Poema de Maritza Cantón Martínez después de vivir unos pocos otoños en Boise, Idaho, Estados Unidos.
Jueves 11 de octubre de 2012 9:29
AQUI LLEGA EL OTOñO SUTILMENTE
AVECES NI LO PERCIBIMOS;
EL COLOR VERDE ES PERMANENTE,
AUNQUE PUEDE CAMBIAR COMO SENTIMOS.
LOS ARBOLES Y EL CLIMA SON IGUALES
LA GENTE NO CAMBIA SU RUTINA;
PERO ADENTRO SECAMOS MANANTIALES
Y SE LLORAN ALGUNAS DESPEDIDAS.
EL OTOñO AQUI NO VA EN COLORES
NI LA MODA AL VESTIRNOS ES DISTINTA
SEGUIMOS LAS SEñORAS Y SEñORES
EN CORTOS SHORTS Y A VECES SIN CAMISA.
HASTA LAS PLAYAS SE LLENAN DE TURISTAS
Y SE ENCUENTRAN PAREJAS INUSUALES
MIL DEPORTES EN LA ARENA SE PRACTICAN;
SE BAILA SALSA Y SE HACEN CARNAVALES.
EN MIAMI EL VERANO NO TERMINA
EL ESTADO DEL SOL ASI LO LLAMAN
MAS HOY SE SIENTE MI CAMA CONGELADA
TE ME FUISTE Y MI SOL YA NO ILUMINA.
AVECES NI LO PERCIBIMOS;
EL COLOR VERDE ES PERMANENTE,
AUNQUE PUEDE CAMBIAR COMO SENTIMOS.
LOS ARBOLES Y EL CLIMA SON IGUALES
LA GENTE NO CAMBIA SU RUTINA;
PERO ADENTRO SECAMOS MANANTIALES
Y SE LLORAN ALGUNAS DESPEDIDAS.
EL OTOñO AQUI NO VA EN COLORES
NI LA MODA AL VESTIRNOS ES DISTINTA
SEGUIMOS LAS SEñORAS Y SEñORES
EN CORTOS SHORTS Y A VECES SIN CAMISA.
HASTA LAS PLAYAS SE LLENAN DE TURISTAS
Y SE ENCUENTRAN PAREJAS INUSUALES
MIL DEPORTES EN LA ARENA SE PRACTICAN;
SE BAILA SALSA Y SE HACEN CARNAVALES.
EN MIAMI EL VERANO NO TERMINA
EL ESTADO DEL SOL ASI LO LLAMAN
MAS HOY SE SIENTE MI CAMA CONGELADA
TE ME FUISTE Y MI SOL YA NO ILUMINA.