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Friday, June 19, 2009

POESIA:


Poema desmedido:

Si yo fuera Dios, ya los resucitaría
Si yo fuera Dios, renaciera nuestro
vigor de antaño
y el asombro del desnudarnos
Si yo fuera Dios, habitáramos el Cosmos,
sin perdernos un solo recoveco
Si yo fuera Dios, danzáramos
en cada estrella
y los ensueños serían reales
Si yo fuera Dios, no habrían
ni vicios, ni virus,ni bacterias,
ni síndrome alguno
Si yo fuera Dios, los arroyuelos
seguirían corriendo
y los peces y las aves
serían todos nuestros
para reponer las ansias
Si yo fuera Dios, las flores
no se incendiarían,
ni se disecarían nunca
y sus afrodisiacos olores
perfumarían nuestra alcohoba
Si yo fuera Dios, la lluvia
en el zinc del techo,
no cesaría nunca
y el croar de las ranas,
sería el mejor concierto
Si yo fuera Dios, no habría
nada escondido.

El amor al dinero:

Viernes 19 de junio

El que ama el dinero nunca se satisface con lo que tiene (Ecl. 5:10, La Palabra de Dios para Todos)

¿Es posible ir tras metas materialistas y al mismo tiempo servir a Dios de todo corazón? No, no es posible. Jesús explicó:
“Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas”.
De ahí que exhortara a sus seguidores a que en vez de acumular bienes materiales en la Tierra, acumularan “tesoros en el cielo”.
En otras palabras, debían hacerse un buen nombre ante Dios. Jesús les dio esta garantía: “Su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan” (Mat. 6:8, 19-25). Pablo dijo a Timoteo:
“A los que son ricos [...] da órdenes de que [...] cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas; [...] que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es”, o “la vida de verdad”, como dice el Nuevo Testamento de José María Valverde (1 Tim. 6:17-19).