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Monday, January 19, 2015

1984 y Cuba:

Wednesday, May 21, 2014

1984 en 1996 ( poema de Diana Margarita Cantón)
Pero donde está el peligro,
allí naca lo que salva. (H). Cómo decir que me salvas/del próximo peligro/...( Yo).
A: María Elena del Río que quizás me prestó el libro.
Se prepara la Semana del Odio.
El gran hermano me vigila.
Policías hay de balcones,
ventanas, pensamientos.
La Tele murmura
datos sobre planes.
Si rebaso el susurro:
soy captada.
Pueden visualizarme
los deslices.
Me intervienen la línea.
Me registran, me escuchan.
Soy la sospechosa discrepante.
La luz es el peligro
que nos salva.
Pero la penumbra es la costumbre.
Me revelan el pecho, la frente,
la espalda y el perfil;
el Ministerio de la Verdad
neutralizado ahora debe
circular veladamente.
Busco paz, libertad, sabiduría,
y me hacen la Guerra,
me esclavizan
y me aplasta con su fuerza
la ignorancia.
Estereotipada se encuentra
la Victoria,
saturación es el síndrome
novísimo,
y se requieren evasiones
con urgencia.
Trafico en el Mercado libre
clandestino.
Tengo culpas en el librero,
la jaba, el tocadiscos.
Se me postró el diario
por falta de cuadernos.
Olvidé las fechas
y boté las herramientas prohibidas.
Me preparé,
como muchos,
para los Dos Minutos
de Odio.
No me uniformé
ni usé emblemas Anti Sex.
Perdí mi fanatismo
infantil, juvenil.
Fui sorda a los slogans.
Hoy me burlé
de espías plataneros,
meapostes,
aunque tengo en sus manos
mi cerebro,
mis arterias
y mis vasos.
Acentúo el heretismo
y la heterodoxia
de los que subconscientemente
siempre padecí;
me afamaron enemiga
del pueblo,
renegada, traidora,
impura enseñadora.
Me apaleó la rabia,
el miedo, la ira.
Me refutaron
y me ridiculizaron.
Algunos me felicitan
lejos de la telepantalla
y los radares,
otros compadecen
mi inmolación inútil?,
y hasta mis peces comen;
todo ha de ser igual
o peor-dicen.
Escribo el terrible Libro
que circula clandestino.
Soy la bruja, la absurda,
la malvada.
Soy Goldstein?.
Estoy fuera del Coro
al Sabio Salvador,
al Magestuoso.
El aseo y el disgusto
invaden la hermética isla
de esta suerte.
Cometí la ingenuidad,
la torpeza,
el disparate descabellado,
estúpido?
de confesar crímenes mentales
y no hacer meaculpas.
Me han vaporizado
y enviado a las minas de sal.
Fui purgada
a fin de siglo
para verguenza
de los antepasados
y para perplejidad
de mis simientes.