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Sunday, February 03, 2013

Novela de Ficción " La Violación".

Capítulo: 7:" Venecia y las constelaciones" (Continuación).

-Cómo le ha ido con el tratamiento, Dianeys?._Muy bien, Doctor; eso sí, no pude dejar de reescribir mi Monólogo.
_Sí, continúe su lectura. Es interesante. Me gustaría que lo actuara en " Música y Estrellas", el Festival de Verano.
-Usted cree, Doctor?.
_ Por qué no?.
_ Cree que tenga calidad?. Me daría verguenza!.
_ Léalo y ensáyelo , por favor. Creo en él.
-" Cuando gozo con mi esposo, porque en verdad gozo con él, después siento un gran peso ( por mi corazón dividido). A veces me asaltas, en el preludio y en el orgasmo mismo. Cómo negarte la miel de su sexo, la ternura de su espíritu y de su cuerpo humano?. Pero sufro la terrible soledad de los espíritus que no tienen dónde rebotar?. No me bastan mis versos y mi cama, necesito un alma sin rostro definido y entonces le pongo el del recuerdo del primer amor, allá en un tiempo remoto, o el del último poeta importante que conocí. No, no soy decididamente la fiel Sulamita que rechazó al Rey.
Mi hombre real arde, puede arder día y noche como el fuego de un hogar multifamiliar, pero no basta.
De día trabaja, pesca, siembras...hace todas las cosas comunes que hacen la mayoría de los hombres. Ya le conté casi todo lo de mi vida.Llevamos más de un siglo juntos, tenemos varios hijos, pero las cosas que él podría comprender de mi, ya se agotaron. La magia entre nosotros, si es que verdaderamente existió alguna vez, si es que no fue un espejismo, ya se esfumó, y queda solo un vacío y una distancia horribles. Y lo peor del caso es que a veces siento que lo amo, porque él no es una rosa estelar, es un perfume real y muy agradable y necesario.
Una vez  comprobé que me moría con su ausencia. Nos separamos un tiempo. El se vengó de mi, de mis fugas, de mis escapes espirituales y emocionales y de mi tiranía monógama física. Me sorprendió escribiendo una carta furtiva y loca, me asusté, la rompí y la eché a las aguas negras.
Buscó otra en un carnaval, otra de su pasado. Estaba en tragos y con un amigo. Ante todos quedó como el traidor, el mujeriego, el que abandonó a su mujer y sus hijos, y ganó en su ego, se reafirmó su seguridad y su machismo porque yo lo perdoné, le caí atrás y lo recuperé. Y no por celos, por hembrismo, ni por dañar a mi rival, sino por amor, gusto, deseo renovado; necesité que volviera con sus mimos, su dulzura, su cariño, su pasión, sus provocaciones, que tienen el don de sacarme de las casillas hasta en la cocina.
A su lado me vuelvo un erizo; a veces me siento infeliz y el insomnio asalta con frecuencia mi patología. A veces rechazo sus caricias, me huele distinto a los primeros años, en que me parecía un universo inagotable: era joven ,presumido, muy limpio. Después me holió a veces a pan con tortillas de huevos, yogurt, croquetas y hasta a hamburguesas; y yo quiero olor a selvas, a bosques, a playa, a aserrrío de madera recién cortada y a galaxias desconocidas.
El acaba riéndose  de mis locas confesiones. Casi siempre estoy hosca. El a veces trabaja en una cafetería. Jamás le importa ver una película, leer un libro clásico, ver una obra de teatro ( se ríe de la escenografía, o de los transverstis) ni qué decir de una ópera o de una función de ballet. Nada de refinamiento o ilustración. " Esos son gustos burgueses o propios de homosexuales"-me dice.. Ahora quería irse del país y que yo aceptara ciertas propuestas que nos sacaran las castañas  del fuego.Es un hombre casi vulgar, aunque muy simpáticoy sociable. Todos lo buscan para reir de lo lindo con sus chistes y ocurrencias, que si se hubiera dedicado a escribirlos, le habrían dado celebridad y dinero.
Tiene talento humorístico, carisma, y me divierte mucho..
Pero ni un show de cabaret le interesa. Ni con eso se atreve a romper con la rutina-a mi manera.
Claro que en este desierto en que vivimos, escasean el agua, la cerveza, las bebidas de calidad, la miel, los restaurantes, los cabarets; todo ya requiere dólares y relaciones, y nosotros no hemos sido gente de éxito, ni tenemos vínculos con extranjeros. No somos bonitos ni afortunados.
A su lado mi espíritu es una veleta.
Qué sabe él de cada uno de los recodos y laberintos que tiene?. Qué le importa saberlo?. Es más fácil y en parte mejor ignorar. Me gusta que no indague tanto, que respete mi individualidad, mi privacidad. No entendería.
A veces lo tomo como desamor, desatención, indiferencia. Soy muy tímida e introvertida. Hay que tener a Freud a la mano para descifrar cada misterio de mi inconsciente. La incomunicación entre nosotros es muy grande, aunque no lo parezca. Me siento muy vacía a su lado, a pesar de la aparente compañía, de las comidas juntos, de tantas cosas materiales compartidas, incluido el sexo a tope, las zonas erógenas, exploradas milenariamente por él, hasta hacerlas estallar una y otra vez.
Pero mi melancolía él no la agota, mi miedo él no lo hace desaparecer, mi soledad, él no la puede poblar. Podría realmente alguien lograrlo?.
Podrías acaso tú, si fueras material, humano?.
Para ello tendría que recobrar mi ingenuidad, mi candor, mi inocencia, mi confianza en otros y hasta en mi misma.
Siento que cualquier amigo o vecino de él ( mi pareja) puede saber mejor que yo de su destino. El piensa que pierde hombría si me informa, si lo sigo a todas partes, como algunas mujeres. En realidad , al principio, me iba hasta a pescar con él.Pero ya no le encuentro encanto, lo rechazo, creo que también porque no hay transporte ni tiempo y porque mis nervios no soportan que viaje en bicicleta. No me gusta averiguar mucho ni andar detrás de él, acabé no preguntando nada y dejando que su tiempo libre transcurriera en donde lo deseaba realmente.
Yo sin embargo, no estoy donde quiero, ni como quiero. Casi siempre me aburro, me deprimo a veces, ansío volar alto, muy alto, viajar por carreteras o líneas férreas, porque le temo, sobre todo a los aviones, algo menos a los barcos. No temo-es curioso-a las naves espaciales de mi imaginación. Constantemente irrumpo en la luna, en las estrellas, en el sol, y me considero hija del mar, estoy segura de proceder de su vientre y de que en él me aguardan. El mar me atrae mucho, pero le temo, como al aire real. Aparentemente mi vida matrimonial es un lecho de rosas, está llena de paz y armonía. Pero en realidad no soy libre ni feliz."

-Es excelente, Dianelys, lo que me revela, pero ahora entrevistaré a unos balseros que acaban de arribar a "tierras de libertad", algunos han perdido la familia en la travesía; es muy doloroso!.
-Si, comprendo. Mis primos tampoco llegaron vivos!.