-Fíjese prioridades adecuadas.
-Disfrute de la creación de Jehová.
-Acostumbre tener momentos de tranquilidad.
-Sea equilibrado: haga ejercicio físico vigoroso con regularidad, como correr, trotar, nadar, jugar tenis, bailar, tocar el piano o cualquier actividad que use la musculatura gruesa, pero también descanse y duerma lo suficiente.