sábado, mayo 31, 2014
Iván García Quintero desde La Habana: Fundar un periódico desde La Habana. El problema de 14ymedio es la sobredimensión. Por contar con bolsillos generosos, tiene un marketing que no posee ninguna otra publicación oposito
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Yoani Sánchez dijo recientemente en el programa Ahora con Oscar Haza,programa de una televisora de Miami, que su periódico no sería anticastrista pues el Castrismo en Cuba está muerto .
Sobre la primera parte de su planteamiento diré que Yoani está en todo su derecho de hacerlo como ella entienda, pero la segunda parte de su planteamiento es un disparate mayúsculo. En Cuba el entusiasmo por el Castrismo murió, o esta en estado de coma, pero el veneno de su doctrina y los efectos de la misma en las mentes de muchos cubanos todavía están presente en Cuba y hasta fuera de Cuba; incluso están presentes en personas no simpatizantes del Castrismo. Las metástasis del Castrismo en otros países son evidentes y no pocos cubanos son sus portadores.
Ese disparate de Yoani sólo es comparable cuando dijo en Miami que ella era agnóstica pero creía en ¨Cachita¨; o sea, en la Virgen de La Caridad, una de las advocaciones cubanas de la Santísima Virgen María, la madre de Dios para la inmensa mayoría de las iglesias y denominaciones cristianas...
************************************
Tomado de http://www.martinoticias.com/
Fundar un periódico desde La Habana
***********
El problema de 14ymedio es la sobredimensión. Por contar con bolsillos generosos, tiene un marketing que no posee ninguna otra publicación opositora.
***********
Por Iván García Quintero
***********
El problema de 14ymedio es la sobredimensión. Por contar con bolsillos generosos, tiene un marketing que no posee ninguna otra publicación opositora.
***********
Por Iván García Quintero
mayo 24, 2014
Ya está en la red el diario independiente 14ymedio, creado por la bloguera Yoani Sánchez y su esposo Reinaldo Escobar.
14ymedio no es una novedad. Antes, hubo varias publicaciones no controladas por el Estado, tanto en la esfera intelectual como disidente.
Algunas tuvieron pocas horas de vuelo, por problemas técnicos o financieros. Otras, como la revista D’Cuba, ideada por el poeta y periodista Raúl Rivero, solo pudo imprimir dos números.
En la primavera de 2003, una razia montada por los servicios especiales desactivó la iniciativa y después de acusarlos de 'mercenarios', envió a la cárcel a los dos principales realizadores de la revista, Rivero y el periodista independiente Ricardo González Alfonso.
La iglesia católica nacional también tiene sus publicaciones independientes, consentidas por el gobierno, como Espacio Laical, Palabra Nueva y Vitral. Para el otoño de 2007, dos reporteros libres, Juan González Febles y Luis Cino Álvarez, fundaron Primavera Digital.
Era un semanario y tenía la novedad que se imprimía en papel con fotos a color. A partir del 14 de junio de 2012, Primavera comenzó a salir en la web con frecuencia semanal.
Ya van por el número 324. Cuentan con la ayuda de instituciones no gubernamentales suecas que le han ofrecido la gran oportunidad de editar desde La Habana su propio periódico.
La única pauta que rige a los más de 50 reporteros que colaboran en Primavera Digital la impone la cordura. Empezaron de cero, sin alharacas publicitarias. Han ido aprendiendo en el camino.
Lo hacen con escasos recursos. Dos ordenadores antiguos armados a pedazos y una HP de cuarta generación. La sede está situada en el minúsculo apartamento de Febles, en la barriada de Lawton.
Los sábados, día de entrega de artículos, aquello es un infierno. El humo de cigarrillos, termos de café, polémicas en voz tan alta que parece una riña y varios reporteros que, a falta de muebles, usan la cama matrimonial de Febles como sofá.
Cuando usted llama para solicitar una aclaración o un comentario periodístico, el saludo de bienvenida te lo ofrece la contestadora de un fax prehistórico.
Esta gente nunca ha sido premiada internacionalmente ni reconocida por Reporteros sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa o potentados cubanoamericanos que eligen a dedo a su disidente o bloguero favorito.
Son periodistas incómodos. Tanto para el régimen como para ciertos sectores del exilio. Su espacio de comentarios no es sitio de paso de exaltados internautas residentes en el exterior.
Es una pena. En Primavera Digital usted puede seguir el acontecer de las rudas prisiones, editoriales sin afeites, crónicas sobre la otra Cuba que el régimen pretende ocultar y análisis sobrios del panorama nacional e internacional.
Abogados independientes escriben de temas jurídicos y Luis Cino tiene un espacio de música para chuparse los dedos. Víctor Manuel, periodista y escritor que desde hace 15 años, casi en el ostracismo, dirige un club de escritores, redacta una columna donde combina el humor y nuestra patética realidad. Se titula Nefasto.
Cuando he escrito notas para Diario de Cuba, El Mundo, Diario de las Américas, Martí Noticias, Infobae o blogs como el de la escritora Zoé Valdés, siempre he tenido sus puertas abiertas. Con 14ymedio me ha sucedido todo lo contrario.
14ymedio no es una novedad. Antes, hubo varias publicaciones no controladas por el Estado, tanto en la esfera intelectual como disidente.
Algunas tuvieron pocas horas de vuelo, por problemas técnicos o financieros. Otras, como la revista D’Cuba, ideada por el poeta y periodista Raúl Rivero, solo pudo imprimir dos números.
En la primavera de 2003, una razia montada por los servicios especiales desactivó la iniciativa y después de acusarlos de 'mercenarios', envió a la cárcel a los dos principales realizadores de la revista, Rivero y el periodista independiente Ricardo González Alfonso.
La iglesia católica nacional también tiene sus publicaciones independientes, consentidas por el gobierno, como Espacio Laical, Palabra Nueva y Vitral. Para el otoño de 2007, dos reporteros libres, Juan González Febles y Luis Cino Álvarez, fundaron Primavera Digital.
Era un semanario y tenía la novedad que se imprimía en papel con fotos a color. A partir del 14 de junio de 2012, Primavera comenzó a salir en la web con frecuencia semanal.
Ya van por el número 324. Cuentan con la ayuda de instituciones no gubernamentales suecas que le han ofrecido la gran oportunidad de editar desde La Habana su propio periódico.
La única pauta que rige a los más de 50 reporteros que colaboran en Primavera Digital la impone la cordura. Empezaron de cero, sin alharacas publicitarias. Han ido aprendiendo en el camino.
Lo hacen con escasos recursos. Dos ordenadores antiguos armados a pedazos y una HP de cuarta generación. La sede está situada en el minúsculo apartamento de Febles, en la barriada de Lawton.
Los sábados, día de entrega de artículos, aquello es un infierno. El humo de cigarrillos, termos de café, polémicas en voz tan alta que parece una riña y varios reporteros que, a falta de muebles, usan la cama matrimonial de Febles como sofá.
Cuando usted llama para solicitar una aclaración o un comentario periodístico, el saludo de bienvenida te lo ofrece la contestadora de un fax prehistórico.
Esta gente nunca ha sido premiada internacionalmente ni reconocida por Reporteros sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa o potentados cubanoamericanos que eligen a dedo a su disidente o bloguero favorito.
Son periodistas incómodos. Tanto para el régimen como para ciertos sectores del exilio. Su espacio de comentarios no es sitio de paso de exaltados internautas residentes en el exterior.
Es una pena. En Primavera Digital usted puede seguir el acontecer de las rudas prisiones, editoriales sin afeites, crónicas sobre la otra Cuba que el régimen pretende ocultar y análisis sobrios del panorama nacional e internacional.
Abogados independientes escriben de temas jurídicos y Luis Cino tiene un espacio de música para chuparse los dedos. Víctor Manuel, periodista y escritor que desde hace 15 años, casi en el ostracismo, dirige un club de escritores, redacta una columna donde combina el humor y nuestra patética realidad. Se titula Nefasto.
Cuando he escrito notas para Diario de Cuba, El Mundo, Diario de las Américas, Martí Noticias, Infobae o blogs como el de la escritora Zoé Valdés, siempre he tenido sus puertas abiertas. Con 14ymedio me ha sucedido todo lo contrario.
No tengo objeciones sobre la calidad del primer número. Regina Coyula es una pluma de calibre. Miriam Celaya tiene rigor y dispara a matar. Y Víctor Ariel González publicó un magnifico reportaje sobre el cuerpo de guardia del hospital Calixto García.
Es de esperar que el resto de la plantilla y de los colaboradores mantengan el buen tono periodístico. No es mala idea publicar el precio de la carne de cerdo y otros productos del agro o dar consejos para el cuidado del cabello, pese a la simplicidad de las notas.
El problema de 14ymedio es la sobredimensión. Por contar con bolsillos generosos, tiene un marketing que no posee ninguna otra publicación opositora. Ni dentro ni fuera de la isla. La competencia es sana, pero cuando todos cuentan con las mismas posibilidades.
El ego exagerado de Yoani, que incomoda a tantos en Cuba y en el exilio, suele infundir falsas expectativas. Según Yoani, su meta no es hacer otro periódico, sino el mejor periódico.
Sus deslices y amnesia a la hora del recuento sobre el periodismo independiente, soslayando a reporteros que llevan más de 20 años en el oficio, le han granjeado antipatías y enemigos, que se pudieron evitar con humildad y diplomacia.
Yoani es una competidora feroz. Eso es positivo. Pero también es muy ingenua. Debo recordarle que ella vive en Cuba. Y es imposible editar desde La Habana un periódico comercial mientras exista un régimen como el actual.
¿Cómo generará ganancias? Gústenos o no, cualquier publicación disidente que se hace en Cuba está subvencionada por instituciones foráneas, no gubernamentales o particulares.
No queda otra. Hasta que la autocracia verde olivo sea historia antigua y en el país se instaure una democracia, no existirá una prensa privada que pueda utilizar las reglas del juego del negocio informativo en el mundo moderno.
(Yoani Sánchez)
Intentar vender el nuevo medio ajeno al anticastrismo, es un argumento que raya con la tontería. Se debe tener los pies en la tierra. Cuando un puñado de mujeres y hombres, a riesgo de ser encarcelados, desafían la censura informativa diseñada por dos autócratas que llevan 55 años en el poder, es porque apuestan por una narrativa diferente, amena y libre. Sin censuras ni autocensuras.
El enemigo son los Castro. Y Yoani Sánchez debe asumirlo periodísticamente. Hay momentos en la vida en que las personas deben definirse. La ambigüedad alimenta la desconfianza.
También, ignorar y menospreciar a los otros. Hace un mes llamé a Reinaldo Escobar, su esposo y editor de 14ymedio, para que me comentara y ofreciera detalles del nuevo diario.
Solo recibí argumentos evasivos y la promesa de que me llamaría antes que saliera el primer número. No cumplió su palabra. Muchas preguntas quedaron sin respuestas.
14ymedio tiene dos opciones: flotar en su órbita particular, desconociendo a otros, o sumando.
Si logran apartar el ego e imponer la profesionalidad, tolerancia, creatividad y pluralismo, podrían pensar en cimentar un futuro diario democrático, como fue Cambio 16 en España. De lo contrario, ese autoritarismo generado en un sector de la disidencia, los conducirá al fracaso.
Personalmente deseo que triunfen. Pero me temo que van a tener que dar un vuelco de 180 grados en sus métodos. El rencor, la poca transparencia y las intrigas personales deben dejarlas de lado.
Publicado originalmente en el blog de Iván García el 05/23/2014
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Pedro Corzo: Presidentas por comisión
Sin dudas que los mandatarios argentinos fueron los pioneros en una práctica que parece extenderse a todo el continente, consistente en promover a sus esposas como candidatas presidenciales con el único objetivo, al menos así lo esperan, de perpetuarse en el poder.
Cuando en Latinoamérica la presencia femenina en la política era prácticamente nula, ´en Argentina, competía en influencia y poderío con el presidente, su esposo Juan Domingo Perón.
Argentina, en un continente donde los militares sino gobernaban tenían un predominio determinante en la vida pública de los países, reafirmó tener la vanguardia en el protagonismo femenino cuando María Estela Martínez de Perón, también fue esposa de Perón, fue electa vicepresidenta, asumiendo la primera magistratura a la muerte del líder del movimiento Justicialista.
Durante varias décadas las mujeres argentinas estuvieron lejos del poder político pero a partir del 2003, cuando resulta electo presidente Néstor Kirchner, su esposa, la actual mandataria Cristina Fernández, asumió un protagonismo que se incrementó con los años.
En el 2007 fue elegida presidenta, en lo que la mayoría de los observadores coincidían en calificar de maniobra del matrimonio presidencial para alternarse en el poder por tiempo indefinido, pero ese probable proyecto se quebró con la muerte de su esposo.
En el 2011 fue reelegida, pero independiente a los muchos fracasos acumulados por Fernández durante su mandato, un tercer periodo demandaría una reforma constitucional muy costosa en términos políticos.
En el pasado los caciques políticos cuando querían lavar la cara del despotismo que personificaban, buscaban testaferros que interpretaban a la perfección sus intereses, un ejemplo clásico lo fue Osvaldo Dórticos Torrado un verdadero títere de Fidel Castro
Hay más ejemplos. La dinastía Somoza en Nicaragua y Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, militares que gustaban poner a civiles en la presidencia cuando la realidad ellos controlaba el poder.
En la actualidad los mandatarios que buscan gobernar por tiempo indefinido prefieren usar a sus esposas como comodines presidenciales, independiente a que algunas posean iguales condiciones y hasta superiores a las de sus maridos para dirigir los destinos del país.
Una muestra de que el ejemplo argentino tiene seguidores, aunque hasta ahora sin éxitos, se puede apreciar en la siguiente relación.
Antes de la exitosa candidatura de Cristina Fernández a la presidencia de Argentina, fue muy comentada la posibilidad que la esposa del ex presidente mexicano Vicente Fox, Martha Sahagún, aspirara a la primera magistratura de México.
El ex presidente de Guatemala, Alvaro Colom, trato de imponer la candidatura de su esposa Sandra Torres Casanova, licenciada en comunicaciones y con una maestría en Política Pública, a la presidencia, a pesar que la constitución que el mandatario juro obedecer lo prohibía.
El matrimonio presidencial en un intento extremo de burlar la Carta Magna acordó un divorcio de mutuo acuerdo.
En Santo Domingo, Margarita Cedeño, cuya popularidad se incrementó gracias a los millonarios programas asistenciales que dirigió su despacho en los ocho años de gobierno de su esposo Leonel Fernández, también aspiró a ser candidata a la presidencia. Cedeño es vicepresidenta de Santo Domingo y su esposo ha sido tres veces presidente del país.
Manuel Zelaya el depuesto mandatario hondureño, se procuró el respaldo de todas las fuerzas que se agrupan en el oscuro cuadro del Socialismo del Siglo XXI para que su esposa, Xiomara Castro de Zelaya, accediera a la presidencia, por su parte el saliente mandatario panameño, Ricardo Martinelli, hizo que su esposa, Marta Linares, fuera candidata a la vicepresidencia junto al derrotado candidato de su partido José Domingo Aria.
Perú es otro país donde al parecer mandatarios y ex presidentes recurren a personas muy allegadas para seguir gobernando, aunque hay que reconocer que en ese país las mujeres tienen sus propias consideraciones políticas más allá de los dictados del cónyuge o el padre.
Keiko Fujimori intentó acceder a la presidencia de Perú, y aunque es una firme defensora de su padre, no parece ser una de esas personas que pueden manipularse, otra mujer, también peruana, que aparenta tener sus propios proyectos es Nadine Heredia, esposa del presidente Ollanta Humala, y co fundadora del partido de gobierno, quien ha sido criticada en múltiples ocasiones por no ajustarse al papel de Primera Dama.
Es evidente que América ha cambiado en numerosos aspectos y uno de ellos, entre los más relevantes, está que varias mujeres por elección popular y lejos de la influencia de sus esposos u otros familiares han llegado a ocupar las primeras magistraturas de sus países, si Cristina Fernández llegó al poder gracias a la dispensa de su esposo, Michelle Bachelet, Chile, por solo poner un ejemplo, ha sido presidenta de su país en dos ocasiones por sus condiciones y no por padrinazgo.
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Eugenio Yáñez: Predicar como Madre Teresa, vivir como Vito Corleone. La vida secreta de Fidel Castro, en un libro que acaba de aparecer en Francia y pronto lo hará en España
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
La utilización por Fidel Castro de testaferros para esconder la fortuna robada sería muy limitada, pues la desconfianza de Fidel Castro ha sido tal que solamente en su hermano Raúl Castro es que ha depositado su confianza para hacerlo su segundo en lo militar y en lo político, pese a que han habido personas confiables más capaces que Raúl para ocupar esos cargos.
**********************
Predicar como Madre Teresa, vivir como Vito Corleone
***********
La vida secreta de Fidel Castro, en un libro que acaba de aparecer en Francia y pronto lo hará en España
**********
La vida secreta de Fidel Castro, en un libro que acaba de aparecer en Francia y pronto lo hará en España
**********
Por Eugenio Yáñez
Miami
Fidel Castro, que exaltaba la austeridad y el sacrificio, tuvo vida de magnate petrolero o jeque árabe, o mejor aun, de capo de la mafia o el narcotráfico.
Lo que muchos sospechaban y otros se niegan a reconocer, aparece en detalle en el libro en francés de Juan Reynaldo Sánchez y el periodista Axel Gyldén, de L'Express, titulado La vie cachée de Fidel Castro (La vida secreta de Fidel Castro), basado en entrevistas con un cubano que sabe perfectamente lo que dice al referirse al “secreto mejor guardado de la Revolución”. Gyldén asegura que verificó las informaciones antes de publicar el libro.
Durante 24 años Juan Reynado Sánchez perteneció a la Dirección de Seguridad Personal del Ministerio del Interior, diecisiete de los cuales en la escolta de Fidel Castro. Como guardaespaldas del Comandante en Jefe recorrió Cuba de un extremo a otro, visitó innumerables países, incluyendo Estados Unidos, México, España, Nicaragua, Zimbawe y Corea del Norte, y alcanzó grados de Teniente Coronel. Un día quiso desmovilizarse por solicitud propia. Le ofrecieron dejar la escolta y continuar en “el aparato”, sin retirarse, a lo que no accedió. Eso provocó la furia de Castro y trajo como resultado la detención y prisión de Sánchez por “insubordinación”, delito estrictamente militar en el que, como en saco rato, cabe cualquier cosa. Finalmente, logró salir de Cuba y reunirse con su familia en Estados Unidos.
La vie cachée de Fidel Castro explica el disfrute del tirano de todo lo humano y lo divino en Cuba, como feudo privado, desde decenas de mansiones a exclusivos cotos de caza, un yate de ensueño con interior forrado con maderas preciosas de Angola, y hasta una isla privada, Cayo Piedra, al sur de Bahía de Cochinos, con delfines y tortugas para alegrar al dictador mientras disfrutaba, entre otras cosas, del whiskey escocés Chivas Regal, su bebida predilecta. Sánchez debió acompañar al tirano “cientos de veces” a ese “jardín del Edén”. A Castro le gustaba la pesca submarina allí, lo que implicaba movilizar una embarcación acondicionada como policlínico, además de otras, aviones, servicios médicos y tropas para protección; a donde fuera, iban dos miembros de la escolta con el mismo grupo sanguíneo, por si necesitara una transfusión de urgencia. En tiempos de lluvia prefería cacerías de patos alrededor del palacete La Deseada, al sur de la provincia de Pinar del Río. Y hay muchas revelaciones más.
Aunque ignoro si este libro hablará de esto, también sabemos hace tiempo que hubo épocas en que a Castro le encantaban los camarones al pincho con ajo y mantequilla, como confesó al brasileño Fray Beto en una entrevista, o la leche de búfala, como él mismo reconoció. Nunca comió nada de lo que se distribuye para consumo de la población en Cuba o él recomendaba de alimento a los cubanos, como croquetas de torula, picadillo de soya, pescados como chicharro o claria, o moringa. No por respetar las reservas de alimentos del país, como dirán los demagogos, sino porque su ego y soberbia no le permitían “rebajarse” así, actitud que contradice aseveraciones de amanuenses como Ignacio Ramonet, Oliver Stone, Gianni Miná, Atilio Borón y otros miserables que hacen hincapié en la austeridad del dictador, aunque compartieron sus lujos y conocieron su flotilla de autos blindados de lujo o algunas de sus mansiones.
Ya en el 2006 la revista Forbes acusó a Castro de ser uno de los gobernantes más ricos del mundo, lo que lo enfureció, y lanzó una campaña para demostrar su “austeridad”, proclamar que vivía de su sueldo de 800 pesos cubanos mensuales, y amenazando con demandar a la prestigiosa publicación, porque sabía que Forbes no podría demostrar su acusación. Las cosas no fueron a más por su repentina enfermedad y retiro de la vida pública.
Entonces yo fui uno de los pocos que aseguró en la prensa escrita y la televisión en español del sur de La Florida que no creía las denuncias de Forbes, no por integridad moral de Fidel Castro, que nunca tuvo, sino porque no podrían encontrarse propiedades a su nombre cuando fácilmente podrían estar a nombre de un testaferro, el Consejo de Estado, o cualquier institución pantalla. Cuba es una finca donde todo pertenece a Fidel Castro, aunque nunca aparezca algo a nombre suyo. Sabía que la contraofensiva de La Habana sería aplastante, pero la enfermedad del tirano salvó a Forbes y sus informantes de un ridículo colosal.
Sin embargo, en esta ocasión, desmentir las denuncias de La vie cachée… no será fácil para el régimen, porque no son cifras sacadas de debajo de la manga por Forbes, sino vivencias personales de quien estuvo literalmente junto a Castro diecisiete años. Los sicarios verbales del régimen, con su desfachatez y escaso coeficiente intelectual, pretenderán desacreditar a Sánchez con argumentos de “character assassination”, o queriendo desviar el debate a otros temas, como siempre. Pero el libro demuestra que Fidel Castro predicaba como la Madre Teresa mientras vivía como Vito Corleone.
He aquí una muestra de su hipócrita, demagógico y populista discurso: “…allá en EEUU, con la pompa y el oropel característico de los imperios decadentes, a despecho de los millones de desempleados y desamparados y de la incertidumbre en la que otros muchos millones de personas viven actualmente en ese país (…) aquí, con la modestia, la austeridad, la sencillez, el calor humano, el patriotismo y el espíritu solidario de los trabajadores, en un clima de esfuerzo, de trabajo, de creación, de lucha contra el atraso, contra el subdesarrollo, contra las secuelas de la opresión…”
Mayor cinismo, imposible.
Fidel Castro, que exaltaba la austeridad y el sacrificio, tuvo vida de magnate petrolero o jeque árabe, o mejor aun, de capo de la mafia o el narcotráfico.
Lo que muchos sospechaban y otros se niegan a reconocer, aparece en detalle en el libro en francés de Juan Reynaldo Sánchez y el periodista Axel Gyldén, de L'Express, titulado La vie cachée de Fidel Castro (La vida secreta de Fidel Castro), basado en entrevistas con un cubano que sabe perfectamente lo que dice al referirse al “secreto mejor guardado de la Revolución”. Gyldén asegura que verificó las informaciones antes de publicar el libro.
Durante 24 años Juan Reynado Sánchez perteneció a la Dirección de Seguridad Personal del Ministerio del Interior, diecisiete de los cuales en la escolta de Fidel Castro. Como guardaespaldas del Comandante en Jefe recorrió Cuba de un extremo a otro, visitó innumerables países, incluyendo Estados Unidos, México, España, Nicaragua, Zimbawe y Corea del Norte, y alcanzó grados de Teniente Coronel. Un día quiso desmovilizarse por solicitud propia. Le ofrecieron dejar la escolta y continuar en “el aparato”, sin retirarse, a lo que no accedió. Eso provocó la furia de Castro y trajo como resultado la detención y prisión de Sánchez por “insubordinación”, delito estrictamente militar en el que, como en saco rato, cabe cualquier cosa. Finalmente, logró salir de Cuba y reunirse con su familia en Estados Unidos.
La vie cachée de Fidel Castro explica el disfrute del tirano de todo lo humano y lo divino en Cuba, como feudo privado, desde decenas de mansiones a exclusivos cotos de caza, un yate de ensueño con interior forrado con maderas preciosas de Angola, y hasta una isla privada, Cayo Piedra, al sur de Bahía de Cochinos, con delfines y tortugas para alegrar al dictador mientras disfrutaba, entre otras cosas, del whiskey escocés Chivas Regal, su bebida predilecta. Sánchez debió acompañar al tirano “cientos de veces” a ese “jardín del Edén”. A Castro le gustaba la pesca submarina allí, lo que implicaba movilizar una embarcación acondicionada como policlínico, además de otras, aviones, servicios médicos y tropas para protección; a donde fuera, iban dos miembros de la escolta con el mismo grupo sanguíneo, por si necesitara una transfusión de urgencia. En tiempos de lluvia prefería cacerías de patos alrededor del palacete La Deseada, al sur de la provincia de Pinar del Río. Y hay muchas revelaciones más.
Aunque ignoro si este libro hablará de esto, también sabemos hace tiempo que hubo épocas en que a Castro le encantaban los camarones al pincho con ajo y mantequilla, como confesó al brasileño Fray Beto en una entrevista, o la leche de búfala, como él mismo reconoció. Nunca comió nada de lo que se distribuye para consumo de la población en Cuba o él recomendaba de alimento a los cubanos, como croquetas de torula, picadillo de soya, pescados como chicharro o claria, o moringa. No por respetar las reservas de alimentos del país, como dirán los demagogos, sino porque su ego y soberbia no le permitían “rebajarse” así, actitud que contradice aseveraciones de amanuenses como Ignacio Ramonet, Oliver Stone, Gianni Miná, Atilio Borón y otros miserables que hacen hincapié en la austeridad del dictador, aunque compartieron sus lujos y conocieron su flotilla de autos blindados de lujo o algunas de sus mansiones.
Ya en el 2006 la revista Forbes acusó a Castro de ser uno de los gobernantes más ricos del mundo, lo que lo enfureció, y lanzó una campaña para demostrar su “austeridad”, proclamar que vivía de su sueldo de 800 pesos cubanos mensuales, y amenazando con demandar a la prestigiosa publicación, porque sabía que Forbes no podría demostrar su acusación. Las cosas no fueron a más por su repentina enfermedad y retiro de la vida pública.
Entonces yo fui uno de los pocos que aseguró en la prensa escrita y la televisión en español del sur de La Florida que no creía las denuncias de Forbes, no por integridad moral de Fidel Castro, que nunca tuvo, sino porque no podrían encontrarse propiedades a su nombre cuando fácilmente podrían estar a nombre de un testaferro, el Consejo de Estado, o cualquier institución pantalla. Cuba es una finca donde todo pertenece a Fidel Castro, aunque nunca aparezca algo a nombre suyo. Sabía que la contraofensiva de La Habana sería aplastante, pero la enfermedad del tirano salvó a Forbes y sus informantes de un ridículo colosal.
Sin embargo, en esta ocasión, desmentir las denuncias de La vie cachée… no será fácil para el régimen, porque no son cifras sacadas de debajo de la manga por Forbes, sino vivencias personales de quien estuvo literalmente junto a Castro diecisiete años. Los sicarios verbales del régimen, con su desfachatez y escaso coeficiente intelectual, pretenderán desacreditar a Sánchez con argumentos de “character assassination”, o queriendo desviar el debate a otros temas, como siempre. Pero el libro demuestra que Fidel Castro predicaba como la Madre Teresa mientras vivía como Vito Corleone.
He aquí una muestra de su hipócrita, demagógico y populista discurso: “…allá en EEUU, con la pompa y el oropel característico de los imperios decadentes, a despecho de los millones de desempleados y desamparados y de la incertidumbre en la que otros muchos millones de personas viven actualmente en ese país (…) aquí, con la modestia, la austeridad, la sencillez, el calor humano, el patriotismo y el espíritu solidario de los trabajadores, en un clima de esfuerzo, de trabajo, de creación, de lucha contra el atraso, contra el subdesarrollo, contra las secuelas de la opresión…”
Mayor cinismo, imposible.
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Dr. Manuel Cereijo, P.E: MAS SOBRE EL EMBARGO DE EE.UU. A LA TIRANÍA QUE OPRIME A CUBA
MAS SOBRE EL EMBARGO
Muchos dicen que el embargo ha fracasado porque no ha podido derrocar al régimen de los Castro. Sin embargo, el embargo fue establecido no para derrocar al sistema, sino como una penalidad por la confiscación, a principios de los 1960s de todas las propiedades de norteamericanos en Cuba.
Se dice que el embargo en realidad le hace daño al pueblo cubano y no al régimen de Cuba. Esto no es cierto. Al pueblo de Cuba le hace daño el embargo que la tiranía tiene sobre ese pueblo. En realidad, el embargo si daña a la tiranía ya que no le permite créditos ni prestamos a bancos mundiales.
Otros mencionan que Cuba ya no apoya el terrorismo, y no debe ser calificada como país terrorista. Esto es quizá el error más grande. Cuba fue y es un país terrorista, con facilidades cibernéticas de espionaje y de causar daños a sistemas computacionales. Cuba ha infiltrado con espías a altas fuentes del gobierno de EE.UU, así como de otros países. Cuba mantiene centros biológicos con capacidad para producir armas biológicas.
Cuba, en su base cibernética de Bejucal, construida de 1995 a 1997, por Rusia, para Cuba, utiliza satélites chinos para su rastreo e inteligencia de señales y de imágenes.
Recientemente trato de violar tratados internacionales mandando un barco a Corea del Norte con armas y aviones Migs. Cuba ayuda y da entrenamiento a Hezbollah, así como a miembros de la FARC. El régimen cubano mantiene relaciones de inteligencia militar con Rusia, así como trabaja con Irán en varios proyectos de inteligencia, nanotecnología, y de ingeniería genética.
Cuba entrena a cubanos en Cuba a realizar fraudes al Medicare en EE.UU, y estos, una vez infiltrados o enviados a EE.UU mandan dinero a Cuba como parte de este terrorismo económico.
Se dice que el embargo es una ley injerencista. No es así. Es una ley que prohíbe a los norteamericanos invertir en Cuba o a tener ciertas prohibiciones de exportación a Cuba. Pero no prohíbe ni cohíbe a Cuba, ni a ningún otro país, a que negocien entre sí.
También se menciona que si turistas de EE.UU pudieran ir a Cuba esto provocaría un cambio político en la Isla. A Cuba están yendo turistas de Europa, y América Latina, Canadá, desde hace 20 años, y esto no ha provocado ningún cambio político, al contrario.
Por último desde 1959 Cuba está gobernada por básicamente las mismas personas, que son los causantes de tantos fusilados, presos, torturas, robos, una falta de libertad total, y una violación de los derechos humanos esenciales. O sea, no es que los que han hecho tanto daño ya no gobiernen. NO, SON LOS MISMOS ESENCIALMENTE.
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Esteban Fernández: MEDIA HORA CON LA “C.I.A.”
MEDIA HORA CON LA “C.I.A.”
Por Esteban Fernández
30 de May de 2014
Les conté del hostigamiento y la persecución de las autoridades de este país a los combatientes cubanos que vino después. Les mencioné las incautaciones de equipos, de embarcaciones y de armas etc. Ya ustedes saben que cuando ellos sorpresivamente dijeron: “¡Hasta aquí llegamos!” por todos los medios intentaron -y casi lograron- que hasta ahí llegáramos nosotros. Ellos abandonaron la lucha a rajatabla y nos quisieron obligar a hacer lo mismo. Y quiero decirles que por lo menos en un 85 por ciento consiguieron ese objetivo.
A los que consideraron incorregibles, a los más aguerridos anticomunistas los incorporaron a la lucha antiguerrillera en decenas de inhóspitos parajes. Combatientes como Luis Posada Carriles, René García y Félix Rodríguez Mendigutía recorrieron medio mundo fajándose donde quiera que los rojos sacaran las sangrientas garras.
Pero hoy les voy a hablar de otro método mucho más persuasivo. Una forma más agradable, dulce, simpática y afectuosa fue utilizaba por la C.I.A. (Agencia Central de Inteligencia) para neutralizarnos. La táctica fue “pescarnos con anzuelos de plata”. Es decir, comprarnos.
Nos tentaban ofreciéndonos sueldos ¿Para hacer qué? Muy sencillo: Para hacer absolutamente nada. Y lo que era peor: para que dejáramos de hacer las gestiones que intentábamos realizar.
Este es un pequeño ejemplo: Recuerdo que estando viviendo en la casa de Carlos Zárraga en Miami junto a Vicente Méndez, Edel Montiel y varios de los campesinos que habían estado alzados en El Escambray un día llegaron un par de hombres trajeados y tocaron a la puerta. Olga Cabarrocas, la esposa de Carlos, les abrió la puerta. Se presentaron diciendo que “trabajaban para los americanos”. Esa era la forma discreta para decir que eran operativos de la Agencia Central de Inteligencia. Llegaron realizando una labor de proselitismo.
Preguntaron en “perfecto spanglish” por Alberto, por Oscar y por mí que éramos los tres telegrafistas del grupo. Me acerqué y les dije: “Yo soy Esteban ¿en qué puedo servirles?” Los invité a sentarse en unos sillones destartalados que había en el portal y lo primero que me preguntaron fue: “¿Dónde están los otros telegrafistas?” y les dije: “No sé, ya no viven aquí”. Les mentí y ellos sabían que les estaba mintiendo. Uno de ellos sarcásticamente me preguntó: “¿Puedo encender un cigarrillo sin temor a que esta casa reviente con todo el C4, la dinamita y demás explosivos que ustedes tienen aquí?”
Y ahí me hicieron un montón de tentadoras ofertas de dinero y de un sueldo fijo mensual y todo desembocaba en el objetivo de que abandonara las maniobras bélicas que intentábamos hacer.
Me sonreí y les dije algo que les molestó extraordinariamente: “Ahorita viene el capitán Vicente Méndez, él es mi jefe y mi amigo, y si él acepta la propuesta de ustedes yo también la acepto”.
Incómodos se levantaron como un resorte, ellos sabían- y desde luego, yo también- que el glorioso Vicente Méndez los sacaría de allí a cajas destempladas si les hacían esta indecorosa y antipatriótica oferta.
Al despedirse me dijeron algo que me dejó sorprendido y que no le encontré ni ton ni son: “¿No te gustaría irte mejor para los campamentos que tiene Manuel Artime en Centroamérica?” No entendí esa pregunta pero de todos modos les respondí: “Les digo lo mismo: “Si logran que el guajiro Vicente vaya para allá yo voy con él”…
Posdata: Y yo inocentemente les pregunto: ¿Ustedes no creen que están utilizando actualmente el mismo “tumbao” con los disidentes?
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Armando Valladares: LO QUE MUCHOS NO CONOCEN DEL EMBARGO DE ESTADOS UNIDOS A CUBA (I)
Tomado de http://www.nuevoaccion.com
LO QUE MUCHOS NO CONOCEN DEL EMBARGO DE ESTADOS UNIDOS A CUBA (I)
LO QUE MUCHOS NO CONOCEN DEL EMBARGO DE ESTADOS UNIDOS A CUBA (I)
Por Armando Valladares
29 de Mayo de 2014
29 de Mayo de 2014
Las sanciones económicas, han sido tradicionalmente una medida que los países han utilizado como respuesta a otras naciones por diferentes causas: no pagar una deuda, causar daños a los intereses de los ciudadanos del país que impone las sanciones y en muchas ocasiones como solidaridad con los pueblos oprimidos por dictaduras, etc. etc.,
Quizás las sanciones económicas más manipuladas y atacadas de la historia contemporánea han sido las tomadas por EEUU contra la tiranía castrista. Esto ha ocurrido fundamentalmente por desconocimiento y la tergiversación mal intencionada de quienes están obsesionados por hacerse socios de los dictadores cubanos, porque en Cuba SOLO pueden hacerse negocios con la tiranía, NO CON LOS CIUDADANOS.
Uno de los argumentos de los que están en favor del levantamiento del embargo es que en los 53 años que lleva de establecido, ha fracasado porque no ha logrado derrocar al régimen. Esta letanía la repiten una y otra vez, con la ilusión de que aquello de Goebels de que “una mentira repetida mil veces puede convertirse en una verdad”.
La aseveración de que el “embargo” era una herramienta para tumbar la dictadura es ROTUNDAMENTE FALSA; el embargo no se estableció para derrocar al régimen de los Castro.
Es evidente que quienes afirman esto, lo hacen de mala intención o no conocen la historia de lo ocurrido. El embargo económico contra el régimen de Cuba nunca fue concebido para sacar a los Castro del poder, sino que fue la respuesta de Estados Unidos en legítima defensa, contra las confiscaciones de empresas y propiedades de ciudadanos de Estados Unidos en Cuba sin que estos recibieran compensación económica alguna.
Desde los mismos inicios de la dictadura castrista en 1959 se comenzaron a realizar confiscaciones de grandes y medianas empresas. Ya el 13 de Octubre de 1960, el consejo de ministros publicó en la gaceta oficial una ley por medio de la cual se ordenaba la confiscación de 644 compañías (entre grandes y medianas). A continuación link con texto de la ley y listado de empresas. El mismo es parcial, ya que esta ley no incluía a las ya confiscadas, y a las que se confiscaron después:
Finalmente, el 13 de marzo de 1968, se dio la última estocada contra lo que quedaba del sector privado en Cuba, con la ley que estableció la confiscación de 60,000 (sesenta mil) medianas y pequeñas empresas que quedaban en el país (desde zapaterías y puestos de “fritas”, hasta peluquerías), terminándose de destruir lo que quedaba del tejido empresarial del país, momento a partir del cual se terminaron de elevar a la máxima expresión las necesidades materiales del pueblo cubano, ya que el Estado, como quedó demostrado años después, fue incapaz de proveer a la población los bienes y servicios que ofrecían dichas empresas. Téngase en cuenta que Cuba en los años sesenta tenía una población de 6,000, 000 (seis millones) de habitantes.
Quede claro el término confiscación: Si bien es cierto que el derecho internacional reconoce la facultad de los Estados de proceder a nacionalizaciones en áreas que pueden decidir son de interés nacional (aunque pueda ser un concepto erróneo), las mismas se entienden como tal cuando se paga por el bien nacionalizado un precio proporcional a su valor en el mercado internacional, inmediatamente, y en una moneda que pueda ser utilizada por el tenedor original del bien. Es por ello que, aunque la ley cubana habló de nacionalizaciones, en realidad ocurrieron confiscaciones ya que no se realizaron los pagos correspondientes acorde a lo establecido por el derecho internacional.
Derivado de lo anterior, entre 1964 y 1972 se realizaron 1,146 demandas corporativas y 7,670 demandas individuales en Cortes de Estados Unidos contra el Estado cubano. Estamos refiriéndonos solo a los EEUU, pues los españoles perdieron muchísimo más que los norteamericanos. Pero España no tomó medidas para defender a sus ciudadanos; Todo lo contrario: Le abrió las puertas del comercio a Fidel Castro. El candado marca Lince que cerraba la puerta de mi celda y los machetes con los que nos golpeaban y mutilaban, marca Bellota, eran españoles.
A mediados de los 60 del pasado siglo se calculaban las pérdidas sufridas por los demandantes en U$S 1,800 millones de aquella época; en el 2002 ese cálculo era ya de U$S 6,400 millones con intereses, y hoy en día debe superar los U$S 10,000 millones.
Las compañías e individuos afectados por las confiscaciones en Cuba, dedujeron sus pérdidas en sus declaraciones de impuestos durante años en Estados Unidos, por tanto hasta el propio “Tío Sam” también terminó perdiendo.
Durante los 55 años de dictadura castrista, dicho régimen tuvo acceso a créditos de países como España, Francia, Italia, Canadá, Japón y Reino Unido, entre otros países; nunca honró dichas deudas.
Qué le interesa a Cuba del levantamiento del embargo de Estados Unidos?
Primero:
El tener acceso a créditos de las empresas norteamericanas, que en su afán de vender, les ofrecerían más allá de lo que el mismo gobierno cubano solicitara, y lo harán sabiendo que los Castro no podrán pagar, pero eso no les importará, pues si Cuba no les paga, el gobierno de EEUU les pagará.
Al final de cuentas nuevamente, luego de darle oxígeno al incapaz, parasito, e improductivo régimen cubano, será nuevamente el “Tío Sam” (nosotros, los que pagamos impuestos) quien tendrá que hacerse cargo de los impagos de la dictadura. Los empresarios inescrupulosos de USA ganarán dinero, la dictadura cubana seguirá robando y reprimiendo con dichos recursos, lográndose solo alargar la agonía del sufrido pueblo de Cuba
Segundo:
Otro beneficio que lograría el gobierno cubano es que el FMI (Fondo Monetario Internacional), el Banco Mundial, y otras instituciones financieras internacionales, les concederían ayudas que además de ofrecer proyectos para desarrollar obras en general en el país, incluyen préstamos y donaciones de miles de millones de dólares (cash) para que los gobiernos los gasten como crean conveniente. ¿Saben a dónde irían a parar esos dineros? A las cuentas del Comandante Castro.
De hecho, en la actualidad el gobierno castrista compra en Estados Unidos cientos de millones de dólares. Actualmente EEUU es un importante socio comercial de Cuba. Hace unos años atrás, en un calendario de solo once meses, EEUU vendió a Cuba por valor de unos DOS MIL QUINIENTOS MILLONES de dólares porque el “embargo’ excluye alimentos y medicinas. Hay cuatro grandes farmacéuticas norteamericanas que tienen licencias del Departamento de Estado para vender a Cuba todas las medicinas que quiera comprar. No solo ganado, carne de pollo congelada, cereales, manzanas, y hasta la tinta para imprimir el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba se la vende EEUU. ¿De qué embargo estamos hablando? Lo que sucede es que Cuba tiene que pagar al contado todas esas compras.
AH! Una mala noticia para los que quieren darle oxígeno a la tiranía cubana, es que el embargo, gracias al entonces representante Lincoln Díaz Balart que lo codificó, es una Ley, y el Presidente no tiene autoridad para derogarlo; tiene que ir a una votación del Congreso, y afortunadamente no tiene los votos necesarios, de lo contrario hace rato el embargo no existiría.
La otra falacia de que los turistas norteamericanos tendrán una influencia decisiva en el pueblo cubano para un cambio hacia la libertad, es otra mentira. ¿Qué pueden decirle los turistas de Estados Unidos -que la mayoría no habla español- a los cubanos de la Isla, que no le hayan dicho los españoles, argentinos, mejicanos, y todos los demás que visitan Cuba? ¿Es que los turistas norteamericanos tienen una varita mágica que hará que los cubanos “despierten” y que se les caiga la “venda “ de los ojos y sientan la necesidad de ser libres?
Este tema de los mercaderes que quieren hacer negocios con los Castro siempre me recuerda las observaciones de Vladimir Lenin, el viejo que inventó el hambre, cuando dijo: “Los capitalistas nos venderán la soga con la que vamos a colgarlos…”
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
Alfredo M. Cepero: JOE GARCÍA SALE DEL CLOSET
JOE GARCÍA SALE DEL CLOSET
********
Como Obama eres un mentiroso impenitente, un camaleón político y un ideólogo incurable de esa enfermedad diagnosticada como fiebre de izquierda totalitaria.
********
Por Alfredo M. Cepero
Director de www.lanuevanacion.com
Sígame en: http://twitter.com/@AlfredoCepero
El congresista demócrata por el Distrito 26 del sur de la Florida, Joe García, desató sobre sí mismo una tormenta política con unas declaraciones sobre la efectividad del comunismo para combatir la delincuencia común. La bomba hizo explosión cuando, en el curso de una disertación difundida en video sobre los beneficios de la inmigración, Joe ilustró sus argumentos con un ejemplo sobre la seguridad en ciudades norteamericanas ubicadas en la frontera con México. Como es su costumbre, quiso pasarse de vivo pero esta vez puso al descubierto sentimientos que, hasta ahora, mantenía ocultos para no poner en peligro su incipiente carrera política.
Como nadie podría explicarlo mejor que el autor cito sus propias palabras: "La ciudad más segura en los Estados Unidos es El paso, en Texas. Como por casualidad, está ubicada frente a la ciudad más peligrosa en las Américas que es la ciudad de Juárez, al otro lado de la frontera con México. La razón es que el comunismo funciona. Si tú le das a todos los ciudadanos un empleo gubernamental se acaba la delincuencia". Joe, si el comunismo acabara con la delincuencia, en Venezuela no se habrían producido 25,000 muertes por homicidio en el 2013.
Ahora bien, la que si podría acabar muy pronto después de estas declaraciones suicidas es tu carrera política porque, según reza el derecho procesal español, "a confesión de parte relevo de pruebas". Aunque no tengas carnet de comunista eres militante de una izquierda totalitaria que considera al gobierno fuente de todas las soluciones a los problemas ciudadanos. Quienes quieran escuchar tu profesión de fe en las bondades del totalitarismo solo tienen que pinchar en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=kQA_AM3EO88&feature=youtu.be
Por otra parte, alertado, con seguridad, por el alto mando de un Partido Demócrata aterrado ante la probable pérdida de ambos poderes legislativos en este 2014, Joe García se apresuró a pedalear en reversa. En el curso de una entrevista exclusiva con el Canal 6 de Miami dijo que nunca ha creído que el comunismo funciona. Sin embargo, admitió que pudo "haber sido más claro" en su analogía. Y, en esfuerzo infructuoso por obtener credenciales anticomunistas, dijo: "Es obvio que el (comunismo) es un sistema diabólico". El cínico admirador de Obama no tiene inhibición alguna en robarle frases a Ronald Reagan. Todo con tal de mantener el escaño legislativo en peligro.
(Joe García)
Pero tu intento de cobijarte bajo la filosofía de Ronald Reagan está condenado al fracaso porque todos sabemos que eres una copia al carbón de Barack Obama. Como tu ídolo has hecho de la mentira un modo de vida y nunca te has ganado el pan con el sudor de la frente. Eres lo que los cubanos llamamos un "vividor" que ha medrado a la sombra de los acaudalados y chupando la teta de cualquier gobierno que te ofreciera un puesto.
Pero lo peor de todo es la forma en que has utilizado el escaño al que llegaste gracias a los votantes de tu distrito. Ellos no te eligieron para apoyar las políticas fallidas de Barack Obama ni defender los intereses de la tiranía castrista. Te eligieron para velar por sus intereses y defender sus principios. Cosas que tú no has hecho. Una traición por la que te pasarán la cuenta en las elecciones del próximo mes de noviembre. Porque si hasta un David Rivera, abandonado por su partido y pulverizado por la campaña negativa del Miami Herald, pudo obtener el 43 por ciento de los votos en el 2012, estoy seguro de que son muy pocas las probabilidades de que retengas tu escaño en estas elecciones del 2014.
Este es el resultado de haberte convertido en parte del "eje del mal" que una vez puso al descubierto Ronald Reagan. De haber propuesto en una ocasión que diplomáticos del régimen comunista visitaran ese templo de la patria que es el Club San Carlos en Cayo Hueso y por haber abogado porque se realizaran pruebas clínicas en los Estados Unidos sobre un tratamiento para la diabetes desarrollado en un instituto del régimen de Raúl Castro.
Ahora bien, tu promoción de los intereses de la tiranía comunista no ha estado limitado a gestos simbólicos. Has apoyado con vehemencia la política del gobierno de Obama de permitir los viajes irrestrictos de cubanos con familiares en la Isla. Como Obama eres un mentiroso impenitente, un camaleón político y un ideólogo incurable de esa enfermedad diagnosticada como fiebre de izquierda totalitaria.
Asimismo, en cuanto a la reciente gestión para el levantamiento del embargo comercial a Cuba Comunista, has dicho: "Esta carta contiene una solicitud racional y de sentido común. La política del presidente encaminada a incrementar los viajes y las remesas a Cuba ha producido más cambios en la isla en los últimos 5 años que en los anteriores 50 años". Sin dudas tu forma de pagar la deuda con quienes proporcionaron el MILLON de dólares para financiar tu campaña de 2012. Al igual que tú, mercaderes que ponen la avaricia sobre el patriotismo y los intereses personales por encima de los intereses de la patria.
Eres asimismo un fiel militante de la agenda de transformación radical de la sociedad norteamericana promovida por Barack Obama. Una agenda que se propone destruir el tejido sobre los que descansan los valores tradicionales que han servido de cohesión social y promovido la prosperidad de los Estados Unidos durante más de dos siglos.
Una agenda cuyos frutos amargos han sido una lenta recuperación económica, altos niveles de desempleo, el aborto indiscriminado, el matrimonio entre personas del mismo sexo y el horror de un Obamacare rechazado por más del 55 por ciento de los norteamericanos. Un sistema de salud manipulado por el gobierno para perpetuarse en el poder por medio del control de los ciudadanos y garantizar su incondicionalidad en los procesos electorales.
Pero si como político traicionaste a quienes te eligieron, como cubano has traicionado a tu patria y como ser humano eres un mal agradecido. Eres parte de una generación de cubanos cuyos padres fueron despojados de patria, de identidad y de propiedades por los diablos de Birán. Creciste viendo el ejemplo de una familia trabajadora y de principios religiosos que te envió a un centro de formación de líderes pundonorosos como el Colegio de Belén. Diste tus primeros pasos como activista político dentro de una organización de indiscutida reputación patriótica como la Fundación Nacional Cubano Americana.
Sin embargo, en el curso de una entrevista para 'Encuentro en la Red', el lunes 14 de mayo de 2007 declaraste: "¿Quién no ha oído hablar de los viejitos del restaurante Versailles, en la Calle Ocho? Pues sería mucho más efectivo pagarles el pasaje y que se fueran a hablar boberías al Parque Central de La Habana". Además has tenido el descaro de retratarte abrazado al ya difunto Juan Formel, director de la orquesta ‘Los Van Van’, simpatizante del régimen comunista de La Habana, a quien se le había señalado como agente de la seguridad cubana. En la foto aparecieron también los castristas declarados Hugo Cancio, Alexis Valdés y Mónico Pino.
Quienes no estuviesen al tanto de estas grietas en tu carácter, podrían haber pensado que estabas destinado a ser un defensor de ideales patrióticos, valores cívicos y principios religiosos. Sin embargo, has resultado ser un absoluto fracaso y una decepción para quienes trataron de mostrarte el camino del servicio y del honor. Un farsante indigno de la confianza de los electores del Distrito 26 del sur de la Florida. Gracias a los mecanismos de la democracia te enviaremos a casa, ya sea en Miami o en La Habana, el próximo mes de noviembre.
*********
Rep. Joe Garcia (D-FL): Communism Works (Seriously!)
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
viernes, mayo 30, 2014
Debate sobre Carta de los 40 a Barack Obama. Alexis Jardines: Los Castro ríen para sus adentros. Rafael Rojas: ¿Hay que escoger entre capitales y libertades?. Antonio Rodiles: «Toda discusión con el régimen debe basarse en el tema de los derechos y las libertades fundamentales»:
Tomado de http://www.diariodecuba.com/
Los Castro ríen para sus adentros
*******
Sin una liberación de las ataduras políticas que constriñen la sociedad civil, esos 40 firmantes de la carta estarían negociando, no con emprendedores, sino con transmutados militantes del partido único.
*******
Por Alexis Jardines
San Juan
26 Mayo 2014
Quisiera expresar mi opinión sobre este controversial tema de la carta a Obama porque tres de mis amigos más queridos se han involucrado en una sucesión bien interesante. El que abrió la caja de Pandora fue Rafael Rojas, seguido de una lúcida y contundente respuesta de Antonio Rodiles en forma de entrevista, para terminar nada menos que con Carlos Alberto Montaner. Tres figuras de primera línea que Cuba necesita hoy más que nunca.
El tema explícito de esa carta es la sociedad civil. Sin embargo, me da la impresión que los autores han echado mano a este concepto de forma tendenciosa, para enmascarar sus verdaderas intenciones de acercamiento al régimen y no de solución del problema cubano, el cual, sea dicho de una vez y por todas, es político.
Quienes desvían la atención al asunto económico están, a menudo sin saberlo, prestándole un servicio a los gobernantes de la Isla. No hay que olvidar que en los socialismos de Estado la miseria es artificialmente provocada.
En efecto, cualquier intento de pensar el tema de la transición a la democracia debe tomar como referencia obligada a la sociedad civil, pues salir de regímenes autoritarios es un acto correlativo a la liberación y expansión de esta última. El totalitarismo no es otra cosa que la consecuencia del secuestro y absorción total de las estructuras de la sociedad civil por parte del Estado, lo cual puede hacerse desde el Estado mismo (fascismo) o desde el Partido (nacionalsocialismo, estalinismo).
La Cuba castrista es una derivación del totalitarismo estalinista. Independientemente del virtual proceso de reformas emprendido por Raúl Castro, la esencia del sistema político cubano sigue siendo totalitaria. Y esto significa que el cuentapropismo, no importa si más o menos desarrollado, es parte de la lógica totalitaria castrista y, por consiguiente, está bajo el control del Estado-Partido. No se olvide que fue concebido en-y-por los Lineamientos con el propósito expreso de generar liquidez, de modo que el alcance de esta medida llegará hasta donde los jerarcas del Partido quieran.
Oxigenar la sociedad civil con dinero norteamericano a través de los cuentapropistas es una de esas ingenuidades en que han incurrido algunos miembros del exilio y del gobierno de los EE UU y que le han permitido a los Castro regentar la Isla por más de medio siglo. Las reformas fueron implementadas con el firme propósito de que no apareciera una clase de nuevos ricos, porque ricos los hay dentro de ese concepto de cuentapropistas, pero son los ricos de siempre. Lo otro es puro timbiriche.
Hace un par de años (en marzo de 2012) participé mediante un video en un programa de Estado de Sats sobre el intercambio académico Cuba-EEUU. Allí arriesgué la idea de concentrar la ayuda y el intercambio en los proyectos independientes de la sociedad civil, con el propósito de debilitar la institucionalidad. De esta manera ―decía― el fortalecimiento de la sociedad civil debía correr paralelo al paulatino debilitamiento de las instituciones del Estado.
Era mi solución al problema de prohibir o no los viajes y las remesas: hay que mantener el contacto, pero con la sociedad civil, no con las instituciones. De modo que una vez creadas las estructuras de la primera y agrietadas las segundas, los profesionales, artistas, intelectuales, académicos, etc., pudieran desplazarse poco a poco de estas a aquella.
Como los trabajadores por cuenta propia, afiliados al sindicato único y regulados por una licencia que solo el Estado otorga y retira a conveniencia, las ONG en Cuba son, paradójicamente, gubernamentales. Qué tipo de organización es, por ejemplo, la Fundación Antonio Núñez Jiménez? Teniendo en cuenta la peculiaridad de lo que el Estado cubano se empeña en vender a título de sociedad civil fue que propuse enfocar la colaboración en los proyectos independientes de todo tipo, pero que cumplieran la condición de ser opositores, disidentes o contestatarios en general. De parte de ellos recaería la obligación de buscar el financiamiento y apoyo que las fuerzas democráticas estarían en el deber de brindar.
La opinión del jefe adjunto de la Oficina de Intereses de EEUU en La Habana, que asistió al encuentro de Estado de Sats, fue que ellos (el Gobierno norteamericano) no podían controlar el intercambio y reducirlo a la sociedad civil, pero sí fomentarlo mediante los encuentros cara a cara, lo cual podría contribuir de algún modo al desarrollo de la misma. Sin embargo, 40 personalidades —en su mayoría exfuncionarios políticos y empresarios— se proponen hoy flexibilizar el embargo y redirigir el intercambio a una clase empresarial (emprendedores) tan virtual como las reformas de Raúl.
Tratar de influir en la política desde la economía y a través de la sociedad civil es un buen camino, solo que no para el caso cubano. En cambio, lo más importante para mí es que esa carta retomó la vía que hace dos años defendí como la más factible. Lamentablemente, la segunda parte de mi propuesta, relacionada con el debilitamiento de la institucionalidad, no se tomó en cuenta. Y es aquí donde viene a colación la pregunta de Carlos Alberto Montaner: ¿cómo se puede acelerar una transición a la democracia?
Al parecer, habría que ir a los extremos: levantar de plano el embargo o implementarlo de una buena vez con todo el rigor —como no se ha hecho hasta ahora― a menos que estemos dispuestos a dar la batalla en el término medio sin desnaturalizar el embargo. Esto último es justo lo que yo propongo.
El embargo como antinomia
El tema del embargo es un desafío a la inteligencia. Al final uno no sabe si al Gobierno cubano le conviene o no el llamado bloqueo. En efecto, la asfixia económica podría resultar perjudicial para la clase política gobernante, pero el hecho es que aún se respira en Cuba. El contacto y la colaboración irían a engrosar las arcas del régimen, pero pudieran resultar beneficiosos en términos de pérdida del control totalitario y avances de las libertades fundamentales si la práctica masiva de créditos e inversiones pudiera sortear el control estatal.
Estamos ante lo que Kant llamara una antinomia, figura lógica en la que resultan válidas tanto la tesis como la antítesis. ¿Cómo habrán sembrado los Castro tal confusión entre sus opositores? Intentemos examinar el dilema.
El régimen se siente a gusto en situaciones de miseria generalizada (y, de ser posible, de amenaza exterior) donde es más efectivo y funcionan mejor sus estructuras verticales de ordeno y mando. Pero ello es solo la mitad de la verdad y, por consiguiente, tal situación no justifica el fin del embargo. No hay que apresurarse a extraer conclusiones precipitadas, pues la antítesis también es verdadera: si se flexibiliza el embargo el régimen supera la peor asfixia económica que haya experimentado en medio siglo y el momento más crítico con sus líderes históricos ya al pie de la tumba.
Nunca antes las condiciones habían sido tan propicias para que el embargo se hiciera sentir en toda su potencialidad. En aquellos años gloriosos para el régimen, cuando la Isla exportaba revoluciones bajo el amparo de una potencia extranjera, la palabra bloqueo desapareció del imaginario social del cubano. No fue hasta la llamada perestroika que se retomó, para ser reverdecida justo cuando Chávez y su bolivariana Venezuela comenzaron a dar síntomas de deterioro irreversible.
La vía de una superabundancia de inversiones de capital foráneo puede ser tentadora, pero poco realista. Mientras la clase política castrocomunista (incluyendo a la postcomunista) esté en el poder, esto no sucederá. Menos aún puede establecerse una relación directamente proporcional entre capitales y libertades para el caso cubano. Lo más probable es que las libertades sigan secuestradas también en condiciones de prosperidad económica.
Así, los Castro quieren que EEUU flexibilice el embargo y esto es una buena razón para que el Gobierno norteamericano no lo haga. Mas, ¿por qué si el régimen brega mejor en situaciones de ruina (comunismo de guerra) se afana en la flexibilización del embargo? ¿No es esto una contradicción? Para los Castro no lo es. La clave hay que buscarla en la palabra control.
Lo que le está vedado al Gobierno norteamericano —aparentemente por ser un gesto antidemocrático― lo harán los Castro, a saber: controlar el intercambio Cuba-EEUU. El punto está en el control del término medio: una inversión dosificada, fiscalizada por la cúpula gobernante, centralizada y distribuida de tal manera que redunde en su propia supervivencia y no en la expansión de la sociedad civil.
El Mariel es solo la punta del iceberg: zonas cerradas, aisladas de la vida del cubano de a pie y de la sociedad civil, que puedan permanecer bajo el control de la aristocracia partidista. Allí se les podrá brindar a los inversores toda la garantía jurídica que necesiten y sin duda sacarán buenos dividendos, mientras la mayoría indigente observa desde las gradas. De ese modo, cuando los 40 firmantes de la carta a Obama se percaten del error cometido, el régimen habrá acumulado oxígeno para 50 años más.
Quien crea que la flexibilización del embargo significará en Cuba una avalancha de capitales y libertades se equivoca de plano. No hay que perder de vista que estamos tratando con militares. Las tácticas y las estrategias están trazadas, ellos no improvisan. Al menos desde los Lineamientos, los Castro se vienen preparando para controlar el país en condiciones de postcomunismo. El intercambio será capitalizado por ellos y redirigido a sus objetivos totalitarios de contención de la sociedad civil y de las libertades fundamentales. La ansiada respuesta a la pregunta de si realmente el Gobierno cubano quiere o no el levantamiento del embargo es esta: quiere la flexibilización, pero no el levantamiento. De ahí la ambigüedad de la posición del régimen.
En resumen, no se puede caer en la trampa de fomentar el cuentapropismo haciendo abstracción del resto de la sociedad civil, sobre todo de los sectores contestatarios (excluidos a perpetuidad de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico que acogerán a los futuros inversores). No se olvide que en la Cuba actual los "emprendedores" más exitosos son los familiares y allegados de los empresarios estatales, de la camarilla militar y de la cúpula partidista.
Mi opinión es que esos 40 firmantes de la carta, sin una liberación de las ataduras políticas ―no precisamente de las económicas― que mantienen constreñida a la sociedad civil, estarían negociando no con emprendedores, reales o imaginarios, sino con transmutados militantes del partido único.
De manera que hay que dar la batalla del punto medio sin desnaturalizar el embargo, lo que se traduce en implementar (recrudecer, según la terminología castrista) el embargo en la misma medida que se potencia al máximo posible el contacto y el intercambio con todos los proyectos independientes de la sociedad civil, de los que no se excluye el cuentapropismo, pero tampoco se prioriza. La prioridad aquí es la libertad, no el capital. Si los cuentapropistas luchan por un sindicato independiente, entonces serán bienvenidos. Esta fue y seguirá siendo mi posición.
¿Flexibilizar el embargo? Los Castro ríen para sus adentros.
******
Tomado de http://www.diariodecuba.com
Los Castro ríen para sus adentros
*******
Sin una liberación de las ataduras políticas que constriñen la sociedad civil, esos 40 firmantes de la carta estarían negociando, no con emprendedores, sino con transmutados militantes del partido único.
*******
Por Alexis Jardines
San Juan
26 Mayo 2014
Quisiera expresar mi opinión sobre este controversial tema de la carta a Obama porque tres de mis amigos más queridos se han involucrado en una sucesión bien interesante. El que abrió la caja de Pandora fue Rafael Rojas, seguido de una lúcida y contundente respuesta de Antonio Rodiles en forma de entrevista, para terminar nada menos que con Carlos Alberto Montaner. Tres figuras de primera línea que Cuba necesita hoy más que nunca.
El tema explícito de esa carta es la sociedad civil. Sin embargo, me da la impresión que los autores han echado mano a este concepto de forma tendenciosa, para enmascarar sus verdaderas intenciones de acercamiento al régimen y no de solución del problema cubano, el cual, sea dicho de una vez y por todas, es político.
Quienes desvían la atención al asunto económico están, a menudo sin saberlo, prestándole un servicio a los gobernantes de la Isla. No hay que olvidar que en los socialismos de Estado la miseria es artificialmente provocada.
En efecto, cualquier intento de pensar el tema de la transición a la democracia debe tomar como referencia obligada a la sociedad civil, pues salir de regímenes autoritarios es un acto correlativo a la liberación y expansión de esta última. El totalitarismo no es otra cosa que la consecuencia del secuestro y absorción total de las estructuras de la sociedad civil por parte del Estado, lo cual puede hacerse desde el Estado mismo (fascismo) o desde el Partido (nacionalsocialismo, estalinismo).
La Cuba castrista es una derivación del totalitarismo estalinista. Independientemente del virtual proceso de reformas emprendido por Raúl Castro, la esencia del sistema político cubano sigue siendo totalitaria. Y esto significa que el cuentapropismo, no importa si más o menos desarrollado, es parte de la lógica totalitaria castrista y, por consiguiente, está bajo el control del Estado-Partido. No se olvide que fue concebido en-y-por los Lineamientos con el propósito expreso de generar liquidez, de modo que el alcance de esta medida llegará hasta donde los jerarcas del Partido quieran.
Oxigenar la sociedad civil con dinero norteamericano a través de los cuentapropistas es una de esas ingenuidades en que han incurrido algunos miembros del exilio y del gobierno de los EE UU y que le han permitido a los Castro regentar la Isla por más de medio siglo. Las reformas fueron implementadas con el firme propósito de que no apareciera una clase de nuevos ricos, porque ricos los hay dentro de ese concepto de cuentapropistas, pero son los ricos de siempre. Lo otro es puro timbiriche.
Hace un par de años (en marzo de 2012) participé mediante un video en un programa de Estado de Sats sobre el intercambio académico Cuba-EEUU. Allí arriesgué la idea de concentrar la ayuda y el intercambio en los proyectos independientes de la sociedad civil, con el propósito de debilitar la institucionalidad. De esta manera ―decía― el fortalecimiento de la sociedad civil debía correr paralelo al paulatino debilitamiento de las instituciones del Estado.
Era mi solución al problema de prohibir o no los viajes y las remesas: hay que mantener el contacto, pero con la sociedad civil, no con las instituciones. De modo que una vez creadas las estructuras de la primera y agrietadas las segundas, los profesionales, artistas, intelectuales, académicos, etc., pudieran desplazarse poco a poco de estas a aquella.
Como los trabajadores por cuenta propia, afiliados al sindicato único y regulados por una licencia que solo el Estado otorga y retira a conveniencia, las ONG en Cuba son, paradójicamente, gubernamentales. Qué tipo de organización es, por ejemplo, la Fundación Antonio Núñez Jiménez? Teniendo en cuenta la peculiaridad de lo que el Estado cubano se empeña en vender a título de sociedad civil fue que propuse enfocar la colaboración en los proyectos independientes de todo tipo, pero que cumplieran la condición de ser opositores, disidentes o contestatarios en general. De parte de ellos recaería la obligación de buscar el financiamiento y apoyo que las fuerzas democráticas estarían en el deber de brindar.
La opinión del jefe adjunto de la Oficina de Intereses de EEUU en La Habana, que asistió al encuentro de Estado de Sats, fue que ellos (el Gobierno norteamericano) no podían controlar el intercambio y reducirlo a la sociedad civil, pero sí fomentarlo mediante los encuentros cara a cara, lo cual podría contribuir de algún modo al desarrollo de la misma. Sin embargo, 40 personalidades —en su mayoría exfuncionarios políticos y empresarios— se proponen hoy flexibilizar el embargo y redirigir el intercambio a una clase empresarial (emprendedores) tan virtual como las reformas de Raúl.
Tratar de influir en la política desde la economía y a través de la sociedad civil es un buen camino, solo que no para el caso cubano. En cambio, lo más importante para mí es que esa carta retomó la vía que hace dos años defendí como la más factible. Lamentablemente, la segunda parte de mi propuesta, relacionada con el debilitamiento de la institucionalidad, no se tomó en cuenta. Y es aquí donde viene a colación la pregunta de Carlos Alberto Montaner: ¿cómo se puede acelerar una transición a la democracia?
Al parecer, habría que ir a los extremos: levantar de plano el embargo o implementarlo de una buena vez con todo el rigor —como no se ha hecho hasta ahora― a menos que estemos dispuestos a dar la batalla en el término medio sin desnaturalizar el embargo. Esto último es justo lo que yo propongo.
El embargo como antinomia
El tema del embargo es un desafío a la inteligencia. Al final uno no sabe si al Gobierno cubano le conviene o no el llamado bloqueo. En efecto, la asfixia económica podría resultar perjudicial para la clase política gobernante, pero el hecho es que aún se respira en Cuba. El contacto y la colaboración irían a engrosar las arcas del régimen, pero pudieran resultar beneficiosos en términos de pérdida del control totalitario y avances de las libertades fundamentales si la práctica masiva de créditos e inversiones pudiera sortear el control estatal.
Estamos ante lo que Kant llamara una antinomia, figura lógica en la que resultan válidas tanto la tesis como la antítesis. ¿Cómo habrán sembrado los Castro tal confusión entre sus opositores? Intentemos examinar el dilema.
El régimen se siente a gusto en situaciones de miseria generalizada (y, de ser posible, de amenaza exterior) donde es más efectivo y funcionan mejor sus estructuras verticales de ordeno y mando. Pero ello es solo la mitad de la verdad y, por consiguiente, tal situación no justifica el fin del embargo. No hay que apresurarse a extraer conclusiones precipitadas, pues la antítesis también es verdadera: si se flexibiliza el embargo el régimen supera la peor asfixia económica que haya experimentado en medio siglo y el momento más crítico con sus líderes históricos ya al pie de la tumba.
Nunca antes las condiciones habían sido tan propicias para que el embargo se hiciera sentir en toda su potencialidad. En aquellos años gloriosos para el régimen, cuando la Isla exportaba revoluciones bajo el amparo de una potencia extranjera, la palabra bloqueo desapareció del imaginario social del cubano. No fue hasta la llamada perestroika que se retomó, para ser reverdecida justo cuando Chávez y su bolivariana Venezuela comenzaron a dar síntomas de deterioro irreversible.
La vía de una superabundancia de inversiones de capital foráneo puede ser tentadora, pero poco realista. Mientras la clase política castrocomunista (incluyendo a la postcomunista) esté en el poder, esto no sucederá. Menos aún puede establecerse una relación directamente proporcional entre capitales y libertades para el caso cubano. Lo más probable es que las libertades sigan secuestradas también en condiciones de prosperidad económica.
Así, los Castro quieren que EEUU flexibilice el embargo y esto es una buena razón para que el Gobierno norteamericano no lo haga. Mas, ¿por qué si el régimen brega mejor en situaciones de ruina (comunismo de guerra) se afana en la flexibilización del embargo? ¿No es esto una contradicción? Para los Castro no lo es. La clave hay que buscarla en la palabra control.
Lo que le está vedado al Gobierno norteamericano —aparentemente por ser un gesto antidemocrático― lo harán los Castro, a saber: controlar el intercambio Cuba-EEUU. El punto está en el control del término medio: una inversión dosificada, fiscalizada por la cúpula gobernante, centralizada y distribuida de tal manera que redunde en su propia supervivencia y no en la expansión de la sociedad civil.
El Mariel es solo la punta del iceberg: zonas cerradas, aisladas de la vida del cubano de a pie y de la sociedad civil, que puedan permanecer bajo el control de la aristocracia partidista. Allí se les podrá brindar a los inversores toda la garantía jurídica que necesiten y sin duda sacarán buenos dividendos, mientras la mayoría indigente observa desde las gradas. De ese modo, cuando los 40 firmantes de la carta a Obama se percaten del error cometido, el régimen habrá acumulado oxígeno para 50 años más.
Quien crea que la flexibilización del embargo significará en Cuba una avalancha de capitales y libertades se equivoca de plano. No hay que perder de vista que estamos tratando con militares. Las tácticas y las estrategias están trazadas, ellos no improvisan. Al menos desde los Lineamientos, los Castro se vienen preparando para controlar el país en condiciones de postcomunismo. El intercambio será capitalizado por ellos y redirigido a sus objetivos totalitarios de contención de la sociedad civil y de las libertades fundamentales. La ansiada respuesta a la pregunta de si realmente el Gobierno cubano quiere o no el levantamiento del embargo es esta: quiere la flexibilización, pero no el levantamiento. De ahí la ambigüedad de la posición del régimen.
En resumen, no se puede caer en la trampa de fomentar el cuentapropismo haciendo abstracción del resto de la sociedad civil, sobre todo de los sectores contestatarios (excluidos a perpetuidad de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico que acogerán a los futuros inversores). No se olvide que en la Cuba actual los "emprendedores" más exitosos son los familiares y allegados de los empresarios estatales, de la camarilla militar y de la cúpula partidista.
Mi opinión es que esos 40 firmantes de la carta, sin una liberación de las ataduras políticas ―no precisamente de las económicas― que mantienen constreñida a la sociedad civil, estarían negociando no con emprendedores, reales o imaginarios, sino con transmutados militantes del partido único.
De manera que hay que dar la batalla del punto medio sin desnaturalizar el embargo, lo que se traduce en implementar (recrudecer, según la terminología castrista) el embargo en la misma medida que se potencia al máximo posible el contacto y el intercambio con todos los proyectos independientes de la sociedad civil, de los que no se excluye el cuentapropismo, pero tampoco se prioriza. La prioridad aquí es la libertad, no el capital. Si los cuentapropistas luchan por un sindicato independiente, entonces serán bienvenidos. Esta fue y seguirá siendo mi posición.
¿Flexibilizar el embargo? Los Castro ríen para sus adentros.
******
Tomado de http://www.diariodecuba.com
¿Hay que escoger entre capitales y libertades?
Por Rafael Rojas
Nueva York
22 Mayo 2014
*****
Parece haber llegado el momento idóneo para abrir la puerta a la derogación del embargo y para concentrar los esfuerzos en una democratización soberana del sistema político de la Isla.'
*****
En los últimos años, como efecto previsible de las reformas económicas en Cuba, se ha acelerado el proceso de normalización de relaciones de la Isla con la comunidad internacional. La concurrida cumbre de la CELAC, la revocación de la Posición Común de la Unión Europea, el acuerdo entre Bruselas y La Habana y la nueva Ley de Inversiones Extranjeras han confirmado, a la vez, la irreversibilidad del desplazamiento de Cuba hacia el mercado global y la contradicción ideológica entre esa cautelosa apertura y un régimen político y un discurso oficial que presentan dichos ajustes como continuidades del viejo modelo comunista.
El Gobierno de la Isla aprovechó la cumbre de la CELAC para apuntalar la legitimidad de su obsoleto sistema político. El fin de la Posición Común, en cambio, fue trabajosamente asimilado desde La Habana, por la tensión que genera el interés europeo en la situación de los derechos humanos y la coyuntura incómoda de la crisis venezolana. Aún así, la apuesta por una integración de la Isla a los canales diplomáticos y a las rutas comerciales y financieras de Europa y América Latina, que tiene su origen en las expectativas de cambio generadas por las reformas de Raúl Castro —reformas que en todas las cancillerías y medios occidentales y hasta en círculos académicos y políticos de la Isla se consideran tardías, limitadas o insuficientes— es promovida, oficialmente, como un estímulo al inmovilismo y no como un incentivo para una transición democrática.
La mayor parte de la oposición interna, de la clase política cubanoamericana y de las organizaciones tradicionales del exilio, interpreta de la misma manera lo que ha sucedido recientemente. Europa y América Latina, dos regiones que juntan unas 60 naciones democráticas, según ellos, se han "plegado" a la dictadura o, peor, se han vuelto "cómplices" de los Castro. El hecho de que esos gobiernos, democráticamente electos, actúen de acuerdo con las premisas del realismo, la tradición más sólida de las relaciones internacionales desde el siglo XIX, es asumido como "claudicación", cuando no como derroche de cinismo o extemporánea conversión al comunismo ¿Es esta la mejor manera pensar y actuar en la presente coyuntura?
No postergar la democratización
En el choque de percepciones sobre Cuba predominan, con frecuencia, los espejismos. Por debajo de la retórica continuista, Raúl Castro y su gabinete económico están vendiendo una idea del futuro de Cuba, cada vez más instalada en un después de la "Revolución" y más cercana al mercado y al pluralismo, porque saben que el tiempo no opera a su favor. La comunidad internacional se está abriendo a la Isla, no para que el régimen perpetúe su dimensión totalitaria y represiva, sino para acelerar las reformas de los tres últimos años y crear condiciones para una transición democrática. Lo que parecen haber comprendido América Latina, Europa, algunos empresarios cubanoamericanos como Alfonso Fanjul y Carlos Saladrigas y asociaciones como el Cuba Study Group y el Council of the Americas es que con inversiones y créditos, además de hacer negocios, por supuesto, se generan mayores posibilidades de intervenir en el futuro político de Cuba.
El dilema reta la imaginación de un exilio y una oposición que, de no leer claramente las señales del presente, pueden quedar estancados en una actitud testimonial. Rechazar la integración comercial y diplomática de Cuba implica suscribir ideas antiliberales y nacionalistas, similares a las que por más de medio siglo ha sostenido el Gobierno de la Isla. Prohibir, condenar o, en el mejor de los casos, descalificar por interesado o egoísta que un empresario cubanoamericano, expropiado por Fidel Castro, decida invertir en Cuba y, como ha dicho uno de ellos, plante allí la "bandera familiar", significa, en la práctica, pensar de manera muy parecida a quienes se propusieron acabar con la inversión nacional o extranjera en la Isla.
Es evidente que la represión en Cuba está anclada en la Constitución, las leyes, el Código Penal y la práctica cotidiana de ese régimen y su cese no depende del mayor o menor comercio sino de la movilización opositora y ciudadana y de una reforma constitucional que despenalice la oposición. Pero mientras se globaliza lentamente la Isla y se flexibilizan en la práctica ciertos derechos civiles y económicos, como consecuencia de las reformas, la represión se vuelve más preventiva. Los viajes frecuentes de los opositores también contribuyen a crear la sensación de que la maquinaria represiva se hace más casuística y astuta. Los actos de repudio, los arrestos de los días de la CELAC y los procesos abiertos contra líderes opositores son, sin embargo, un recordatorio de que los derechos políticos, en Cuba, siguen y seguirán criminalizados.
La penalización de opositores pone al descubierto, además, el uso de la represión para fines de política exterior. Con los arrestos preventivos y los actos de repudio, el Gobierno manda mensajes concretos a América Latina, Europa y Estados Unidos, para que se persuadan de que La Habana entiende la normalización de relaciones como un proceso que debe excluir el tema de los derechos humanos. La represión, además de un mecanismo de terror y control interno, es un desafío moral a la comunidad internacional. Sin embargo, para democracias del siglo XXI, que se construyeron, en muchos casos, luego de largas experiencias autoritarias en el siglo XX, es problemático cerrar los ojos a la represión en Cuba.
Buscar la manera más respetuosa y eficaz de mantener el tema de la democratización dentro de las agendas bilaterales y multilaterales es el mayor reto de la nueva diplomacia global, en relación con Cuba. Cualquier paso que dé la comunidad internacional o Estados Unidos a favor de la integración comercial de la Isla, no tiene que aceptar que la meta de la democratización se postergue, como desea el régimen. Son muchos los actores internacionales que buscan quebrar ese pacto de silencio, sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, como garantía de la inserción de la Isla al mercado global y la atracción de créditos e inversiones. La opinión pública de todas las democracias occidentales —incluidas las latinoamericanas— ofrece amplios espacios para presionar en esa dirección. La oposición y el exilio se imaginan más solos de lo que realmente están.
Sí a flexibilizar el embargo
Como con China o Viet Nam, la comunidad internacional no quisiera tener que escoger entre capitales y libertades, inversiones y derechos, comercio y democracia. No hay cancillería de Occidente que desconozca la naturaleza represiva del régimen cubano. Solo en muy pocas —las de los gobiernos del ALBA, por ejemplo— ese conocimiento está puesto en función de perpetuar el totalitarismo. Pero, como se ha visto en los últimos meses, ese bloque está perdiendo prominencia en la política exterior del gobierno de Raúl Castro. El rebajamiento del perfil del ALBA en las relaciones internacionales de Cuba es una buena muestra de los efectos positivos de la integración. Al comprometerse con intereses comerciales y diplomáticos de Europa y América Latina, La Habana se ve obligada a tomar distancia de las posiciones más extremistas a nivel global.
Esa manera de enfrentar el dilema entre comercio y democracia es la que ha predominado en la decisión de revisar la política europea y la que anima la carta abierta del 19 de mayo, que más de 40 líderes norteamericanos y cubanoamericanos enviaron al presidente Obama. En caso improbable de que se logre alguna flexibilización concreta del embargo, antes de que culmine la segunda administración, el Gobierno intentará, como hasta ahora, presentar mediáticamente el gesto como un triunfo moral de la "Revolución". Pero en la práctica, como ese mismo Gobierno sabe, se habrá producido un nuevo capítulo en el desmontaje del orden social creado, en Cuba, tras la llegada de Fidel Castro al poder.
No creo que ante las nuevas demandas de flexibilización del embargo, por parte de sectores económicos y políticos en Estados Unidos, que nunca han integrado el lobby antiembargo oficial, la mejor actitud de la oposición y el exilio sea el rechazo y, mucho menos, la acusación a sus promotores de "complicidad" o "colaboracionismo" con el régimen. Entiendo que hay sectores que no quieren suscribir esas demandas de mayor intercambio y diálogo porque las perciben en sintonía con la agenda gubernamental, en el corto plazo, pero la fabricación de un consenso proembargo, entre asociaciones y líderes de la oposición y el exilio, a estas alturas, me parece un error político, cuyos peores efectos podrían sentirse en pocos años, cuando al actual descenso de la presión internacional siga un aumento de la presión interna, favorable a la democratización.
Tampoco me parece correcto que se prejuzgue la idea de apoyar a pequeños empresarios de la Isla, con capitales cubanoamericanos, dando por descontado que la misma será instrumentada por el régimen para favorecer a sus elites o para crear un seudocapitalismo. Los promotores de la iniciativa no son ingenuos, ni cínicos: apuestan a una ventana de oportunidades que tendría que abrirse con una nueva plataforma jurídica de inversiones y créditos que, desde luego, deberá construirse con plenas garantías para las partes involucradas. Se trata, además, de un proyecto que, como otros en el pasado reciente de la oposición y el exilio, posee una dimensión simbólica que no debería ser subestimada o descartada a la ligera. Parte de esa dimensión simbólica tiene que ver, por ejemplo, con el malestar que la iniciativa está generando en las zonas más intransigentes de la Isla y el exilio.
Lo que podría estarse incubando con el rechazo de líderes opositores y exiliados a la flexibilización del embargo es una fractura mayor dentro de la sociedad civil de la Isla y la diáspora, aprovechable por los sectores inmovilistas del Gobierno que, a juzgar por sus publicaciones electrónicas, ya se alistan a boicotear cualquier normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba que no se desentienda de los derechos humanos. A dos años del fin del segundo mandato de Barack Obama y del inicio de una sucesión presidencial en Cuba, parece haber llegado el momento idóneo para abrir la puerta a la derogación del embargo y para concentrar todos los esfuerzos en una democratización soberana del sistema político de la Isla. Pero, a juzgar por las reacciones de los últimos días, tal vez estemos en presencia de una nueva oportunidad perdida.
****
Tomado de http://www.diariodecuba.com
«Toda discusión con el régimen debe basarse en el tema de los derechos y las libertades fundamentales»
********
Un diálogo con Antonio Rodiles, coordinador de la campaña 'Por otra Cuba' y director del proyecto Estado de Sats.
*********
Por Pablo Díaz Espí
Madrid
22 Mayo 2014
¿Cómo lees el momento actual en el interior del país?
Me atrevería a decir que estamos viviendo hoy la transferencia de poder de la "vieja guardia" a sus herederos, quienes andan desesperadamente en busca de legitimidad y de acuerdos. Enfrentarse a una Cuba sin sus progenitores no será tarea fácil y no pueden esperar a ese momento para comenzar a atar sus cuerdas dentro y fuera de la Isla.
El ciudadano cubano tiene cada día que lidiar con un poder que le demanda más obligaciones y en reciprocidad otorga muy pocos derechos. Las condiciones de vida se degradan con especial énfasis en sectores vulnerables, como los ancianos. Los supuestos nuevos empresarios nadan en un mar de corrupción y economía informal, y la estampida sigue siendo el objetivo de miles y miles de cubanos, especialmente los jóvenes.
(Antonio Rodiles)
El escenario opositor se encuentra en un claro reacomodo. La escapada de talentos y emprendedores ha generado un vacío muy sensible en el grupo de actores sociales que debían ser el empuje y sustento del cambio. La impunidad con que el Estado practica la violencia deja poco margen para que se puedan articular grupos políticos, pero el crecimiento del descontento genera focos que cada día son controlados con menos efectividad.
Acaba de darse a conocer una muy mediática iniciativa pidiéndole al Presidente Obama un alivio del embargo. ¿Qué crees?
Debemos ser muy claros sobre lo que deseamos para nuestra nación. Necesitamos, primeramente, el restablecimiento de las libertades y derechos fundamentales. La presión internacional, dentro de la que incluyo al embargo norteamericano, es muy necesaria para al menos contener la impunidad que goza el régimen totalitario. Si el ciudadano cubano sigue bajo total indefensión, el costo de los cambios políticos será muy alto. Han sido muy visibles por estos días ciertas actitudes que rayan en el masoquismo y que piden complacencia con quienes han devastado el país. Figuras visibles de la sociedad civil han resultado ser demasiado evasivas y poco claras en sus posicionamientos políticos, lo cual sin dudas brinda beneficios al régimen.
Si bien resultaría inmaduro y poco audaz cerrar todas las puertas, también resulta fatal movernos en un relativismo cómplice sin una base de principios o axiomas que rijan nuestro actuar.
La mentira y la simulación han regido por décadas en nuestra Isla, es hora de que la honestidad y la verticalidad ganen espacio en una nación que ha quedado muy golpeada en cuanto a principios se refiere.
Creo que pedir cambios hacia el régimen sin demandar el respeto a nuestras libertades, es un acto de desprecio hacia quienes enfrentamos directamente a la dictadura cubana, la decencia humana implica verticalidad ante quienes han sido verdugos de nuestra nación. Los que enarbolan un falso discurso de tolerancia y reconciliación y que en aras de la pluralidad de criterios esconden su oportunismo no despiertan mis respetos.
Los intentos de acercamiento del régimen con Estados Unidos se acrecientan a medida que la crisis política y social en Cuba aumenta. Por momentos, el enfoque de las relaciones bilaterales vuelve a ganar protagonismo en detrimento de la situación interna cubana.
La sobrevivencia del régimen siempre ha dependido de su capacidad parásita. Cuba es un país totalmente arruinado, sin la más mínima posibilidad de sustentarse, y los cubanos que están fuera de la Isla poseen un poder que no están usando mientras permiten al régimen seguir beneficiándose del chantaje emocional. Sin las remesas de Miami en la Isla, estaríamos enfrentado una situación aun más extrema.
Hoy los cubanos viven de las remesas enviadas por sus familiares, pero esos recursos no son suficientes para sostener el hipertrofiado aparato represivo. El capital necesario no lo obtendrá este de la Unión Europea, ni de China, ni de Rusia, ese capital solo podría venir del "imperio".
El escenario opositor se encuentra en un claro reacomodo. La escapada de talentos y emprendedores ha generado un vacío muy sensible en el grupo de actores sociales que debían ser el empuje y sustento del cambio. La impunidad con que el Estado practica la violencia deja poco margen para que se puedan articular grupos políticos, pero el crecimiento del descontento genera focos que cada día son controlados con menos efectividad.
Acaba de darse a conocer una muy mediática iniciativa pidiéndole al Presidente Obama un alivio del embargo. ¿Qué crees?
Debemos ser muy claros sobre lo que deseamos para nuestra nación. Necesitamos, primeramente, el restablecimiento de las libertades y derechos fundamentales. La presión internacional, dentro de la que incluyo al embargo norteamericano, es muy necesaria para al menos contener la impunidad que goza el régimen totalitario. Si el ciudadano cubano sigue bajo total indefensión, el costo de los cambios políticos será muy alto. Han sido muy visibles por estos días ciertas actitudes que rayan en el masoquismo y que piden complacencia con quienes han devastado el país. Figuras visibles de la sociedad civil han resultado ser demasiado evasivas y poco claras en sus posicionamientos políticos, lo cual sin dudas brinda beneficios al régimen.
Si bien resultaría inmaduro y poco audaz cerrar todas las puertas, también resulta fatal movernos en un relativismo cómplice sin una base de principios o axiomas que rijan nuestro actuar.
La mentira y la simulación han regido por décadas en nuestra Isla, es hora de que la honestidad y la verticalidad ganen espacio en una nación que ha quedado muy golpeada en cuanto a principios se refiere.
Creo que pedir cambios hacia el régimen sin demandar el respeto a nuestras libertades, es un acto de desprecio hacia quienes enfrentamos directamente a la dictadura cubana, la decencia humana implica verticalidad ante quienes han sido verdugos de nuestra nación. Los que enarbolan un falso discurso de tolerancia y reconciliación y que en aras de la pluralidad de criterios esconden su oportunismo no despiertan mis respetos.
Los intentos de acercamiento del régimen con Estados Unidos se acrecientan a medida que la crisis política y social en Cuba aumenta. Por momentos, el enfoque de las relaciones bilaterales vuelve a ganar protagonismo en detrimento de la situación interna cubana.
La sobrevivencia del régimen siempre ha dependido de su capacidad parásita. Cuba es un país totalmente arruinado, sin la más mínima posibilidad de sustentarse, y los cubanos que están fuera de la Isla poseen un poder que no están usando mientras permiten al régimen seguir beneficiándose del chantaje emocional. Sin las remesas de Miami en la Isla, estaríamos enfrentado una situación aun más extrema.
Hoy los cubanos viven de las remesas enviadas por sus familiares, pero esos recursos no son suficientes para sostener el hipertrofiado aparato represivo. El capital necesario no lo obtendrá este de la Unión Europea, ni de China, ni de Rusia, ese capital solo podría venir del "imperio".
Paradójicamente, el "imperio" es la pieza clave para la sobrevivencia del neocastrismo y sobre él está todo el foco. No es extraño que el terreno de batalla en el tema Cuba se mueva a las relaciones Cuba-EEUU, siendo el régimen quien muestra el mayor interés en este desplazamiento. A los actores prodemocráticos no nos queda otra posibilidad que sostener ese duelo.
Sin embargo, es responsabilidad nuestra poner en primer plano el ineludible tema de los derechos y libertades fundamentales. Toda discusión debe ir encaminada a plantear esos derechos como condicionantes para cualquier interacción con el régimen. Las libertades fundamentales de los cubanos no deben ser negocio sino premisa fundamental.
Tengo entendido que la campaña Por Otra Cuba entra en una nueva fase. ¿De qué se trata?
Después de un año y medio sin una respuesta a la petición entregada en la Asamblea Nacional del Poder Popular, estamos convocando a que cada ciudadano cubano dentro y fuera de Cuba, entregue o envíe su propia queja demandando la ratificación de los Pactos de la ONU (firmados por el gobierno cubano en 2008), lo que implica por ley una respuesta del Estado en un período de 60 días. No es lo mismo omitir la respuesta a un ciudadano ante un pedido, que a miles de ciudadanos reclamando ese mismo pedido.
Por otra parte estamos adelantándonos a una posible maniobra de ratificación sin la implementación requerida. Creo que la posibilidad de empujar al régimen a ratificar es alta, no debemos sentarnos a esperar a que desarrollen una estrategia de evasión, sino que desde ahora mismo debemos tener preparada una respuesta ante tal realidad.
¿Qué ha logrado hasta ahora la campaña Por Otra Cuba?
La campaña ha tenido un incuestionable éxito al poner en un plano principal el tema de la ratificación de los Pactos, que es en esencia el tema de las libertades fundamentales. El ejemplo más notable es la exhortación que durante la pasada cumbre de la CELAC realizó el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a que el régimen los ratifique.
Al mismo tiempo alrededor de la campaña se ha nucleado un grupo de activistas, profesionales y artistas que ven en esta demanda un vía concreta y efectiva de trabajar por la democratización del país. Entre la población se ha distribuido abundante material impreso y audiovisual con la colaboración de decenas de activistas. Podemos decir que hoy en día, gracias a la campaña, un mayor grupo de cubanos conocen sobre sus derechos.
Sin embargo, siendo realistas, sabemos que el trabajo apenas empieza. La implementación de nuestros derechos fundamentales conlleva un proceso de transición democrática y a nadie hay que decirle lo complicado de este tema tras 55 años de dictadura.
Algunos críticos, o más bien escépticos, argumentan que el régimen podría ratificar los Pactos y luego no implementarlos.
Creo que ese es uno de los escenarios más probables. El régimen se verá obligado a ratificarlos en algún momento no lejano y probablemente intentará hacerlo mediante reservas y aun así tratará de ser evasivo en su implementación. No obstante, el solo hecho de verse forzado a aceptar una demanda de la oposición constituye una victoria nuestra.
¿Cómo responder ante una posible ratificación que se intente usar como maniobra? Pues debemos tener ya listo todo un paquete de transformaciones necesarias en el marco jurídico y en otros órdenes que eviten la violación de los compromisos asumidos. Estamos trabajando en la identificación de todas las posibles violaciones a los derechos fundamentales en que incurre el ordenamiento jurídico actual así como reglamentaciones y disposiciones que se derivan de la estructura totalitaria del régimen y que violan en letra estos convenios internacionales.
Es importante aclarar que estas propuestas irían específicamente encaminadas a temas de directa conexión con los Pactos y no a aquellos que presumen un posible escenario democrático. Creo que no debemos perdernos en un abanico de posibilidades futuras cuando aun no sabemos qué rumbo tomaran las condiciones actuales.
En la campaña, en la nueva fase de la que hablas, ¿se trabajará en comisiones especializadas? Sé que hay algo sobre seguridad jurídica y política tributaria. ¿Por qué empezar por ahí? ¿Cuál es la situación actual y qué propone el borrador a partir del cual trabajan?
El marco jurídico de un país establece las reglas que prevalecerán en la dinámica sociedad. Sin un marco jurídico que garantice las libertades fundamentales el resultado de cualquier proceso resultara demasiado azaroso, nadie puede garantizar el destino final en una sociedad que se maneja mediante el clientelismo político, la violencia de Estado, la corrupción y la falta de unos principios básicos. Tendremos que llegar por alguna vía a restablecer los conceptos básicos que rigen en las sociedades modernas.
Por otra parte, la creación de una base jurídica para la aparición de una clase de micro, pequeños y medianos empresarios es esencial. Un sistema tributario eficiente es también una herramienta fundamental para crear las bases de un Estado sano.
Nuestro trabajo ha comenzado por las transformaciones básicas que tiene que sufrir la Constitución para que los cubanos recuperen sus derechos mínimos de ciudadano. El tema tributario es hoy otro de los que más está golpeando al cubano.
¿Hay otros ámbitos que consideran prioritarios?
Hay varias áreas que tendrán que ser reformadas ante la posible ratificación de estos convenios internacionales, y una de ellas es la de la educación. La desideologización de la educación y la posibilidad de los padres de escoger a qué tipo de escuela asisten sus hijos son un viejo anhelo y una demanda a reclamar con la mayor intensidad.
El sector educativo enfrenta una terrible crisis no solo material, sino de corrupción, y una falta clara de una política educacional. Sin olvidar el desastre que está provocando la ausencia de internet y libre flujo de información.
La interacción entre la oposición interna y las organizaciones del exilio se ha incrementado en los últimos tiempos ¿Te parece positivo el saldo del nuevo ámbito de trabajo? ¿Qué más podría o debería hacerse?
Considero que esta interacción es vital. No puedo decir que siempre haya sido para el beneficio de la lucha prodemocrática. Algunos actores políticos del exilio han tratado de imponer o estimular visiones poco ancladas dentro de la isla, visiones que presumen un escenario inexistente y que lejos de ayudar a un proceso de cambio generan situaciones contraproducentes. Los motivos o intereses son muchos, pero es evidente que varios factores deben sufrir cambios de fondo para que nuevos impulsos prevalezcan. Aciertos y errores son parte del proceso de maduración que debe ocurrir, los tiempos reclaman cambios sustanciales.
El trabajo conjunto entre todos los cubanos que sientan un compromiso con un cambio democrático debe pasar por una colaboración sostenida entre actores dentro y fuera de Cuba sobre todo en el área profesional, del conocimiento. Hemos referido que no se puede pensar la transición y la posterior reconstrucción de la nación sin una amplia participación de todo el capital humano que hoy vive fuera del país.
Sería un salto al vacío ignorar tanto y tanto talento que ha abandonado nuestra querida islita. Sueño con tener a mis amigos al lado trabajando por crear ese país que nos ha sido borrado por tantas décadas.
Para seguir leyendo hacer click aqui ...
jueves, mayo 29, 2014
Iván García Quintero desde La Habana: 20 de Mayo: la República negada
Tomado de http://www.martinoticias.com
20 de Mayo: la República negada
********
Según la historiografía oficial, Cuba solo fue soberana a partir de enero de 1959. Por tanto, el 20 de mayo es una fecha de escarnio nacional. Durante cinco décadas, el discurso de la autocracia verde olivo machaca la peregrina teoría que patria es sinónimo de revolución.
***********
Por Iván García Quintero
***********
Por Iván García Quintero
mayo 20, 2014
Melisa, 17 años, sentada en la escalinata que bordea un instituto preuniversitario en la barriada de la Víbora, se lo piensa antes de responder una pregunta que se antoja simple: ¿Cuándo nació la República de Cuba? Abre los ojos, gesticula con las manos y contesta: “El primero de enero”. Qué pena. Otra persona más equivocada. Indagué entre varios jóvenes y obtuve silencio o respuestas erradas.
Desconocían que una mañana soleada del 20 de mayo de 1902, Tomás Estrada Palma, primer presidente cubano, junto al general independentista Máximo Gómez, izó la bandera de la estrella solitaria frente a la Capitanía General, a tiro de piedra del puerto de La Habana.
Pero si la mayoría de niños y jóvenes te responden con sonrisas nerviosas que demuestran desconocimiento, adultos entre 30 y 45 años tampoco logran identificar el Día de la Independencia Cubana.
Y no son tontos ni analfabetos. Lidia, ingeniera, 35 años, sabe que el 4 de julio es el día de la independencia de Estados Unidos. Que el 9 de mayo de 1945 la antigua URSS derrotó al fascismo alemán y que en 1969 dos astronautas estadounidenses pisaron por vez primera la luna.
“Pero la verdad, tengo mis dudas si en Cuba existe un día de la independencia. Las fechas importantes de nuestra historia que estudié en la universidad fueron el 10 de octubre de 1868 y el 1 de enero de 1959, triunfo de la revolución. Creo que el 20 de mayo, el día que nació la república mediatizada no cuenta”, acota Lidia.
Bingo. La ingeniera habanera fue la única entre doce mujeres y hombres mayores de 30 años que reconoció que, para bien o para mal, algo había pasado en Cuba el 20 de mayo.
El poder autoritario instaurado por Fidel Castro hace 55 años no solo se puede medir por la eficacia de sus servicios especiales, control casi absoluto de los medios y una estructura vertical de gobierno basado en el ordeno y mando.
Los amanuenses castristas han sido muy hábiles a la hora de reescribir la historia. Fidel Castro invisibilizó la fecha. La borró de la memoria colectiva. Hasta 1958, el 20 de mayo era un día de orgullo nacional.
“Mis padres, mis hermanos y yo nos estrenábamos una muda nueva de ropa, colocábamos flores en un busto de Martí y salíamos a pasear por el Malecón. Estudié en una escuela pública y los 7 de diciembre, aniversario de la muerte de Antonio Maceo, visitábamos a viejos mambises en un hogar de ancianos. Ellos nos contaban contaban anécdotas de la Guerra de Independencia. Muchos vecinos colocaban banderas en las puertas o balcones de sus casas. Era una auténtica fiesta de cubanía”, evoca Antonio, jubilado de 79 años.
Ahora, el régimen controla toda la información. En novelas, documentales y programas humorísticos, se ha ridiculizado la etapa republicana. Se nos vende como un 'hato de ladrones y corruptos de cuello blanco' que desplumaban al erario estatal.
Según la historiografía oficial, Cuba solo fue soberana a partir de enero de 1959. Por tanto, el 20 de mayo es una fecha de escarnio nacional. Durante cinco décadas, el discurso de la autocracia verde olivo machaca la peregrina teoría que patria es sinónimo de revolución.
Con brocha gorda nos pintan un cuadro patético de los años republicanos. Todo funcionaba mal. O no funcionaba. Había hambre y pululaba la miseria. Los políticos, dicen, iban a trabajar con una pata de cabra camuflada en sus guayaberas blancas.
Han intentado suprimir los logros jurídicos, económicos y sociales durante la república. Se obvia que ya para 1958, en la isla había más empresarios cubanos que extranjeros. Exportábamos zapatos, azúcar, café y carne de res, entre otros alimentos. Sí, había políticos corruptos, instituciones frágiles y gorilas golpistas.
Pero en los 56 años de República (1902-1958), se instauró un poder judicial independiente, prensa libre y una avanzada Constitución, aprobada en 1940. Cuba, es cierto, debía transformar el estado de cosas. Pero hacia una democracia mejor.Cada primero de enero es un mensaje de ida y vuelta para futuros políticos, de lo que jamás se debió haber hecho: negar el pasado.