Por Mabel González Alfonso
Vice Presidenta del Movimiento de DH 10 de diciembre.
LA
HABANA. (MDH)- En hora de la mañana de hoy la señora
Mabel Gonzalez Alfonso Vice presidenta del Movimiento de DH 10 de
Diciembre denunció ante la opinión pública internacional la grave
situación que presenta su esposo el prisionero político Raúl Rodríguez
Soto Presidente del Mov e DH 10 de diciembre en el hospital del
Combinado del Este.
Amplia
que Rodríguez Soto lleva dos días vomitando sangre y con fuertes
dolores abdominales, con la única atención de los enfermeros del lugar,
donde no existen medios suficientes para atender una patología de esa
índole, y mucho menos una intervension quirurjica de ser necesaria.
Recaba
que ha pedido ayuda para que sea trasladado para un hospital donde pude
ser atendido e investigado profundamente, y no ha recibido respuesta
por parte de ninguno de los funcionarios del hospital del Combinado del
Este, ni del jefe del Presidio de alto rigor.
Se
conoce que en días pasados Raúl recibió una requisa profunda donde le
fue decomisada todas sus pertenencias, bajo la amenaza de ser trasladado
para una galera, si continuaba en defensa de los derechos de los
reclusos internados en el mencionado hospital, que son mal entendidos y
abusados.
Posterior
a esta requisa donde le lanzaron al suelo todas sus pertenencias, bajo
blasfemias, empeñones y otras le fueron decomisadas, comenzó a sentirme
mal, subiéndole las cifras de glucosa en sangre, la presión arterial, y
otros síntomas propios del sin número de patologías que presenta todas
sin la atención medica requerida.
A
pocas horas del incidente comenzó a vomitar sangre en cantidades
considerables, y lo único que hicieron los enfermeros del penal fue
suministrarles suero con cimetidina, pero aun no ha sido valorado por
ningún cirujano, ni trasladado a un hospital con mejores condiciones
para la vida de este prisionero el cual se encuentra en muy malas
condiciones de salud en espera desde hace seis meses de una licencia
extrapenal. Que no llega.
Raúl
Rodríguez Soto se encuentra confinado a una silla de ruedas, es
diabético, insulino dependiente, hipertenso, tiene ulcera gástrica,
gastritis crónica, duodenitis, anemia, cálculos vesiculares de criterio
operatorio, cálculos renales de criterio operatorio, gingivitis crónica,
mala absorción de los alimentos, los miembros inferiores cubiertos de
llagas ulceradas con pus, sin curación hasta el momento, entre otras
enfermedades todas crónicas y agudizadas en cautiverio.
Por
lo que nuevamente recaba de la ayuda internacional de los derechos
humanos, y organizaciones no gubernamentales, que aboguen por la vida de
su esposo, quien se encuentra muy grave sin la atención medica
requerida.