Miércoles 22 de mayo
La sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica (Sant. 3:17).
Jehová considera que mantener la castidad —es decir, la pureza moral y espiritual— es aún más importante que conservar la paz. Cierto episodio de la vida de Jehú demuestra que vale más defender la justicia divina que buscar la paz. Jehová envió a Jehú a castigar a la familia del rey Acab. Cuando el malvado rey Jehoram, hijo de Acab y Jezabel, salió a su encuentro en su carro, le dijo: “¿Hay paz, Jehú?”. Su respuesta fue contundente: “¿Qué paz podría haber mientras haya las fornicaciones de Jezabel tu madre y sus muchas hechicerías?” (2 Rey. 9:22). De inmediato, Jehú le disparó una flecha que le atravesó el corazón. ¿Qué lección pueden extraer de este relato los ancianos de la actualidad? Que cuando alguien peca y se niega a arrepentirse, no pueden tolerar su mala conducta solo por mantener la paz con esa persona. Deben expulsarla, pues así la congregación podrá seguir disfrutando de paz con Dios (1 Cor. 5:1, 2, 11-13). w11 15/8 4:15, 16
Martes 21 de mayo
Dio dádivas en hombres (Efe. 4:8).
Si alguien tiene el detalle de hacernos un obsequio, ¿cómo podríamos agradecerlo? Una buena manera sería usándolo. Pues bien, Jehová, por medio de Jesucristo, nos ha entregado “dádivas en [la forma de] hombres”, los ancianos. ¿Cómo demostramos aprecio? Cuando pronuncian un discurso, escuchamos con atención y procuramos poner en práctica lo que dicen. Cuando piden comentarios, los ofrecemos con gusto. Y siempre apoyamos las actividades espirituales que organizan, como la predicación del Reino. Asimismo, les contamos cómo nos han ayudado los consejos que nos dieron. Y también agradecemos los sacrificios que hacen sus familias al estar dispuestas a pasar menos tiempo con ellos. ¡Qué agradecidos estamos de contar con ancianos que trabajan duro! w11 15/6 4:3, 19, 20
Lunes 20 de mayo
No deben ustedes presentar ninguna cosa en que haya defecto (Lev. 22:20).
Cuando los israelitas sacrificaban a Jehová un animal, era imprescindible que este se encontrara totalmente sano: sin deformidades, ceguera, heridas ni enfermedades (Lev. 22:21, 22). De igual modo, cuando le presentaban frutos o granos, debían ser “lo óptimo”, sí, lo mejor de la cosecha (Núm. 18:12, 29). Él no iba a aceptarles ofrendas de segunda categoría. ¿A qué señalaba el requisito de entregarle únicamente animales sin defectos? Al hecho de que el sacrificio de Jesús sería perfecto, sin tacha alguna, y que al proporcionar este medio para redimir a la humanidad, Jehová estaría dando lo mejor y lo que más quería (1 Ped. 1:18, 19). El adorador no debía olvidar que si presentaba algo defectuoso daba a entender que veía la ofrenda como un mero trámite e incluso una carga, por lo cual no complacería a Dios (Mal. 1:6-8, 13). Teniendo en cuenta este hecho, hacemos bien en preguntarnos: “¿Me convendría evaluar la calidad de mi adoración y mis motivos al realizarla?”. w12 15/1 3:6, 7
20 de mayo Lectura de la Biblia: Juan 8 a 11
Núm. 1: Juan 8:12-30
Núm. 2: ¿Cómo nos protegemos de los apóstatas y los falsos maestros? (Rom. 16:17; 2 Juan 9-11)
Núm. 3: ¿Por qué no decretó sencillamente Dios que todos los que le obedecieran podrían vivir para siempre? (rs pág. 321 párr. 5–pág. 322 párr. 2)
20-26 DE MAYO DE 2013
Domingo 19 de mayo
Maestro, te seguiré adondequiera que estés para ir (Mat. 8:19).
En cierta ocasión, un escriba le prometió a Jesús lo citado arriba. Pero cuando Cristo le explicó que “el Hijo del hombre no [tenía] dónde recostar la cabeza”, ya no lo tuvo tan claro. Parece que al escriba no le gustó la incertidumbre sobre dónde iba a comer la próxima vez o dónde iba a alojarse, pues nada indica que se hiciera discípulo de Cristo (Mat. 8:20). Muchos hombres anteponen la seguridad material a la espiritualidad. A menudo dan preferencia a la educación avanzada y los trabajos bien retribuidos. Creen que ganar dinero es más urgente y beneficioso que estudiar las Escrituras y forjar una buena relación con Dios. Puede que les gusten las enseñanzas bíblicas, pero “las inquietudes de este sistema de cosas y el poder engañoso de las riquezas” ahogan su interés (Mar. 4:18, 19). w11 15/11 4:3, 4
13 de mayo Lectura de la Biblia: Juan 5 a 7
Núm. 1: Juan 6:22-40
Núm. 2: ¿Por qué fue necesario el rescate? (rs pág. 321 párrs. 2-4)
Núm. 3: ¿Cómo podemos aplicar el principio de Números 15:37-40?
13-19 DE MAYO DE 2013
Sábado 18 de mayo
Oh Jehová, ¿por qué se han hecho muchos mis adversarios? (Sal. 3:1.)
“El corazón de los hombres de Israel ha llegado a estar tras Absalón”, le comunica un mensajero a David (2 Sam. 15:13). Este, sorprendido de que su hijo haya conseguido reunir tantos partidarios, pregunta lo citado en el texto de hoy. Entre los israelitas está muy extendida la opinión de que Jehová no librará a David de las garras de Absalón y sus secuaces. Pero David se siente seguro, ya que confía en Dios con toda su alma. Por eso canta: “Tú, oh Jehová, eres un escudo alrededor de mí, mi gloria y Aquel que levanta mi cabeza” (Sal. 3:3). Está convencido de que Jehová lo protegerá, tal como el escudo resguarda al soldado. Es cierto que el anciano rey está huyendo con la cabeza gacha y cubierta en señal de humillación, pero el Altísimo cambiará su desdicha en gloria. Le permitirá volver a caminar derecho, con la cabeza en alto. Por eso invoca a Jehová, sin la menor duda de que oirá su ruego. ¿Qué puede decirse de nosotros? ¿Demostramos la misma confianza? w11 15/5 5:3, 4
Viernes 17 de mayo
Háganse bondadosos unos con otros (Efe. 4:32).
¡Cuánto nos reaniman en un día de calor una brisa suave y una bebida fría! Pues así de reconfortantes son la benignidad y la bondad. En el hogar, contribuyen a que el ambiente sea agradable. Ahora bien, ¿qué implican estos dos aspectos del fruto del espíritu? El término original para “benignidad” se refiere a la cualidad de quien realiza actos serviciales y usa palabras amables debido al interés sincero que siente por los demás. Al igual que la benignidad, la palabra que se traduce “bondad” se refiere a la virtud que se manifiesta en la práctica ayudando con generosidad a los demás (Hech. 9:36, 39; 16:14, 15). No obstante, la bondad implica algo más. La bondad es excelencia moral. Influye en lo que hacemos, pero, más importante aún, en lo que somos. Ocurre igual que con la fruta que una madre corta en pedazos y sirve a su familia. Debe estar dulce y bien madura, sin defectos ni por dentro ni por fuera. Del mismo modo, la bondad que produce el espíritu santo va de dentro a fuera, extendiéndose a todas las facetas de la vida del cristiano (Efe. 5:8, 9). w11 15/4 4:8, 9
Jueves 16 de mayo
Sean vigilantes en cuanto a oraciones (1 Ped. 4:7).
Para no dormirse espiritualmente, es esencial no dejar de comunicarse con Jehová. Recordemos lo que dijo Jesús a tres de los apóstoles poco antes de ser arrestado en Getsemaní: “Manténganse alerta y oren de continuo” (Mat. 26:41). Pedro, quien estuvo presente en aquella ocasión, comprobó años más tarde el poder de los ruegos sinceros (Hech. 12:1-6). Después de arrestarlo, Herodes lo mandó encadenar a dos soldados y encargó su custodia a un total de dieciséis guardias, quienes lo vigilarían por turnos, día y noche, para evitar que escapara. Herodes tenía la intención de presentarlo ante el pueblo después de la Pascua, proclamando su sentencia de muerte como regalo a las multitudes. Hechos 12:5 muestra que los fieles sabían perfectamente qué hacer: “Pedro estaba guardado en la prisión; pero con intensidad la congregación se ocupaba en orar a Dios por él”. ¿Cómo le fue a Pedro? Durante su última noche en prisión, mientras dormía entre los dos guardias que lo vigilaban, un ángel lo liberó (Hech. 12:7-11). w12 15/1 2:10-13, 15
13 de mayo Lectura de la Biblia: Juan 5 a 7
Núm. 1: Juan 6:22-40
Núm. 2: ¿Por qué fue necesario el rescate? (rs pág. 321 párrs. 2-4)
Núm. 3: ¿Cómo podemos aplicar el principio de Números 15:37-40?
13-19 DE MAYO DE 2013