1Vi a Jehová apostado más arriba del altar, y procedió a decir: “Hiere la cabeza de la columna, de modo que los umbrales se mezan. Y córtalos por la cabeza, a todos ellos. Y a la última parte de ellos los mataré con la espada misma. Ninguno de ellos que huya logrará escapar, y ninguno de ellos que escape logrará su fuga.2Si cavan hasta dentro del Seol, de allí mi propia mano los tomará; y si suben a los cielos, de allí los haré bajar.3Y si se esconden en la cima del Carmelo, de allí los buscaré cuidadosamente y ciertamente los tomaré. Y si se ocultan de enfrente de mis ojos en el fondo del mar, allá abajo daré orden a la serpiente, y tendrá que morderlos.4Y si van al cautiverio delante de sus enemigos, de allí daré orden a la espada, y tendrá que matarlos; y ciertamente pondré mis ojos sobre ellos para lo malo, y no para lo bueno.5Y el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos, es Aquel que toca la tierra, de modo que se derrite; y todos los habitantes en ella tendrán que estar de duelo; y ciertamente subirá como el Nilo, toda ella, y se hundirá como el Nilo de Egipto.( Amós 9:1-5).