque se sentía culpable.Nunca le pedí perdón,pero nos visitábamos y estuvo almorzando conmigo malanga y bisté de res de dieta horas antes de mi cesárea para tener a mi hija Dunia.Me aconsejó un baño de agua bien caliente para provocar las contracciones y le hice caso.Fue al menos una vez a verme con mi mamá a Maternidad en diciembre de 1983.Antes había ido a verme a una escuela al campo en Santa Bárbara en Guane,a La Habana a la beca,la ubico en Alta Habana visitando a mi amiguita negrita Eloísa Camejo y en Ceiba del Agua en mi boda con el padre de mi hijo Geobani.Siempre iba con mi madre.Pero no le gustaba retratarse ni a ella ni a Lola ni en esas ocasiones ni en otras como mis Quince Años donde al menos Lola nos dio clases de cómo se bailaba el danzón,pero se negó a fotografiarse.
Al fondo de nuestras casas estaban la valla de gallos y unas lagunas inmensas que después mi padre bautizó como El Tremedal,cuando pusieron la telenovela de Doña Bárbara.Antes vivimos en otro sitio del desierto,pero yo no lo recuerdo.
Estuvimos bien cerca una de la otra hasta que a los 13 años me fui al Focsa,al Vedado para ilustrarme,halada por la abuelita de La Habana(Lola Otaño).
Un poco más arriba de mi abuela vivían Félix Otaño(tío de mi padre) y su esposa Tomasa,muy religiosa,quizás adventista del séptimo día como sus hijas Lalá y Dora ,la esposa de Tica el guarapero.
Un poco más abajo de mi abuela vivían Matilde Otaño (otra prima de mi padre) con su esposo Luis y sus hijos Luisa,El Chino,Roberto,Magalys.Y Lalo Otaño(elprimo preferido de mi padre)construyó al frente de sus padres Félix y Tomasa, y allí vivió con su esposa Zenaida y tuvieron a sus hijas Eva,Coquy y no sé si también La China.Muy cerca vivía también Blanca Otaño y su esposo Pedro El Loco (Pelo Largo)y sus hijas La China,Dinorah..
Mi abuela vino del campo al arrabal-como otros-.De sus antepasados solo sé que les llamaba Papaíto y Mamaíta,que Papaíto murió con camisa de fuerza y que no toleraban el amor de su hija con el mulato(mi abuelo).Creo que vivían por El Guayabo o quizás después por Magueye y o La Tirita,por la Carretera a Luis Lazo.Fueron muchos los hermanos de mi abuela: Rogelia,Seso,Tano,Cira,Josefa,Juan,Ireno,Cecilio,Milagros(Milo):11 en total.
Según Modesta(hermana de mi abuelo) y Chita(mi tía), la muerte de Marcelino debió estar asociada a algún trabajo de brujería que le hicieron.
Apenas recuerdo cuando muy pequeña mi madre se iba a trabajar y mi hermano y yo nos quedábamos con mi abuela y mi tía Estrella, de noche.
Apagaba las chismosas y como quería que dejáramos de retozar nos tocaba la madera cercana a la cama camera donde nos acostaba con ella a los tres niños y nos asustaba con "el brujo".Otras veces era con la chiva y nos berreaba y todo.
Ella me contaba que yo era muy desconfiada y curiosa.Me gustaba tocar la cerca de la vecina Helacia para cruzarla y pasarme del otro lado a ver qué había, pues solo los veía en el portal,sobre todo a una viejita que hacía unas alfombras muy bonitas con tiritas de tela de variados colores que cosía sobre otra tela o sobre saco.Como que esperaba la muerte así y no escribiendo.
Quizás era la madre de Helacia , ésta andaba siempre en ajustadores,sin blusa y era negra.Mi abuela me decía que no cruzara la cerca,que ni siquiera la tocara,pues tenía corriente eléctrica;una especie de campo de concentración he pensado después.
Yo lo dudaba y me acercaba despacito,con miedo,pero avanzando hasta lo prohibido,para descubrir por mi misma la verdad o la mentira en este caso,y entonces mi abuela siempre me sorprendía antes de terminar.
Ella se ponía muy nerviosa con nuestras carreras y juegos sobre todo dentro de la casa.Eramos bien creativos e imaginativos.Jugábamos a la escuelita,el teatro,el circo..Hacíamos el enterramiento en vida,comíamos candela,bailábamos como la mulata rumbera,hacíamos de payaso
Tomatico..Iba a veces al parecer el Circo Montalvo o al menos "El de la ripiera", el que "tenía huecos por donde quiera".
Estrella creía en santos y en curanderísmos,pero mi hermano y yo fuimos bastante irreverentes desde niños sobre todo con la idolatría,pese a la influencia de Modesta que tenía siempre bellos altares y celebraba San Lázaro,La Caridad del Cobre,Santa Bárbara...A veces le votamos las yerbas de Estrella de atrás de la cama y se enfurecía y peleábamos para después seguir jugando como si nada.
Mi abuela siempre me defendió de mi padre que era muy violento,aunque lo hacía con respeto para no afectar su autoridad.
Recuerdo que intervino una vez que me dio una tunda con el cinto porque me encontró en su casa después de mucho rato perdida.
Se asustó porque creyó que me había ahogado en la laguna.Había salido muy horonda acabada de bañar,vestir y calzar con unas chancleticas nuevas de goma moradas,que eran un primor.
Salí además con un cubito hecho de una lata de manteca con un alambre y dije que iba a la laguna a buscar agua y no a casa de abuela.En efecto,así lo hice;pero ya en el futuro Tremedal, me atacaron Roberto y Magalys,los envidiosos hijos de Matilde Otaño,la prima de mi padre.
Me amenazaron con hundirme en la tembladera y en la laguna misma.Era para asustarme y para ensuciarme las chancleticas.El cubito ni sé a dónde fue a parar.Así me martirizaron mucho tiempo los chiquillos que eran mayores y se burlaron de lo lindo de mí que estaba indefensa.
Cuando se cansaron,tenía miedo ir directo a casa y pasé antes por casa de abuela para que me ayudara;pero creo que no conté ni a ella misma lo que de verdad me ocurrió.Era muy tímida!.
Otra vez mi papá me sonó delante de mi abuela porque quería que le pusiera el remitente de una carta en la parte de atrás del sobre.El estaba a la antigua y ya en la escuela me habían enseñado a escribirlo en la parte superior izquierda.Y yo era bien terca;como él a quien le decían Tití "El Cabezón".No cedí, y acabó conmigo.
Yo escribía en ese entonces las cartas de mi abuela a mi tío Lorenzo que estaba en el Ejército pasando un curso de tanquista y o de Sargento en Matanzas.A ella le encantaba como se las hacía tratando de describir sus sentimientos y cuanto detalle ocurría en la familia y el barrio.
También en la escuela se fascinaban con mis composiciones.Todavía mi tío no se había vuelto alcohólico.Eso vino con el segundo matrimonio de mi tía Rosa con Juan.Este hombre contagió su vicio a mi tío y a mi papá, que más bien se inclinaba al juego al interés.
Lorenzo había dejado de ser ayudante de bodeguero de Turno y Chita cuando se divorciaron y cuando Fidel Castro confiscó los pequeños negocios.A mi me encantaba ir a la bodega y comerme los montones de pacitas de uvas que cogía con las manos de los sacos.
Acababa siempre fajada con Ester(mi prima)que me arremetía a tablazos con las cajitas de dulce de guayaba.Entonces Estrella que era más abicúa que ella me defendía.Estrella nos cuidaba mucho a Manolo y a mi.
En el patio,detrás de la bodega,había un pozo rodeado de flores blancas que cogían para lavarse la cabeza;creo se llamaban colonias(no eran mariposas ni azucenas).Una vez estaba el patio y sus platanales azules y o verdes o azul-verdosos.
Era un misterio!.Descubrí que se estaban curando los tricocéfalos y otros parásitos y dejaron las huellas no en el platanar de Bartolo sino en el de Turno y Chita.No recuerdo hubiera letrina.Turno tenía parientes por Magueye y siempre decían que Ester se parecía a su tía de Magueye,supongo que por lo pazuda,aunque tiene la piel blanca y el pelo rubio.
Es jabada! Y eso venía de los Echevarría;no de los Martínez.
Una vez pasamos tremendo susto con un perro rabioso y nos escondimos en la casa de Chita y Turno.Vimos el espectáculo de la cacería del animal por los huecos de las tablas de la casa!.
Turno y Chita eran casi ricos al lado de nosotros en ese tiempo y a veces ella le daba cosas de comer a mi mamá escondida de Turno.
El a veces daba bailes frente a su casa y adornaba con cañas bravas el camino y ponía muchas mesas y sillas.Vendía lechón asado,cerveza,congrís,yuca,plátano frito maduro y verde en ambuilas y tostones...Así recaudaba dinero también.
Cuando vivíamos en El Fénix ,Turno le contó a mi mamá lo del divorcio;pero creo que de eso ya escribí también antes.Después mi tía se fue para La HAbana a trabajar,creo que en Becas,y mis primas se quedaron con Turno ,y mi primo Miguel con mi abuela hasta que Chita regresó,se casó con Julio y construyó al lado de nosotros en la calle 11 donde todavía vive o malvive después de enviudar del bueno de Alberto ,el viejuco comunista que "no estaba en nada".
Recuerdo que mi abuela tenía el libro ilustrado "De Paraíso perdido a Paraíso recobrado" y una Biblia que se los había dado o prestado su amiga y vecina Filomena;su familia era Testigo de Jehová como la de Julio y Juana,los padres de Rodolfo(Fofy) del cual mi hermana estaba enamorada cuando niña.Mi abuela ni sabía leer;se puso espejuelos,y aprendió ya vieja con ese estímulo religioso.
Creo que la ayudé a leer.Pero ella se sabía de memoria todos los relatos bíblicos,todas las historias antiguas y yo me embelesaba oyéndola.
Era una gran narradora oral.En el barrio habían cultos donde se cantaba:"Jonás no le hizo caso a la palabra de Dios y en el mar profundo...lo tiró y vino un pez muy grande y pún se lo tragó".
Se repartían las Atalayas.Recuerdo que la trastienda del timbiriche de mi padre(casi siempre quebrado)estaba llena de ellas y escondidos en los sacos de arroz los bonos del Movimiento 26 de Julio.Pero el Comunismo arrazó con todo vestigio cristiano casi en mi hogar,barrio y país.
Aquellos hermanos pasaron a la clandestinidad.Mi madre de hecho rechazaba los testigos de Jehová,pues decía que eran muy latosos y no dejaban trabajar a la gente en las casas.Ya los recibe,pero no le gusta esa religión.Mi abuela murió adventista.No se decidió por lo que le aconsejó siempre Filomena.Pero mucho tiempo dudó.
Pasaron muchos años para que un testigo se acercara a mi casa.Creo que fue en 1994 y ya lo conté me parece en "El manicomio"o"Manicomio de Campo"(Guanito).
A mi abuela la llevé yo por primera vez a un cine ya en mi juventud y a la playa creo que no fue nunca.De hecho yo fui por primera vez a una a los 12 años, a Las Canas,en la carretera a La Coloma.Por cierto que mi mamá
estaba loca por irse desde que llegamos.Supongo no había ido nunca tampoco.
Marcela compró un Fidel Castro de yeso barbudo y vestido de verde olivo que pasaron vendiendo por la calle en aquella época de euforia;pero mi abuela y mi madre nunca fueron políticas.Fue mi tío Santo quien trajo la noticia de la huida de Batista.Estuvo en la Limpia del Escambray.Llegó con los collares Santa Juana, vestido de verde olivo.Habían matado un muchacho en ese asunto de la llamada limpia de bandidos y hubo un entierro grandísimo en el barrio con muchas banderas cubanas y honores militares.Fue cerca del tejar del Fénix el velorio.Después mi tío se desilusionó y al menos dos de sus hijos andan por Miami y New Jersey.Uno: Pablo, se hizo balsero en el 94.Mi tío Jesús solo fue importante para mi porque fue el que me llevó al Focsa una vez.Recuerdo que caminamos desde el Parque Almendares hasta 17 y M porque nos bajamos de una ruta 22 antes de tiempo,pues tampoco conocía La Habana.Después tuvo muchos hijos con la viuda de mi hermano,con la que se empató antes del mes del crimen.
Mi abuela fue el primer rostro en el que vi cara a cara la muerte.En la Sala de Terapia Intensiva,ya adulta, me tomé entretenidamente su leche,aunque le encontré un sabor bien raro.El joven enfermero se rió muchísimo cuando le tuve que pedir más para pasarla por su levín.Dijo:"Despreocúpate,a un paciente loco que tuve,el acompañante le tomó los medicamentos también y tuve que acompañar yo a los dos.El acompañante se durmió y al loco tuve que ponerle camisa de fuerza".El muchacho se divirtió con aquella inocentada mía y pasé tremenda pena.En realidad ni tenía hambre.
Abuela había muerto de una trombosis que la mantuvo inconsciente meses y desde que su hijo René(mi tío) mató a mi hermano Manolo en 1978 creo que perdió la cabeza.A veces Chita la llevaba para su casa y lo mismo bailaba Tingo Talango,que se lavaba las manos en la tasa del baño,que se perdía en los caminos.Pero yo que no lo comprendí a tiempo fui muy injusta con ella cuando llegué a decirle monstruosamente por demás que se refugiaba en la religión porque se sentía culpable.Nunca le pedí perdón,pero nos visitábamos y estuvo almorzando conmigo malanga y bisté de res de dieta horas antes de mi cesárea para tener a mi hija Dunia.Me aconsejó un baño de agua bien caliente para provocar las contracciones y le hice caso.Fue al menos una vez a verme con mi mamá a Maternidad en diciembre de 1983.Antes había ido a verme a una escuela al campo en Santa Bárbara en Guane,a La Habana a la beca,la ubico en Alta Habana visitando a mi amiguita negrita Eloísa Camejo y en Ceiba del Agua en mi boda con el padre de mi hijo Geobani.Siempre iba con mi madre.Pero no le gustaba retratarse ni a ella ni a Lola ni en esas ocasiones ni en otras como mis Quince Años donde al menos Lola nos dio clases de cómo se bailaba el danzón,pero se negó a fotografiarse.
En 1970 Marcela me interrumpió un incipiente y peligroso amor poniendo como un zapato a Rafael,un hermano de Juan,el esposo de mi tía Rosa.
Después supe que estaba casado y muchas más cosas desagradables de él que quizás ya conté antes aunque permanezca inédito.
Con el tiempo le agradecí mucho eso a mi abuela ,y el tal Rafael se hizo un despojo humano con el alcohol y ya supe que murió infartado hace poco,cosa que me apena mucho también.
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