Translate a otros idiomas

Monday, June 28, 2010

El Comunismo:

El Papa Pío IX condenó en 1846 la doctrina del comunismo. En 1878, el Papa León XIII definió el comunismo como:

La plaga fatal que se infiltra en la médula de la sociedad humana sólo para acarrear su ruina. El Papa Pio XI en 1937 escribió la Encíclica Divini Redemtoris que critica fuertemente al comunismo: el Comunismo es «intrínsecamente perverso» y un «azote satánico» que promueve en todo el mundo «propaganda diabólica» y que «Oculta en si mismo una idea mesiánica falsa» cargada de «un misticismo engañoso que transmite un entusiasmo celoso y contagioso a las multitudes engañadas con promesas ilusorias...» que «poco a poco se infiltra en todas las clases del pueblo y aun llega a los grupos mejor dispuestos de la comunidad, con el resultado de que pocos se dan cuenta del veneno que de manera creciente penetra en sus inteligencias y en sus corazones».( Según P.P.A).


Y dijo mi exvecina, la fallecida Josefa cuando tenía alrededor de 85 años en marzo de 2005:


El comunismo es un perro muerto de flaco amarrado debajo de una carreta, y el capitalismo es el mismo perro cebado de gordo debajo de la carreta llena de comida.


Todavía en 1998, yo, Diana Margarita Cantón Martínez ( Hoy la hermana Ruiz), andaba escribiendo este poema inspirado en el Che y en la vida y obra y entrevistas realizadas a Silvio Rodríguez y a otros sobre él . Todavía sentía a Silvio tan hombre nuevo, como yo misma :



Fuiste heroico, lírico y mártir
de la poesía del Amor
no solo en la muerte
sino en cada acto cotidiano
de tu virtuosa vida astral
a la que me quiero asir inútilmente
yo,presunta mujer nueva
que no calla,ni evade,
alerta siempre al porvenir,
amenazada de manicomio y de sepulcro.
Ahora soy la reina de tu calle
y de tu espejo,
la amiga de tu perro,
tus palomas,
compañera de tu luna
y tu parque.
Soy la mujer nueva
que te imita
y que quieren matar absurdamente,
mujer a destiempo como tú,
proscrita.
Que no me cambien
las manos,las mejillas,
la locura.
Que no me adapten,
ni enriquezcan,
ni prolonguen la ficticia vida.
Quiero ser nueva todavía,
aunque jamás tu equivalente
de pródiga semilla primigenia,
fundadora.
De claro de luna
y lámpara encendida.