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Thursday, May 02, 2013

Novela La Violación:( Inédita y de Ficción):


Capítulo: El Matrimonio?:
Por: Diana Margarita Cantón Martinez.

 


“Desde el 28 de junio hasta el 22 de Julio, que cerró  el curso escolar, me volví tan misteriosa que la Secretaria del Comité de Base de la Juventud comunista, pudo sospechar que cumplía una importante misión secreta: a la hora de almuerzo me perdía  para no se sabía dónde?, y yo en realidad con Juan para la pizzeria y para Los Cielos. Ni me bañaba ya en el albergue, cercano del de ella en el Sector ( de la Beca). Regresaba aclarando a recoger corriendo los papeles, libros, medios de enseñanza, registros de asistencia y evaluación….

Llevaba casi siete meses que apenas leía ni escribía. Suerte que los más intensos y celestials días estuvieron pegados a las vacaciones, y no me visitaron ni controlaron , pues ya solo habían repasos y exámenes. De lo contrario, me habrían devaluado probablemente. Tan abrasador y abrazador es el Amor!. Es como el Mar: puede tragar, arrastrar, cubrir, destruir todo!. El Amor es como el Infierno y como la Muerte!.

Supongo  que en ese tiempo Juan de los Cielos, mi fundador, tuvo muchas eyaculaciones precoces, pues siempre tenía deseos de hacer el Amor. Terminábamos y volvíamos a empezar, una y otra vez. Y yo siempre quería más. No lo sé bien!. El fumaba de acto en acto para reponerse con la nicotina-decía.

Mi piel era tan virgen como todas mis zonas erógenas. Cuando orinaba experimentaba unas sensaciones irrepetibles con el paso del tiempo y de las experiencias eróticas que llegaron a ser más complejas, ricas, variadas, prolongadas. Aquellas  sensaciones en el coito y después de él sentada en la tasa del baño nunca más se repetirían. Claro que después exploré otros campos de mi psiquis y carne. Sé que aprendí más luego con otros hombres, que llegué a timonear mis orgasmos, a buscarlos yo misma, a pedirlos, a saber exigirlos. Nada de eso todavía lo sabía!. Quizás por eso  mi rival? ( aún ignorada) también me derrotó, aunque en realidad nunca supe ni quise aprender a disputar un amor. Siempre pensé que nadie quita nada en ese terreno, se va lo que no funciona bien; la libertad es el mayor modo de poseer.

En los viajes a Pinar los fines de semana que podíamos ir, Juan me llevó varias veces a casa de su mama, su papa, hermanas y sobrinos, con los que decía vivir. Un primo de él, de Guane, se nos pegó mucho, veníamos desde La Habana juntos, y discutieron porque me defendía de algo que me dañaba procedente de mi novio, y que yo no acababa de comprender. El muchacho no parecía del todo normal! Mas yo estaba en Babia todavía.Varias veces más nos vimos.

También Juan fue a mi casa. No recuerdo que haya hecho una petición de mano muy formal a mis padres. Supongo que lo presenté como mi novio y punto. Dos o tres veces llevó consigo a su pequeño hijo de un año, con bolso,cantina, pure, compotas, leche, agua hervida, pañales…Mi madre, él y yo lo atendimos amorosamente y la vecina del frente dijo conocer a Juan de Tenería de Guane y hasta haber trabajado como una especie de criada agradecida de ellos.

Años después mi padrastro exigiría a José del Sol una petición de mano más seria, para que “no me sucediera lo mismo”.

Yo usaba un vestido beibidor floreado, de moda en esos días, muy amplio en la cintura, confeccionado por mi madre, y la gente del barrio empezó a  especular que estaba embarazada y hasta que aquel niño era mío, hasta que un día , sorpresivamente y en mi ausencia apareció la verdadera madre ( Juana de los Caprichos) a asustar a la mía:

-Señora, su hija está en estado de mi marido. El mismo me lo ha dicho. Me pidió el divorcio  para casarse con ella, yo se lo daría, es una chiquilla, pero, figúrese, póngase en mi lugar…..

Se lo dijo delante de mi hermano, que me comentó más tarde:

-Pues, mira, que está muy joven, bonita y elegante esa Juana. Yo Juan, no la cambiaría por ti, al menos por lo que aparenta ser.

En La Habana se burlaban de Juan los del Partido:

-Y qué, dónde dejaste a tu colegiala?. Te vas a buscar tremenda cabeza de caballo!.

Juana agregaba a mi madre:

-Han sido frecuentes sus aventuras paralelas durante nuestro matrimonio. Yo no lo voy a perder. El tendrá  que quedarse conmigo y ayudarme con los niños.

Me insulté con lo que hizo esta mujer: inmiscuir a mi familia en un asunto tan personal. No imaginaba las cosas que podían hacer los celosos!.

Busqué a Juan una tarde en el Círculo Infantil donde esperaba fuera a recoger su hijo. Quería contarle lo que había hecho su ex-mujer.

Andaba vestida de Amorescencia, con un vestido de guinga de tirantes, calzaba unos zapatos escolares de niña, de correas y hebillas, bajitos; seguía muy delgadita, menuda; y me sorprendió de pronto la esbeltez y fortaleza de mi héroe, acompañada de Juana recién parida de Tamara, desencajada, pálida, ojeroza, con una bata negra, ancha, medio desteñida, toda desaliñada, como una loca!. No pensaba encontrarla allí, ni así, en ese estado.

Sabía ya de la existencia del embarazo, pero Juan me había confundido:

-Sí te lo había dicho, chiny, pero no me entendiste.

-Tú solo me hablaste del divorcio, de ella y del niño, pero no  de un Nuevo embarazo.

-Sí, mi Amor, tienes razón, pero si te lo hubiera dicho todo desde el principio,  completo, no me habrías aceptado. Tuve que omitir y hasta mentir por Amor. No quería perderte. Perdóname.

Lo perdoné, pero ya no era igual; tampoco ya yo era la misma después del 28 de junio!. Cuando me bajó la menstruación en Julio, tuve tal júbilo que le prometí a Dios de modo casi subconsciente, no volver a pecar? Más ni or Amor, ni  por trampa, ni p or nada. Quise dejarlo y quedarme callada, no contarlo a nadie jamás.

Pero pronto fue más fuerte Satanás hecho hombre sexy y espiritual. No tuve fuerzas para resistir la nueva seduccción y el modo en que argumentaba sus sentimientos, cantándome Margarita y Wendollyn, de moda en ese entonces. Quería ponerle esos nombres a nuestras hijas. Ya desnudos en el lecho me cantaba Desde aquel día del español  Rafael y me contaba de su homosexualismo.
 

 

Me pidió que me pusiera”un anillo” o dispositivo intra-uterino. Me enfurecí. El argumentó que la Secretaria y muchas mujeres solteras ya lo tenían puesto.

Y yo rebelde:

-Así es como me amas?

-No, Chiny, si no quieres, no, nos casaremos. No te obligo a nada. Tendremos a Yuniar, Margarita, Wendollín y todos los hijos que deseemos .

No hablamos más del asunto y jamás nos cuidamos para evitar los hijos.