Escrita en primera persona, diana narra la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998.Pero lo novedoso no son los hechos suficientemente conocidos, radiados, televisados, fotografiados...sino la instrospección que logra a través y desde ellos.
Pues nos dá a conocer su mundo interno, sus pensamientos, conceptos, juicios, ideas, contradicciones, sensaciones, percepciones, representaciones personales, el estado de su conciencia, su crisis emocional, psicológica, ideológica, espiritual y nos lleva a su inconsciente o subconsciente con pericia a través de fotografiar con palabras cosas profundas de su infancia, adolescencia, primera juventud, sus relaciones familiares conflictivas y su repercusión en la propia familia creada por ella.
Maneja entonces la retrospectiva y nos va moviendo de presente a pasado, de pasado a presente o a futuro.La novela se adentra en el mundo fantástico propio y de sus amigos, especialmente de La Serafina y El Aviador ( pura invención) para simbolizar una realidad existencial dolorosa, solitaria, comparable a un arenoso desierto que incluye los mares de la humanidad, donde camellos y dromedarios han suplantado la libertad humana, pero no han podido pese a todo acabar con el Amor, la Amistad, los Sueños y la Esperanza.
Sorprendentemente, al final, esa esperanza no es ninguna nueva utopía humana;.diana y el Aviador, escritores, acaban su novela asombrados con la sabiduría, la justicia y la verdad divina.