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Thursday, July 18, 2013

No soy la Reina de los cubanos:

Por: Diana Margarita Canton Martinez ( Ruiz)
 
 
 
 
Si, no soy la Reina de los cubanos- y mucho menos la de los judios-como al parecer algunos piensan o aseguran.
 Muchas denuncias, articulos, opiniones, videos...que aparecen en este blog no son mis ideas ni sentimientos personales, como he explicado reiteradamente.
 Aparecen porque este es un blog sobre Cuba y los cubanos, con todos sus conflictos, incoherencias, diferencias, caudillismos, contradicciones, absurdos, inconsistencias, ambiguedades, falta de credibilidad, paranoias, ............
 
En todo caso me defino por lo que firmo y por lo que asumo en mis poemas, articulos, novelas,narrativas cortas, testimonios... y declaraciones y por sus coincidencias parciales y o totales con otros.
 
Como sigue podria resumirlo despues de ciertas preguntas que alguien me hizo:
 
-Se que confiaba en los logros del ser humano antes de aprender la verdad. Quizás  era atea o trabajaba activamente para cambiar el sistema mundial.



1.“Antes de estudiar la Biblia, ¿en qué confiaba para mejorar el futuro?
2. ¿Qué logró con sus esfuerzos?
3. ¿Qué lo convenció de que el ser humano no nos puede dar la salvación?
4. ¿Cómo definiría ahora la verdadera esperanza?”]

 
1-Confiaba en el socialismo e incluso en el comunismo, en el hombre y sus potencialidades.No creia en la vida eterna, pero si en un buen porvenir humano y terrenal para mis hijos, nietos y las nuevas generaciones en general.
 
2-Logre desenganarme, desilusionarme, estresarme, frustrarme, enfermarme, tener ansiedad, depresion media, trastorno postraumatico y otros problemas de salud incluso fisica.
3-Me convencieron mis apelaciones a las autoridades incluso nacionales en Cuba por las vias politicas, administrativas, juridicas, sindicales, militares, legales. Vi que todo era un engano, una falsedad, una hipocresia....
4-La verdadera esperanza es el Reino de Dios que nos puede dar la vida eterna a nosotros y nuestros seres queridos y una vida actual de gozo y satisfaccion cristiana a pesar de las pruebas y tribulaciones.