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Thursday, July 28, 2011

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Muchacha triste
Los jóvenes preguntan

¿Cómo superar la tristeza?

“Cuando mis amigos tienen problemas, allí estoy yo para ayudarlos y hacerlos sentir mejor. Pero entonces —y esta es la parte que casi nadie sabe—, al llegar a casa, me encierro en mi cuarto y empiezo a llorar.” (Kellie)*
“Cada vez que estoy triste, me aíslo. Si me invitan a salir, invento una excusa para quedarme. Soy un experto en ocultarle a mi familia mi tristeza. Ellos creen que estoy bien.” (Ricardo)
¿TE HAS sentido alguna vez como Kellie o Ricardo? Si así es, no te apresures a pensar que algo anda mal en ti. Lo cierto es que todos nos ponemos tristes de vez en cuando. De hecho, la Biblia habla de hombres y mujeres fieles que pasaron por momentos de aflicción.
En algunas ocasiones sabrás por qué estás melancólico; en otras no. Anna, de 19 años, comenta: “No tienes que pasar por una experiencia traumática para sentir tristeza; puede darte cuando sea, aunque no tengas problemas. Es extraño, pero sucede”.
Sin importar la causa, si es que la hay, ¿qué puedes hacer cuando te invade la tristeza? Fíjate en los siguientes consejos.
1. Habla con alguien. La Biblia declara: “Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia” (Proverbios 17:17).
Kellie:  “Es increíble, pero hablar con alguien y saber que me entiende es un alivio. Siento como si arrojaran una cuerda para ayudarme a salir del hoyo en el que estaba atrapada”.
Sugerencia: Escribe el nombre de un amigo de confianza con quien puedas hablar cuando te sientas triste.
2. Ponlo por escrito. Si la tristeza nubla tu manera de ver las cosas, trata de escribir lo que piensas. El rey David, por ejemplo, expresó un profundo pesar en algunos de sus salmos (Salmo 6:6). Poner por escrito tus sentimientos puede ayudarte a “salvaguarda[r] la sabiduría práctica y la capacidad de pensar” (Proverbios 3:21).
Elena: “Escribir me ayuda a organizar la maraña de pensamientos que me invade cuando estoy depre. Si expresas tus sentimientos y haces lo posible por aclararlos, te sientes mejor”.
Sugerencia: Hay quienes acostumbran tener un cuaderno disponible. ¿Por qué no haces tú lo mismo? De este modo, cuando estés triste, podrás describir tus sentimientos y las razones por las que te sientes así. Al cabo de un mes vuelve a leer lo que escribiste. Si entonces te sientes mejor, anota lo que te ayudó.
3. Cuéntale a Dios tus inquietudes. Si lo haces, la Biblia asegura que “la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará [tu corazón] y [tus] facultades mentales” (Filipenses 4:7).
Esther: “Aunque trataba de entender por qué me sentía tan desanimada, no lo lograba. Le pedí a Jehová que me ayudara a ser feliz. Estaba cansada de sentirme tan mal sin razón, pero por fin superé esos sentimientos. Uno nunca debe menospreciar el poder de la oración”.
Sugerencia: Utiliza Salmo 139:23, 24 como modelo para orarle a Jehová. Ábrele tu corazón y pídele ayuda para entender el motivo de tu tristeza.
Además de estos consejos, cuentas con la valiosa ayuda de la Palabra de Dios (Salmo 119:105). Llenar tu mente de ideas positivas extraídas de algunas porciones de la Biblia puede tener un buen efecto en lo que piensas, sientes y haces (Salmo 1:1-3). El libro bíblico de Hechos, por ejemplo, contiene emocionantes relatos que de seguro te animarán. El volumen 2 del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas, editado por los testigos de Jehová, puede ayudarte a sacarle provecho a tu lectura de la Biblia. Allí, en los nueve apartados titulados “Buenos ejemplos”, aprenderás sobre personajes bíblicos como José, Ezequías, Lidia y David. De hecho, en la página 227 verás de qué manera el apóstol Pablo venció los sentimientos negativos que le causaron sus propios errores.
Ahora bien, ¿qué hay si, a pesar de tus esfuerzos, no mejora tu estado de ánimo?

Cuando la tristeza no desaparece

“Algunas mañanas —dice Raúl— pienso que sería más fácil quedarme en la cama para no tener que enfrentar otro día sin sentido.” Al igual que muchos, Raúl padece de depresión clínica. Varios estudios indican que 1 de cada 4 jóvenes sufre de algún tipo de depresión antes de llegar a la adultez.
Con esfuerzo y la ayuda de otras personas puedes salir del hoyo de la tristeza
Muchacho saliendo de un hoyo
¿Cómo puedes saber si tienes depresión? Algunos de los síntomas son los siguientes: marcados cambios de humor y conducta, aislamiento social, pérdida de interés general, alteraciones en el apetito y el sueño, así como sentimientos de inutilidad o de culpa sin razón.
Es cierto que casi todos hemos tenido uno o varios de dichos síntomas alguna vez. No obstante, si estos persisten durante unas cuantas semanas, ¿por qué no les dices a tus padres que te gustaría buscar ayuda profesional? Un doctor tal vez pueda ayudarte a determinar si tu tristeza se debe a razones médicas.#
Si padeces de depresión clínica, no tienes por qué avergonzarte. Con tratamiento médico adecuado, muchos de los que sufren de esta enfermedad llegan a sentirse mejor, como tal vez no se habían sentido desde hacía tiempo. Por lo tanto, sea que tu desánimo se deba a la depresión o no, ten presentes las consoladoras palabras de Salmo 34:18: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu”.

LO QUE OPINAN OTROS JÓVENES

Drenelle
Drenelle
“Si pienso demasiado en mí, me viene la tristeza. Pero cada vez que puedo hacer cosas por otros, me concentro en ellos, y ayudarlos me pone bien.”

Rebekah
Rebekah
“Seguir un buen programa de ejercicio me mantiene de buen humor porque me ayuda a sentirme bien conmigo misma y a descargar mis energías. Acabo tan cansada que no me quedan fuerzas para estar triste.”

PARA PENSAR

  • Y a ti, ¿te hace bien llorar?
    “No soy de mucho llorar, pero es algo que necesito hacer en mis momentos de tristeza. Llorar con ganas me ayuda a recuperarme, a pensar bien las cosas y a ver el futuro de manera más positiva.” (Liliana.)
  • ¿Cómo puede levantarte el ánimo la compañía de otras personas?
    “Sé que no debo aislarme cada vez que estoy triste. Claro, a veces tengo que estar sola para entender lo que siento e incluso darme una buena llorada. Pero después necesito estar rodeada de gente para sacarme de la cabeza lo que me haya puesto triste.” (Cristina.)
Encontrarás más artículos de la sección “Los jóvenes preguntan” en www.watchtower.org/yps

*  Se han cambiado algunos nombres.
#  Tras un período de tristeza prolongado, algunos jóvenes han pensado en quitarse la vida. Si este es tu caso, habla sin demora con un adulto de confianza (hallarás más información en ¡Despertad! demayo de 2008).
Principio del documento
Publicado en ¡Despertad! de septiembre de 2010