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Wednesday, February 09, 2011

Violencia doméstica:

Violencia Doméstica – Los Niños Están Viendo
Los niños que viven en hogares violentos a menudo son las víctimas olvidadas de la violencia familiar. Los niños que son testigos a la violencia salen tan afectados como aquellos que están siendo abusados. La violencia familiar tiene el efecto como las ondas que se forman al caer una piedra en el agua. Además del obvio impacto en la víctima directa de la violencia, los testigos a la violencia o las "víctimas silenciosas" también son afectadas.
Tanto como el 70 por ciento de los niños en hogares violentos son testigos de palizas, usualmente es el padre golpeando a la madre. Los niños tienen tanto miedo al oír los gritos de la mamá o al ser testigos del abuso, como cuando ellos son los que reciben el abuso. Los policías repetidamente oyen de los niños, de cómo se encogen de miedo en las esquinas de sus cuartos, que se esconden debajo de sus camas, se acurrucan bajo las sábanas, o se esconden en el ropero con miedo a que la violencia termine matando a su madre. Los niños también se pueden convertir en las víctimas directas de la violencia ya que del 50 al 75 por ciento de los esposos que golpean a sus esposas también golpean a sus hijos.
¿Cómo puede un niño de 12 años violar y matar a su vecinita de 7? ¿Cómo puede un niño de 13 años matar a otro por un par de zapatos tenis? ¿Cómo puede alguien desarrollar la capacidad de acechar, torturar y asesinar a otra persona y no sentir remordimiento? Hay demasiados crímenes que no tienen ningún sentido en nuestras mentes lógicas, pero la gente crece para cometerlos y a menudo no siente remordimiento. ¿Qué estamos haciendo mal? Se ha encontrado una gran clave en un estudio reciente relacionado con el desarrollo del cerebro.
El cerebro permite que la víctima infantil se adapte a cualquier trauma violento. Estas adaptaciones neurobiológicas que le permiten al niño sobrevivir la violencia pueden resultar en un aumento a la tendencia a ser violento cuando crece. Los niños que crecen en un ambiente violento tienen partes del cerebro que simplemente no se desarrollan. Esto a menudo es la capacidad de comprender conceptos abstractos, como el remordimiento, la culpa, empatía y otras habilidades que le permiten al niño sentir conexión con otros humanos. Los estudios muestran que la falta de experiencias apropiadas efectivas en la niñez y los problemas que resultan con la falta de conexión con otros humanos juegan un gran papel en la epidemia actual de la violencia en los Estados Unidos hoy.
Un investigador prominente en el área de traumas es el Dr. Bruce Perry del Hospital de Niños en Texas (Texas Children’s Hospital). El cerebro de un recién nacido es activo, complejo y flexible. Él ha mostrado cómo las experiencias que llenan a un bebé en los primeros días, meses y años tienen un impacto decisivo en la arquitectura del cerebro y en la naturaleza de su capacidad como adulto. Cuando un bebé nace, el cerebro tiene más de un billón de neuronas que harán caminos y conexiones basados en las experiencias sociales que experimentará. Cuando tienen dos años y medio, aproximadamente el 85 por ciento del crecimiento neurológico del bebé está completo, lo que significa que la fundación para la capacidad del cerebro ha sido formada. ¿Qué es lo que están aprendiendo los niños en hogares violentos?
Si combinamos el efecto de la violencia en el desarrollo del cerebro con muchas otras áreas el cuadro que se forma es terrible. Estos efectos de la violencia pueden comenzar aún antes del nacimiento. Se estima que entre el 14 y el 25 por ciento de mujeres embarazadas son golpeadas. Las mujeres que son golpeadas corren el riesgo de dos a cuatro veces más alto de dar a luz a un bebé de bajo peso. El peso al nacer es un gran factor, probablemente el más importante, en la supervivencia del recién nacido y su crecimiento y desarrollo.
Cuando las etapas de desarrollo son interrumpidas por el autor del abuso, los efectos negativos son muy aparentes. De bebé, la tarea crucial en el desarrollo es de hacer conexiones con otras personas, la cual provee una fundación para el desarrollo sano. Si estas conexiones no se forman los niños tienen dificultad formando relaciones y esto puede bloquear el desarrollo de sus habilidades. Cuando los niños comienzan a caminar, el miedo a ser separado de sus papás, el llanto y excesivo apego son reacciones típicas al trauma. Mientras los niños crecen, unos de los efectos psicológicos, físicos y cognoscitivos pueden ser la agresividad (ira destructiva), trastornos en la alimentación o con el dormir, trastornos relacionados con su modo de ser (depresión), cumplimiento o apego excesivo, y separación.
Cada año millones de niños atestiguan la violencia en el hogar. Cada uno de estos niños es afectado de alguna manera negativa. La violencia doméstica es un comportamiento aprendido. Hagamos todo lo posible para parar esta violencia. Esto puede ser un crimen letal, es una amenaza social y es costosa para la sociedad y para sus víctimas. Nosotros podemos ayudar apoyando los refugios para mujeres abusadas, los programas para los abusadores, promoviendo los centros de visitación, animando las sanciones para los criminales cuando se necesitan, abogando por sentencias judiciales apropiadas, o asegurándose de que eduquemos y entrenemos a todos los jugadores en este campo. Recuerde – ¡Los niños están viendo y aprendiendo por medio de lo que ven y escuchan!