A veces hay que asaltar el alba
pues quizás no haya otra
A veces obviar las convenciones
porque apenas unos segundos
nos depara la vida
Rayo de luz presuroso,
deslumbraste y en sombras
de nuevo me sumiste
Dónde estarás
Tú que derrumbaste
mi pretendido pretérito ideal
Tú que desnudaste mi yo
sin un lamento
sin una queja
sin una réplica
Tú que eras lo presentido
Dónde estarás
Tú que sin buscarte apareciste
En qué montaña andarás
Tras qué quimera
Qué misterio acalló
tu voz, tu arrullo
Por quó parajes
vagará tu fantasía.
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