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Thursday, March 14, 2013

Novela La Violación ( Inédita. Ficción):

Por: Diana Margarita Cantón.

Capítulo: Gracias a Juan:


" Gracias a Juan de los Cielos fue que conocí palabras como dogma, esquema, liberal, formulista....El quería revolucionarlo todo, no solo la sociedad, sino el Amor, el sexo, la relación de pareja, el lenguaje....
Le gustaba mucho una canción de moda que decía:
 
Me contaba que se la cantaba a Juana de los Caprichos para que lo soltara y lo dejara en paz.Esa frase: " Por favor" se generalizó en el habla popular, por lo menos en Cuba:
-Por favor, señores, hagan silencio-por ejemplo.
No solo las canciones de Silvio marcaron el lenguaje de esa época.
Juan fue mi primera Universidad en sexo, política, filosofía, Amor, lenguaje. Me dijo seguramente muchas mentiras?-como aquello de que se acostó en el Festival de Varadero con La Massiel, la cantante española que en la película iba abriendo montones de zipers de sus ropas hasta que se desnudaba casi completamente?.

En ese tiempo pusieron también la de Julio Iglesias que nuestra generación y hasta otras la han visto montones de veces sobre todo por las canciones-diría yo. Entonces no suponía que yo iba a ser como aquella Chiquilla del Hotel:


Juan murió por el 2002 fidelista y comunista; pero no fue nunca un Aviador, sino un hombre muy pragmático. Tal vez por eso no llegamos a encadenarnos-al menos físicamente.
El librito rojo de Juan fue motivo de inspiración de un extenso e intenso monólogo interior en el que supuestamente conversaba después con Miguel de las Estrellas en 1996. Pero fue Juan quien descubrió que era experta en ese género literario de hablar conmigo misma para espantar mi soledad, y mi padre el que descubrió que mis cartas eran demasiado profundas y lastimosas; podían dañar a otros y a mi misma de tan sinceras que las escribía.
Para mi revisión, como Amor son palabras confusas-como revisionismo, problemas ideológicos... Para los totalitarios el Amor es pecado mayor, aunque se hagan los libertinos, libertarios, librepensadores, liberales o libres y hasta aprueben finalmente el homosexualismo...No sé.
Lo cierto es que no guardé el original ni las copias de aquellas revelaciones tan conmovedoras al Arcángel, aunque de algún modo las haya repetido.
Me estaban desgarrando el Comunismo y hasta al Che-al que lloré como a un pariente muy querido y cercano cuando mandaba mis cartas de Amor a Lachy a la Granja Capitán Tomás y a Galiano., con sellos con su efigie con estrella en la boina.
Juan me decía que no escribía cartas sino monólogos interiores. Parece que desde entonces confundía o mezclaba los géneros literarios y las cosas, no sabía dónde estaba mi centro, mi yo, mi abandono, mi soledad.
 Era una mujer tímida, introvertida, que para saberse lo que sentía y pensaba, se necesitaba-según él-tener al psiquiatra Freud al lado. Con Juan fui precisamente a ver esa película sobre la vida del famoso, que me la sé casi de memoria, como Diario de una esquizofrénica, como la italiana La Felicidad.Juan  tenía mucho interés en que viera esa-especialmente-sobre todo esa. Trataba de darme mensajes subliminales siempre, de sugerirme cosas, más que explicármelas. Creo que quería que comprendiera que se podía amar a dos mujeres a la vez: a una por el sexo y a otra por la espiritualidad-o algo así. Eso para mí era absurdo, lo es aún de otra manera. Era demasiado inocente!.

En realidad nunca me dijo tan crudamente esas cosas, o él mismo no era consciente de lo que iba a suceder. Mas bien me decía ya que no amaba a Juana hacía rato. Tal vez me quiso decir otras cosas que nunca comprendí. Ya más madura no he vuelto nunca a ver esa película para hacerle otras lecturas. Nunca estuve preparada para compartir el Amor Sexual con nadie. Nunca soporté las indefiniciones o medias tintas.Aunque formen parte de lo humano.
Nunca fui consciente de haber establecido con Juan una relación con un hombre casado. Aquella además fue para mí muy sublime hasta el 2008-por lo menos-cuando hablé con el Doctor Boris.
 Nada se precipitó con Juan, cada día él conquistaba una pequeña porción de mi cuerpo, mente, corazón, espiritualidad.
Al principio no retenía su imagen ni su voz en mi memoria. Lo confundía al tratar de armarlo en mi cabeza, con Danilo, un muchacho que estudió conmigo antes-del cual-paradójicamente-fui una de las pocas muchachas que no se enamoró de él en el aula. Más bien me molestaba la adulonería y dependencia  de muchos y muchas, el culto que le rendían al líder indiscutible del grupo. Quizás porque siempre fui isla.. Parecía ya descabellado mi proceder, y con una autocrítica oportuna lo salvé todo. Había que tener la conducta esperada, tenía quince años y no me había leído....Utopía, La ciudad del sol, los Diálogos de Platón...y mucho menos La Granja, ni 1984.
Juan se me pareció a Danilo-más bien en lo físico: en la estatura, en el color de la piel, aunque Danilo era más blanco, en el pelo y hasta en la testa de yunque. Se parecían en la cara, en sus rasgos, en la boca...A mí se me parecían-al menos.
Danilo era muy carismático-como Juan, atraía a la gente.Danilo era el comunista esperado por la mayoría visible. Juan no era tanto el esperado. Era más disidente; aunque" natural".Danilo en realidad le caía mal a algunos guachos de San Luis, pero lo disimulaban.Desde entonces ya había "doble moral" o inmoralidad inducida y o cobardía.