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Tuesday, September 25, 2012

Revista ¡DESPERTAD! SEPTIEMBRE DE 2012

La fascinación por el fin del mundo

¿LO PONE nervioso el futuro? Si es así, usted no es el único. Desde la antigüedad, los hombres han especulado sobre el porvenir, y muchos han llegado a la conclusión de que las perspectivas no son precisamente de color de rosa. La posibilidad de que el mundo se acabe ha intrigado y fascinado a la gente por milenios.
Tome como ejemplo las obras modernas de ficción. Historietas, programas de televisión, películas y libros, por centenares y millares, tejen historias en torno a un apocalipsis inminente. Es como si hubiera un ejército inagotable de fuerzas listas para abalanzarse sobre la humanidad y asolarla: robots asesinos, monstruos de todo tipo, extraterrestres, zombis, fantasmas, dragones, simios, aves, ratas mutantes y avispas gigantescas. Claro, difícilmente se tomará alguien en serio esos cuentos.
Sin embargo, hay otras historias y teorías que ponen a la gente mucho más nerviosa, algunas de las cuales son consideradas científicas. Una pronostica que la corteza terrestre sufrirá un desplazamiento masivo que provocará violentos tsunamis, terremotos y explosiones volcánicas. Otra sostiene que un día se producirá la perfecta alineación de todos los planetas, lo que intensificará los vientos solares y causará estragos en la Tierra. Y otra postula que los polos magnéticos se invertirán repentinamente y harán que la radiación solar nos mate a todos. Estas teorías cautivan la imaginación colectiva.
 ¿Y qué decir del sinnúmero de libros y sitios de Internet que vaticinan el fin del mundo para el 21 de diciembre del presente año? Una de las cosas que se dicen es que un supuesto planeta llamado Nibiru (o Planeta X) está en curso de colisión con la Tierra y que llegará este diciembre. Esta y otras teorías sin fundamento se han relacionado con las interpretaciones de un antiguo calendario maya, el cual, según algunos, termina en el solsticio de invierno del 2012.
Persuadidos por predicciones fatídicas como estas, algunos han construido refugios en el patio de sus casas o han reservado —a precios altísimos — alojamiento en búnkeres comunales subterráneos. Otros se han mudado a las montañas y se han hecho autosuficientes en la obtención de agua, electricidad y calefacción.
Desde luego, no falta quien no crea en nada de esto y desdeñe la idea de que el mundo se vaya a acabar. Por ejemplo, los científicos de la NASA aseguran que “nada malo le va a pasar a la Tierra en el 2012. Nuestro planeta se las ha arreglado bien durante más de cuatro mil millones de años, y ningún científico serio del mundo sabe de amenaza alguna asociada con el 2012”.
No obstante, sería un error concluir que el género humano no corre ningún peligro o que solo los ingenuos creen que el fin del mundo es algo más que ficción y fantasía. Lo sabio sería preguntarse si en realidad vendrá el fin del mundo y, de ser así, cómo y cuándo.

Monday, September 24, 2012

Crisis de Liderazgo en El Mundo.
Necesidad de una nueva Gobernacion no humana.
Ver www.jw.org/es

sábado, septiembre 22, 2012

ENTREVISTA A BARACK OBAMA: KUDOS, JORGE RAMOS Y MARIA ELENA SALINAS HICIERON HISTORIA

Tomado de http://www.nuevoaccion.com





ENTREVISTA A OBAMA: KUDOS, RAMOS Y SALINAS HICIERON HISTORIA


Por Jesús Chao


Univisión hizo una entrevista histórica a Barack Obama en la cual Jorge Ramos y María Elena Salinas rescataron el decoro de la prensa americana (tanto hispana como anglo) haciendo preguntas precisas sobre la situación tanto nacional como internacional que ningún periodista anglo de los medios de comunicación americanos se han atrevido a hacerle a Obama.

¡.) Comenzó Salina con el asedio a la embajada americana en Paquistán y preguntándole las razones para esa ola de anti-americanismo.

2.) María Elena comentó sobre la falta de protección al consulado americano a pesar que el embajador Stevens había advertido la situación de inseguridad reinante y de que los servicios de inteligencia de Egipto y Libia le habían informado unos días antes a su gobierno de las explosiones de ira de los musulmanes que como hemos visto han abarcado decenas de ciudades alrededor el mundo.

3.) Ramos irrumpió con un tema candente, la falsa promesa que le hizo Obama a Ramos el 28 de Mayo del 2008 que lo que si le podía garantizar es que en su primer año tendría una propuesta migratoria, aseverando Ramos que Obama tenía el control de ambas cámaras y ni siquiera presentó una propuesta. Ramos le puso la puntilla al decirle mirándole a los que antes de continuar quería que Obama admitiera que no cumplió con su promesa, que la rompió… Buscando excusas, Obama se fue por la tangente tratando de poner la culpa en los republicanos, a pesar que, primero, él no presentó ninguna propuesta, y además no necesitaba un solo voto republicano para aprobarla si la hubiera presentado… Ramos visiblemente molesto le ripostó que “usted hizo una promesa… y usted rompió esa promesa.” De nuevo Obama, ahora presentándose como “Obama el impotente”, cambió de “si se puede” al “presidente no puede”… aunque sí pudo pasar el Obamacare tan repudiado por el pueblo sin haber obtenido un solo voto republicano en ambas cámara.

4.) María Elena entró de manera tajante recalcando que Obama ha sido el presidente que más personas ha deportado en la época moderna, más de 1.5 millones, separando familias, hay más de 5,000 niños en casas de crianza esperando ser adoptados. (De hecho, más de 7 millones de latinos han sido afectados por pertenecer al núcleo familiar de los deportados). Salinas le imprecó el hecho que Obama hizo la acción diferida solo unos meses antes de las elecciones para ganar votos y porqué no lo hizo antes.

5.) Salina trajo otro tema de importancia crucial el de la guerra contra los narcos en México que ha costado más de 65,000 vidas en nuestro vecino del sur. A renglón seguido se tocó el escándalo de lal operación “Fast & Furious” de la entrega por el gobierno de Obama de miles de armas de alto calibre a los narco traficantes en México y que han sido responsables por la muerte de dos agentes federales americanos y de cientos de ciudadanos mexicanos en México, y la razón por la que no le ha pedido la renuncia al Fiscal de la Nación, Eric Holder, ya que él tenía que haber autorizado una operación de tal envergadura, y si no estaba informado, más aún para recabar su renuncia por incapacidad. En esa operación el régimen de Obama estaba violando la soberanía de México y ni siquiera informó a su gobierno del programa. La operación empezó bajo su gobierno y Obama mintió descaradamente afirmando que había empezado bajo el gobierno Bush. A diferencia de la operación de Obama, el gobierno de México estuvo informado de otro programa de Bush cuyo fin era interceptar las armas y agarrar a los cabecillas de los carteles de la droga cuando iban a recibirlas. Bajo Obama, las armas salían al granel sin supervisión ni vigilancia alguna.

Hay que felicitar a Univisión y a los periodistas Jorge Ramos y María Elena Salinas por el extraordinario servicio hecho a la comunidad hispana y a la nación con esa entrevista histórica.

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Tomado de Baracutey Cubano.

jueves, septiembre 20, 2012

Cuba. Denuncia de médicos cubanos. Carta abierta del Servicio de Cirugía General del Hospital Calixto García a Raúl Castro Ruz



Hospital Calixto García. Foto de archivo

Denuncia de médicos cubanos

CUBAENCUENTRO ha recibido el siguiente documento, elaborado por cirujanos del hospital Calixto García

20/09/2012 9:12 am


Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.
Pero, en lo común de la naturaleza humana,
se necesita ser próspero para ser bueno.
José Martí

 Carta abierta del Servicio de Cirugía General del Hospital Calixto García al Primer Secretario del PCC y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz

El hospital Calixto García de la Habana tiene como misión brindar atención médica especializada preventivo-curativa y de rehabilitación de forma ininterrumpida a la población, mediante asistencia médica de calidad y alto nivel profesional[1]. Con sus más de 100 años de historia ha sido una escuela permanente de los cirujanos del país, y un elemento importante en la lucha de nuestro país por su independencia; muchos de nuestros profesores fueron combatientes de la clandestinidad[2] y brillantes médicos en misiones internacionalistas de gran importancia. Los cirujanos de este hospital, respetando el juramento hipocrático[3], se han caracterizado históricamente por ser críticos y autocríticos, pero sobre todo combativos ante las dificultades, las decisiones mal tomadas, y los múltiples errores que afectan a nuestra nación, y que poco a poco ponen en peligro el futuro, considerando la salud como un pilar de las transformaciones surgidas en el periodo revolucionario, y nuestro deber brindar una atención médica profesional y digna, acorde a los adelantos científicos del siglo XXI.

Luego de innumerables informes a la jefatura de servicio, la dirección del hospital, de discusiones en el seno de los núcleos del PCC, y la imposibilidad de participar en análisis a otros niveles con los dirigentes del ministerio desde hace mucho tiempo, donde el personal médico plantee sin restricciones sus opiniones[8] y formas de resolver los grandes problemas que hoy afectan al sector de la salud y que incluye desde la formación hasta la atención médica directa, un grupo de cirujanos consideró su deber elemental[8, 9, 10], y acordó enviar esta carta a su persona, con el único fin de informarle elementos sumamente graves en la atención al pueblo cubano, que al parecer por el tiempo que viene sucediendo en la salud pública en general y en nuestro hospital en particular, y la falta de proyecciones inmediatas para resolverles, son desconocidos por la alta dirección política del país, contrastando en proporción inversa con el discurso oficial de nuestros medios de difusión

La atención médica, y sobre todo quirúrgica, en nuestro centro, es un gran desastre, caracterizada por:

- Hospital destruido en su estructura física, por su edad e innumerables reparaciones de pésima calidad y corta duración.

- Falta de importantes recursos en la atención a los pacientes por distribución inadecuada, por gestiones insuficientes o por exceso de trabajo ante la reducción de la actividad en otros centros por causas similares.

- Deterioro humano mental acompañante por la pérdida de la mínima atención al hombre, que bajo largas jornadas de trabajo gratuito en un número importante de horas, y en un país donde las gratuidades se terminaron, tienen un confort para su trabajo que está por debajo de la de cualquier lugar pobre del mundo.

Nuestro centro hospitalario, en el aspecto quirúrgico, se ha ido reduciendo, de unos 30 salones para todas las especialidades, a no más de 10 en la actualidad, los que aún con gran destrucción brindan esta vital atención al pueblo; las irregularidades en estos salones, sus continuas roturas de aires acondicionados, falta de agua, falta de equipamiento adecuado en algunos de ellos, provocan que pacientes con cáncer no puedan ser intervenidos a tiempo en nuestra institución, que otros con patologías benignas susceptibles de ser resueltas de forma mediata a su diagnóstico lleguen complicadas por la falta de rapidez en la solución de sus problemas, y como si esto fuera poco, las patologías urgentes también tienen grandes dificultades. Estas, que constituyen un número importantes de casos, que llegan remitidas de cualquier lugar de la ciudad, muchas veces mal enviadas, poniendo en peligro la vida de los pacientes y causando incluso muertes que teóricamente se podrían haber evitado, y a pesar de que es la única prioridad quirúrgica con que trabaja el hospital una buena parte del tiempo, deben en ocasiones esperar más de 24 horas entre su anuncio y su intervención urgente, debido sobre todo a la falta de disponibilidad de salones, del personal suficiente y adecuado, pero además al cansancio físico y psíquico de los médicos que plantean, replantean y discuten los problemas a todos los niveles posibles y/o hacen buena parte de las veces de camilleros, de auxiliares de limpieza, además de cargar con toda la responsabilidad de un paciente enfermo ante su familia, el propio paciente y la sociedad. Las deficiencias en el sistema de atención médica son tan graves, en nuestra opinión, que nos obliga por estas cuestiones y otras de recursos que se mantienen de forma transitoria o permanente, a no brindar una atención profesionalmente ética y digna a nuestro pueblo, como es nuestro sagrado deber.

Por otra parte, las reparaciones emprendidas en nuestro centro, y que llevan más de 10 años de ejecución, poco han cambiado la inviabilidad de un hospital horizontal en los tiempos actuales; la mayoría de las reparaciones son coloretes a edificios viejos, realizados con una pésima calidad y, por supuesto, una corta duración, lo cual aumenta la frecuencia de la nueva reparación. Salas que han demorado 10 años, hoy se desmoronan 4 meses después de su apertura, ante el primer aguacero; filtraciones, derrumbes en los falsos techos, y un número importante de áreas declaradas inhabitables, constituyen el diario en nuestro trabajo y la estancia de nuestros pacientes. Las suspensiones de operaciones por causa del clima, del agua, insuficientes salones, o de cualquier cosa, dejaron de ser imprevistos, para convertirse en algo cotidiano. Ya las unidades quirúrgicas dejaron de ser las que tienen que estar listas para resolver los problemas de los pacientes, ahora somos los cirujanos los que tenemos que priorizar a uno u otro paciente en una lamentable y desgastante búsqueda de oportunidades quirúrgicas para un cubano que solo conocemos lamentablemente por causa de su enfermedad.

Solo a este panorama deprimente necesitamos sumarles las condiciones de confort que tienen los médicos y el personal en general, donde empezando por un salario que no le alcanza para vivir a él y a su familia, una atención degradante en los servicios de trabajo y guardia, que incluyen la ausencia de un lugar para descansar en las largas jornadas quirúrgicas o de trabajo, los varios kilómetros caminados en el recorrido entre salas, bajo el polvo, el sol y muchas veces la lluvia, la pésima calidad y suficiencia de la alimentación, la falta de un lugar decente donde practicar sus necesidades fisiológicas, y duchas para refrescar en el intenso calor o su limpieza ante una intervención contaminante, casi obligan, cuando se convierten en permanentes, a cambiar mentalidades. La fatiga, bien estudiada duplica las complicaciones[4, 5, 6, 7]; si además adjuntamos la cifra ridícula de 10 litros de gasolina que le dan mensualmente a los afortunados que tienen autos, y que no alcanza ni para ir al trabajo la primera semana del mes, entre otras muchos maltratos, se completa el cuadro de deterioro que influye de forma determinante en la atención medica que se le brinda al pueblo. Hoy es imposible pedirle a un médico, aún con auto, que acuda al hospital en el horario de la noche a ver su paciente operado, o que venga el domingo, como ha sido habitual en los cirujanos históricamente; más que eso, es imposible pedirle que venga a reintervenir un paciente complicado a las 10 PM y que no hace falta ser muy inteligente para saber lo que pasa con un caso que se ha tenido que reintervenir 5 veces por cirujanos distintos.

Nosotros consideramos que esta situación desastrosa indiscutiblemente genera complicaciones en los pacientes, donde estudios demuestran que después de 6 horas de trabajo de un cirujano las complicaciones se le multiplican [4, 5, 6, 7]; por supuesto, hablamos de trabajo con confort adecuado. También en muchos casos, la muerte, que le brindamos cuando se trata de un paciente terminal que casi no tiene salvación, no es éticamente digna, pues no se puede hacer con él lo que merece o lo que se debe hacer, en el tiempo que se debe hacer: ejemplos múltiples tenemos todos los cirujanos que laboramos en este centro, y gran parte de la población que observa y critica que lo que se dice en el panorama informativo nada tiene que ver con nuestro país y nuestros hospitales.

Pensamos que el gobierno nuestro tiene compromiso en todo esto, pues existen para satisfacer las necesidades del pueblo, para resolver los problemas del pueblo, de los trabajadores, porque simplemente son los responsables de mantener los centros hospitalarios, de que los trabajadores se formen adecuadamente en un sistema educacional justo y de calidad, que les imprima una educación ética y consecuente con la labor que van a realizar, o nadie piensa por qué los médicos, ingenieros, constructores, en las misiones se entregan en su trabajo: lo hacen porque el trabajo genera su mejoría, la de su familia y la de la sociedad donde viven, pero por desgracia, eso solo se alcanza en nuestro país saliendo del mismo, saliendo del país que nos vio nacer[10], el que es nuestro, por derecho, el que nadie, absolutamente nadie, tiene el derecho de arrebatarnos nuestra identidad por ningún concepto, y por el que debemos entregar incluso la vida para que siga siendo nuestra nación independiente.

Las desgracias narradas no vienen solas, llegan despacio cuando se mantiene por años la inversión del nivel de vida de las personas con su capacidad y entrega, ley socialista bien conocida por todos: “a cada cual según su trabajo”. Cuando los gobiernos, con sus leyes, decretos, circulares especiales, y sus decisiones y disposiciones, van comprometiendo el futuro, ¿hasta cuándo vamos a agradecerle a la generación del centenario por haber cumplido con su deber y su obligación de liberar a Cuba, mientras nuestra generación espera para cumplir con su deber de desarrollar y darles a nuestra familia, a nuestros hijos, a nuestros hermanos cubanos la vida que se merecen, mientras las destructoras huellas de la corrupción transitan con libertinaje singular para cada lado de la sociedad al que se pueda dirigir la mirada? Como decía José Martí: “en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno”. El gobierno es responsable de todo esto, y no solo de saberlo, sino también de resolverlo. Por eso, y antes de que continúe siendo tarde y sucedan acontecimientos como los del hospital de Mazorra, decidimos en este colectivo de médicos, sacrificados, trabajadores, dedicados, éticos, y sobre todo bien mal tratados, informar a usted y a los responsables de todas estas preocupaciones, graves en nuestra modesta opinión, desde este lugar tan subvalorado en la escala social como lo constituye el heroico e histórico servicio de cirugía general del hospital más antiguo de nuestra querida patria.

[1] http://bvs.sld.cu/cgi-bin/wxis/dis1/
[2] http://files.sld.cu/cirured/files/2011/06/de-mis-memorias.pdf
[3] Juramento Hipocrático. www.sld.cu
[4] Editorial. Revista Canadian Medical Association Journal http://www.cmaj.ca/
[5] Journal of the American Medical Association
[6] http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/05/24/noticias/1306246063.html
[7] http://www.elmundo.es/blogs/salud/profesionsanitaria/2011/05/18/un-tacografo-para-los-medicos.html
[8] “Ahora hablará el que quiera, bien o mal, pero hablará el que quiera. No es como ocurría aquí, que hablaban ellos solos y hablaban mal, habrá libertad”. Discurso de Fidel Castro. Parque Céspedes, de Santiago de cuba, el 1 de enero de 1959.
[9] …¿Cómo vamos a decir: “esta es nuestra patria”, si de la patria no tenemos nada? “Mi patria”, pero mi patria no me da nada, mi patria no me sostiene, en mi patria me muero de hambre. ¡Eso no es patria! Será patria para unos cuantos, pero no será patria para el pueblo. Patria no solo quiere decir un lugar donde uno pueda gritar, hablar y caminar sin que lo maten; patria es un lugar donde se puede vivir, patria es un lugar donde se puede trabajar y ganar el sustento honradamente y, además, ganar lo que es justo que se gane por su trabajo. Patria es el lugar donde no se explota al ciudadano, porque si explotan al ciudadano, si le quitan lo que le pertenece, si le roban lo que tiene, no es patria. Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, en la Plaza de la Ciudad de Camagüey, el 4 de enero de 1959.
[10] …Precisamente la tragedia de nuestro pueblo ha sido no tener patria. Y la mejor prueba, la mejor prueba de que no tenemos patria es que decenas de miles y miles de hijos de esta tierra se van de Cuba para otro país, para poder vivir, pero no tienen patria. Y no se van todos los que quieren, sino los pocos que pueden. Y eso es verdad y ustedes lo saben. Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, en la Plaza de la Ciudad de Camagüey, el 4 de enero de 1959.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

LA VERDAD HONRA. Hombres con decoro es lo que necesita esta nación para acabar con la falsedad. Este paso de los médicos del Hospital Calixto García sea una insignia para todos los profesionales de la salud que quieren lo mejor para Cuba. No sean más condescendientes con la mentira. Manuel Alberto Morejón Soler Ex estadístico del Hospital

Sunday, September 23, 2012

Visión de un joven cubano emigrado en Bulgaria:


Existimos
Ivan López Monreal



POMORIE, Bulgaria, septiembre, www.cubanet.org -Me llamo Ivan López Monreal y hace varias semanas escribí una carta abierta para explicar mi posición como joven cubano emigrado. Lo hice porque quise, no porque me lo pidiera nadie. Lo hice solo, en mi habitación. Sin consultarlo con amigos ni con novias, ni siquiera con mis padres, que viven en Cuba y tal vez sean los mayores perjudicados en todo esto. Lo hice con respeto a quienes defienden una posición distinta a la mía. Lo hice sin ofensas.

La respuesta que me llega desde los blogs oficialistas es que yo no existo, soy una mentira, una infamia, una careta tras la que se oculta un enemigo de la Revolución. Soy un manipulador, un tergiversador, un peligroso involucionista que pretende intoxicar a los jóvenes con un mensaje cargado de debilidad. Dicen que detrás de mi está la CIA, la USAID, la mafia de Miami. La basura del exilio. La gusanera enrabietada.

Aunque debo ser justo, la persona a la que estaba dirigida mi carta, Rafael Hernández, se ha mantenido al margen de esos ataques, incluso tuvo la gentileza de enviarme un mail agradeciéndome por el debate que hemos generado. Y eso le honra. Tardé unos días en responderle, también en privado, porque no quería crearle problemas a nadie, mucho menos a mi familia, pero algunos han interpretado mi silencio como parte de una operación conspirativa, una prueba de que no existo. De que soy un fantasma , ¿O si no, por qué no aparezco en Facebook, o en twitter, cómo es que no tengo un blog, cómo es posible que no haya publicado nada antes? Evidentemente yo debo ser un profesional de la contrarrevolución para decir las cosas que digo. Han llegado a sugerir que la carta es demasiado perfecta para ser real.

Para esos blogueros, los jóvenes cubanos carecemos de capacidad para analizar y juzgar de forma crítica la sociedad en la que vivimos. Y si lo hacemos, apartándonos de la doctrina oficial, es señal de que alguien nos manipula. Ellos no. Ellos explican y convencen. Por eso no les gusta mi visión de Cuba. Mis palabras les han parecido falsas, equivocadas y peligrosas. Me piden que recuerde aquella frase del Che Guevara que decía “al imperialismo no se le puede dar ni un tantico así”. Y eso lo justifica todo. Porque en Cuba hay que callarse para no dar pretextos. Solo vale confiar en las decisiones de nuestro gobierno. Y sí, puedes quejarte mientras no lo hagas delante de una cámara o frente a un micrófono abierto. Para que no malinterpreten tus palabras, para que tu discurso no se parezca al del disidente, para que nadie cometa el error de pensar que en los temas sensibles es posible el desacuerdo. Dicen que es un sacrificio necesario, un acto de fidelidad. Para mí es una forma
de alimentar los fanatismos. Porque solo un fanático, un inconsciente o un inmoral puede negar la realidad del país y acusar a los que la denuncian de mercenarios.


Yo he dicho lo que pienso desde mi verdad y desde mi dolor. Soy cubano, y aunque viva en Bulgaria o en Kamchatka lo seguiré siendo. Ojalá pudiera despojarme de la identidad como de las ropas. Ojalá pudiera renunciar a mi pasaporte y empezar de cero, sería más cómodo para mí y para mi familia, pero no puedo. No sé hacerlo. Así que no me queda otro remedio que aceptar mi condición de emigrado y pagar por ella. Porque para eso sí existo. Para pagar por cada gestión, cada papel, cada permiso que necesite, incluido el de volver a pisar el país donde nací. Existo para pagar, no para opinar. Por eso ahora me niegan. Me borran. Me anulan.

Desde hace muchos años en Cuba se niega la realidad que no se quiere ver. Es preferible echar sombras sobre todo aquello que es incómodo mientras se apela a un heroísmo de barricada. Porque un revolucionario que dude es un revolucionario débil. Y se niega la duda como se niega el miedo a la discrepancia. Ellos ven la ideología no como una opción política sino como un catecismo limitado y empobrecedor. Hablan de leer al Che como hablan los obispos de los evangelios. Y con eso basta.

Decía Miguel de Unamuno que el fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando. Porque no hay nada como asomarse al mundo para colocar tus ideas en el sitio que les corresponde. Sin demagogias ni delirios. Y sí, hay que leer al Che, que hizo una revolución con las armas en la mano, y hay que leer a Ghandi, que hizo la suya, más humana y profunda, sin disparar un tiro. Hay que leer a Marx y a Lenin, pero también a Adam Smith y a Keynes. Hay que leer a Mijail Shójolov para conocer la épica de la revolución rusa, y a Solzhenitsyn para descubrir la desoladora tragedia del estalinismo.

Tenemos derecho a saber y a pensar. Y nadie debería basarse en eso para criminalizar tu forma de entender la sociedad. Ni para llamarte antipatriota. Ni para anularte. Nadie debería valerse de tu opinión para convertirte en un enemigo público. Ni para injuriarte. Ni para condenarte. Aunque se haga en nombre de la soberanía nacional. Porque no es verdad. Eso solo busca que los que piensen como tú tenga el sentido común de callarse. O que al menos limiten el descontento a los pasillos de sus casas, a los patios interiores, a las mesas del comedor. A espacios en los que nadie les escuche.

Por eso han convertido la cotidianidad cubana en un inmenso ejercicio de hipocresía que solo beneficia a los oportunistas. Porque ya nadie se cree nada. Porque es imposible defender desde la honestidad un estado que se empeña en poner cada día las cosas más difíciles, que desprecia a la población atragantándola de permisos y prohibiciones. Un estado que no da explicaciones. Nunca. Por nada. Y busca cada resquicio de supervivencia para atajarlo con leyes abusivas que exacerban aún más el robo y la doble moral. Un estado empeñado en habitar una realidad ficticia mientras niega la real. La de cada día. La de la prepotencia y los abusos, la del cólera y el dengue, la de esto es una mierda y sálvese quien pueda.

Esa realidad existe, como existen quienes la sufrimos y deseamos que cambie. Algunos para tener un sueldo que les permita llegar a fin de mes, o mercados mayoristas, o mejores hospitales, escuelas, carreteras, o impuestos más justos, o acceso a Internet. Otros para que podamos entrar y salir del país sin más exigencias que un pasaporte. Un simple pasaporte con tu nombre y tu foto. Sin humillaciones. Y sin tener que ir a los consulados a pagar por tu condición de cubano como si fuera una multa. Porque no es una multa. Es mi nacionalidad. Y no la elegí como tampoco elegí a mis padres. Nací con ese derecho. Y ya estoy harto de que me cobren y me chantajeen por él.

Quiero un cambio para acabar con eso. Y quiero un cambio para legalizar otras opciones políticas, no porque crea que la democracia es la solución mágica a nuestros problemas, que no lo es, pero al menos hará que nuestros líderes dejen de sentirse intocables. Porque los errores se pagan, y los fracasos también. Y si yo me equivoco y asumo las consecuencias, tendremos que exigirle lo mismo a quienes nos gobiernan. Llámense como se llamen. Y vistan el uniforme que vistan.

Hasta mi padre quiere un cambio, con su carné del partido y sus medallas. Porque está harto de que le suban el precio de la comida, de que el Granma le mienta, de que cada día sea más difícil conseguir algo de forma legal. Harto de que el estado le cobre servicios en una divisa que no forma parte de su salario. Harto de ver en las noticias una Cuba que no existe. Porque él sí existe, él es real, y sabe que negar los problemas solo sirve para agravarlos. Mi padre en muchas cosas piensa como yo, y no es un disidente. Es un revolucionario con una hoja de servicios que difícilmente puedan igualar esos que me acusan de mercenario. Pero las decisiones políticas de mi país han conseguido que generaciones dispares y con experiencias distintas, lleguemos hoy a una conclusión muy parecida: así no podemos seguir.

Y el estado lo sabe, pero no lo quiere admitir. Las figuras históricas de la Revolución prefieren mirar hacia otra parte. Prefieren ganar tiempo porque saben que, con suerte, morirán antes de que todo se desmorone. Y así la historia culpará a los que vienen detrás. “Después de mí el diluvio”, decía Luis XIV. Esa es la filosofía que rige el inmovilismo, no vaya a ser que les ocurra como a Gorbachov, que buscando perfeccionar el sistema lo terminó desmontando. Y ellos no quieren eso. Ellos quieren morir en la trinchera porque asumen que tumbar a Batista los legitimó para siempre, y al que no le guste, que se busque unos fusiles y empiece otra revolución. Nos ven incapaces de construir una sociedad plural donde quepan las ideas de unos y otros, sin ofendernos ni matarnos. Para ellos (y para algunos en Miami) la única forma de cambiar un gobierno es a través de la fuerza. Como si Cuba estuviese condenada a un interminable ciclo de violencia protagonizado por salvadores de la
patria. Y donde el ganador, como en los casinos, se lo lleva todo. Lo piensan porque no son políticos, siempre han sido soldados, y parafraseando aquella memorable carta que le escribió José Martí al Generalísimo Gómez, han gobernado el país como se manda un
campamento.

Pero Cuba no es un campamento. Y retrasar los cambios solo servirá para que todo sea más difícil. Más amargo. Lo sé yo, y también lo saben esos blogueros oficialistas que me hablan de resistir cuando yo hablo de corrupción, que me hablan de imperialismos cuando yo hablo de pérdida de valores. Que me hablan de lo mal que está el mundo, cuando yo hablo de lo mal que está mi país. Ellos dicen que prefieren combatir la corrupción desde allá, aunque nunca publiquen sus denuncias. Aunque nunca alzaron la voz cuando no podíamos entrar en hoteles ni pisar ciertas playas. A ellos les parece bien que seamos el país de América con más censura y menos acceso a Internet. Y que no haya una universidad cubana entre las 50 mejores de Latinoamérica (la de La Habana está en el puesto 64, y la siguiente, la de Las Villas en el 149), ellos jamás han pedido la dimisión de un dirigente aunque permita que se pudran toneladas de comida en un almacén del puerto o haya dejado morir de frío a treinta
enfermos mentales (un escándalo que en otro país le habría costado el cargo al ministro de salud). Ellos no piden explicaciones porque el primer deber de un periodista revolucionario no es informar al pueblo sino defender y justificar al gobierno que les paga.


Ellos dicen que con un partido les basta, aunque eso implique conformarse con una sola verdad.

Yo no puedo. Ni quiero. Me niego a aceptar un pensamiento único porque no creo en elegidos ni en profetas. Y no puedo aceptar que mi país solo pueda ser lo que decida una persona. No lo quiero yo, ni todos esos cubanos que hoy viven cansados de arengas y consignas. Y solo aspiran a una vida un poco más digna. Esos cubanos van a las marchas del primero de mayo, a las reuniones del CDR y gritan socialismo o muerte. Pero ninguno dará la vida por un proyecto que ha dividido sus familias y ha faltado a casi todas sus promesas.

Esos cubanos siguen allí. Son miembros del partido, profesores, cuentapropistas, médicos, taxistas, son sociólogos como Diosnara Ortega (magnífica tu carta), son redactores del Granma, militares, cineastas, deportistas. Incluso delegados del poder popular.

Esos cubanos existen. Son reales. Y no son treinta ni cien mil.

Son millones.

Ivan López Monreal

INFORMACIÓN RELACIONADA: http://cubanet-d.c.topica.com/maapUh2acaeD9a052Qgb/

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Saturday, September 22, 2012

‎"PERDERME CONTIGO" BY:BOHEMIAPEREGRINA


DETRAS DE LO INVISIBLE QUIERO ESTAR CONTIGO
DONDE NADIE NOS VEA TAN FELICES;
...
ALLI' EN EL RINCON DE UN CUENTO
EN UNA SELVA INHOSPITA, PERO SOLO NUESTRA;
EN LA COLINA MAS ALTA, DONDE SOLO
PUEDA TOCARNOS EL VIENTO;
EN LA PINTURA ABSTRACTA DE UN BOHEMIO,
EN UN PARENTESIS DEL TIEMPO INACCESIBLE,
EN UNA ESTRELLA FUGAZ, INALCANZABLE.
ALLI' ENTRE LAS SOMBRAS.........
QUIERO PERDERME CONTIGO
  •  

Friday, September 07, 2012

Reflexion nacida de un poema ajeno que hacemos nuerstro:

Por: Diana Margarita Canton Martinez.
En realidad creo que el poema ese es de mi hermana Maritza; ese es su blog. Ella escribe muy bonito y es tremenda fotografa. Si vas a su blog puedes encontrar muchas fotos familiares y el testimonio de una cubana marielita que ha vivido casi siempre en Miami y un poquito en Boise. Ya regreso alla de nuevo.
Tambien puedes pedirle su amistad por Faceboock a Bohemia Peregrina.(Se llama Maritza).
Me apena lo que me cuentas. Pense que estabas en alza!.
Willy y yo escapamos. Ahora a el parece que le aprobaron el dishabilite pues esta muy enfermo. Sobrevivimos con su desempleo de 720 al mes. Tenemos 154 de Food Stamps, mas lo que luchamos en los Bancos de Comida. Me he dedicado a investigar todos los Programas de Ayuda del Gobierno para ancianos e indigentes. En enero resolvi un Bajo Costo para personas mayores de 60 anos y Willy califico. Yo no calificaria hasta el proximo junio. Pagamos el 30% del salario ( employment). Incluye los billes basicos ( creo que ya te conte antes los detalles).
Las buenas tambien son que: aprobe el examen de Ciudadania en Ingles y el 27 es la Ceremonia.
Sigo apelando mi Dishabilite y creo que se cumplira la profecia del Psiquiatra Tomas si no me lo dan ( Ire en mis querulancias hasta a un Tribunal Internacional de Derechos Humanos), por no decir ya a los Extraterrestres, a Jehova...
Pronto tengo Corte con los Comisarios del Condado por una Apelacion por una deuda de casi 10 000 que tengo por dos nuevas Emergencias Medicas y su seguimiento con un Otorrino y un Neurologo. No es mas porque no me empato con un Psiquiatra desde 2008 en Miami. Los Doctores que me tratan por 26 dolares por consulta estan haciendo la Residencia y no estan especializados en nada aun. Con ellos solo tengo una deuda de 26 de hoy mismo.
Pero no te alarmes con nada de lo que te digo. No son cosas extremadamente graves. Peor esta la pobre Adela en Miami, que esta dishabilitada hace rato, tiene Medicaid y es ciudadana tambien hace anos: ingresada grave en un hospital y el Medicaid no le cubre las pruebas que dicen que necesita.("Los azotes del Exilio").
Nada que es un asco el Comunismo, el Capitalismo? de Obama ... y todo lo que traeran los gobiernos humanos, que aunque quieran o quisieran, no pueden resolver los problemas, ni con fascismos, ni con totalitarismos, ni con democracias representativas, ni con paternalismos, ni con marxistas, ni con republicanos, ni con democratas, ni con cristianos, ni con mormones....
Solo creo en la promesa del milagro de Daniel 2:44.
Asi veo todo hoy por hoy. Y te estoy predicando de nuevo. Ese es el unico trabajo, el unico salario que hoy tengo y del que me fio.
Y como vivo en Democracia? lo puedo publicar donde quiera, aunque se moleste la derecha, aunque se burle la izquierda que es quien domina los medios hasta en este pais de la Sacrosanta Libertad.
Creo haberte contado que lo de mis Libros ha sido una burla y una estafa en la Argentina del Che y un silencio casi absoluto en Miami y en Cuba. En Boise done algunos ejemplares en las bibliotecas-como en Miami-y cuando pregunto por Literatura sobre Cuba, ya no aparece ni el Testimonio de la hija rebelde de Fidel Castro. Che Guevara y Fidel Castro por todas partes y escritores de habla inglesa -por supuesto-que no se tampoco si espantaron el fantasma del Comunismo tambien.Por eso sigo con mi blog y punto y aparte.
No confio en nada del Mundo de Satanas. Esa es mi disidencia, mi oposicion, mi Literatura, mi Poesia, mi Catedra: dar testimonio del Reino de Dios de casa en casa, por correo, por INTERNET, informalmente en todo sitio en que converjo con el projimo. Esa es mi guerrilla, mi resistencia. Y si eres como siempre mi amiga, mi hermana, debes entenderlo y comprenderlo-como espero.
Por eso le hablo a los ricos que invierten ya en China o en La Conchinchina-menos aqui-y a los pobres y analfabetos ilegales que vienen a este pais a romperse el lomo y a tener hijos americanos que se chupen los fondos del Gobierno en Food Stamps, Medicaids....Le hablo a gobernantes y a gobernados de la unica esperanza real y posible que tenemos todos.
Recibe pues mi amor fraternal y cristiano de una mortal mas: Margaret.

Para: Diana Margarita Canton <cazadoradiana02@yahoo.es>
Enviado: Jueves 6 de septiembre de 2012 11:49
Asunto: Re: Rv: [Alondra] "LAGRIMA"


bello poema hermana mia, me gusto mucho, captaste un sentimiento universal en ese poema, creo que todos alguna vez hemos sentido eso.....yo sigo sin trabajo y mi esposo también, estamos sobreviviendo con el retiro de el.......recibe mis cariños y un fuerte abrazo.

Olga Lidia

Asunto: [Alondra] "LAGRIMA"

La lagrima mas triste
aquella que no cae
que no lava la pena
en los adentros;
la que se queda
cuajada en la pupila,
y rebelde se niega
a salir.
Redimiendo, ella
enrrojese nuestros ojos
y hasta se apena
alla en los adentros;
no acepta que la vean
los de afuera;
y no brota liberando
al sentimiento.
Aquella que derramas
torrenciales...
son lagrimas que limpian
y liberan
yo quiciera llorarlas
a caudales,
que seguirlas reprimiendo
porque queman!.

by:bohemiaperegrina

--
Publicado por Blogger para Alondra el 9/05/2012 07:49:00 a.m.

Tuesday, August 28, 2012

"La Geografia"

Poema de Diana Margarita Canton Martinez.

Aqui sigo, siempre al Occidente,
un poco mas al Norte,
cierto es.

Ya sin uvas caletas.
Ya sin casuarinas,
ni manglares.
Ya sin las palmas y
los cocos.
Ya sin las sales y
las algas.

Mas el agua, siempre es agua,
en todas partes.
Y las piedras y la arena
no escasean,
aunque te confiese
la fingida playa
y " te traicione"
en esta ceremonia,
en esta vista...
y haya cambiado mi cruz
por un madero.

Aqui las gaviotas
me son grises.
Y las puestas de soles
a la espalda me sorprenden,
en vez de al horizonte
provocarme.

Aqui la Historia
la escribe "el enemigo"
y gobernarse no es
Extravagancia.

Aqui enmiendo, cambio
y adiciono los girones.

Aqui anuncio, declaro
y digo sin temores
mis verdades.

Aqui vivo libre
persiguiendo lo que ocultas.

Aqui practico o no practico
lo que anhelas.

Aqui la sombra es luz.
Alla la luz es sombra.
No dudarlo.

Aqui se balancea
y se separa.

Alla los poderosos
no sucumben.

Aqui la culebra es inocua,
como el aguila,
como la iguana.

Aqui la disidencia ni se nota.
Es realmente natural.

Aqui entiendo de verdad
La Geografia.
joven cubano desde Bulgaria
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DE:
PARA:
Sábado 25 de agosto de 2012 18:13


Carta de un joven que se ha ido

Martes, agosto 21, 2012

Publico a continuación la carta de un joven cubano que decidió irse de la Isla.
La carta hace días que circula por las redes, obteniendo el aplauso de muchos cubanos. Se trata de una misiva de respuesta a un texto que apareció en el blog oficialista La Joven Cuba.

Carta de un joven que se ha ido

Estimado Rafael Hernández,

He leído con mucho interés su "Carta a un joven que se va". Me he sentido aludido, porque hace dos años me marché de Cuba, tengo 28 años y vivo en Pomorie, una ciudad balneario situada en el este de Bulgaria. La razón por la que le escribo es para intentar explicarle mi postura como joven cubano emigrado. Sin solemnidades ni verdades absolutas, porque si algo me ha enseñado dejar mi país, es descubrir que esas verdades no existen.

Puede que algunos de los que nos hemos marchado en los últimos años (somos miles) tengan claro el momento en que decidieron hacerlo. Yo no. Lo mío fue progresivo, casi sin darme cuenta. Empezaría con ese recurso tan cubano que es la queja. Por nimiedades, tal vez. Por lo que no hay, por lo que no llega, por lo que pasa, por lo que no pasa, por no saber. O no poder. La queja no es grave, lo grave es que se cronifique como una enfermedad cuando nada parece resolverse.
Y uno puede aceptar que eso es así, y es tu país para lo bueno y para lo malo, o pasar a la siguiente categoría, que es la frustración. O sea, descubrir que la solución a la mayoría de los problemas no está en tus manos. O no te permiten hacerlo. O aún más triste: no parece importar.

Abandonar o permanecer en tu país es una decisión muy personal que nunca debe juzgarse en términos morales. Yo elegí este camino porque quería un futuro diferente al que veía en Cuba, y salí a buscarlo consciente de que podía salir mal, pero quise correr ese riesgo. No voy a mentirle diciendo que fue doloroso.
No lloré en el aeropuerto. Todo lo contrario, me alegré. Le digo más, me liberé.

Tiene usted razón cuando dice que mi generación carece de esos lazos emocionales que generan experiencias como Playa Girón, la Crisis de Octubre o la guerra de Angola. Pero no se equivoque, yo también he tenido mis epopeyas. A lo mejor no tan épicas, pero sí igual de demoledoras. En estos veintidós años que menciona, he visto degradarse el país por el tanto lucharon mis padres. He visto marchar a mis maestros de primaria y secundaria. He visto a familias discutir por el derecho a comerse un pan. He visto el malecón lleno de gente nerviosa gritando contra el gobierno, y gente aún más nerviosa gritando a su favor. He visto a jóvenes construyendo balsas para huir quién sabe a dónde, y a una turba lanzando mierda de gato contra la casa de un "traidor". Incluso, Rafael, he visto a un perro comiéndose a otro perro en la esquina habanera de 27 y F. Y también he visto a mi padre, que sí estuvo en Angola, con el rostro pálido, sin respuestas, el día que un custodio de hotel le dijo que no podía seguir caminando por una playa de Jibacoa (frente al camping internacional) por ser cubano. Yo estaba con él. Yo lo vi. Tenía diez años, y un niño de diez años no olvida cómo la dignidad de su padre se va a la mierda. Aunque haya vuelto de una guerra con tres medallas.

Me habla usted de las conquistas sociales de la Revolución. De la educación y la medicina. Voy a hablarle de mi educación. Tuve buenos maestros, y cuando se marcharon fueron sustituidos por otros menos preparados que, a su vez, fueron reemplazados por trabajadores sociales que escribían experiencia con S y eran incapaces de señalar en un mapa cinco capitales de Latinonamérica (esto no me lo contaron, lo viví) Mis padres tuvieron que contratar maestros privados para que yo aprendiera de verdad. No lo pagaban ellos sino una tía mía radicada en Toronto. De modo que si somos honestos, buena parte de la formación que tengo se la debo a los clientes del restaurante griego donde trabajaba mi tía. Pero hay más. En tiempos de mi hermana mayor era extremadamente raro que un alumno sacara una nota de cien.
En mi época el cien se volvió algo común, no porque los alumnos fuésemos más brillantes sino porque los profesores bajaron sus exigencias para maquillar el fracaso escolar. ¿Y sabe una cosa? Yo tuve suerte, porque los que venían detrás de mí en vez de maestros tuvieron un televisor.

De la medicina poco tengo que decirle porque usted vive en Cuba. Y salvo el hecho de mantenerse la gratuidad, cosas que admito sigue siendo meritoria, el estado de los hospitales, la precariedad de unos médicos mal pagados y la creciente corrupción empujan cada vez más al sistema de salud hacia ese tercer mundo del que tanto hizo por alejarse. Y lo cierto es que, hoy en día, un cubano que maneje divisas tiene más posibilidades de recibir un tratamiento mejor (haciendo regalos o incluso pagando) que uno que no lo tenga, aunque sea de forma ilegal. Y aunque la constitución diga otra cosa. Por triste que resulte admitirlo, Rafael, la educación y la medicina de la que disponen los cubanos de hoy es peor que la que disfrutaron mis padres.

Usted dice que el país hace un gran esfuerzo, que existe un embargo. Y yo le respondo que también existe un gobierno que lleva cincuenta años tomando decisiones en nombre de todos los cubanos. Y si estamos en el punto en el que estamos, lo más sano es que admitiera que no ha sabido, o no ha podido, o no ha querido hacer las cosas de otra forma. Por la razones que sea.
Porque el fracaso también está cargado de razones. Y en vez de atrincherarse con sus figuras históricas en el Consejo de Estado, debería dar paso a los que vienen detrás.
Rafael, es muy frustrante para un joven de mi edad ver que en Cuba llevamos 50 años sin que se produzca un relevo generacional porque el gobierno no lo ha permitido. Y no hablo de que me den el poder a mí, que tengo 28 años.
Hablo de los cubanos que tienen 40, 50 o incluso 60 años y no han tenido nunca la posibilidad de decidir. Porque las personas que hoy en día tienen esas edades y ocupan puestos de responsabilidad en Cuba no han sido formados para tomar decisiones, sino para aprobarlas. No son dirigentes, son funcionarios. Y ahí incluyo desde ministros hasta los delegados de la
asamblea nacional. Son parte de un sistema vertical que no da margen para que ejerzan la autonomía que les corresponde. Todo se consulta. Y contrario a lo que dice el refrán: en vez de pedir perdón, todos prefieren pedir permiso.

Dice usted que en mi país se puede votar y ser elegido para cargos desde los 16 años. Y que la presencia de jóvenes delegados ha bajado desde los años 80 hasta ahora. Incluso me advierte que si seguimos marchándonos, habrá menos jóvenes votando y por tanto menos elegibles. Y yo le pregunto: ¿De qué sirve mi voto? ¿Qué puedo yo cambiar? ¿Qué han hecho los delegados de la asamblea nacional para que me interese por ellos? Seamos sinceros, Rafael, y creo que usted lo es en su carta, así que yo también quiero serlo en la mía, ambos sabemos que la asamblea nacional, tal y como está concebida, solo sirve para aprobar leyes por unanimidad. Resulta paradójico llamarle asamblea a una institución que se reúne una semana al año. Tres o cuatro días en verano y tres o cuatro días en diciembre. Y en esos días se limita a aprobar los mandatos del Consejo de Estado y de su Presidente, que es quien decide lo que se hace o no se hace en el país. Lamentablemente, yo no puedo votar a ese presidente. Y no sabe cuánto me gustaría hacerlo.

Hace unos días escuché a Ricardo Alarcón confesarle a un periodista español que él no cree en la democracia occidental "porque los ciudadanos solo son libres el día que votan, el resto del tiempo los partidos hacen lo que quieren..." Aunque fuera así, que no lo es (al menos no siempre, y no en todas las democracias), estaría reconociendo que desde que yo nací, en 1984, los electores en Estados Unidos, por ejemplo, ha tenido siete días de libertad (uno cada cuatro años) para cambiar a su presidente. Algunas veces lo han hecho para bien, y otras para mal. Pero esa es otra historia. Un joven de New Jersey que tenga mi edad ya ha tenido dos días de libertad para, por ejemplo, echar a los republicanos de Bush y nombrar a Obama. Los cubanos no hemos podido tomar una decisión así desde 1948 (no incluyo las elecciones de Batista, por supuesto). Y si usted me dice que la capacidad de nombrar a un presidente no es relevante para un país yo le digo que sí lo es. Y más para un joven que necesita sentir que se le toma en cuenta. Aunque solo sea por un día.

Usted probablemente piensa que los que nos marchamos elegimos el camino más fácil, que lo duro es quedarse a resolver los problemas. Pero le tengo que decir que mis abuelos y mis padres se quedaron en Cuba para pelearse con esos problemas. Renunciaron a muchas cosas por la Revolución y hasta se jugaron la vida por ella. Para darme un país avanzado, equitativo,
progresista. Y el que me han dado es uno en el que la gente celebra poder comprar un carro y vender su casa como si fuera una conquista. Pero eso no es una conquista, es recuperar un derecho que ya teníamos antes de la Revolución. ¿A eso hemos llegado? ¿A celebrar como un éxito algo tan básico? ¿Cuántas otras cosas básicas habremos perdido en estos años? Para mis padres es doloroso asumir ese fracaso, y no lo quieren para mí. No quieren que con 55 años tenga un sueldo que no me alcance para vivir, ni el sueldo ni la libreta. Porque no alcanza. Y no quieren que para sobrevivir acuda al mercado negro, a la corrupción, a la doble moral, a fingir.
Prefieren que esté lejos. A los 28 años yo me he convertido en la seguridad social de mis padres, ¿O cómo cree que sobreviven dos personas con 650 pesos?


Sí, Rafael, hemos tenido que irnos cientos de miles de cubanos para que nuestro país no quiebre. Lo que Cuba ingresa de nuestras remesas es superior, en valor neto, a casi todas sus exportaciones. Eso sí, el país ha perdido juventud y talento, y en vez de abrir un debate realista sobre cómo parar esa sangría, sigue anclado a un inmovilismo ideológico que no es otra cosa que miedo al futuro. ¿Y qué hago yo en un país cuyos gobernantes le tienen miedo al futuro...? ¿Esperar a que se mueran...? ¿Esperar a que cambien las leyes por generosidad y no por convicción? ¿Qué hago yo en un país que sigue premiando la incondicionalidad política por encima del talento? ¿A qué puedo aspirar si no basta con lo que soy y lo que hago...?
¿A convertirme un cínico? ¿O me anima usted a que dé la cara y diga lo que pienso? Algunos jóvenes de mi generación ya lo han hecho, ¿Y dónde están? Recordemos a Eliécer Ávila, un estudiante de la Universidad de Oriente que tuvo la valentía de preguntarle a Ricardo Alarcón por qué los jóvenes cubanos no podíamos viajar como cualquier otro, y fue represaliado por el sistema. Él no tuvo la culpa de que allí hubiera un cámara de la BBC, ni de la respuesta ridícula que dio Alarcón (aquella barbaridad de que el cielo se llenaría de aviones que chocarían entre ellos) Hoy Eliécer vive marginado por razones políticas. Y no es un terrorista ni un mercenario ni un apátrida, es un joven humilde, universitario, que cometió el error de ser honesto. Que triste hacer una revolución para terminar condenando a alguien por ser honesto. ¿Para eso quiere usted que me quede, Rafael?

Dejar tu país y tu familia no es un camino fácil. Ni la solución a nada, solo es un principio. Te vas a otra cultura, tienes que aprender otro idioma, pasas momentos muy malos. Te sientes solo. Pero al menos tienes el alivio de saber que con esfuerzo puedes conseguir cosas. Mi primer invierno en Bulgaria fue muy duro, conseguí trabajo como transportista y pasé cuatro meses subiendo y bajando lavadoras para ahorrar dinero y poder viajar a Turquía. Una ilusión que tenía desde niño. Y viajé. No tuve que pedir un permiso de salida ni mi avión chocó con ninguno. Pude cumplir el sueño de Eliécer. Y me alegro de haberlo hecho. He conocido otras realidades, he podido comparar. He descubierto que el mundo es infinitamente imperfecto, y que los cubanos no somos el centro de nada. Se nos admira por algunas cosas igual que se nos aborrece por otras. También he descubierto que irme no ha cambiado mis convicciones de izquierda. Porque lo de Cuba no es izquierda, Rafael. Póngale usted el nombre que quiera, pero no es izquierda. Yo estoy de parte de aquellos que buscan el progreso social con igualdad de oportunidades y sin exclusiones. Pienses como pienses. Sin sectarismo ni trincheras. Porque eso solo sirve para enfrentar a la sociedad y sustituir verdades por dogmas.

Por último, Rafael, la casualidad quiso que terminara en un país que también estuvo gobernado por un partido y una ideología única. Aquí no hubo revolución de terciopelo como en Checoslovaquia, ni derribaron un muro como en Berlín ni fusilaron un presidente como en Rumania. Aquí, como en Cuba, la gente no conocía a sus disidentes. Aquí no había fisuras, y sin embargo, en una semana pasaron de ser un estado socialista a una república parlamentaria. Y nadie protestó. Nadie se quejó. No puedo evitar preguntarme, ¿Acaso pasaron 40 años fingiendo? Desde entonces no han tenido un camino de rosas, han enfrentado varias crisis, incluso la población ha llegado a vivir con peor calidad de la que tenía en los años 80, pero curiosamente, la inmensa mayoría de búlgaros no quiere volver atrás. Y eso que el socialismo que dejaron ellos era bastante más próspero que el que hoy tenemos los cubanos. Pero en este país no piensan en el pasado, piensan en el presente. En mejorar la economía, en resolver las desigualdades (que las hay, como en Cuba), en combatir la doble moral, los personalismos y la corrupción que generó el estado durante décadas.

El día que ese presente importe en Cuba, no tenga duda, nos veremos en La Habana.

Ivan López Monreal

Pomorie, Bulgaria.

Fuente del texto:
http://pastebin.com/uUZUdHg4 gracias a @marite1071


SI CADA UNO DE NOSOTROS (LOS QUE HEMOS EMIGRADO) HACE UNA CARTA CONTANDO LO QUE NOS HA TOCADO VIVIR LES LLEVARÍA AÑOS A LOS CIBERNAUTAS PODER LEER TODO Y SE CONGESTIONARÍA LA RED. ME LLAMÓ LA ATENCIÓN UN PUNTO DE ESTA CARTA DONDE LO SUBRAYÉ Y LE PUSE NEGRITAS " ¿O cómo cree que sobreviven dos personas con 650 pesos? " EN MI CASO SERÍA ¿O cómo cree que sobreviven dos personas con 74 pesos? (MIS ABUELOS). EN CUANTO A LA "EDUCACIÓN GRATUITA" DE MI GENERACIÓN ¿A CUÁNTOS SIENDO UNOS NIÑOS NOS TOCÓ LA ESCUELA AL CAMPO 45 DIAS EN PINAR DEL RIO TRABAJANDO EN EL TABACO DURANTE TODA LA SECUNDARIA Y EL PREUNIVERSITARIO (6 AÑOS CONSECUTIVOS) E IR A LA CAÑA EN CAMAGÚEY EN VACACIONES SO PENA DE NO TENER DERECHO A CARRERA UNIVERSITARIA?. Y SOBREVIVIR AL PERÍODO ESPECIAL (QUE DE ESPECIAL NI LA PALABRA), PEDALEANDO 44 KMS DIARIOS PARA IR Y VENIR DE TU TRABAJO POR NO HABER TRANSPORTE DURANTE 5 AÑOS CON UNA TAZA DE CHÍCHARO TOSTADO EN EL ESTÓMAGO COMO DESAYUNO Y UN LARGO ETC QUE TODOS CONOCEMOS Y QUE A VECES NO CONTAMOS PORQUE ES TAN ABSURDO Y RIDÍCULO QUE LOS CIUDADANOS DE OTROS PAISES NO NOS CREERÍAN, DIRÍAN QUE SOMOS EXAGERADOS POR SER CUBANOS. EN FIN ES UNA EXCELENTE CARTA PARA ABRIRLE LOS OJOS A MUCHOS ADMIRADORES (DESDE LEJOS) DEL SISTEMA ACTUAL CUBANO, HAY MUCHO BURGUÉS SOCIALISTA POR AHÍ HABLANDO CÁSCARA DE PIÑA QUE DEBERÍA LEER ESTO. GRACIAS