Genealogía Paterna:

Por: Diana M. Cantón

Mi abuela

Dolores Otaño Rodríguez ( Lola)

Era la abuelita de La Habana pues de La Loma de Candelaria se mudó para San Francisco de Paula donde la visité varias veces cuando me becó en El Focsa.

Lo hice hasta que por razones políticas y debido al alcoholismo y agresividad de mi tío Gabriel,me pidió que no fuera más a su pequeño apartamento ya que discutíamos y después la cogía con ella.

Cerca habían unas lomas a las que bautizó mi padre como Las de Mariana,ni sé por qué?.Siempre estaba inventando!

También vivió a veces mi abuela en la playa Santa Fe en una casa sobre pilotes de madera de dos plantas ,una de ellas llena de papeles importantes de alguien grande de la Revolución que quizás era hijo de alguna amiga.

Allí conocí a mi prima Lolita,hermana de Esthercita y Ramoncito(Perdomo);hijos de mi tía Fina(Pepilla).Hicimos muy buenas migas mi prima y yo y caminamos hasta la Punta en minifaldas hablando de planes y enamorados;cosa que disgustaba en ocasiones a mi abuela,muy cristiana ella,aunque no dada a las iglesias.

Solo una vez le gustó un muchacho para mí, me hizo enamorarme de él por control remoto y nunca me lo presentó.Era un hijo de una amiga que lo tuvo con quien se convirtió en mártir de la revolución .

Al adolescente o joven ya le habían hecho una gran basura pese al martirologio del padre pues lo habían botado de una escuela.Más tarde, logró graduarse en Historia en la Universidad.

Eso me lo contó ella misma.Le hicieron una falsa acusacion de pecado sexual y ella lo contaba con tanto dolor que hasta lástima le cogí, y me hizo admirarlo por sus virtudes.

Después mi abuela vivió en El Cotorro,pero esa casa sí no la conocí.Mi padre fue quien vivió en ella cuando trabajó en La Antillana de Acero y trató de reivindicarse como obrero en el comunismo.

Pero pronto volvió a tener problemas quizás con los jefes y sobre todo con su hermanito que paró en California donde ya murió sin poder enviarle nunca un centavo a su hijo Gollito que crió mi abuela ya vieja pues lo abandonó su madre, que no pudo soportar las borracheras y golpizas de mi tío y que también fueron heredadas por mi abuela.

Del Cotorro pasó a Colón con la buena de Fina y su esposo Perdomo(poeta revolucionario y comunista , de la Seguridad del Estado; hombre noble,de buen carácter, muy apacible y paciente que le hizo más llevaderos sus días postreros).Su familia como la de Julia y mi abuelo eran un modelo de armonía y buenos modales.

Pero mi abuelita de La Habana era realmente pinareña en su origen y vivió en las zonas rurales de San Juan y Martínez y quizás de Río Seco.Era maestra de Primaria.Creo que equiparada,no normalista.Atendía multígrados y era brillante en la enseñanza aunque también entendía como otros que"la letra con sangre entra".

Andaba a caballo muchas leguas por entre los montes en los que tenía gran autoridad pues ella misma construía o reparaba las escuelas y buscaba y compraba muchas veces los materiales.Fue a épicos congresos de maestros de los que sí me contó.

Era liberal en política,nunca se hizo comunista.Tenía un carácter muy fuerte y era muy activa;poseí a una gran energía y espiritualidad y atraía a la gente.Decía que yo era la nieta que más me le parecía, y tenía unas cuantas.

Pero siempre fui algo tímida al comunicarme al menos de forma oral con la gente.Tenía también las cejas muy negras y anchas como ella hasta la adolescencia en que en la beca me las sacaron.

Recuerdo que Lola mató nuestra hambre muchas veces con los paquetes de latas de leche condensada que nos mandaba en trenes desde La Habana.Mucha ropa también nos reciclaba de los primos( de los de su hija Carmita pasaban a los de su hija Fina;Carmita era enfermera casada con el médico Sotolongo,Fina era maestra también) y al final todo nos llegaba casi nuevo a los hijos de Titi(Manuel,mi Papá,el más pobre quizás de todos sus hijos).

A Carmita,Sotolongo y sus hijos no recuerdo haberlos conocido nunca;excepto a Carlitos por una foto en un cochecito.Varios sino todos se fueron a Miami.

En realidad ahora no sé si el del cochecito era hijo de tía Carmita o un hijo de Orestes,el hijo de mi tía Cuca,la de La Víbora,él se fue para Miami desde los 60.Orestes sí visitó varias veces mi casa.Iba en su máquina y nos llevó a Viñales cuando yo tenía como 12 años.Desde el Motel Los Jazmines vimos por el anteojo el espléndido Valle y mi padre me dijo:

-Mira cómo cuela aquella vieja el café en el bohío.Yo en realidad solo veía tabaco,malanga,bohíos;pero no a la vieja.Así era de ocurrente Tití El Cabezón -como le apodó probablemente su primo Lalo Otaño.

Orestes era joyero , y me contó Esthercita que Cuca decía que botó toda la plata que tenía por el lavadero para que la policía castrista no se la confiscara y que después se largó para Miami con los más allegados hasta que en los 90 se reunió con la bailarina Dagmar Moradillo Cantón del Ballet Nacional de Cuba(su sobrina, que se quedó en España con el lumino-técnico y después Orestes la brincó),con su mamá Teresita(enfermera del Almejeiras) y con mi tía Cuca que solo tuvo la euforia fidelista apenas unos meses.

Pronto se desencantó del nuevo sistema.Creo que era maestra también y trabajó en el Plan de Becas.Teresita y Dagmar fueron comunistas,pero no Aviadoras.Eso nunca!

La casa de La Loma de Candelaria junto a la línea del tren se la dejó mi abuela a mi papá,la recuerdo bien.Era de mampostería y pequeña,pero independiente y con patio.Creimos vivir de verdad ya en La Habana,pues cogíamos el tren y en poco rato estábamos en San Francisco.

Mi hermano Manolo y yo nos sentíamos muy libres allí.Nos íbamos a jugar con los cristales rotos de las ventanillas de los trenes y decíamos que eran pescados y los vendíamos supuestamente a otros.

Tras los cristales había una especie de goma que unía los pedazos astillados que quizás quedaron tirados en algún accidente.Eramos bastante imaginativos y creativos en ausencia o escasez de juguetes reales.Duramos poco en aquel sitio maravilloso pues mi padre extranó su barrio y parientes queridos,en particular a su tío Félix y a su primo Lalo Otaño, y regresamos a Pinar, al arrabal de nuevo

.Mi tío Santo,Amable Martínez, le devolvió la casita de Santa Rosa,cerca de Los Cuatro Caminos y de la piedra blanca y hueca,el silloncito que el Tío-abuelo Félix Otaño nos dio por conformidad a mi hermano Manolo y a mí cuando llorábamos por uno verdadero.

La Habana se postergaría y los trompos de cuerda de mi primo Gollito en San Francisco quedarían sustituidos a veces por los eventuales viajes de mi abuela con él al Rancho y nuestras caminatas por los tejares y hornos de cal y ladrillos que se me antojaron luego crematorios de los malos ,pailas de aceite de Satán.

A Lola la recuerdo muy trigueña,de pelo lacio ya canoso, con su pañuelo en la cabeza.Era alta creo.Siempre andaba con una Biblia,supongo era católica,pero no ortodoxa,aunque dominaba también los horóscopos y siempre me explicaba que yo tenía un signo muy malo y peligroso. No volví a los horóscopos posiblemente hasta finales de los 80 cuando un poeta comunista famoso me regaló uno y me habló de ese tema.

Pero como mi abuela se hizo fidelista , ya su Cristo casi era el barbudo y al espiritismo no le tiró mucho que yo sepa ,a no ser que le encantaba ir a la Plaza de la Revolución;creo que confundía aquellas multitudes con las muchedumbres de la época de Jesús.

Decía que todo lo que hablaba Fidel en ese tiempo eran puros versículos bíblicos. Murió en 1976.No sé qué habría pensado después si no hubiera muerto en esa fecha, pues fue bastante rebelde con su esposo y con los gobiernos anteriores.

Su hermano Vivino me contó que se fajaba como un hombre con mi abuelo y que él tuvo que intervenir una vez y todo con un cuchillo pues mi abuelo era bien violento con ella.

Vivino era su hermano más pequeño y Lola lo crió y también lo ayudó a criar a su hija Hermes Otaño cuando enviudó él con varios hijos ,pero a ella cuando creció parece que no le gustó el carácter de mi abuela que le cantaba las 40 a cualquiera y que Hermes le hizo algunas acciones similares a las que me hizo después a mí y que ya conté antes.

Con los inspectores de Educación y las autoridades también confrontaba Lola pues querían manipularla y que influyera en las personas votando por ellos(conservadores) y la amenazaron :

"Dolores,mire que los máusers son conservadores".

Y respondió:"Si,pero las balas son liberales.Qué les parece?"

Los dejó atónitos.

Fue una mujer muy valiente!.

Se opuso a las deudas flotantes que siempre afectaban los bolsillos de los maestros cubanos sobre todo en los tiempos de Machado.

Recuerdo con mucha ternura cuando me fue a ver al Focsa un domingo y me llevó helados Coppelia

.En ese tiempo eran famosos,estaba recién abierta la heladería en La Rampa y yo pasaba mucha hambre en la escuela pues era de Pinar del Río y mis parientes de La Habana,excepto ella ,nunca me iban a ver ni me invitaban a sus casas(Fina y sus hijas fueron dos o tres veces y eso que vivían en Agramonte y después en Colón, Matanzas).Ya estaba muy viejita mi abuela e iba al Vedado desde San Francisco en la ruta 7 y a Pinar del Río todavía a visitar a la parentela.

Tenía mucha empatía,hablaba un castellano muy clásico,muy bien pronunciado.

La calle se abarrotaba cuando hablaba y saludaba a todos en la beca y en los vecindarios del Rancho.Casi siempre llegaba de noche y ya no se podía dormir con sus cuentos y su conversar rico,saludable y emotivo.

Hablaba con maestros,profesores,directores de mis escuelas,con estudiantes y familiares de éstos.

La imagen positiva que en general tenía de mi abuela pese a todo ,una vez quiso dañármela Cusa o una de sus hermanas Cantón ,ya adulta,cuando me dijo que mi abuelita era una loca(lo mismo que se decía ya de mí) y que había sido ella la culpable del divorcio con mi abuelo que tanto traumatizó a sus hijos,en particular a mi padre y a Gabriel.

Dijo que mucho insistió mi abuelo por seguir con ella.Yo no sé ,pero supongo una nariz hubo de por medio, y mi abuela no pudo soportarlo.De todos modos solo Jehova sabe la verdad.

Ni Otaños ni Cantones podrán ser imparciales.Solo recuerdo que cuando mi tío Carlos venía de Morón,Camaguey,las conversaciones de él,mi padre,Gabriel,Juanito(otro hermano que vivió por Las Villas y después por La Habana y cuyo matrimonio mi padre admiraba mucho).., con mi abuela eran bastante largas y profundas para una niña ,y giraban en torno al asunto del divorcio de ella.

Siempre la cuestionaban y eso sí lo entendía.Lo que me dijo la prima segunda Cantón no me quitó el sueño si bien no lo enfrenté por lo inesperado.Mi abuela era sagrada y nadie me la cambiaría al cabo de tantos años y menos quien nunca fue a conocerme.

Del linaje de mi abuela si puede ser que haya venido la mambisada de la que me habló tía Fina sobre todo en mis años previos al éxodo,pero no la podría fundamentar, nunca la investigué,pese a que gracias a Vivino tuve en mi poder documentos históricos importantes que presté a mi profesor de Historia para su Doctorado sobre la guerra Hispano -Cubano-

Norteamericana en Pinar del Río.Después se hizo o lo nombraron Rector y me expulsó del Pedagógico.

Mi tío-abuelo comunista había salvado de una acción nihilista aquellos papeles viejos cuando La Casa de los Veteranos -ya extinguidos-se transformó en Casa de la Trova Pinareña donde los bisoños poetas del terruño concurrimos.(Eso me lo contó él mismo antes de dármelos ).

Tenían los nombres,direcciones,cargos y otros datos de cada combatiente de Pinar del Río en esos tiempos remotos.Estaban divididos hasta por regiones de la provincia.Quizás habían Rodríguez,pero no creo que Otaños y mucho menos Cantones.

Eso si la memoria no me falla!.

De Julio Otaño solo recuerdo que era sordo y hermano también de mi abuela Lola y muy simpático.

Notas:

Hermes Otaño es sobrina de mi abuela y esposa de Cantón Navarro(Pepito,el hijo de Pepillo).Fue o es también la Secretaria de Pepito en el Instituto de Historia y ambos trabajaron con Fabio Grobart y con Juan José Ortega.

Carlos Cantón Otaño fue Delegado del Poder Popular en Morón y gozó de gran popularidad entre sus vecinos,cuando lo quitaron la gente protestó-según una amiga que era de allí y lo conoció.