" Y ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo; y la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal."
( Isaías 65:21-22).
Un día todos tendremos trabajo
Y será placentero.
Un día no venderé nada.
No habrá mercancías,
ni hambre, ni intrigas, ni disfraces,
ni niños separados
de sus raíces.
Un día viviremos
amando y creando
a toda hora.
Yo escribiré
mis mejores poemas y novelas
Y enseñaré sin barreras ideológicas.
Viviré en lo alto de una montaña
junto al mar,
en una playa.
Mi casa será a mi manera
con un parque y su glorieta,
con un jardín de plantas,
y flores y frutos y pájaros
y arroyos y peces y niños
escogidos de Cuba, Boise
y de Miami,
de China, Japón....,
váyase a ver,
con un camino de piedras
similar a los de mis dibujos escolares.
Un día no habrá renta,
ni biles, ni interventores.
Un día serás mío
para siempre jamás.