Por: Diana Margarita Canton Martinez.
Capitulo:Las muertes.
“En fin que los amores y Los Amores van y vienen; muy pocos
nos acompanan, como los amigos,a la tumba, al infierno, a la Gloria, al cielo,
a la tierra, porque finalmente no se a donde iremos a parar en el proximo
estadio.
Me he pasado EL Reino de este Mundo buscando, persiguiendo,
acosando al AMOR, sonando con Los Cielos, el Sol, la Luna, las Estrellas
imposibles, la Poesia, con todos los objetos lejanos, voladores, meteoritos y
particulas del Universo; viviendo mi fuego y mi frio de presente y recibiendo a
Juan de los Cielos solo, sin querer, sin que yo quiera. Sigo bajo los arboles
de troncos helechados, sobre las hojas de almendros, encima de la glorieta; con
su astucia y mi impureza angelical.
El lo sabia (rey, capitan, corsario, loco, hacedor de versos
a medio estar, cazador de estrellas a media luz), que yo esperaria siempre por
el; aunque fuera Penelope a medio consumar: Penelope de espiritu (NO DE ALMA
QUE INCLUYE TAMBIEN AL CUERPO).
Yo Margarita Gotier o Debayle, vayase a ver!, Wendollyn…con
zapatos Primor perdidos a media noche al romperse el hechizo de ratones y
calabazas, con zapatos blancos de punteras y tacones; en Alta Habana, en
Indaya, en el Rancho, en Miramar, en el Vedado, en Marianao, en Boise, o en La
Conchinchina: da igual!, junto al mar o al arroyo gris o al rio Snake;
esperaria siempre por el, por su voz de amante que “ por mi daba la vida”,
“desde aquel dia”, sin “hallar otro Amor”.
Yo aqui cursi o refinada, con Endrigo, Rafael, Galara,
Gardey, Julio Iglesias, Nino Bravo…, Vallejo,Gelman, Neruda, Dario, Lezama, Silvio,
Marti….”siempre estaria con el”, en la vida, en la muerte, en el Amor: siempre
con el”: Fiel, leal en mi personal sentido de la fidelidad y la lealtad.
Tampoco fui immune a las embestidas del triangulo. Yo: animal
geometrico ( como casi todos), pero buscando siempre mi estado natural: el
despeje. Evitando siempre o tratando de evitar lo denigrante.
Perdi el Principe, el Unicornio, el elefante Azul, una,
varias veces. Pero lo encontre y de cierto modo lo retuve. Quise hallarlo, no
me canse de buscarlo y por eso fui alegre y hasta lo sigo siendo de algun modo
frente a la computadora de Juan Carlos y Lianna. No estoy tan triste nada.
Gozo. Recreo. Vivo en mis papeles!.
Conoci a Juan de los
Cielos por vez primera en la Zafra del 70, ya lo saben!.No alce la cana que
corto, pero bebi su azucar y su alcohol. Descubri con el las arboledas, los
bancos, la glorieta, la rotunda, el Viejo caseron de luces multicolores….todos
los CIELOS. Era ingenua, candida, romantica, pura, angel, nina violada?. Me hizo
Mujer!. Lo honro!.Y lo deshonro!.
Perdi luego mis poemas de adolescencia en las garras del
fuego, en los dientes del mar, en las gavetas llenas de polillas, en las garras
de su mujer ( que “le arreglo los papeles del retiro”-segun la Hermana de Juan,
que fue quien me lo conto). Juana parece que lo cuido en parte de su vejez no
tan vieja y en parte de su enfermedad que ignoraba y seguro fue a su mortuorio
y entierro, ella le dio mas hijos y nietos.
Pero como me perdi tantas cosas, hoy quiero regalar esta
NOVELA DE AMOR a Juan mas que a la POSTERIDAD,(esa senora tan abstracta!). Que
leal y que fiel soy a la MEMORIA de ese MI PRIMER GRAN AMOR de verdad!.
No importan para nada mi acidez, amargura, dolor,
laceraciones, desgarramientos, perdidas, jirones y muertes propias.
Me sacudio otro Mayo en 1992!. Me sacudieron muchas
PRIMAVERAS, muchos Veranos, OTONOS e INVIERNOS!. El pasado se fue?, pero lo
salvo con mi lealtad, con mi fidelidad suigeneris.
Se fue mi delgadez con lozania, mi aire de TRISTANA, mi
rebeldia sin bridas, aquel pedir tanto al universo, mi neceser repleto de
papeles que converti en cenizas, instigada por Pedro del Sol, siempre
husmeandolo todo. Se trago la atmosfera aquellas cenizas. Se fue el citrico
verde, el sudor de guatacas, la bicicleta de carreras que me prestaba el
carpintero Aparicio, que despues murio en ella en la estrecha y serpenteante
carretera de mi juventud. Dicen que murio Aparicio con el nino de dos
profesores y que el padre de este iba con el.
Se fue la tabla de planchar que me hizo Aparicio. Deje de
montar bicicletas por miedo a los carros, a los accidentes, a los restrellones,
a las quemaduras con el pavimento…Se fueron los Planes Vacacionales en los que
recogiamos café por las mananas y nos recreabamos en las tardes-noches.
Recuerdo
que andaba con mi prima Minerva y creimos que nos arrollarian y nos tiramos por
la cuneta y la guardarraya con las bicis. Sentimos las carcajadas del chofer
del camion. No supimos si fue para asustarnos o si se nos tiraria encima realmente.
Teniamos los reflejos excelentes.
Pero me traume y no volvi a montar mas
bicicletas hasta el Periodo Especial en tiempo de paz que dura todavia. En el
noventa y siete desisti de montarlas definitivamente, aunque las aprendi a
montar yo sola y sin caerme nunca desde los diez anos. Pero ya tan adulta y
madura estaba demasiado nerviosa y me caia y me raspaba las rodillas, casi me
tiraba por miedo a los carros. La ultima vez tuve severas quemaduras en una
rodilla cuando fui a ver a mi hija a la Escuela al Campo en Ovas.
Se fueron las pistas que coria ( no muchas), las piscinas en
las que me tiraba exprofeso para que el salvavidas me sacara; aun no sabia
nadar a los veinte anos. Aprendi con Pedro del Sol y con Jose de la Luna
vinieron los Amores de Playa. Habia ido a la Playa de Las Canas a los doce anos
una vez con mis padres ( pero casi ni nos dejaron banar a mi y mis hermanos;
estaban aburridos y apurados; no se metieron al agua ni un instante, seguro
discutiendo sus asuntos personales.)
Habiamos ido a Vinales, a Los Jazmines una sola vez.Pero no
pudimos banarnos en la piscina del Motel ni montar caballos ni nada. Solo mirar
el maravilloso Valle desde lo alto!.Habia ido tambien a las Playas del Este de
La Habana ( a Santa Maria y a Guanabo) porque la escuela ponia una guagua y la
comida que la ayudabamos a hacer nosotros mismos. Haciamos tremendas tamaladas.
Yo siempre en la Comision Gastronomica para todas las cumbanchas que se
organizaban, al principio con faisanes gracias a los contactos del cocinero con
la Casa de Visita del Comandante en Jefe y despues con pescado asado que no era
de nuestra predileccion, pero bueno, habia ensaladas frias, cervezas, kake y
otras cosas, se bailaba mucho, apagaban las luces para apretar el que quisiera,
en fin, era tremendo bacilon aquellos dancings a todo color inventados en el
Colectivo del edificio de vivienda de los trabajadores de la Educacion, el
Deporte, la Ciencia y la Cultura.
Asi aprendi a nadar despues de la mayoria de edad y no tanto
como mis nuevas parejas y mis hijos y nietos. Mas peor fue lo de mis abuelas y
mis padres que no lo hicieron nunca a pesar de vivir en una Isla caribena.Mis
hijos fueron bastante a piscinas Olimpicas, a las Playas de Boca de Galafre y
Bailen, a Vinales, al Hotel Pinar del Rio y ocasionalmente a Varadero uno de
ellos y a muchos campismos de bajo costo y hasta gratuitos y a numerosos Planes
Vacacionales; eso fue antes de Nuestra Era, antes de nuestra gran muerte
proletaria y guajira-claro esta.
Yo fui solo a un Campismo en la Playa de la Altura en Bahia
Honda y la pase exquisitamente, comiendo cangrejos cocinados solo con Ketchu y agua
de mar. No habia nada mas de sasones ni agua potable. Los cangrejos subiendo
por el catre a media noche y yo asustada, pidiendo auxilio a Jose de la Luna
que sonaba con el Desierto de Ogaden en Etiopia a donde lo mandaron de guerrero
antes que Menjistu se robara las Arcas del Estado y antes de que le diera las
Medallas que echo luego al laton de la basura. Jose gritaba mas que yo, pero
finalmente arranco las tenazas de los animales y siguio cazando y cocinando toda
la madrugada. Que sabroso sabian con cervezas!.
Pero esas oportunidades se acabaron para nosotros. El
Periodo Especial acabo la diversion y nos sumimos en la Gran Muerte!.
En 1973 sentia una nostalgia absurda? por mis carencias de
risa, llanto, humo, alcohol; por las esporadicas colillas de beber en la fuente
del pecado? a hurtadillas. Ya queria casarme y tener un hijo.se lo decia a mi
hermana cuando caminabamos juntas por las calles de Artemisa y mirabamos las
tiendas con ropas y calzado y juguetes de bebitos tras los cristales.
El tiempo se iba llevando implacablemente mis minifaldas,
monochores y cancanes ( aquella preciosa, atrevida y juvenil ropa que mi madre
con sus propias manos sabia hacerme). No soportaba coser, sino que componer
decimas era lo que le gustaba, y sonar con su primer Gran Amor.
Pero tuvo que aprender a la fuerza a hacer ropa para sus numerosos hijos y ella misma porque no podia pagar por comprarla ya hecha y o mandarla a coser. Eramos tan pobres. Se quedo en Sexto Grado, se caso a los dieciseis y a los diecisiete ya me estaba pariendo, total para tener infinitas muertes, y no solo las infinitas muertes de poeta.
Pero tuvo que aprender a la fuerza a hacer ropa para sus numerosos hijos y ella misma porque no podia pagar por comprarla ya hecha y o mandarla a coser. Eramos tan pobres. Se quedo en Sexto Grado, se caso a los dieciseis y a los diecisiete ya me estaba pariendo, total para tener infinitas muertes, y no solo las infinitas muertes de poeta.