Miércoles 7 de agosto
Existe un camino que es recto ante el hombre, pero los caminos de la muerte son su fin después (Pro. 14:12).
Confiar en nuestro propio criterio, sobre todo al atravesar situaciones difíciles, representa un peligro para nosotros y para nuestros seres queridos. Un cabeza de familia, por ejemplo, puede verse en serios aprietos para mantener a “los que son suyos” (1 Tim. 5:8). Debido a ello, quizás se sienta tentado a aceptar un trabajo que le impida con frecuencia asistir a las reuniones, dirigir la adoración en familia o participar en el ministerio. Desde su óptica, tal decisión pudiera parecer lo correcto; no obstante, podría acabar en enfermedad o muerte espiritual. Es mejor seguir el consejo de Salomón en Proverbios 3:5, 6, que dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”. w12 15/2 1:14, 15
Martes 6 de agosto
Más sobresalientemente soy yo [ministro de Cristo]; en labores, más abundantemente; en prisiones, más abundantemente; en golpes, con exceso; a punto de morir, frecuentemente (2 Cor. 11:23).
Para mantenernos alerta, es vital que prediquemos con celo, conscientes de la urgencia de los tiempos. Ante nosotros tenemos el sobresaliente ejemplo de Pablo, quien se entregó por entero a su labor, viajando miles de kilómetros y fundando congregaciones. Y aunque soportó penurias, nunca perdió el entusiasmo por la verdad ni el sentido de la urgencia (2 Cor. 11:24-29). Examinemos la última imagen que da de Pablo el libro de los Hechos en el capítulo 28. El apóstol había llegado a Roma, donde tendría que comparecer ante el emperador Nerón. Se encontraba bajo vigilancia, tal vez encadenado a un guardia. Pero no había grilletes que pudieran callar al dinámico evangelizador, quien siempre se las ingeniaba para dar testimonio. Tres días después mandó llamar a los judíos más importantes a fin de predicarles, y luego fijó una fecha para darles un testimonio más exhaustivo (Hech. 28:17, 23, 24). w12 15/1 2:17, 18
5 de ag. Lectura de la Biblia: Romanos 1 a 4
Núm. 1: Romanos 3:21–4:8
Núm. 2: ¿Por qué los cristianos verdaderos se consideran “forasteros y residentes temporales” en este mundo? (1 Ped. 2:11; 1 Juan 2:15-17)
Núm. 3: ¿Qué protección se dará a los cristianos verdaderos durante la gran tribulación? (rs pág. 50 párrs. 1-5)
5-11 DE AGOSTO DE 2013
Lunes 5 de agosto
Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, por eso el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo (Ecl. 8:11).
¡Qué lástima que Salomón se olvidara de esa verdad divina! Es cierto que había hecho muchas cosas bien y que por años había gozado de la bendición de Dios. Pero con el tiempo dio un paso en falso tras otro, cayendo en un mal patrón de comportamiento. Siglos después, el apóstol Pablo escribió por inspiración unas palabras muy ciertas: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará” (Gál. 6:7). Salomón desobedeció a Jehová, pues “amó a muchas esposas extranjeras junto con la hija de Faraón, a moabitas, ammonitas, edomitas, sidonias e hititas” (1 Rey. 11:1). Es probable que un buen número de ellas mantuvieran su devoción a los dioses falsos, y el monarca no fue inmune a su influencia. Con los años se descarrió y terminó perdiendo el favor de nuestro paciente Dios (1 Rey. 11:4-8). w11 15/12 1:17, 18Agosto
Domingo 4 de agosto
Ocúpense en orar, para que no entren en tentación (Luc. 22:40).
Al tener “la ley del pecado” en nuestros miembros, debemos luchar decididamente en contra de nuestras malas tendencias (Rom. 7:21-25). Pero ¿cómo salir victoriosos en esta batalla? Jesús dijo a sus discípulos que la oración es imprescindible para resistir las tentaciones. Aun cuando los malos deseos o pensamientos persistan después de haber orado, es necesario que sigamos “pidiéndole a Dios” sabiduría para enfrentarnos a la prueba. El discípulo Santiago nos garantiza que “[Dios] da generosamente a todos, y sin echar en cara” (Sant. 1:5). Y añade: “¿Hay alguno [espiritualmente] enfermo entre ustedes? Que llame a sí a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándolo con aceite en el nombre de Jehová. Y la oración de fe sanará al indispuesto” (Sant. 5:14, 15). A la hora de resistir las tentaciones es esencial orar, pero hemos de hacerlo en el momento debido, antes de emprender un camino peligroso (Pro. 7:6-23). w11 15/11 1:15-17
29 de jul. Lectura de la Biblia: Hechos 26 a 28
Núm. 1: Hechos 26:19-32
Núm. 2: ¿Se llevará en secreto al cielo a los cristianos fieles sin que tengan que morir? (rs pág. 49 párrs. 1-4)
Núm. 3: ¿Cómo se manifiesta el espíritu de Dios en sus siervos? (Gál. 5:22, 23; Rev. 22:17)
29 DE JULIO–4 DE AGOSTO DE 2013
Sábado 3 de agosto
Esto lo digo [...] para moverlos a lo que es decoroso y a lo que resulta en atender constantemente al Señor sin distracción (1 Cor. 7:35).
Las relaciones personales entre hombres y mujeres son fuente de grandes alegrías, pero también de inquietudes y frustraciones. Los cristianos hacen bien en buscar la guía de Jehová a fin de mantener el equilibrio emocional al tratar con el sexo opuesto. Pero esa no es la única razón por la que deben acudir a su Padre celestial. Hay solteros que, aunque están contentos con su estado, sienten que los amigos o familiares los presionan para que busquen su “media naranja”. Otros, por el contrario, desean casarse, pero no encuentran la pareja adecuada. Y los que ya han comenzado un noviazgo necesitan orientación sobre cómo prepararse para las responsabilidades matrimoniales. Además, estemos casados o no, todos nos enfrentamos a situaciones que ponen a prueba nuestra pureza moral. Sean cuales sean nuestras circunstancias, está claro que repercuten en nuestra felicidad y, más importante aún, en nuestra relación con Jehová. w11 15/10 2:1, 2
Viernes 2 de agosto
Hagan [...] seguros para sí su llamamiento y selección (2 Ped. 1:10).
Al igual que los levitas y los sacerdotes de la antigüedad, los cristianos ungidos aprecian muchísimo el privilegio de servir a Jehová (Núm. 18:20). Claro, no esperan que él les entregue como posesión algún lugar en la Tierra. Pero sí anhelan el día en que serán reyes y sacerdotes junto a Jesucristo en el cielo. Ahora bien, mientras están en la Tierra, ¿cómo demuestran que Jehová es su herencia? (Sal. 142:5.) Con su forma de vivir indican que nada hay tan importante para ellos como servirle. Además, cifran su fe en el sacrificio redentor de Cristo y obedecen sus mandatos. De este modo, hacen “seguros para sí su llamamiento y selección”. Naturalmente, no todos gozan de las circunstancias más favorables, pero no utilizan sus limitaciones como excusa para aflojar el paso. Al contrario, se esfuerzan por darle el máximo a Dios. ¡Qué buen ejemplo para quienes esperan vivir eternamente en la Tierra! w11 15/9 2:3, 4
Jueves 1 de agosto
Que mi oración esté preparada como incienso delante de ti (Sal. 141:2).
Dios espera que dejemos a un lado ciertas actividades para estudiar su Palabra, orar y reunirnos con la congregación. También espera que los cabezas del hogar dirijan la adoración en familia con los miembros de su casa (1 Tes. 5:17; Heb. 10:24, 25). Pausemos un momento y reflexionemos: ¿Cómo es mi comunicación con Dios? ¿Es frecuente? ¿Es de calidad? El libro de Revelación muestra que Jehová acepta “las oraciones de los santos” como si fueran incienso, ya que se elevan ante él como un dulce aroma (Rev. 5:8). Recordemos que a los israelitas les exigía que el incienso que quemaban a diario en el altar estuviera cuidadosamente elaborado, siguiendo una fórmula precisa. Si no se ajustaba a sus especificaciones, lo rechazaba (Éxo. 30:34-37; Lev. 10:1, 2). ¿Qué aprendemos? Si queremos que Jehová acepte nuestras oraciones sinceras, tenemos que formularlas como él desea. w12 15/1 4:11, 12