Obedecer a Dios como gobernante mas bien que a los hombres - I
Por: Diana Margarita Cantón Martínez
“We must obey God as ruler rather than men” (Acts 5:29).
Sí, si los hombres aplicaran ese mandato bíblico de Hechos 5:29 serían más felices, libres y pacíficos.
Hasta en la llamada célula fundamental de la sociedad (la familia) los cubanos hemos sufrido-como otros pueblos- las trágicas secuelas de la mística de gobernantes imperfectos pero que a veces hemos idolatrado como becerros de oro.
Toda mi familia-como tantas-ha sido reprimida, hostigada, perseguida desde siempre por regímenes políticos dictatoriales como el machadista, el batistiano y el castrista, a pesar de nuestro origen social campesino y por ende humilde, solo por amar la libertad y la verdad.
Aunque hubo algunos comunistas fundadores en mis antepasados (los de la vieja guardia o la Sagrada Familia), la mayoría han sido cristianos católicos y protestantes. Actualmente mi madre y mi hermano son evangélicos (hermanos congregados).
En mi hogar, como en la mayoría de los hogares cubanos, siempre se celebraron las Navidades, se pedía la bendición antes de ir a dormir a los padres y estos pedían que Dios nos hiciera santicos, se leían las oraciones a San Luis Beltrán- por ejemplo, se celebraban los santos o cumpleaños y nuestros nombres casi todos tuvieron que ver con los santos católicos que aparecían en los calendarios: Santa Margarita Reina de Escocia, Santa Tovias...con algunas modernizaciones paganas que servían también para perpetuar la memoria de los ancestros. Mi padre y hasta mi madre vendieron medallas de santos y a mí me bautizaron en el Altar Mayor de la Catedral de Pinar del Río para salvarme de la difteria y de otros tantos peligros que siempre me acecharían, pese a ser considerada la más dichosa de mis hermanos. De hecho mi madre leyó la oración salvadora a mi propia hija en el cunero en 1983 cuando la atrapó una bacteria muy peligrosa provocándole un uñero extraño que preocupó bastante a la familia y a la ciencia y yo lo permití porque aunque me hicieron creer que era atea y que ni dudas tenía, el argumento materno era aplastante: No vas a perder nada con eso, hija, vas a estar más tranquila...Y efectivamente, al otro día la gentamicina empezó a evidenciar su efecto curativo.
Todavía recuerdo la saya de listas multicolores de corduroy con la que fui a una misa católica en un momento remoto de mi Infancia que me dejó grabada en la mente una sábana blanca y la representación de la piel del cordero de Dios. Siempre asocio este espíritu universal con ello. Porque en realidad mi familia fue bastante ecléctica y no tenía hábito de asistir regularmente a la Iglesia en ese tiempo.
Quizás fue en Navidades, quizás en la Semana Santa, no lo sé con exactitud. Se hablaba bastante en casa de la Cuaresma y su bendición para las crías de pollo que tuvimos en nuestro arrabal de Rancho Grande.
El comunismo llegó a abrazar a los Cantones por la década del 30 cuando el polaco Flavio Grobart visitó la ciudad natal, pero mi abuela paterna siguió siendo católica, como mi tía Fina, que después devino en fidelista cristiano-comunista. Fina fue la que más me habló de nuestras raíces mambisas y comunistas. Mi abuelo Manuel María había pasado de liberal a comunista con dos o tres hermanos: Eduardo, Enrique. Se creó un mito familiar y social con eso. En realidad yo tuve contacto directo solo con mi abuelo campesino hasta su muerte; se dio cuenta del engaño antes de morir. Mi abuela materna Marcela nada tenía que ver con esas cosas aunque también el 1ro de enero del 59 como casi todos se compró un Fidel Castro de yeso y lo puso de adorno en la sala de la casa, pero sin dejar de estudiar la Biblia con los testigos de Jehová y finalmente con los Adventistas del Séptimo Día que fue con quienes se bautizó antes de morir. En mi memoria andan las Atalayas de los cultos protestantes de entonces y el libro ilustrado De paraíso perdido a paraíso recobrado con el que mi abuelita casi analfabeta me contaba historias bíblicas y antiguas fabulosas. Aprendió a leer casi que con esos libros, revistas y la Biblia, se puso espejuelos y por los 70 fue por vez primera conmigo a un cine.
Mi familia siempre fue amante de la justicia y eso la llevó a una actitud contestataria al comunismo real desde los 60 como la tuvo antes con otros regímenes de la Isla. Mi padre rápidamente fue acusado de microfraccionista, expulsado de los trabajos y apresado en una granja de El Corojo, en San Luis y en la Sierra del Rosario. Al Corojo fui a verlo con mi madre alguna vez. Se había enfrentado al robo, la corrupción de la nueva clase, al autoritarismo de los militares y tuvo la osadía hasta de rastrillarle el arma a un alto jefe, cuando todavía confiaba en el de la barbita. Rápidamente se desengañó cuando tuvo que ponerse a arreglar colchones de modo particular para proveer para su familia, lo cual era ilícito ya. Lo cogió la rueda de la Ofensiva Revolucionaria y fue a parar a la cárcel por rebelde e inadaptado precoz. En 1980 tuvo que emigrar a Estados Unidos pues hasta había sido desalojado de su chusmita construida ilegalmente también cerca de la laguna que bautizó como El Tremedal cuando inscribió en la pared: El Azul no se puede tocar. Aquel casucho en el que vivía como un ermitaño lo había hecho con sus propias manos pero hasta eso era un desafío para un gobierno que ha querido siempre controlarlo todo. En 1998 murió en Estados Unidos, en Miami, creyendo ya en Dios y no en los arreglos humanos, pero sin bautizarse ni comprometerse con ningún partido ni religión.
También mi hermana Maritza tuvo serios problemas en Cuba que la llevaron a Miami en 1980. Fue detenida y apresada a los 15 años por una causa que nunca pudieron probarle. Cumplió 5 meses y medio injustamente en Kilo Cinco y Medio de la Carretera a Luis Lazo junto a ladronas, asesinas..(Una de ellas había matado a su propio hijo). Después estuvo en Kilo 8 pues su rebeldía juvenil había aumentado y la acusaron injustamente también de tenencia de drogas. Cuando lo de El Mariel la sacaron casi a la fuerza con presiones psicológicas como: Siempre seguirás presa en Cuba. En esta sociedad gente como tu no cabe... Estaba embarazada y tenía un niño de 17 meses que cuidaba mi mamá.. Había tenido que hablar con jueces, fiscales, con el Jefe de la Policía Regional y con el de la Prisión para que la salvaran pues era injusto, abusivo el trato que le daban. En su último encarcelamiento llevaba una dieta reforzada pues tenía factores de riesgo en su embarazo y no dejaban que le pasáramos los alimentos que requería y las medicinas que allí no le daban. Debido a estas arbitrariedades la niña Blanca Mary nació en Miami en septiembre de 1980 prematura y desde la adolescencia empezó a padecer de esquizofrenia y a tener muchos accidentes. Actualmente la tratan para desintoxicarla de la tendencia a consumir drogas. Por interceder por mi hermana siendo todavía comunista hasta muchos años después por ceguera fui amenazada hasta de ser detenida yo misma por desacato a la autoridad a pesar de que mis quejas las presentaba desde la revolución. Era demasiado joven yo misma y mis padres no sabían reclamar nada, tenían poco nivel cultural y carecían de buenas relaciones para sacar a flote su familia que acabo quebrada, desintegrada, escindida.
(Continuará).
......................
Obedecer a Dios como gobernante mas bien que a los hombres - II
Por:Diana Margarita Cantón Martínez
La desgracia de mi hermana Maritza marcó a su tercer hijo también. El está detenido en Okeechobee, Florida, condenado a 20 años con solo 22 años, lo que demuestra lo que en tara familiar puede desencadenar el comunismo y los regímenes políticos sin exclusión por no poder, aun cuando quieran, resolver los problemas de la humanidad.
Pero antes de suceder todo esto, en febrero de 1978, mi hermano Manolo, a los 24 años fue asesinado en Rancho Grande, Pinar del Río por mi propio tio René por la simple razón de que le molestaba que le pusiera sus discos un
poco altos. Mi tio había salido hacía poco de la cárcel donde vivió desde niño pese a la revolución cubana y toda su obra educativa. René casi nació con ella-como yo misma. Se encontró-dijo-esa misma noche una pistola en un area de tomar cerveza y bailar y la usó contra su sobrino para que no pudiera comer mas arroz. Así de sencillo en tiempos que superan los de Abel y Caín.
Manolo había sido rebelde también. Tuvo conflictos laborales y sociales sobre todo en el Servicio Militar Obligatorio donde hizo huelgas de hambre y todo que lo llevaron a prisión de la que parece que lo salvó una gestión comunista del tio político Ramón (esposo de Fina que fue de la Seguridad del Estado en Matanzas). En los 70 se negó a ir de tanquista a la guerra de Angola, de la que pudo escapar, como de la enfermedad del dengue hemorrágico que llegó a categoría de epidemia. Así acabó quien pudo llamarse Julio por el santo del 12 de abril, pero que se llamó Manuel como mi papá y como mi abuelo paterno cuyos ancestros de España seguro fueron otros Manueles.
Ni mi papá, ni mi hermana, ni mis sobrinos de Miami han podido nunca regresar a Cuba ni enviaron remesas familiares sistemáticas porque objetivamente no pudieron. Apenas sobreviven con traumas y enfermedades heredadas del totalitarismo que daña de manera especial a las familias más frágiles en lo económico, lo psicológico-sociológico. Mi hermana padece de depresión y tramita hace rato su "disability", además tiene problemas en el hígado. Su grave enfermedad data al menos de su adolescencia tan traumática y dura.
Nos pasamos veinticinco años sin volverla a ver a ella y a mi sobrino Lázaro Manuel que nació en Cuba y con el que se encariñó tanto mi madre por ayudar a criarlo desde un año de nacido en que lo separaron de su mamá al caer presa de nuevo mi hermana. El reencuentro familiar se produjo en Miami el 22 de marzo de 2005 cuando hicimos una breve escala de una tarde noche para continuar hacia Denver y Boise. Ya había fallecido mi padre y mis otros sobrinos tampoco estuvieron. Creimos poder verlos al otro dia temprano, pero no fue posible porque nos fueron a buscar al hotelito aclarando para ir al aeropuerto. El avión finalmente no salió hasta casi las 4 de la tarde. Muchas cosas quedaron por decirnos mi madre, mi hermana, mis sobrinos, mi hermano Fidel Cantón (no Castro), mis hijos, mi esposo y yo. Así llegamos seis a la Nieve y los otros quedaron al sureste de Estados Unidos, pero comunicándonos ya más fácilmente por teléfono y correo convencional y con la esperanza de un reencuentro .(continuará)
Boise,Idaho,U.S.A
.....................
Obedecer a Dios como gobernante mas bien que a los hombres - III
Por: Diana Margarita Cantón Martínez
Todavía no conozco a Blanca Mary ni a Richard y mucho menos a sus hijos y al de Lázaro Manuel, solo los he visto en fotos a la mayoría. Últimamente Richard me responde desde la cárcel. Mis hijos solo conocieron a Lazarito. Mi hija no conoció a Maritza hasta este año que pasó. Maritza, sus hijos y nietos no conocieron a mi nieto Kamilo Ernesto que se quedó en Cuba.
Los primos no se conocen indiscutiblemente. Eso es triste y doloroso y es una tendencia que se está dando en Cuba en los últimos años en que el éxodo es cada vez más masivo. Eso deprime a las personas, las llena de tristeza, nostalgia y añoranza. ¡Que distintas pudieron ser nuestras vidas sin esas barreras políticas y humanas!. Mi madre temía morir, igual que mi padre, sin lograr ese reencuentro que todavía no ha podido ser total. Sufre diabetes crónica, una cardiopatía, hipertensión arterial, problemas digestivos y nerviosos como secuela no solo de los años sino del mal vivir.
Mi hermano Fidel (el menor) se volvió esquizofrénico en 1994, a pesar de que era un joven sano que estudió técnico medio en planificación económica y que pasó el Servicio Militar en la Marina de Guerra, tres años sin detectarle nunca ningún problema mental. Se enfermó por el acoso de la Policía y la Seguridad del Estado. No le daban trabajo pues desde los años 80 intentó emigrar legal o ilegalmente del país. Tuvo un intento de salida clandestina que no pudo materializar por una delación. Era irreverente con el sistema al que no le agradó su modo de predicación religiosa. Lo sorprendieron fabricando una balsa desde 1984. Lo multaron por cogerle la policía un artículo artesanal en la caja de un muchacho que lo acompañaba en unas ventas ilícitas que realizaban para subsistir. Alguien en Viñales los delató pues habían vendido varias veces allí y mi hermano predicaba también. Ese día mi hermano tenía su caja vacía, pues lo había vendido todo y no había una prueba real contra él. Lo multaron con una gran cantidad de dinero y le confiscaron incluso una única arroba de malanga que había comprado a un campesino para llevarla a mi mamá que estaba enferma. Este incidente abusivo que todavía constaba en los antecedentes penales de Fidel cuando salimos de Cuba fue el factor desencadenante de un complejo de persecución policial que llegó a ser patológico (paranoide) según los psiquiatras que lo atendieron allá e incluso lo ingresaron por varios meses. Es esta una manifestación de abuso de poder y control por parte del estado. Mi hermano llegó a sentir un perseguidor hasta en sus propios seres queridos. Estuvo hospitalizado en Guanito, en el Hospital Psiquiátrico Provincial y actualmente está aquí deshabilitado laboralmente por el gobierno norteamericano. Según los médicos, presenta instintos suicidas en etapas de crisis.
Mi madre nunca simpatizó con el comunismo porque siempre pensó que iba contra Dios y la familia. Nunca entendió que se delataran padres, hijos, hermanos... por ninguna causa..
Toda mi familia temía por mi vida y libertad física en la Isla, al igual que mis amigos, pues llegué a ser una activa opositora política y disidente. Mi esposo e hijos también fueron dañados por el sistema, perdieron o no obtuvieron carreras porque velaban cada desliz que cometían para atacarme a mí. No pudimos obtener determinados empleos o los perdimos simplemente por ser independiente o familiar de una independiente. Por ejemplo, mi esposo Luis Ruiz no pudo seguir trabajando de barbero por cuenta propia debido a una delación a la Oficina Nacional de Administración Tributaria. Mi hijo Geobani fue expulsado del Instituto Superior Pedagógico al concluir el 2do Año de Inglés. A mi hija años después ni la dejaron entrar por ser una Cantón (no era apta).Situaciones como esas después de mi expulsión laboral en 1996 afectaron psicológicamente a toda mi familia que aun no se ha podido recuperar totalmente y que quizás no lo pueda lograr nunca.
Martha Beatriz Roque Cabello visitó mi casa y la de mi madre y hermano después de los ciclones Lili e Isidore en el 2002. Fue al Rancho Grande, un barrio marginal mitológico casi, al que aun no ha ido Fidel Castro que yo sepa. Mi nombre y hasta el de mi madre aparecieron en el libro gubernamental Los disidentes (entre comillas) para desacreditarnos y presentar a Martha como ladrona y a nosotros como ingenuos instrumentos de ella y el imperialismo yanqui. En ese mismo libro aparezco en varios lugares como contrarrevolucionaria, hay dos fotos mías (una junto al Señor Cason en casa de Héctor Palacio en el Lanzamiento de la Antología Ojos Abiertos del Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba en el cual aparecen una carta mía a mi padre y un testimonio autobiográfico y otra foto en la residencia del Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en el Taller de Ética Periodística del 14 de marzo del 2003 paralelo al Ayuno que concluyó con la detención y juicio sumarísimo a más de 75 disidentes cubanos, lo que se conoció como la Primavera Negra de Cuba). Mi madre apareció con el número 10 en ese libro sin ser política, después de mí y el opositor Rene Oñate Sixto. Realmente la visitó, como a otros de la sociedad civil que ni eran políticos, ni disidentes conscientes. Martha ayudó a muchos en varias ocasiones como parte de su Proyecto de Asamblea para promover la Sociedad Civil.
Mi familia firmó diferentes planillas que se pasaron para mejorar las condiciones de las cárceles cubanas, para que sean visitadas por extranjeros representantes de la Organización de Naciones Unidas para que den la amnistía a los presos políticos y de conciencia, para que se elimine la pena de muerte. Todos corríamos grave peligro allá por acusarnos de lo que no éramos. Por eso seis estamos hoy en Boise, Idaho, Estados Unidos, como refugiados.
Fui muy hostigada telefónicamente en Cuba, mi hija también y hoy padece una tiroiditis crónica debido al estrés que sufrió pues no nació con ella. En su presencia fui advertida por la Seguridad del Estado de que me aplicarían la Ley de Asociación si me reunía con más de tres personas en mi casa hasta para hacer una tertulia literaria. Me podía costar por lo menos diez años de cárcel con todo lo que ya había hecho. Eso fue ni más ni menos que en el contexto de la conmemoración del natalicio de José Martí el 28 de enero del 2005.
Cuando fui expulsada del Partido y el Ministerio de Educación mi hija tenía 12 años y ese evento la marcó especialmente a ella por estar en la adolescencia y a mi hijo que era un joven de 21 años también. Fui a parar entonces a una sala de Psiquiatría para Estudio pero El Manicomio y Manicomio de Ciudad son otros testimonios y novelas de una Serafina-Aviador que los contaré después.
Lo anterior fue sedimentando mi conciencia hasta llegar a convencerme años después de que “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante mas bien que a los hombres”.
Idaho, 2 de enero de 2006.
1 comment:
Diana:
Lei con gran interes su blog
Usted habla en paso de "Fabio Grobart" en los an~os 30 recruitando para el partido comunista en Pinar del Rio. Estoy escribiendo un trabajo sobre la vida de "Fabio Grobart." Quiero que sea lo mas factual posible y por lo tanto estoy buscando data si me puedes ayudarme lo agradeceria.
Mi direccion electronica es daleyl@peak.org
Desde luego soy anti-Castrista aunque estuve en la Sierra Maestra primero como escopetero y luego en el grupo de asalto Compan~ia 6 de la columna 1. Fui preso durante la redadas de abril 1961 y me soltaron despues de un tiempo por la intercession del Embajador Britanico pues tenia ciudania britanica. Llevo como 45 a~nos en este pais y soy academico (bioquimico) retirado. Como veras de mis apellidos materna de parte de mi madre mi familia fui Mambi.
Viviamos en Oriente, en los estribos de la Sierra Maestra, sur de Guisa en la finca Entre Rios (casa de los generales)que hoy en dia es debajo de una gran represa
Boradores de algunas de mis memorias (en Ingles) se encuentran en:
http://narrations-of-war-in-cuba.blogspot.com/
de Ud
Larry Daley (Garcia-I~niguez Enamorado Ramirez.....)
daleyl@peak.org
Post a Comment