Testimonio El Manicomio(Continuación).

Viernes 21 de enero de 1994

Estoy en Guanito desde ayer otra vez. Mima se fue el miércoles por la tarde.Llegué el jueves a las 3 p.m.Me encontré con que mi hermano andaba en una Caminata por el aniversario del Natalicio de José Martí, parece que como parte de la Psicoterapia y o Ergoterapia, no sé.
Por la noche fue a ver la pelota y todo por la televisión. Es buen síntoma, hacía tiempo que no miraba televisión. Dice que le dijo a Mima que se fuera porque dormían incómodos los dos juntos y ella empezó a sentirse mal de la presión.
Le regalé un poema y una rosa mágica a Urra para que deje el tabaquismo-le dije.Al principio dio resultado, pero hoy me dijo que se le perdió la rosa anoche, y ya lo encontré fumando otra vez.Tiene un gran cartucho de picadura con el que abastece a varios compañeros(compadres y comadres).Fidel lo tiene medio embullado para que visite la iglesia pentecostal con él cuando salgan de aquí. Urra está contento: el martes vino a verlo su hija y ayer su mujer que dicen que es joven y bonita y que se arregla bien.
Encontré una paciente nueva:creo que le dicen La Puchunga. Se babea, estápelada a lo macho y con dos piquitos atrás.
Zoila dio serenata anoche y me echó un rezao para curarme el catarro y la garganta. Estoy matada!.Y eso que tomé cocimientos de romerillo, orégano, hojas de naranja, albahaca morada, miel de abeja, aspirina, cordobán...Se me había aliviado el dolor, pero tengo mucha ronquera y fatigamiento y espectoro poco.
La comida ayer por la tarde fue congrís, frijoles colorados quemados(redundantes), duros y además sin sazones y revoltillo de huevo. En la merienda hubo helado para los enfermos, por la tarde. Por poco ni alcanza!.En la noche dieron leche y me regalaron un poquito.
Le di 50 centavos a María Elena, una enferma de San Juan(Galope) que nadie la viene a ver, ni su hija, para que se comprara un cigarro, que los venden aquí los mismos locos, de la cuota que les dan.Sobre todo los venden los viejitos.Fumó y dice que ya se calmó.Ayer estuvo agresiva con la trabajadora social porque no la dejó ir a la Caminata. Le dio dos o tres galletazos y todo.Ahora llega pidiéndole un tabaco a Urra, parece que no se calmó nada. Entra en el baño cuando hay otra. Viene con las íntimas sucias en la mano, y aquí no hay agua casi nunca para lavarse ni las manos ni nada.
Juana, la de Herradura, no se quiere ir de pase, aunque extraña, porque el transporte está malo.
Roberto, el bobo de Isabel, también está aquí. Es del Rancho. Fueron nuestros vecinos desde que yo estaba chiquita por lo menos.Vivían frente a mi abuela materna: Marcela Martínez Ramos.

Continuará......