Por: Diana Margarita Canton Martinez.
Novela “La violacion”
Capitulo: Mis amores.
“Mis amores siempre fueron literarios y poeticos, hasta los
mas intrascendentes. A los doce anos habia escrito ya en tres versiones para
tres destinatarios distintos unos versos que decian:
Pensaran que estoy loca
Y que adoro el vacio
Que sueno con el rocio
De una lejana boca.
Lloraran por mi suerte
Criticaran las lenguas
Este Amor que no mengua
Ni siquiera en la Muerte.
Mirare las estrellas
Cual las mirara un ciego
Sin pensar que les niego
El elogio de bellas.
Morire yo bebiendo
El agua transparente
Que se aloja en la fuente
De quien vive muriendo.
Cuando ya casi muerta
Repose en el lecho
Recordare tus besos
Y me abriras la puerta.
Recordare los mitos
De los heroes troyanos
Pensare en mis hermanos
Ynuevamente en ti
Fijare la memoria
Para morir feliz.
Despues de los Amores pedagogicos, vendrian un nuevo amor Erosmilitar, un Amor de Playa y Pesca, unos Amores poeticos, editorial, artesanal, musicales, plasticos,
escultorico, mas los amores secundarios, superficiales que recogi en un poema
llamado Insensibilidad. En mi familia todos son muy enamorados y locos.
Volviendo a la politica que en mi fue tan importante como
los Amores, claro que muchas cosas de mi sociedad nunca me gustaron, pero no
pensaba antes que dependian de las estructuras del sistema; las atribuia a las
imperfecciones humanas de los de “la base”, como si los de arriba no fueran
imperfectos y humanos tambien. Eso me costo mucho tiempo, trabajo, neuronas,
sudor y sangre comprenderlo. Creo que lo acabe de comprender a los cuarenta y
siete anos.
Despues de los cincuenta tuve una importante conversacion
con un profesor que milito en mi nucleo comunista y me habia advertido varias
veces de que no me manifestara
publicamente del modo en que lo hacia “en el seno del Partido”. Y agrego unas
palabras que parafraseare de alguna manera:
Si no puedes machacarle
Los huevos al sistema:
No te lances
Porque tu seras la machacada
Deja a Pedro, a Juan,
A Chicho y a Jose.
Es el Sistema
-aseguro a tiempo
Aquel camello
Que persiste en las jorobas-
Sin quererlo.
En 1970 era demasiado cuerda? Todavia, creyente y hasta
religiosa del comunismo. Ya estoy tan loca?que digo y escribo casi todo lo que
siento y pienso. Me da lo mismo ya que el sol salga por el Levante que por el
Poniente. He perdido los miedos y las inhibiciones-al menos relativamente.
Siempre me gusto inventar historias, relatos, novelas,personajes,
vivirlos, protagonizarlos y escribirlos.En ese invento ando todavia y me apuro
porque me queda poco en la virtualidad y o en la realidad.
Las primeras conversaciones con Juan de los Cielos fueron
mas bien amistosas. Era un hombre educado, culto, caballeroso, cuando
caminabamos por las aceras, siempre me hacia avanzar por la parte de adentro
para protegerme del paso de los vehiculos o cualquier peligro potencial. Me
decia que parecian cosas de Viejo, pero que el era asi. Me sentia muy segura
con mi violador en todo: al cruzar las calles-por ejemplo. Mis grandes
paranoias vinieron despues.
Tampoco aceptaba que yo pagara nada, ni siquiera que lo
ayudara: el era el hombre Viejo y yo la mujer nueva que estaba a punto de nacer-
o mas bien de ser abortada.
En realidad estaba de acuerdo con que las mujeres
estudiaramos, trabajaramos, defendieramos la Patria y los paises hermanos. Pero
nunca le gusto que las mujeres mandaran o gobernaran. (Pero sabia que yo era ingobernable casi). Mas podian participar de
algun modo en todo.”.
El doctor Nadium seguia lamentando no haber podido apenas
entrevistar a la suicida y tener que conformarse solo con leer aquellos Diarios
novelados. Pero en la consulta le esperaban Dianelys y otros pacientes de
varias generaciones para conversar, aconsejar, aprender, ensenar, guiar en la comprension
de sus jeroglificos u hojas de vida e indicarle algunas terapias.