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Wednesday, September 11, 2013

El Nueve Once en U.S.A.:


Pronto acabara el sufrimiento:

LA ATALAYA SEPTIEMBRE DE 2013


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¡Pronto acabará el sufrimiento!

Imagínese viviendo en un mundo sin sufrimiento, un mundo sin delincuencia, guerra, enfermedades ni desastres naturales. Imagínese despertar cada mañana sin preocupaciones económicas ni discriminación ni opresión. ¿Le suena demasiado bueno para ser verdad? Es cierto que ninguna institución del hombre podría jamás alcanzar ese sueño, pero Dios ha prometido que él eliminará todas las causas del sufrimiento, incluidas las que comentamos en el artículo anterior. Observe las siguientes promesas de la Palabra de Dios.

HABRÁ UN GOBIERNO JUSTO

“En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.” (Daniel 2:44.)
El Reino de Dios es un gobierno celestial, y su rey es Jesucristo. Él tomará el lugar de los líderes actuales y se asegurará de que la voluntad de Dios se realice en la Tierra, igual que se está realizando en los cielos (Mateo 6:9, 10). El Reino jamás será sustituido por ningún gobierno humano, pues es “el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. De modo que la paz está garantizada (2 Pedro 1:11).

DESAPARECERÁN LAS RELIGIONES FALSAS

“Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz. No es, por lo tanto, gran cosa el que sus ministros también sigan transformándose en ministros de justicia. Pero su fin será conforme a sus obras.” (2 Corintios 11:14, 15.)
Las religiones falsas quedarán expuestas como lo que son: creaciones del Diablo. Y todas desaparecerán de la faz de la Tierra, al igual que el fanatismo religioso y el derramamiento de sangre. Así, quienes aman al “Dios vivo y verdadero” podrán adorarlo con “una fe” y “con espíritu y con verdad”. ¡Por fin habrá paz y unidad! (1 Tesalonicenses 1:9; Efesios 4:5; Juan 4:23.)

NO EXISTIRÁ LA IMPERFECCIÓN

“Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)
Jehová hará esto posible mediante su Hijo, quien dio su vida por la humanidad (Juan 3:16). Bajo la dirección de Jesucristo, los seres humanos serán perfectos. Ya no habrá más sufrimiento, pues “Dios mismo estará con ellos” y borrará “toda lágrima de sus ojos”. Pronto, la imperfección y el sufrimiento serán cosas del pasado. “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (Salmo 37:29.)

DESAPARECERÁN LOS ESPÍRITUS MALIGNOS

“[Jesucristo] prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no extraviara más a las naciones.” (Revelación 20:2, 3.)
Desaparecerá toda influencia diabólica y los demonios serán atados y arrojados a un “abismo”, un estado de completa inactividad. No podrán seguir controlando a los humanos. ¡Qué agradable será vivir en un mundo libre de la influencia de Satanás y sus espíritus malvados!

LOS “ÚLTIMOS DÍAS” LLEGARÁN A SU FIN

Los “últimos días” culminarán en lo que Jesús llamó la “gran tribulación”. Él dijo: “Habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder” (Mateo 24:21).
La tribulación será grande en el sentido de que tendrán lugar calamidades sin precedentes, las cuales conducirán a “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”, conocida por muchos como “Armagedón” (Revelación 16:14, 16, nota).
Los amadores de la justicia esperan con anhelo el fin de este malvado mundo. Veamos solo algunas de las muchas bendiciones que tendrán bajo el Reino de Dios.

¡DIOS HARÁ AÚN MÁS!

“Una gran muchedumbre” vivirá en un mundo nuevo lleno de paz: La Palabra de Dios asegura que una incontable “gran muchedumbre” sobrevivirá a “la gran tribulación” y morará en un nuevo mundo justo (Revelación 7:9, 10, 14; 2 Pedro 3:13). Sus miembros le atribuirán la salvación a Jesucristo, “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
La educación divina producirá grandes beneficios: En el nuevo mundo, “la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová” (Isaías 11:9). Esta educación de parte del Creador incluirá instrucciones para vivir en armonía con el prójimo y la naturaleza. Dios promete: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar” (Isaías 48:17).
Nuestros seres queridos resucitarán: Cuando estuvo en la Tierra, Jesús resucitó a su amigo Lázaro (Juan 11:1, 5, 38-44). Esa fue una pequeña muestra de lo que hará como rey del Reino de Dios (Juan 5:28, 29).
Habrá paz y justicia para siempre: Bajo el mandato de Cristo, desaparecerán las injusticias. Jesús sabe leer los corazones y podrá distinguir entre los justos y los malvados. Quienes no quieran dejar sus malos caminos no podrán vivir en el nuevo mundo de Dios (Salmo 37:9, 10; Isaías 11:3, 4; 65:20; Mateo 9:4).
Lo que hemos visto hasta aquí son solo unas cuantas de las muchas profecías bíblicas que apuntan a un brillante futuro. Cuando el Reino de Dios gobierne sobre la Tierra, habrá siempre “abundancia de paz” (Salmo 37:11, 29). Y todo lo que ha causado tanto sufrimiento a la humanidad será eliminado. Dios ha dado su palabra: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas [...;] estas palabras son fieles y verdaderas” (Revelación 21:5).

Por qué tanto Sufrimiento?


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¿Por qué hay tanto sufrimiento?

Para entender por qué hay tanto sufrimiento y por qué han sido tan inútiles los esfuerzos del hombre por eliminarlo, debemos ver más allá de la superficie e ir a la verdadera raíz del problema. Aunque las causas son tan complejas como variadas, es de agradecer que la Biblia nos ayude a identificarlas. En el presente artículo analizaremos cinco razones fundamentales por las que existe el sufrimiento. Lo invitamos a examinar con detenimiento lo que dice la Biblia sobre esta importante cuestión (2 Timoteo 3:16).

LOS MALOS GOBIERNOS

“Cuando alguien [malvado] gobierna, el pueblo suspira.” (Proverbios 29:2.)
La historia está repleta de dictadores que gobernaron con mano de hierro y causaron indecibles sufrimientos a sus pueblos. Claro, no todos los dirigentes han sido así: algunos han tratado de ayudar a su gente con la mejor de las intenciones. Sin embargo, a menudo descubren que, a pesar de toda la autoridad que poseen, sus esfuerzos se ven truncados debido a los conflictos internos y las luchas por el poder. Otros tratan de sacar provecho de su posición en perjuicio del pueblo. “La historia no es más que una sucesión de esfuerzos fallidos y aspiraciones malogradas”, dijo Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos.
La Biblia dice: “No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23). Si el ser humano imperfecto no tiene la sabiduría ni la previsión necesarias para dirigir sus propios pasos, cuánto menos para dirigir los de una nación entera. ¿Ve ahora por qué decimos que los dirigentes actuales no son capaces de acabar con el sufrimiento? De hecho, las más de las veces son ellos mismos los causantes del problema.

LAS RELIGIONES FALSAS

“En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí.” (Juan 13:35.)
Los líderes de las religiones del mundo pregonan el amor y la unidad. Sin embargo, la realidad es que no han logrado infundir en sus feligreses un amor capaz de vencer los prejuicios. Más que promover el amor, la religión suele contribuir al fanatismo y la división entre individuos y naciones. En la conclusión de su libro El cristianismo y las grandes religiones, el teólogo Hans Küng escribió: “Las luchas políticas más fanáticas y crueles son las luchas teñidas, inspiradas y legitimadas por religiones”.
Además, los clérigos de muchas religiones han aprobado las relaciones sexuales fuera del matrimonio, así como la homosexualidad. Esto ha provocado una explosión de enfermedades, abortos, embarazos no deseados y familias destrozadas, es decir, gran dolor y angustia.

LA IMPERFECCIÓN DEL HOMBRE Y LOS IMPULSOS EGOÍSTAS

“Cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado.” (Santiago 1:14, 15.)
Debido a la imperfección que hemos heredado, todos somos propensos a equivocarnos. Además tenemos una lucha contra el impulso de dejarnos llevar por los deseos de nuestra carne (Efesios 2:3). La batalla suele ser especialmente dura cuando surge un mal deseo y se da la oportunidad de llevarlo a cabo, pero si cedemos, las consecuencias pueden ser devastadoras.
El especialista P. D. Mehta escribió: “La gran mayoría de nuestros sufrimientos se deben a nuestra propia lujuria, a nuestra ardiente búsqueda de placer y excesivos caprichos, a nuestra codicia y ambición”. Los deseos intensos y las adicciones de todo tipo —al alcohol, a las drogas, al juego, al sexo y demás— han arruinado la vida de muchos ciudadanos respetables y les han acarreado sufrimiento a sus familias y amigos. En vista de la imperfección humana tenemos que reconocer la verdad de este pensamiento bíblico: “Toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora” (Romanos 8:22).

LOS ESPÍRITUS MALIGNOS

La Biblia revela que Satanás es “el dios de este sistema de cosas” y que tiene el apoyo de poderosos espíritus perversos llamados demonios (2 Corintios 4:4; Revelación [Apocalipsis] 12:9).
Tal como Satanás, los demonios están empeñados en controlar y extraviar a la gente. El apóstol Pablo reconoció esta verdad al decir: “Tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” (Efesios 6:12).
Aunque a los demonios les encanta acosar a las personas, ese no es su objetivo principal. Lo que más quieren es alejarlas del Dios Altísimo, Jehová (Salmo 83:18). La astrología, la magia, la brujería y la adivinación son tan solo unas cuantas de las trampas que usan para engañar y someter a la gente. Por eso, Jehová nos advierte sobre los peligros y ofrece protección a todo el que desee ofrecer resistencia a los espíritus malignos (Santiago 4:7).

VIVIMOS EN “LOS ÚLTIMOS DÍAS”

Hace unos dos mil años, la Biblia predijo: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar”.
Entonces pasa a explicar la razón: “Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos [...], sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios”. Está claro que una de las razones por las que vemos tanto sufrimiento es que vivimos en “los últimos días” (2 Timoteo 3:1-4).
En vista de las razones aquí presentadas, ¿no queda claro que el hombre es incapaz de acabar con el sufrimiento, a pesar de sus buenas intenciones? Entonces, ¿a quién podemos acudir por ayuda? A nuestro Creador. Él ha prometido “desbaratar las obras del Diablo” y sus secuaces (1 Juan 3:8). El siguiente artículo hablará de lo que Dios se propone hacer para eliminar las causas del sufrimiento.

El sufrimiento humano:

TEMA DE PORTADA: ¿POR QUÉ HAY TANTO SUFRIMIENTO? ¿CUÁNDO ACABARÁ?

¡Cuántas vidas inocentes se han perdido!

Noelle era una niña muy cariñosa a la que le encantaba dibujar. Una tarde de verano salió al patio trasero de su casa, tropezó y cayó en la piscina. Murió ahogada solo dos semanas antes de cumplir cuatro años.
Charlotte, Daniel, Olivia, Josephine... Estos son los nombres de algunos de los 20 niños de seis y siete años que perdieron la vida en la masacre ocurrida en una escuela de Connecticut (Estados Unidos). Ese día, el 14 de diciembre de 2012, murieron en total 26 personas. En el funeral, el presidente Barack Obama leyó los nombres de los pequeños y dijo al afligido auditorio: “Estas tragedias no pueden continuar”.
Bano, una joven iraquí de 18 años, se mudó con su familia a Noruega en 1996. Sus amigos la llamaban por su sobrenombre: Sol. Lamentablemente, Bano fue una de las 77 personas asesinadas el 22 de julio de 2011 por un extremista, quien dijo fanfarroneando: “Quiero disculparme [...] por no haber podido matar a más gente”.
Por todo el mundo se escuchan historias desgarradoras como estas. Piense en el dolor y el sufrimiento que causan los accidentes, delitos, guerras, actos terroristas, desastres naturales y demás desgracias. ¡Cuántas vidas inocentes cortadas de golpe! ¡Cuánto sufrimiento! Y todo sin razón aparente.
Hay quienes culpan a Dios y piensan que no se interesa en la raza humana. Otros aseguran que ve nuestro sufrimiento pero decide no intervenir. Y algunos más afirman que dichas calamidades estaban destinadas a ocurrir. Hay mil opiniones distintas sobre el tema. ¿Dónde se pueden encontrar respuestas satisfactorias? En los siguientes artículos analizaremos la Palabra de Dios, la Biblia, para tratar de descubrir la raíz del sufrimiento y un remedio confiable.
Atalaya Septiembre de 2013.