-Gaste menos que la suma de sus ingresos.
-Ahorre algo.
-Diseñe un presupuesto.
-Diferencie los caprichos de las necesidades.
-Planifique.
-Invierta.
-Sea equilibrado.
("Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos"(1 Timoteo 6:8).
-Tenga presente que las riquezas espirituales son más valiosas que el dinero.
-Póngale un buen ejemplo a sus hijos.
-Controle los gastos.
-Deje que sus hijos administren su propio dinero.
-Enséñelos a compartir.
-Ponga a Dios en primer lugar y su vida se enriquecerá.
No comments:
Post a Comment