Tú me convidaste al ruedo, al teatro, al circo...
No se sabe.
Más bien quizás de espectadora circunspecta.
Pero mi autoestima casi siempre le ha ganado
a la prudencia y la humildad
porque la Biblia siempre la tuve prohibida
y remezclada con comunismo, paganismo,
idolatría, magia, espiritismo y toda clase
de pretensión humana de verdad.
Nuestro amor-si es que lo fue-
comenzó con un poema horrendo y bello
con un combate duro de las Letras
con una coincidencia entre comillas
con una cita náufraga
con una flor casi marchita
entre tus manos
que pronto volvió al polvo
entre mis páginas y suelos.
Nuestra Amistad-si es que lo fue-
tuvo el corazón descabritado
en tu camisa blanca
ingénua o cómplice
la tarde en que clavaron
mis manos y mis pies
en la guerra, el silencio
y el misterio.
Antes y después se hizo costumbre
no saber quien te ama, te delata , te escupe.
Y te clava en la cruz o en el madero.
No se sabe.
Más bien quizás de espectadora circunspecta.
Pero mi autoestima casi siempre le ha ganado
a la prudencia y la humildad
porque la Biblia siempre la tuve prohibida
y remezclada con comunismo, paganismo,
idolatría, magia, espiritismo y toda clase
de pretensión humana de verdad.
Nuestro amor-si es que lo fue-
comenzó con un poema horrendo y bello
con un combate duro de las Letras
con una coincidencia entre comillas
con una cita náufraga
con una flor casi marchita
entre tus manos
que pronto volvió al polvo
entre mis páginas y suelos.
Nuestra Amistad-si es que lo fue-
tuvo el corazón descabritado
en tu camisa blanca
ingénua o cómplice
la tarde en que clavaron
mis manos y mis pies
en la guerra, el silencio
y el misterio.
Antes y después se hizo costumbre
no saber quien te ama, te delata , te escupe.