Por: Diana Margarita Canton Martínez ( Ruiz).
No hay flores,
ni héroe,
ni mar.
Ni se ha descubierto
nada trascendental.
La lluvia de otoño
y su aire
se llevan las hojas
que caen y caen....
junto a mi ventana florida.
El canal abajo
recibe el obsequio
y flotan y flotan....
como los nenúfares
de aquel lago
de la Indiferencia.
El candente sol
ya se despidió
y hasta las estrellas
dormitan
cansadas de dar
el consuelo
a los pocos que siguen
su senda de luz.
El humo de la chimenea
persigue la nube
sobre el techo de tejas.
Y pronto el abuelito vendrá
lleno de frialdad y blancura
a anidar poemas,
los tristes poemas
de la temporada.
Octubre 28 de 2013.