Miércoles 26 de enero de 1994.
Hoy tampoco pude ir a ver a mi hermano. Veremos qué me manda a decir Mima.Tal vez el viernes le den pase. Estoy muy preocupada y ahora este virus!. Me estaba doliendo mucho la espalda y el cuello y empecé a tomar duralgina, solo me quedan 2 ó 3, la aspirina se acabó. Le conté al Doctor Bernardo lo que me dijo Robertico.Me dijo que era bueno.Le expliqué que esperaría un tiempo a ver qué sucedía?, que el tratamiento médico era bueno al parecer, pero que lo que nos golpeaba allí eran los servicios relacionados con la higiene, sobre todo el problema del baño, de las epidemias, el ambiente, la atmósfera deprimente que reina allí. Estuvo de acuerdo conmigo.
Yaína sigue con sus ideas suicidas. Me describió cómo quería que fuera su velorio: con guitarras, música y poesía. Seré su albacea literaria-dijo. Sabe que morirá primero. Quiere que Gustavo cante mucho y leamos poemas: Bernardo, Fidel Valverde, la gente de nuestras Peñas(la de Gustavo, la de Pablo, el de teatro, la mía). Si Nelson Simón quiere, puede ir. Quiere que lean buenos poetas, pero los amigos, aunque no sean tan buenos, pueden leer también.Me ha dicho insistentemente que su final es el suicidio y o antes el Hospital Psiquiátrico de Guanito.Le impresionó mucho la lectura que le hice de mi testimonio de aquello. Quise embullar a mis amigos Gustavo Arencibia y Pablo para hacer allí el Telemus(Grupo de teatro, letras y música). Se lo dije a Carlos Piñero, el titiritero, y le gustó también la idea de ir a alegrar a aquella gente(mis locos tristes). A Librada, la jefa del Proyecto de Trabajo Comunitario del Reparto Hermanos Cruz(Calero) le encantó. Veremos si cuaja.Todo ésto es trabajo voluntario y muy humano, al menos para Yaína y yo que no somos plantilla laboral del Ministerio de Cultura.
Continuará este testimonio que se debe leer de abajo hacia arriba y no a partir de aquí....
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