Miércoles 11 de marzo
Presten atención a cómo escuchan (Luc. 8:18).
Jesucristo estaba desempeñando sus funciones de Gran Maestro y Formador de Discípulos cuando dijo a sus seguidores las palabras de hoy. Estas también son aplicables a todos los ministros cristianos. En efecto, si uno presta atención a las enseñanzas espirituales, podrá actuar en armonía con ellas y ser un buen evangelizador. Es cierto que hoy no escuchamos la voz de Jesús con los oídos, pero sí podemos hacerlo leyendo las Escrituras, que nos cuentan las cosas que él dijo e hizo. Si empleamos los mismos métodos de enseñanza que Jesús, estaremos cumpliendo la siguiente recomendación del apóstol Pablo: “Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno” (Col. 4:6). No cabe duda de que para imitar a Jesús al hacer discípulos, tenemos que esforzarnos. Sin embargo, solo así conseguiremos ser mejores maestros, ya que aprenderemos a “dar una respuesta a cada uno” según sus necesidades.
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