Mi identidad robada.( Prosa poética de Diana Margarita Cantón Martínez).
Mi identidad robada-más allá de las gotas de lluvia tras los cristales y el calor del gas.
Alguien roba mi identidad, me usurpa para sus fechorías con Pay pal, T Mobile, o váyase a ver a dónde. Alguien robó mis contraseñas, mis diarios, mis escritos...Me suplanta y dicen soy la mercenaria, la millonaria al servicio del imperio...y me ofertan las islas más maravillosas para visitar alguna vez en la vida, los hoteles y viajes más peculiares, los mejores destinos vinícolas del mundo...En un hotel parisino me secuestran y piden a mis contactos sumas colosales por mi rescate.
Alguien roba mi identidad para "salvar la Patria" o para sobrevivir en un mundo en que son tan distantes lo moral y lo legal.Mientras yo regalo poemas, no mis historias.
Yo-a lo sumo: lluvia otoñal, alguna vez sushi hibachi, nieto, la araña en mal lugar, perreta, el chocolate para consolar por la mascota muerta, el espaguetti chino, los animales escondidos en cada rincón de la casa, el dinosaurio grande con su boca y sus colmillos-más que reales, nada de extinción, una boca se come la otra boca, él me mata y después de sus ocho escopetas,metralletas..., me echa medicina. El hombre araña pinta con acuarelas en la mesa, después del juego con iguanas y al campismo y de pegar frijoles y pastas alimenticias en papeles.El niño en dos caminos, bifurcado, conmovido ante lo que sabe de la obediencia a los valores de Jehová, pidiendo a gritos la salvación propia y la de todos sus amados que se amontonan en las libretas y en la puerta del refrigerador.
Yo -a veces soñando o apesadillada con un golpe casual para hasta dar La Vuelta a Cuba de verdad. Pero ya nada sería igual. Quisiera ver todas las caras y preferiría las más tristes y familiares. Pero al nieto otro no me lo darían, sino convido a todos sus parientes cercanos. Pero los tíos ya murieron, tienen demencia cenil, o esa enfermedad que no sé escribir y mucho menos pronunciar, o un alcoholismo extremo, o simplemente reclamarían demasiado-al compás de los mitos que muchos alimentan.Pero los primos-casi todos se fueron en balsas y algunos quizás andan en mítines de repudio o en las turbas. Los antiguos amigos no me mirarían a la cara, aunque aceptaran las monedas por trasmano, otros entran y salen con permiso-siempre que callen y sean oportunos; otros ni se sabe quiénes son en realidad, aunque me dieran la bienvenida, fueran cordiales y hasta hospitalarios. Los hermanos ya se habrían refugiado, andarían en eso y casi estarían sucumbiendo ante las pruebas; todos llenos de miedo y de espanto-como yo misma, con escalofríos y ataques de pánico, sin poder respirar de noche...De todos modos serían tantos los queridos, los prójimos, que con cuántos cumpliría?. Para varios sería la Agente de La CIA repleta de billetes fuertes-que en el fondo añoran y necesitan muchos.
Mi identidad robada-más allá de las gotas de lluvia tras los cristales y el calor del gas.
Alguien roba mi identidad, me usurpa para sus fechorías con Pay pal, T Mobile, o váyase a ver a dónde. Alguien robó mis contraseñas, mis diarios, mis escritos...Me suplanta y dicen soy la mercenaria, la millonaria al servicio del imperio...y me ofertan las islas más maravillosas para visitar alguna vez en la vida, los hoteles y viajes más peculiares, los mejores destinos vinícolas del mundo...En un hotel parisino me secuestran y piden a mis contactos sumas colosales por mi rescate.
Alguien roba mi identidad para "salvar la Patria" o para sobrevivir en un mundo en que son tan distantes lo moral y lo legal.Mientras yo regalo poemas, no mis historias.
Yo-a lo sumo: lluvia otoñal, alguna vez sushi hibachi, nieto, la araña en mal lugar, perreta, el chocolate para consolar por la mascota muerta, el espaguetti chino, los animales escondidos en cada rincón de la casa, el dinosaurio grande con su boca y sus colmillos-más que reales, nada de extinción, una boca se come la otra boca, él me mata y después de sus ocho escopetas,metralletas..., me echa medicina. El hombre araña pinta con acuarelas en la mesa, después del juego con iguanas y al campismo y de pegar frijoles y pastas alimenticias en papeles.El niño en dos caminos, bifurcado, conmovido ante lo que sabe de la obediencia a los valores de Jehová, pidiendo a gritos la salvación propia y la de todos sus amados que se amontonan en las libretas y en la puerta del refrigerador.
Yo -a veces soñando o apesadillada con un golpe casual para hasta dar La Vuelta a Cuba de verdad. Pero ya nada sería igual. Quisiera ver todas las caras y preferiría las más tristes y familiares. Pero al nieto otro no me lo darían, sino convido a todos sus parientes cercanos. Pero los tíos ya murieron, tienen demencia cenil, o esa enfermedad que no sé escribir y mucho menos pronunciar, o un alcoholismo extremo, o simplemente reclamarían demasiado-al compás de los mitos que muchos alimentan.Pero los primos-casi todos se fueron en balsas y algunos quizás andan en mítines de repudio o en las turbas. Los antiguos amigos no me mirarían a la cara, aunque aceptaran las monedas por trasmano, otros entran y salen con permiso-siempre que callen y sean oportunos; otros ni se sabe quiénes son en realidad, aunque me dieran la bienvenida, fueran cordiales y hasta hospitalarios. Los hermanos ya se habrían refugiado, andarían en eso y casi estarían sucumbiendo ante las pruebas; todos llenos de miedo y de espanto-como yo misma, con escalofríos y ataques de pánico, sin poder respirar de noche...De todos modos serían tantos los queridos, los prójimos, que con cuántos cumpliría?. Para varios sería la Agente de La CIA repleta de billetes fuertes-que en el fondo añoran y necesitan muchos.
No entenderían que busqué la verdad, la hallé, la enseño de gratis, sigo haciendo trabajos voluntarios y sociales, que soy en realidad "la luz del mundo", aunque no "la heroína más admirada".No aceptarían que siga soñando ser poeta, que me siga creyendo poeta y mucho menos que en realidad lo sea.Pensarían que sigo siendo niña, tonta, ingenua, c.........a.